El Frente Amplio y "el último héroe" atraen poca gente

Falta de fervor e internet quitan militantes a los actos callejeros

En los partidos se observa una ostensible merma de militantes

- 30.03.2014, 05:00 hs Texto: El Observador
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Había mucha gente porque era un acto del Frente Amplio, pero era poca gente para ser un acto del Frente Amplio. Así resumió un integrante de la coalición de izquierda el acto en el que esa fuerza política celebró el miércoles 26 un nuevo aniversario de su primera demostración callejera, que en 1971 juntó a decenas de miles de personas.
El evento convocó a unas 5.000 personas –según distintas estimaciones– que apenas alcanzaron para llenar la plaza 1º de Mayo frente al Palacio Legislativo.
Pero no hay que ir tan lejos  ni recurrir a una fuerza de sabida tradición militante para informar que la participación de la gente en los actos políticos ha mermado considerablemente, incluso si se la compara con la campaña hacia las elecciones internas de 2009.
Especialistas dijeron a El Observador que en esta situación puede estar jugando fuerte la cada vez más importante presencia de internet en la vida de la población. Como sea, los políticos ven que  llegó el otoño y el calor se está yendo de varios lados.
“Frío, está frío. Si no insistís e insistís no van ”, dijo a El Observador uno de los principales operadores políticos del grupo blanco que lidera Luis Lacalle Pou (Todos) en referencia a la gente que participa de los actos públicos.
Los pronósticos de lluvia para hoy domingo, día en que se realizará el acto de lanzamiento de la precandidatura de Lacalle Pou, fue la explicación que dieron los organizadores para trasladar el lugar del evento desde el estadio de Wanderers al Palacio Peñarol. En el primero se necesitan unas 8.000 personas para llenarlo y en el segundo 5.000. Este cambio descomprimió bastante la obligación de movilizar una mayor cantidad de personas para que la demostración de fuerza sea contundente.
En el comando de Jorge Larrañaga (Futuro Nacional) también admiten que la participación en actos políticos y otros eventos similares ha disminuido considerablemente y la gente ya no manifiesta tanto interés en lo que pasa con la política. Tanto es así que en los pasados comicios internos Larrañaga lanzó su campaña electoral el 1º de noviembre de 2008 –casi ocho meses antes de los comicios– y esta vez lo hizo el 15 de marzo de 2014  –dos meses y medio antes–.
En el Frente Amplio los dirigentes observan que los problemas de militancia se detectan más en Montevideo –el bastión por excelencia de la izquierda– que en el interior. En la reunión de la Mesa Política de la coalición realizada el viernes 21 se llegó a la conclusión, un tanto vaga, de que se está en un período de “difícil viabilidad de la movilización política”.
“El FA tradicionalmente se mueve más después de junio. De todos modos, queremos mejorar y promover la instancia de las internas”, dijo a El Observador el dirigente y diputado socialista, Julio Bango.
En el Partido Colorado dicen que están conformes con la concurrencia de público a sus actos. Pero eso es porque, entre otras cosas, esa colectividad viene de atravesar años muy difíciles en los que tocó fondo, como en las elecciones de 2004 cuando cosechó 9% de adhesiones.
Participación activa
El psicólogo y experto en redes sociales Roberto Balaguer dijo a El Observador que la conducta de los votantes no es para nada extraña y tiene que ver, en buena parte, con el desarrollo de internet.
“Hay cierta relación inversamente proporcional en la evolución de la participación en las redes y en los actos públicos. Hay una mayor participación en internet que hace cuatro años porque la gente siente que participa con el mero hecho de comentar o compartir un artículo. Lo toman como una participación activa”, señaló Balaguer. El experto señaló que la gente reserva su presencia en la calle para eventos muy particulares. “Antes la única forma de estar era la presencia física. Ahora darle ‘compartir’ a una invitación en la web es igual a repartir miles de volantes en las calles”, sostuvo.
En ese sentido, observó que la actual generación de políticos pertenece a una “época muy presencial” y tal vez deberían entender que a los actos callejeros se debe echar mano en situaciones muy especiales.

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