De héroes y traidores

De héroes y traidores



La reaparición de Amodio en la escena política tiene el rasgo de equilibrar las delaciones y revelar o aclarar el papel que les toca en dicha escala a aquellos de nuestros actuales gobernantes que integraron las filas de los tupamaros históricos. Desde hace ya mucho tiempo está claro que no hubo un sólo traidor, sino toda una gama de defecciones mayores o menores. 1Analizando no demasiado profundamente este fenómeno se nos aparece el otro fenómeno paralelo, el de toda una escala de heroísmo de algunos de los cuadros y de centenares de militantes de base, muchos de los cuales dejaron la vida en las mazmorras de la tortura justamente porque se negaron a traicionar a otros y a traicionarse a sí mismos.
Hubo muchos que no sólo no traicionaron, sino que lograron salvar a todos sus amigos y compañeros quienes pudieron dormir tranquilos.
Frente a la defección de algunos, entre ellos cuadros de dirección, hubo cientos de héroes anónimos que salvaron todo lo que pudieron en los brutales interrogatorios.

El amor
Todos ellos tenían cónyuges, hermanas y hermanos, padres y muchos de ellos hijos a los que amaban. Y su sacrificio fue por amor, por el amor que trasmite dignidad, sentimiento de justicia y solidaridad. Nadie puede creer en la autenticidad de un amor basado en la traición, en la vileza y en la entrega de otros seres humanos.

Conozco el caso de alguien que, llevado a la fuerza al blanco al que estaban tirando con una ametralladora, y conminado por el encargado de la tortura: “Ahora cantá, por tu hijo”, contestó simplemente: “Mi hijo va a saber por lo menos que su padre fue un hombre”. Despojado de sus connotaciones machistas el significado es un legado de haber sido un ser humano integral. Ésta es la única base sobre la que se puede edificar el amor: la dignidad, la integridad,  la fidelidad, el coraje, la gallardía, la lealtad a los principios humanos más nobles

No creo que ninguno de los queridos compañeros que se la aguantaron en silencio lo haya hecho para figurar ni para hacer carrera política como senador, ministro o presidente; lo hicieron estoicamente por sus, por nuestros principios y por una militancia humana de protección de sus seres y compañeros queridos, que eran todos los camaradas. Esto es particularmente claro en los que dejaron la vida en “la máquina”.
 
Y el heroísmo no empezó en las salas de interrogatorio y tortura. Empezó cuando los compañeros aceptaron integrarse a una lucha en la que no existían recompensas materiales, ni sueldos ni viáticos. Lo único seguro de esta lucha era el riesgo de la salud, los bienes, la familia y hasta la propia vida.
No podemos ni queremos dar nombres porque seguramente vamos a ser injustos con algunos y porque el fenómeno es tanto más notable cuanto más anónimo y colectivo.
Este es un fenómeno sociológico trascendental, éste sí, mucho más que la traición de algunos. Frente a una humanidad que amenaza extinguirse a sí misma por avaricia y sed de poder se levantan miles de un paisito pequeño que fueron capaces de arriesgar su salud, sus bienes, y hasta su propia vida sin ganancia material alguna, tan sólo por ideales y principios
 
Y que conste que nuestra experiencia en los procesos de la tortura nos lleva a ser condescendientes con aquellos compañeros que no pudieron resistirla, ya sea de base como de dirección. Nadie puede culpar a otro ser humano enfrentado a ese monstruo insensible. Para poder soportar algo tan extremo como la tortura es necesario recurrir a todos los recursos de un ser humano: morales intelectuales y físicos. Hay que hacer una clara distinción con quienes, por el contrario, pusieron todos estos recursos en ayudar a sus torturadores.
Pero lo que tenemos que criticar es el mecanismo de convertir a la traición en teoría política y prolongarla, y ahora el intento infame de enlodar a todos esos héroes anónimos tratando de convertir su calvario en sucias intrigas cortesanas.
 
