El Bebe Sendic y el Che

UN ANIMAL DE GALAXIA
Un día le dije a POMBO (Harry Villegas. Desde los 14 años estuvo junto al CHE y comandó la retirada de Bolivia después de la caída del 8 de octubre en Las Higueras. Actualmente es General del Ejército Cubano e integrante del Estado Mayor) "como me hubiera gustado conocer al CHE"
Lo que me contestó, me sorprendió mucho.
-Conociste a Raúl, ¿dónde está la diferencia?
No faltará quien comente que la diferencia está en "algún tirito que otro". Esa persona no tendrá en cuenta lo principal: LA ENTREGA COMO SER HUMANO.
¿Quien puede definir claramente a Raúl Sendic? 
Quizás la poesía pueda hacerlo. Cuando Silvio le cantó a Abel Santamaría encontró las palabras justas. Ahí descubrí que los revolucionarios corren caminos paralelos, sin disputarse espacio. Con permiso de Silvio Rodríguez, su verso me ayudará en este pobre relato.
  Siempre que se hace una historia / Se habla de un viejo, de un niño o de si
Pero mi historia es difícil / No voy a hablarles de un hombre común
Haré la historia de un ser de otro mundo / DE UN ANIMAL DE GALAXIA
Es una historia que tiene que ver / Con el curso de la Vía Láctea


En el año 85 se formó una comisión de Abogados de los Derechos Humanos para recibir denuncias sobre Médicos implicados con torturas. Yo concurrí a la misma para denunciar al Dr. Rivas de Florida, quien dio el visto bueno para que me torturaran. Me atendió una señora, bastante mayor que yo, muy amable. Me agradeció mucho que hubiera concurrido. Estuvo largo rato anotando todos los datos que le aporté y me hacían mucha gracia sus comentarios a medida que iba anotando:
-¡Que hijo de la madre!, ¡no se puede creer! etc.
Luego que terminamos, prendió un cigarrillo y me preguntó:
-¿Lo conociste a Raúl Sendic?
Le contesté que en la militancia lo había visto una sola vez, y no sabía que era él. Se le iluminó la cara cuando me dijo poniéndose cómoda en el sillón:
-Te voy a contar algo....
El descubrió que las minas
del  rey Salomón
se hallaban en el cielo
y  no en el África ardiente
como pensaba la gente
-Con Raúl éramos inseparables con mi compañero. Cuando fue a dar el último examen para Procurador, quedamos en esperarlo en un boliche cerca de la Casa del Pueblo.
Ahí estuvimos... hasta que llegó. De su sonrisa modesta no podía adivinarse nada. ¡Hasta que no aguantamos más!
-¿Y?
Un "salvé" fue toda la respuesta.
Nos servimos una grapa para brindar. En medio de la alegría comenté como al pasar
-Bueno Raúl, ahora vamos por el título de Abogado con la fusta bajo el brazo ¿no?
Lo que me contestó, todavía me sigue sonando:
-Para defender a los pobres, con procurador me alcanza.
Los ojos de la señora, se llenaron de lágrimas.
Yo me sentí agradecido por la confidencia, sin pensar que un día tendría que retomarla para que alguien más la conozca.



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