Un 29 de agosto que perdura en la memoria
De no haber sido por la dictadura cívico-militar, el 29 de agosto de 2010 Nuble Yic estaría cumpliendo 82 años de edad.
Nació en el Departamento de Maldonado y creció en la zona de "La Teja" en Montevideo.
Desde muy joven fue un activo militante del gremio de la carne (FOICA) y del Partido Comunista (PCU - FA)
Su vida quedó dentro de una unidad militar el 15 de marzo de 1976, con tan solo 47 años de edad.
Podría recordar a mi padre por los sufrimientos acontecidos durante la represión fascista, no obstante, prefiero tenerlo presente por las acciones que lo destacaron, por su lucha y amor a nuestro pueblo. No tengo dudas que si hubiera sobrevivido a la crueldad de sus verdugos, hoy estaría, como en el ayer, aportando sus acciones en pro de la construcción de una sociedad diferente, con justicia, sin miserias y reivindicando a la clase obrera y a sus ideales progresistas.
El 16 de octubre del 2007 se presentó la denuncia penal contra los mandos militares, policiales y civiles de la época ante el juzgado de 19º turno a cargo del Juez Dr. Luis Charles y la Fiscal Elsa Machado.
En noviembre del mismo año el Poder Ejecutivo lo excluye de la Ley de Caducidad.
El caso es archivado por considerarse que los responsables penales aún vivos, están amparados por la Ley de Caducidad, aunque no se llamó a ningún indagado a declarar, ni siquiera a los mandos de la época que aún viven, como Juan María Bordaberry, que por ser un civil no está amparado por esta ley.
En octubre del 2008 queda asentada la denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento.
En Diciembre del mismo año se presenta una carta-denuncia ante Amnistía Internacional Uruguay como organismo defensor de los derechos humanos.
En el año 2009 se presenta el pedido de desarchivo y es nuevamente archivado por la Sede al día siguiente.
Por tal motivo y agotadas todas las instancias se presenta una nueva denuncia contra Juan María Bordaberry ante el juzgado de 7 º turno a cargo de la Dra. Motta y la Fiscal Ana María Tellechea que tiene a cargo el expediente madre contra el dictador.
En diciembre 2009 la Fiscal Tellechea presentó ante la Suprema Corte de Justicia el pedido de la excepción de inconstitucionalidad de la Ley de Caducidad (ley Nº 15.848) para 20 casos de homicidio político ocurridos en Uruguay entre junio de 1973 y junio de 1976, período en que Bordaberry era el dictador y por el cual se indagan graves violaciones a los derechos humanos.
Pasa al Fiscal de Corte Dr. Rafael Ubiría, quien en el mes de junio del 2010, avala la excepción promovida por la fiscal, en una causa caratulada como "Organizaciones de Derechos Humanos", reiterando los argumentos esgrimidos en la excepción de inconstitucionalidad impetrada en el caso de la militante de la UJC, Nibia Sabalsagaray. Una vez expedido el Fiscal de Corte fue remitido nuevamente a la SCJ para su resolución definitiva.
Se está a la espera de esta resolución, pero principalmente, a la espera de que el Parlamento Nacional apruebe el proyecto o iniciativa que anule los efectos de la Ley de Caducidad.
Dicha ley es una norma de las más controvertidas en nuestro país pues estuvo dirigida a garantizar la impunidad absoluta para los autores de los delitos y crímenes más oprobiosos que recuerde la historia uruguaya.
La eliminación de la ley permitiría que se investiguen todos los casos y además Uruguay se pondría al día con el derecho internacional y con la Constitución de la República, ya que violenta determinados artículos de la Constitución y se contrapone a normas de derecho internacional aprobadas por el Estado uruguayo, entre ellas la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Carta de la Organización de los Estados Americanos, y viola pactos firmados por Uruguay en esta materia como el de San José de Costa Rica.
Uruguay plebiscitó la ley en dos oportunidades en veinte años. Lo que ocurre, es que no todo lo lícito, es conveniente.
La justicia no se puede plebiscitar, hay que aplicarla. Los derechos humanos no se pueden plebiscitar, hay que respetarlos.
De todas maneras el tema "ley de impunidad" ha sido un factor constante de movilización y repudio por parte de la ciudadanía y vamos a seguir porque todos ellos nos dejaron una herencia que es no claudicar y no rendirnos.
Cuando se elimine la ley de la vergüenza, vamos a mirar las fotos de los compatriotas caídos y decir, ante esos rostros permanentemente jóvenes, que los uruguayos tenemos memoria y dignidad. Que ellos son pueblo y son la bandera por la que cayeron y que nosotros seguiremos su lucha por un Uruguay igual para todos.
Quiero rescatar su memoria del olvido, quiero decir que en este país además de los detenidos desaparecidos hubo más de 150 muertos que no deben ser olvidados. Quiero que la sociedad toda, y sobre todo las nuevas generaciones, sepan que esos muertos también tuvieron familias que aún los lloran y que merecen ser recordados como lo que fueron... hombres y mujeres que dieron lo más valioso que tenemos, LA VIDA por sus ideales.
Marys Yic
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