Es sabido que en el Penal de Libertad había presos que colaboraban abiertamente con sus carceleros militares, aduciendo que la dictadura era nacionalista, y que, por lo tanto, había que ayudarla. Eso los llevaba obviamente a entregar hasta a sus propios compañeros.
Sin necesidad de ir tan lejos tenemos a gobernantes que quieren dejar ir para sus casas en prisión domiciliaria a los torturadores, que defienden
 inexplicablemente de su extradición a tres de ellos ya penados  por asesinos por la justicia chilena, que salen siempre en defensa de cuanto torturador y violador es amenazado de ser procesado, que están por mandar tropas a Haití y defienden a quienes pueden haber cometido la violación de un joven haitiano, que encubren el gasto de más de un millón de dólares diarios en unas fuerzas armadas más que inútiles, que han probado ser criminales del pueblo que están designadas para proteger, que defiendan la impunidad de asesinos, torturadores, violadores y secuestradores de niños para venderlos…
Hace poco tiempo el comité del FA en México divulgó un documento del general Licandro en el que revela que nuestro actual ministro de defensa propuso hasta ¡mandar tropas a Irak!
No podemos ser tan ingenuos de ignorar que desde filas gobernantes se protege la impunidad para los criminales de lesa humanidad.
Recientemente se procesó en Núremberg a un ex guardia nazi de más de 90 años.
Y es que la sociedad no se puede permitir que este tipo de crímenes quede sin castigo, como ejemplo para generaciones futuras y para su protección, para evitar la justicia por mano propia, en fin, por todas las razones por las que existe la justicia.
Seguramente todos los compañeros cristianos habrán perdonado a sus verdugos y a los verdugos de sus compañeros,  así como lo habrán hecho otros que no son cristianos. Esto es irrelevante. La sociedad tiene que imponer justicia de todos modos, para preservar normas de convivencia civilizadas.

Para pintar alegría/ en las caritas nocturnas/
de los pequeños mendigos

Contra los prejuicios de algunos, por ejemplo los militantes cristianos, curas y feligreses católicos, protestantes, mormones y judíos se  agruparon en filas de cientos de tupamaros sin tener una idea de ningún gobierno marxista ni comunista, sino tan sólo desafiando a fieras mucho peores que  las del circo romano por avances de justicia, para que la indigencia y la marginación no fueran tan desgarradoras, por los niños, que hoy son 20.000, trabajando en el reciclaje de basura
Nosotros, los tupamaros, cometimos crímenes como el del peón rural Pascasio Báez,  y otros.
Los hemos pagado con un total de unos 14.000 años de dura prisión sumando todos, sin contar con otros tantos miles de semanas de tortura, violaciones, fusilamientos simulados, compañeros asesinados, hijos vendidos...
Rechazo terminantemente ser colocado junto con este personaje siniestro de Amodio en ningún término. Mis críticas a los dirigentes que han renunciado a sus principios tupamaros son compartidas por muchos compañeros y parten de una base principista totalmente opuesta a la basada en el bajo “chusmerío” lumpen, en los relatos de sordideces humanas a los que la quiere reducir el real o presunto Amodio, personaje conocido además por traidor y mentiroso. Amodio fue justamente uno de los primeros, y el mayor, en quebrantar esos principios, y lo hizo realmente de una manera harto brutal.
Todo gran ser humano ha andado presumiblemente en chancletas en su casa; quiero decir que se puede fijar la atención en las pequeñas fallas humanas o en la grandeza.
El real o presunto Amodio de las cartas intenta enlodar hasta al propio Sendic, relatando algunas de sus falencias, reales y hasta mentidas, como si él no fuera grande por sus colosales virtudes humanas, por su entereza, por su valentía, por su entrega, por su militancia sacrificada entre los cañeros del norte, por su inquebrantable voluntad de servir a la causa humana, aun desde situaciones terriblemente expuestas.
En este caso se trata de todo un colectivo de miles, lo que resulta mucho más importante y significativo que si fuera una sola persona ejemplar.
Es posible considerar la cuestión desde el punto de vista de la bajeza de algunos, o bien de la nobleza de una mayoría ejemplar de héroes anónimos, que nos permite seguir teniendo esperanzas en que los rasgos nobles de la humanidad la van a salvar del desastre inminente.
“Si suponemos que no hay esperanza, garantizamos que no habrá esperanza. Si suponemos que hay un instinto de libertad, que hay oportunidades de cambiar las cosas, entonces hay una posibilidad de contribuir a construir un mundo mejor.”, dice Chomsky.

