Guido Manini Ríos violó la ley para encubrir a José Nino Gavazzo


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Guido Manini Ríos violó la ley para encubrir
a José Nino Gavazzo
La omisión de Guido Manini Ríos de denunciar ante la justicia la confesión voluntaria que brindara José Nino Gavazzo ante el Tribunal de Honor, acerca de la desaparición de Roberto Gomensoro en 1973, hubiera permitido que continuara como inocente de dicho crimen. La causa judicial que lo involucraba había sido archivada. José Nino Gavazzo había sido exculpado en ella por falta de pruebas, ya que negó su participación en el hecho y se negó a  brindar testimonio en los estrados judiciales.
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Manini Ríos ocultó información clave y encubrió  un crimen horrendo (Foto: Leonardo Carreño) 

La difusión pública que sobre el funcionamiento del Tribunal de Honor realizó el periodista Leonardo Haberkorn posibilitó que el Fiscal Especializado en Crímenes de Lesa Humanidad, Dr. Ricardo Perciballe, solicitara y lograra la reapertura de la causa de Roberto Gomensoro Josman.
Roberto Gomensoro: el primer desaparecido por las FFAA
Roberto Gomensoro es un caso emblemático del terrorismo estatal. Fue detenido por las Fuerzas Armadas en marzo de 1973, antes de la disolución de las Cámaras, conducido al Batallón de Artillería N°1, asesinado, presumiblemente durante los crueles interrogatorios a que fue sometido y su cuerpo fue desaparecido. Sus restos fueron identificados luego de varias décadas.
Manini debió denunciar por escrito
Todos los funcionarios del Estado en el ejercicio de sus funciones tienen la obligación de denunciar ante la justicia  los hechos con apariencia delictiva acerca de los cuales toman conocimiento.
El general Guido Manini Ríos, como Comandante en Jefe del Ejército, debió informar por escrito a la justicia penal que José Nino Gavazzo había declarado, voluntariamente,  ante un tribunal de honor, haber hecho desaparecer el cuerpo de Roberto Gomensoro Josman arrojándolo a las aguas del Río Negro.
Asimismo debió haber informado, de manera formal, como corresponde en la función pública, que en el mismo tribunal el ahora coronel en situación de reforma Jorge “Pajarito” Silveira declaró que  Gavazzo fue el responsable del asesinato de otra persona que estaba detenida en el cuartel de Artillería N° 1 y que permanece desaparecida hasta el día de hoy.
La omisión flagrante y comprobada de Guido Manini Ríos de cumplir con su obligación de informar a la justicia acerca de un hecho con clara apariencia delictiva es un delito penado por las leyes vigentes. También fue un acto solapado de ocultamiento y encubrimiento de su parte de la responsabilidad de José Nino Gavazzo para garantizar su impunidad.
Tres generales lo denunciaron
Siguiendo el ritual delictivo de los terroristas estatales desde el retorno a la institucionalidad democrática, Guido Manini Ríos niega su responsabilidad en los hechos. Acusa al poder judicial de perseguirlo siguiendo directivas del poder político. Se presenta ante la opinión pública y los medios de comunicación victimizándose. Como todos los involucrados en los crímenes de Lesa Humanidad recurre a todas las artimañas legales habidas y por haber para enlentecer y evadir la justicia.
Al presentar testimonio ante la justicia, indagados por su participación en el tribunal de honor que juzgó la conducta de José Nino Gavazzo y de Jorge “Pajarito” Silveira, los generales Alfredo Erramún, Gustavo Fajardo y José González,  denunciaron a Manini Ríos. Declararon que ellos lo alertaron  en dos oportunidades acerca del tenor de las declaraciones a las cuales accedieron.
El comandante en jefe, así consta en el expediente administrativo, desechó lo asesorado por sus generales. Consciente de las implicancias jurídicas y políticas que la presentación de la denuncia podía tener, optó por no realizarla y encubrir a los involucrados: José Nino Gavazzo y Jorge “Pajarito” Silveira.
Cesado en el cargo por hacer política
Guido Manini Ríos violentó las disposiciones constitucionales que le impedían hacer política como militar. Fue cesado por el Poder Ejecutivo, en marzo del año pasado, por realizar comentarios políticos sobre la actuación del Poder Judicial al presentar su informe sobre la actuación de los tribunales de honor. Aunque omitió explicitar lo testimoniado por Nino Gavazzo y Jorge “Pajarito” Silveira, al presentar el informe, cuestionó la labor del Poder Judicial y defendió a todos los condenados por él durante el período del terrorismo de Estado. Semanas después, un Tribunal en Roma, los condenó, a todos, sin excepción,  a cadena perpetua.
Los delincuentes deben ser juzgados y condenados
Guido Manini Ríos ha despreciado públicamente a quienes reclaman justicia por las graves violaciones a los derechos humanos. Las víctimas de atropellos, abusos sexuales, torturas, secuestros, asesinatos y desapariciones, tienen derecho a reclamar que quienes cometieron dichos crímenes sean juzgados y condenados.
Los derechos no caducan. Aunque hayan  transcurrido más de 40 años. Los familiares de los detenidos desaparecidos tienen derecho a reclamar no solamente los restos de sus seres queridos sino también a conocer la verdad, solo alcanzable, como lo demuestra la experiencia internacional, a través de la justicia. Conocer la verdad implica saber a cabalidad el qué, el cuándo, el dónde, el quién, el porqué de lo ocurrido con cada uno de los detenidos desaparecidos.
La atrevida soberbia que confiere la impunidad
Hasta el momento en Uruguay, solamente un pequeño grupo de criminales estatales ha sido juzgado y condenado. La justicia uruguaya, el poder del Estado con las mayores potestades para investigar y esclarecer los hechos delictivos, no se ha caracterizado por su ejecutividad ni compromiso, salvo excepciones remarcables.
El terrorismo de Estado fue un proyecto de país. La complicidad de una parte del sistema político, de los grandes medios de comunicación, de los  grupos económicos poderosos asociados a la dictadura y la actuación amedrentadora de grupos paramilitares como el “Comando Barneix”, continúan siendo un fuerte escollo para que el Poder Judicial cumpla a cabalidad con sus obligaciones.
Manini Ríos ha cuestionado reiteradamente a las víctimas. Ha definido como errores  los crímenes más horrendos. Ha ocultado información y encubrió a Gavazzo y a Jorge “Pajarito” Silveira. En democracia, somos todos iguales ante la ley: debe haber justicia. Los delincuentes deben ser juzgados y condenados. El Senado debe votar su desafuero  como corresponde ya que sobran evidencias en su contra.
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Opinando N° 1 – Año 9 – Miércoles 29 de enero de 2020

