POR LA PLATA BAILA EL GORILA
Este asuntito de la Moreira tiene tantas puntas que es difícil discernir por cual empezar.
Era dable esperar que una vez votadas las leyes de fondo del programa de gobierno (mejor dicho las que exige el FMI), los integrantes de la coalición y en las proximidades del año electoral, comenzaran a marcar perfil y seudo-diferencias buscando conservar sus propios votitos e incluso obtener algunos más para permitirles continuar en el tapete político.
Pero acontecieron otros hechos, Cabildo comenzó a chantajear a Presidencia procurando la libertad de “los pobres viejitos” o al menos la prisión domiciliaria. Los cabildantes lograron torcer en parte la mano del Presidente, pero éste, soberbio y amigo de la vendetta, tuvo la oportunidad de la revancha con el datito nada menor del acomodo con vivienda otorgado a una cabildante.
En este juego del tomo y obligo, me espías y te espío, el Cuquito golpeó directamente a Manini destituyendo a su esposa y ministra nada menos que por corruptela, justo a él que siempre se embanderó como el luchador contra la corrupción.
En el comunicado de Cabildo, leído con voz golpista, estuvieron prácticamente los mismos contenidos, entre amenazantes y nacionalistas progresistas, de aquellos impactantes Comunicados 4 y 7 del tristemente célebre 1973.
Aquellos comunicados elaborados hábilmente por la Inteligencia Militar tenían la amenaza y el encantamiento de las serpientes. En aquel entonces, algunos ya presos, captamos la amenaza y otros, en las mismas condiciones se enamoraron del canto de sirena viendo en ellos el esperanzador “nacionalismo peruanista”, al extremo de proponer la rendición y entrega de armas.
Fuera de los muros carcelarios otro tanto sucedió, el pueblo largó la huelga general con su intuición de clase mientras buena parte de la dirigencia de izquierda, al igual que Eva y Blancanieves, se comieron la atractiva manzana envenenada.
El fascista Manini, impulsado por Mujica, puso en jaque a Tabaré y a la estabilidad institucional y ahora le está haciendo lo mismo a Luisito Lacalle. Pero la partida no ha terminado, recién empieza, veremos nuevos chantajes y movidas de piso.
El comandante estratega mueve sus piezas, sabe que lo necesita el gobierno pero sabe también que cuenta dentro de la “izquierda” con la simpatía de al menos un expresidente y un posible presidenciable.
En ese balanceo de derecha a izquierda tratará de ganar votos conambas manos y generar confusión en parte del Frente Amplio tratando de lograr otro de sus objetivos de largo plazo: el quiebre del FA y el desparramo de su militancia.
No ha roto aún con la coalición “sandía” (verde, colorada y blanca) porque como buen general sabe medir los tiempos. Conoce además que su estado mayor está mamando de las tetas del Estado con más de 50 cargos institucionales hasta donde sabemos, más los cargos parlamentarios. Para mantener la disciplina y cohesión interna no puede pegar en el bolsillo de sus seguidores, mercenarios vocacionales. Manini, como buen comandante tiene en cuenta mantener en alto el espíritu y la moral de la tropa para las batallas que vendrán, pero no descuida tampoco la logística ni las vituallas, siendo que hoy por hoy las principales finanzas de Cabildo Abierto provienen de la institucionalidad.
Nostálgico que soy de Los Olimareños, voy a culminar estas reflexiones con unas estrofas de una vieja canción interpretada por ellos:
“…cargada de veneno/va la yarará/ con la lengua volando/ ja ja ja/ no la pises que se enrosca/ no la vayas a tocar...”
ESTEBAN PÉREZ
N del E Debajo de su mediocre simulación de honestidad, no hay personajes más corruptos y acomodaticios que los milicos