Ricardo Ferré

1 
http://federaciondebasespatriagrande.blogspot.com/search?q=amodio+y+amodiosis

Jorge Zabalza: Relaciones Íntimas


                                                                         Jorge Zabalza

               RELACIONES ÍNTIMAS  

El viernes 15 de julio, exactamente a las 18:29, veinte horas antes de su fallecimiento, Jorge Beca Tessa envió un mail titulado “Por las dudas”... Enterado de que Eleuterio Fernández Huidobro, seria designado Ministro de Defensa, el querido Chiquito advertía escuetamente:  “Sería aconsejable tener pasaporte al día, un bagayito básico y algo de guita”. Mensaje en código carcelario, sólo para entendidos, me lo imagino rascándose la mejilla con el dedo índice, “¡araca, compañeros!. Genio y figura.
El sarcasmo del Chiquito no era de boliche, por el contrario, en él se pueden reconocer profundas raíces ideológicas. Jorge pertenecía a una vieja estirpe, los tupamaros que nunca creyeron ni creen en el sistema, es una desconfianza congénita, nacimos con ella. Es cierto que  muchísmos de ellos votaron por Mujica, para las internas se autoconvencieron  de que representaba un proyecto opuesto al de Astori, el padre de todos los males,y para las nacionales supusieron  que un gobierno del Pepe sería menos de derecha que uno de Lacalle. 
Se alegraron con el triunfo electoral del viejo tupamaro y algunos de ellos siguen esperando un giro a la izquierda que no llega nunca y que, seguramente, nunca llegará.
Sin embargo, hasta los más ciegos y sordos de ellos, piensan que la democracia burguesa no es un camino apropiado para poner fin a las trágicas consecuencias sociales del capitalismo, que por ahí no se resuelve nada. Ese convencimiento profundo en la necesidad de una revolución  los convierte en una estirpe imposible de redimir, diferente de las otras, las que ya encontraron la redención y pertenecen de cuerpo y alma a alguna iglesia parlamentaria y a sus santos patrones.
La ironía refleja, además, el  profundo conocimiento de la individualidad del personaje en cueswtión, ese conocimiento adquirido  en  años de vida clandestina, intimidad de berretines y fraternidad de calabozos. Se termina conociendo al compañero o compañera más de lo que uno pueda conocerse  a sí mismo. Así jugaba de memoria Beca Tessa  con su viejo amigo y compinche el Ñato Huidobro, de ahí que haya considerado  oportuno prepararse  “por las dudas” y recomendárselo a la vieja cofradía de irredentos e insoportables. 