LA VIDRIERA IRRESPETUOSA RECUPERAR NUESTRA IDENTIDAD

LA VIDRIERA IRRESPETUOSA
RECUPERAR NUESTRA IDENTIDAD

por Hugo Bruschi
No todos los uruguayos son orientales, ni todos los orientales son uruguayos. La Heroica Paysandú fue testigo de estas afirmaciones. Allí combatieron en su defensa, algunos extranjeros como el Dr. Vicente Mongrey y el soldado Azambuya. Español el primero, brasileño el segundo, poniendo de manifiesto al precio de sus vidas, el sentimiento de rebeldía ante la injusticia y el odio al opresor. Del otro lado, uruguayos aliados al invasor matando a otros uruguayos, muchos de ellos ya vencidos y entregados para evitar mayor derramamiento de sangre, tal cual lo hiciere Leandro Gómez y algunos Capitanes. Traidores como Venancio Flores no pueden llamarse orientales, aunque la historia mal contada haya tratado de lavar sus nombres. ORIENTAL NO SE NACE, ORIENTAL SE HACE. Podríamos en nuestros días llamar oriental a José Nino Gavazzo, verdad que no?
Pero qué se necesita para despertar ese sentimiento de rebeldía, esa actitud frente a la vida? Nos lo hemos preguntado muchas veces y hemos llegado a la conclusión que ese sentimiento sólo puede ser convocado por una causa justa. Si habitáramos una Colonia, ese sentimiento sería Independencia, si lo fuera una Dictadura, sería Libertad. Por suerte no asistimos ni a una ni a otra situación, lo que no implica una ausencia de motivos más que suficientes para la indignación, para el rechazo a una imposición digitada por los mismos traidores de Ayer, por quienes venden el Rico patrimonio a precio de remate, sabiendo que las consecuencias serán nefastas para la salud del pueblo, con la instalación de UPM.
En estos momentos de confusión y desaliento acerca de nuestro porvenir - y aquí no hablamos de cambios de gobiernos - fruto de políticas entreguistas que nos convierten en una factoría productora, de lo que otros nos imponen. Este emprendimiento, puede ser un elemento que contribuya a crear conciencia y recuperar aquél sentimiento olvidado. Será una tarea sólo reservada a quienes aún guardan un poco de dignidad.
Y no será tarea fácil llegar a quienes se niegan a aceptar la realidad, a quienes ante las evidencias se resisten a reconocerlas, a quienes siguen creyendo que hablar de corrupción o de cianobacterias, forma parte de una campaña contra sus líderes, a quienes no quieren  militares en las calles - y yo tampoco - pero que nada dijeron cuando su gobierno los llamó a recoger la basura que ADEOM en lucha se negaba, convirtiéndolos de ese modo en rompe-huelgas. Cómo convencer a ese sector de la población, que el agua contaminada nos afectará a todos, que la instalación de UPM se fraguó a espaldas del pueblo y mediante un contrato con indicios de corrupción? 