DESDE EL CLUB NAVAL A ELEUTERIO

En entrevista concedida a BÚSQUEDA hace años, Carlos Julio Pereira,relató lo sucedido en una reunión “reservada” que
el 1º. de diciembre de 1986 convocó  Julio María Sanguinetti, entonces presidente del Uruguay. Invitados el ministro del Interior Antonio Marchesano, el secretario de la Presidencia Miguel Semino, los comandantes de las Fuerzas Armadas, Medina, Ricardo Largher y Fernando Arbé y los principales líderes de los partidos Colorado, Nacional, Frente Amplio y Unión Cívica.  
En cierto momento de la tertulia, el general Medina –que ya había  escondido las citaciones judiciales en el coffre fort de la Comandancia- reconoció que los militares “habían perdido los puntos de referencia”, eufemismo que significa  desaparecer,  asesinar y torturar mucha gente, pero enseguida dejó los subterfugios a un lado y puso la verdad verdadera sobrte la mesa, los tres comandantes “pedimos protección protección para nuestra gente porque así quedó acordado en el Club Naval”.  Se hizo un espeso silencio.
Lo rompió  Julio María, recordando a los contertulios que de “eso” se había hablado en el Club Naval, pero no sabía si el acuerdo había quedado formalmente establecido.  El general Seregni se apresuró  a corroborar que no hubo acuerdo formal, pero “eso” estuvo subyaciendo en las conversaciones. El delegado de la Unión Cívica la remachó: “sí, probablemente no quedó establecido pero...  estuvo sobrevolando las conversaciones”.
Así funcionan las cosas cuando la democracia es burguesa y las grandes decisiones se toman entre cuatro paredes con sobrentendidos que sobrevuelan o subyacen. Eran los “padres de la patria”, los que luego del NO en 1981, del 1o de mayo de 1983 y del Obelisco en 1984, supieron encauzar  la bronca popular hacia una salida “civilizada” a la dictadura, es decir, sin que cambiara de manos el monopolio de las armas, que es el prinicipal resorte de poder.
Veinte días más tarde, el 22 de diciembre, con los votos blancos y colorados, el parlamento aprobaba la ley de la caducidad de la pretensión punitiva del Estado, ley inconstitucional, inmoral y contraria a los principios del derecho internacional, aprobada para darle formalidad jurídica a los acuerdos de impunidad que “subyacían o sobrevolaban” el Pacto del Club Naval.
El “retorno a los cuarteles”  incluía el compromiso de los partidos políticos de “proteger” a los terroristas de Estado. Si no se cumplía, los que retornarían serían los brujos. La impunidad de los crímenes de lesa humanidad es la doctrina militar para mantener espacios de poder mientras soportan pacientemente el repliegue y la legalidad vigente. 
Es un objetivo tan cívico militar como la dictadura.  Julio María Sanguinetti, Luis Alberto Lacalle y Jorge Batlle hicieron lo imposible para que el movimiento popular organizado renunciara a luchar por Verdad y Justicia, La impunidad venía envuelta en el mismo paquete posdictadura con el modelo extractivo y depredador de los recursos naturales, extranjerizador  de la propiedad de la tierra y de la banca, privatizador  de las empresas públicas  y pagador puntilloso de la deuda externa.  Los “padres de la patria” dieron una batalla a brazo partido por ese paquete,  para doblegar la conciencia de la gente, para apagar  la llamita que hacía resistir y resistir. 
En el 2002 llegó el convidado de piedra, la crisis. Nadie creía en el parlamento ni en el gobierno y en la cola de los repartos de alimentos  la gente no soportaba más. La crisis económica acarreó el desprestigio del régimen y abrió la posibilidad de que se transformara  en crisis política con desborde popular  como ocurría en la Argentina. Sin embargo, el  sistema ha demostrado  poseer muchas vidas y sabe reacomodarse para salir indemne, el progresismo vino a salvarlo, se le dió una mano a Jorge Batlle y a Atchugarry para zafar del mal momento y retomar el control de la conciencia bajo nueva forma.
Los dueños del poder se pueden sentir bien satisfechos del curso de las cosas desde el 2005, el 25% de la tierra está en manos extrajeras, hay récords de ventas de cero quilómetros, de electrodomésticos, de ganancias de los bancos, de exportaciones agropecuarias que no pagan impuestos, Botnia se lleva más de 500 millones de dólares libres por año, pagamos casi 2.500 millones de dólares al año por intereses y amortizaciones de deuda externa, el gobierno progresista se abraza  con los EEUU por detrás de las caricias con Venezuela....  y hasta se logró el objetivo político para la etapa, pues el progresismo ha hecho aceptar la impunidad derrotando la lucha por Verdad y Justicia de manera tal vez irremediable. 
El paquete completo sin oposición alguna, o mejor aún, llevado adelante con aire de “yo no fuí” y “como te digo una cosa hago lo contrario”  por quienes históricamente se le opusieron hasta que llegaron al gobierno. Con un discurso antineoliberal, el antineoliberalismo se encargó de aplicar el modelo neoliberal dejando contento al pueblo, paradoja de paradojas!   
Y ahora... Eleuterio al Ministerio de Defensa. Un “combatiente” entre “combatientes”, experto en relaciones íntimas con los militares, poseído por el deseo de que todo el mundo se abrace y se bese con los criminales más perversos. Víctima del terrorismo de Estado defensor voluntario del olvido y el perdón a los terrorristas. luchador incansable  por “más presupuesto para los militares”, soldado del presidente de la República, nada mejor, el operador ideal para consagrar definitivamente la impunidad. Mejor que Sanguinetti, la excelencia, la frutillita en la torta.

PUNTA CARRETAS, CELDA 262.

Era la celda de Eleuterio, el Pepe Mujica y el flaco David, ... ahí se fabricaron  la línea de “justicia popular” y  el Plan Satán, secuestros al por mayor para canjear los presos políticos por un “seleccionado” de secuestrados. En ella se ideó el Plan Cacao destinado a terminar con el balconeo de la oligarquía, llevando la lucha guerrillera a sus barrios y lugares de diversión, al que luego Raúl Sendic se opuso por el uso indiscriminado de los explosivos, haciendo necesario el Plan Remonte para remontar el desastre que nos costó las vidas de Roberto Rohn  y Carlos López.
También en dicha celda se creó la idea de una  “noche de San Bartolomé” con el Escuadrón Caza Tupamaros, la que se concretaría con las operaciones del 14 de abril de 1972. En ella  se esbozaron el Plan Hipopótamo para la “toma de Montevideo” por el aparato guerrillero tupamaro y el Plan ’72 para preparar el asalto al poder y de ella surgió también el Plan Collar, que luego Huidobro  impulsaría personalmente con la toma de la ciudad de Soca. Una verdadera usina de planes militaristas esa celda, aunque los ideólogos que encerraba  ahora se hagan los chanchos rengos.  
Fue asimismo la celda donde se produjo el proyecto de documento No. 5 del MLN (T), que en uno de sus puntos decía que  “Las FFAA de algunos países han demostrado que frente al atraso de las masas y a la inexistencia de un fuerte proletariado pueden asumir el rol de vanguardia y de partido (por ser el sector más poderoso, moderno, templado, coherente y disciplinado), desempeñando un buen papel en la defensa de la soberanía, la independencia y el desarrollo”.
Hasta el documento No 5, en el MLN(T)  nadie tenía dudas al servicio de cuales intereses estaban las fuerzas armadas en la sociedad de clases. En realidad, hasta la toma del Centro de Instrucción de la Marina y la expropiación de todas sus armas sin efectuar un sólo disparo ni lastimar a nadie, el movimiento tupamaro  había evitado el enfrentamiento directo con ellas, pero no se las atacara frontalmente simplemente por  táctica, esprando que la guerrilla lograra acumular la capacidad militar para hacerlo. El MLN(T) siempre tuvo una política muy afinada hacia el ejército, pero sin confusiones sobre su rol en el sistema  ni con falsas expectativas políticas.
Los tupamaros fuimos educados en el ejemplo de los guerrilleros cubanos que conquistaron el poder luego de derrotar la ejército de Batista, una  revolución hecha “contra” las fuerzas armadas. En ese sentido, el documento No 5 introdujo la posibilidad de hacer la revolución “con” las fuerzas armadas, idea que determinó un cambio muy significativo entre las que se manejaban al interior de la organización.