Será tarea de gigantes, pero deberemos intentarlo. No contaremos con medios informativos, que están al servicio de otros intereses, no contaremos con los Partidos políticos -salvo honrosas excepciones - pues todos están por UPM, pero valdrá la pena intentarlo. La cuestión ya no será Izquierda o Derecha, sino DIGNIDAD O SUMISIÓN. Y aquí como dijo el Viejo, "nada podremos esperar sino de nosotros mismos". Tal vez fracasaremos en el intento, pero nos queda la dulce sensación de haber concursado por el máximo galardón: ORIENTAL.









LA VIDRIERA IRRESPETUOSA CULPABLES O IGNORANTES?

LA VIDRIERA IRRESPETUOSA
CULPABLES O IGNORANTES?

por Hugo Bruschi
Del mismo modo que el desconocimiento de una ley, no nos exime de responsabilidades, la ignorancia - si bien puede tener atenuantes- tampoco nos exonera de culpas. Sobre todo cuando existen indicios claros, evidencias palpables, etc. que tendrían que ser tomados en cuenta. No se necesita ser un experto en cuestiones del medio ambiente por ejemplo, para constatar los efectos de la contaminación que sufren nuestros ríos y nuestras playas, para no hablar del agua que bebemos, que debe disimular su mal olor, a fuerza de cloro.
Si bien es cierto, que quienes tendrían el deber de informar a nuestra población sobre estas cosas, no lo hacen porque todos están comprometidos con estos emprendimientos, la población en su conjunto no podrá eludir responsabilidades sobre todo cuando se niega por la causa que fuere, a escuchar e informarse de aquellos que tratan de arrojar luz en donde reinan las sombras. Tampoco la prensa oral, escrita y televisada ha cumplido con la ética periodística y se ha hecho cómplice de esta gran mentira, mostrando argumentos complacientes hacia la instalación de la pastera.
Los pocos que son muchos pero insuficientes, se preguntan a menudo en las redes sociales, qué nos pasa a los uruguayos? Quien ha convencido a miles y miles de compatriotas que pedir seguridad era sinónimo de conspiración política contra el gobierno? Serán fascistas el 47% de la población que apoyó la reforma vivir sin miedo?
 Yo estuve en el mes de Octubre en la marcha por el agua y la vida y contra UPM. Allí fuí testigo de un hecho que me llenó de indignación, pero más de tristeza. Una activista ambientalista recogía firmas contra el proyecto UPM, cuando me acerco a firmar como correspondía,  una mujer le gritaba: "con los blancos y colorados vas a estar mejor". La chica trataba de explicarle que ella luchaba por el agua limpia y pura, para ella y para todos los uruguayos. La mujer presa de su ira y su ignorancia le gritaba: "Fascista, andá a pedirle la firma a Lacalle". La muchacha le decía que Lacalle también era responsable porque apoyó la instalación de UPM...… y la mujer que no entendía razones le dijo: "Andá a hacerte coger puta de mierda".... Yo pensé para mis adentros, que le está pasando a mi país, como pudo caer tan bajo, tan lumpenizado!! 