Dicha tesis sería cultivada durante las conversaciones con los altos y bajos mandos en el cuartel del Batallón Florida pero, sin embargo, en el cotejo con la práctica, no logró el éxito esperado. Al final de “La tregua armada”, en la página 178, Eleuterio evalúa que   “Nuestro error en 1972 fue haber creído que era posible influir sobre un sector muy grande. Los antecedentes que citamos anteriormente y ciertos hechos que transcurrían ante nuestros ojos, daban para pensar en ello, Nos equivocamos. La experiencia enseñó que si bien es necesaria y debe ser permanente la labor política en el seno de las FFAA, las fuerzas popularres no debemos hacernos ilusiones en cuanto a lograr, en base a ello, ganar para el pueblo a sectores importantes y orgánicos de las FFAA. Éstas están concebidas y montadas de tal modo que las rosca dominante nunca va a perder su control. Otra cosa sería suicida. Dicho aún más claramente, ellas son la garantía real y de última instancia que tiene la rosca para cimentar  su poder”.
Era previsiblemente ilusorio creer que se podía incidir en la interna militar, apoyarse en un grupo perunista  –o que se deseaba creer que era perunista-  para influir sobre otros y llegar a desalojar del mando del ejército a los presuntamente más fachos. La historia del terrorismo de Estado mostró que esa división en buenos y malos era más bien subjetiva , que todos ellos torturaron, asesinaron y desaparecieron forzosamente, que todos secuestraron niños  y todos metieron la mano en la lata. ¿Dónde estaban los preocupados por los intereses populares? ¿En qué quedó el anunciado programa de los documentos 4 y 7?  Vulgares maniobras, operaciones de inteligencia para confundir y dividir las filas populares. Es cierto que al interior de las filas militares hubo -y todavía hay-  pujas entre logias, grupos de interés, bandas de ladrones, personajes y etc., pero a la hora de los hornos todos unidos en el terrorismo y todos fielmente subordinados a la estrategia mundial que elucubran las computadoras del Pentágono.
Durante los primeros años del proceso de reorganización del MLN(T)  de 1985  en adelante, Huidobró debió dejar su tesis militar en estado latente o larvado. Además de haber reconocido su equivocación, ella no tuvo receptividad entre los tupamaros liberados y regresados del exilio. Recién después de la muerte de Raúl Sendic en 1989, la tesis reverdeció, recobró  vida activa y se concretó en forma de relaciones íntimas con distintos actores de la interna militar.
Ahora con el Pepe en la presidencia y el Ñato en Defensa, la tesis del documento No 5 parece haber encontrado grandes espacios para echarse a volar y desarrollarse en todo su esplendor. De sus dichos se infiere que siguen pensado lo mismo, que los militares están en condiciones de desempeñar un papel de vanguardia en la defensa de la soberanía, la independencia y el desarrollo.
Los que continúan fieles a Marenales, Huidobro y Mujica, están convencidos que los cambios en serio sólo pueden concretarse con el respaldo de ese partido disciplinado y vertical, otro gigante estúpido, pero acostumbrado a obedecer y mandar sin chistar y sin escrúpulos.. Los paradigmas ya no son, como en 1971,  Velazco Alvarado en Perú y Torres en Bolivia, ahora se esgrime el ejemplo del compañero Chávez, borrando de un plumazo las especificidades  del proceso venezolano,  una historia muy diferente a la de los ejércitos del Cono Sur, y olvidando además lo ocurrido a Zelaya en Honduras y a Correa en Ecuador. 

MATRIMONIO POR CONVENIENCIA.

En un mundo como en el que estamos viviendo con graves problemas, vamos a necesitar la colaboración estrecha entre militares y civiles”, fundamentó  Huidobro en sus declaraciones a “El Observador”.  En realidad, el mundo siempre estuvo lleno de gravísimos problemas  y los militares, precisamente, han sido los encargados de resolverlos por la fuerza, reprimiendo a las grandes mayorías para beneficio de los pocos y poderosos.
La defensa de la patria es asunto fundamentalmente civil y sólo en parte militar, argumenta por ahí en la entrevista que le hiciera BUSQUEDA. Muy bien, pero ¿cuál es el enemigo? Tendría que aclararlo antes de invitar a defenderse de él.
Si el problema es la catástrofe medioambiental, los  enemigos de la humanidad son  muy concretos, porque quienes la provocaron son las inversiones capitalistas del tipo Botnia, del tipo Aratiri, acumuladas durante siglos en todo el planeta. No veo a Huidobro y sus asoiciados dispuestos a arremeter contra las inversiones  extranjeras, más bien todo lo contrario, son sus protectores. Es más probable que quieran defenderse de las organizaciones ambientalistas que denuncian la depredación capitalista.
Si el problema es defenderse de una posible agresión armada, habría que prepararse para enfrentar a los EEUU y sus socios de la OTAN, incluyendo el Estado de Israel. No queda otra, En el mundo no hay otros agresores, los demás son víctimas indefensas, niños y mujeres asesinados a quienes se entierra bajo el rótulo de “daños colaterales”.  No lo he oído a Huidobro preocuparse por el pueblo palestino, ni denunciar que los barcos con ayuda solidaria son abordados por piratas israelíes en aguas internacionales, no lo he oído agraviarse por las heridas infinitas de los pueblos de Irak y Afganistán. 
En el Pentágono está sentado el único enemigo del pueblo uruguayo.  ¿Nuestras  fuerzas armadas defenderán un proyecto nacional contra los principales centros exportadores de armas y guerra? La historia enseña que nos espera todo lo contrario y que Eleuterio se subirá a las relaciones íntimas con el Comando Sur del Pentágono, participará de todas las misiones  represivas contra los pueblos, como la de Haití y de todas las maniobras  con las fuerzas armadas de los EEUU. Como contrapartida, podrá exhibir con orgullo  alguna policlínica o un campus deportivo. 
Los pactos o contratos matrimoniales por conveniencia no necesitan ser  formalizados por escrito y firmados por los contrayentes....no siempre hay un besito para la foto, cuando son espúreos y vergozosos  se los oculta bajo dilemas falsos y falaces, sobrevuelan o subyacen como la impunidad en el pacto del club naval.
Más allá del grado de intimidad al que puedan haber llegado, las mutuas conveniencias los unen. Por un lado nadie mejor que Huidobro, con su pasado, el que lo legitima a ojos del común, como operador asociado a los uniformados en la batalla por su impunidad.  Y, por el otro lado, para cualquier proyecto o aventura política que pueda nacer de un cerebro en estado febril,  no hay aliado más contundente que el partido militar. ¿Se imaginan la presión que pueden meter en la interna frenteamplista los favorecidos por la intimidad con los Tenientes de Artigas? ¿Se imaginan la “pesadez”  conque el novel ministro de defensa puede reclamar un pedazo más grande de la torta presupuestal?. 
El Apocalipsis, sin embargo, no está a la vuelta de la esquina . O, por lo menos, eso esperamos. En cambio, es posible pronosticar que el nuevo matrimonio cívico militar ocupará espacios cada vez más importantes en el escenario político del Uruguay Progresista y será protagonista de pulseadas de poder  e incidentes hoy increíbles. Como tengo el pasaporte vencido, voy a seguir el consejo de mi hermano, Jorge Beca Tessa, el Chiquito.
 ¡Agarrate Catalina!

El “Cuco” del voto en blanco y mis razones Por Veronika Engler


El “Cuco” del voto en blanco y mis razones

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Por Veronika Engler

Una persona a la que quiero mucho me dijo que era muy dura en mis críticas, lo pensé bastante, releí los textos que han sido publicados y después de mucho pensar llegué a la conclusión de que soy dura e intransigente con respecto a ciertos principios, pero que mis críticas están basadas en hechos y no en suposiciones. Cuando escribo sobre un acontecimiento político, habitualmente ligado a la vulneración de los Derechos Humanos, se trata de situaciones que acarrean un gran dolor a quienes padecen las decisiones políticas que suelo criticar, o sea a las víctimas directas o indirectas de los hechos en cuestión. Si esas decisiones las hubiese tomado un gobierno tradicional, el FA pelearía a capa y espada desde la oposición, como lo ha hecho. Entonces me pregunto, ¿el ser gobierno permite transar y negociar con los principios que se defendieron desde la izquierda?, ¿nos permite mirar para otro lado y justificar actitudes que nunca antes toleramos?, ¿el ser gobierno significa munirse de una doble moral hipócrita que nos lleva a ser amigos de los poderosos, defender a los opresores, practicar el nepotismo, el amiguismo y justificar la represión? Pienso que lo racional es exigir a los políticos que hoy nos gobiernan que sean consecuentes con la historia que los llevó a ocupar los lugares que hoy ocupan y no que miremos para otro lado.