Sería éste un hecho aislado producto de la ignorancia y el fanatismo, será ésta la idea que le han puesto en la cabeza a medio país, que ya no repara en tomar agua podrida y bañarse entre mierda y cianobacterias, si ello contribuye al triunfo de sus favoritos? Por suerte el triunfo no se produjo, aunque tanto los perdedores como los ganadores no discrepan en absoluto, son todos uno solo. Ya nos había advertido Talvi cuando dijo: TODOS SOMOS UPM.!, para disipar dudas…...

“SE ACABÓ EL RECREO”, DIJO MANINI, por Jorge Zabalza

                             “SE ACABÓ EL RECREO”, DIJO MANINI

País de los amortiguadores, de instituciones políticas para atemperar
las consecuencias sociales del capitalismo. ¡Qué lindo este Uruguay
del republicanismo y la democracia representativa! De la ficción
electoral donde los pobres se creen iguales a los ricos porque votan
en la misma urna y elijen a quien se encargará de hacerles pagar la
Deuda. Las elecciones son, de verdad, un acto de prestidigitación. 
La concordia entre liberales alcanza su punto culminante en la
rambla, entre Punta Carretas y Malvín, en el país de las banderas
frenteamplistas que se abrazan sin pudor con las de la coalición
multi reaccionaria. Un coro de estómagos rebosantes que entonan el
himno nacional.  
Sin embargo, pocas cuadras al norte hay otro país, el de las panzas
vacías, el del millón con ingresos menores a veinte mil pesos, los que
no pueden dejar de pensar en el pesito nuestro de cada día, los que
voten a quien voten seguirán con su vida de anestesiados, alimento
de lobos y lobas, carne de cañón de las cárceles, víctimas del sistema
por haber nacido lejos de la vidriera para turistas.  
Tampoco está en la rambla el tendal que dejó la política económica
del astorismo: 160.000 desempleadas y desempleados, otro tanto
cuyos empleos bajaron de calidad, los dueños de pequeños comercios
en concordato, los pequeños productores que debieron abandonar el
agro. Esas capas medias que, mientras financian vía IRPF el
asistencialismo social, ven que las grandes multinacionales no dejan
nada para el país. 
No hay índice de Gini ni línea de pobreza que puedan disimular las
consecuencias de haber subordinado la economía a los intereses
financieros internacionales. Sin embargo, como las y los sacrificados
en el altar del grado inversor son mayoría, los partidos compiten para
obtener su consentimiento. Entre todos, los arrean hacia el matadero,
testuz inclinada y chiflando bajito. Es el modo de dominar
pacíficamente. 
Empero, en esta ocasión, más de 50.000 electores del área
metropolitana, que habían votado al Frente Amplio en 2014,
cambiaron de arriero y fugaron hacia otros partidos.
El electorado uruguayo navega a contracorriente de los pueblos que,
para librarse de la dependencia del capital financiero, tomaron el
control de las calles, avenidas y plazas de América Latina. Mientras
ellos enfrentan balas de goma, tortura, violaciones y gases
lacrimógenos, el pueblo del Uruguay parece haber elevado al
gobierno la representación más vinculada al agronegocio, al capital
financiero y la mano dura. 
¿La victoria de la coalición multi reaccionaria se debe a la mala
comunicación o a que la gente se cansó de versos? Si, señores,
dejaron de votarlos porque disienten con ustedes. No fue la forma en
que se comunicó, sino el contenido de la comunicación. 
Véase por ejemplo lo que ocurrió con los derechos humanos.
Aunque de manera diferente que los gobiernos anteriores, los
progresistas también cumplieron con el pacto del Club Naval.
Este es un país donde el político de izquierda más avezado es quien
mejor sabe transar, en secreto y sin escrúpulos, con los propios
criminales, la impunidad de los delitos de lesa humanidad. Con
mucha prudencia y sin ofender a nadie, las marchas del 20 de mayo
expresaron masivamente su disidencia con el Olvido y Perdón que
se adivina en las actitudes y los gestos con que los gobernantes
respaldan la impunidad. 
¿Qué habría ocurrido si Tabaré, Mujica y Astori se hubieran puesto
al hombro la lucha por Verdad y Justicia? ¿Si no hubieran tenido
tantas contemplaciones con el centro militar y los comandantes en
jefe del ejército? ¿Si hubieran dejado de pagar las jubilaciones a los
oficiales procesados y los recluyeran en cárceles comunes? Serían
gestos entendibles, actitudes educadoras para la lucha por Verdad y
Justicia y no sus incomprensibles mensajes que convocan a aguantar
pacientemente al militarismo. 
Seguramente las consignas de las marchas habrían cambiado la
desconformidad por los aplausos y la fuga de votantes habría sido
muchísimo menor. ¿Quién dijo que el gobierno desgasta
necesariamente la fuerza política? La gente no piensa sólo con el
bolsillo, necesita creer, tener esperanzas. Solamente se precisaba
desterrar el Olvido y el Perdón.
La derrota comenzó cuando los apóstatas se convirtieron en
operadores de su versión de neoliberalismo suavizado con asistencia
social. ¿Qué hubiera pasado si, en cambio, hubieran gobernado a lo
Salvador Allende? ¿Si no hubieran cambiado los paradigmas del
gobierno? Si hubieran rescatado del olvido el imaginario
transformador, el del Congreso del Pueblo, el que dio origen a la
CNT y al propio Frente Amplio.
Los actuales partidos políticos progresistas han dejado de expresar y
representar la lucha contra el poder, contra la clase dominante y los
centros del capitalismo mundial. Están integrados al sistema
institucionalizado de dominación. ¡¡En Chile, Bachelet llegó al
colmo de mantener el mismo modelo de producción y distribución
que Pinochet!! 
Hay una crisis de representatividad, dicen los politólogos, valoración
que, en el fondo, significa que ellos mismos no creen que el
resultado de las elecciones represente realmente la voluntad del
pueblo.  
Lo más probable es que el progresismo continúe colaborando con el
neoliberalismo sin lubricante que ahora accedió al gobierno nacional.
Hace rato que eligieron jugar de “oposición responsable” y acordar
aquello que en la campaña descalificaron como antipopular. Gobierne
quien gobierne, lo esencial continuará por los mismos carriles, unos
en la rambla de Pocitos y otros sobreviviendo como pueden en el
Pantanoso. Hasta que el pueblo, por sí y ante sí, diga basta y arranque
a caminar.
Tal vez, aunque es poco probable, el retorno al viejo horizonte
transformador pueda venir desde abajo, desde las bases
frenteamplistas. 
Pese a la sistemática política de desvalorizar y desarticular el
Frente-movimiento, se produjo la avalancha militante entre octubre
y noviembre del 2019. La dirigencia progresista quiere atribuirse la
convocatoria, pero, en realidad, ella fue organizada desde los comités
de base. Su irrupción significó la derrota de la estrategia de reducir
la vida política al círculo central de los caudillismos y abre las puertas
a la integración del “pueblo frenteamplista” a los movimientos que
lucharán a muerte contra el neoliberalismo puro y duro.  
Es que la conducción del progresismo ha demostrado su incapacidad
para tomar la iniciativa en la lucha por la liberación de la mujer o por
la defensa del aire, el agua y la tierra. No pueden hacerse cargo de la
agenda de derechos porque quieren medrar en el espacio que les
permite la clase dominante, sin salirse de los políticamente correcto.
No quieren transformar la sociedad, revolucionarla. Nunca van a
llamar a conquistar en la calle lo que se perdió en las urnas. 
Ya pasó en Ecuador y Chile, en Bolivia y Colombia. Sus pueblos
mestizos debieron asumir, por sí y ante sí, la conducción de la lucha
con el capitalismo. Movimientos sociales multiétnicos, capaces de
poner de relieve los aspectos más soterrados por la ideología
dominante, el patriarcalismo, la violencia doméstica, el racismo, la
destrucción de los recursos naturales, del agua, la tierra y el aire. Que
han logrado comprender que mientras haya capitalismo habrá
patriarcalismo y violencia contra las mujeres. Que mientras se
cabalgue tras la tasa de ganancia la depredación será el modo de
producir. Movimiento s sociales que han sido capaces de reunirse y
organizar la batalla, de constituir organismos políticos de base popular,
dejando a un lado los progresismos que concilian con el poder
económico y militar. El recreo terminó, la lucha espera.


Jorge Zabalza