Cuando expreso mi decisión de no votar al FA en las próximas elecciones encuentro muchas opiniones afines. También me he encontrado con varias personas que se preguntan a quién votar o quieren una alternativa partidaria. El tercer grupo, conformado por frenteamplistas, esgrime algunas razones:

1-      que el FA es el único proyecto político de cambio

2-      que votar en blanco significa darle indirectamente el voto a los partidos tradicionales

3-      que hay que “pelearla” desde adentro.

A los que preguntan por alternativas partidarias, les comunico que no creo que hoy por hoy las haya, pero esa es mi opinión personal.

A los demás:

1-      No creo que haya habido cambios significativos hacia la izquierda a pesar de los dos períodos de gobierno y los cinco períodos de intendencia y como no tengo dudas de que estoy situada en una posición de izquierda, los cambios hacia la derecha no me sirven aunque sean “conciliadores”. La política de agrandar la torta para que les toque algo a los más necesitados tampoco me sirve mientras la tajada más abundante se la sigan llevando los que más tienen.

2-      No creo que importe hacia donde va el voto si cae en gobernantes que no representan el pensamiento de izquierda, los partidos tradicionales no tienen mucho peso ya que el FA los ha derrotado haciendo lo mismo que ellos pero con mayor apoyo popular y desde una posición de “pseudo izquierda” llamada progresismo.

3-      por más que la militancia ”la venga peleando desde adentro”, repito,  desde hace dos gobiernos y cinco intendencias, no ha habido cambios que me indiquen que rumbeamos por buen camino. Por otro lado he visto que “los de adentro” que no se pliegan a las políticas decretadas desde presidencia son removidos de sus cargos, como el senador Guillermo Chifflet, el director de ASSE Mario Córdoba, o la Ministra de Vivienda Graciela Muslera. 

No me sorprende la gente que apoya al gobierno progresista si lo ve y acepta tal cual es y por ende lo reconoce y reconoce estar de acuerdo con las políticas que desarrolla. Un gobierno con un discurso ambiguo, que de hecho está colmado de estrategias que paulatinamente nos arriman a la derecha, de tibiezas políticas y conceptuales, un gobierno permisivo que pretende quedar bien con dios y con el diablo. Todos tenemos derecho a opinar, pensar y defender nuestras ideas, el problema es que no todos reconocen que estamos parados justamente allí; en el terreno del concilio con lo que siempre repudiamos. La mayoría se siente espiritual o moralmente ligados a una historia de izquierda que defendía otros principios y proponía cambios más radicales y concretos. Reconozco que me irrita un poco discutir con quienes para defender a capa y espada la política progresista, se ven obligados a disfrazar algunas realidades y omitir otras, que a mi entender son injustificables. Esto me sucede sobre todo con las personas que considero inteligentes y que sin embargo caen en estas prácticas justificativas, la primera sensación que me produce esta actitud es que subestiman mi inteligencia o no se dan cuenta de que ellas y ellos mismos se sitúan en una posición complicada de defender y que carecen de argumentos de peso y comprobables. Poco me importa lo que se trasmita si no tiene una base real, en un papel pueden parecer maravillosas un sinfín de políticas sociales que pierden su valor si no son aplicadas para que cumplan con la finalidad de apoyar a los más débiles, a los más vulnerables. Y ellas y ellos son justamente los que tienen enorme dificultad para acceder a esos beneficios, por varios motivos: La incapacidad de moverse en esos ámbitos, de cumplir con los requisitos solicitados y hasta de llenar un formulario para obtenerlos, eso hace que sean dependientes de quienes trabajamos en el tema y que no podemos llegar a cubrir toda la población que necesita respaldo, por otro lado no tenemos las herramientas necesarias y chocamos continuamente con las instituciones que deberían funcionar como un aceitado instrumento eficaz para solucionar por ejemplo, el tema de la vivienda. La contaminación por plomo u otros contaminantes es un tema que debería estar cubierto desde varios frentes porque sus consecuencias son de gravísimo índole, sin embargo no es así aunque en su momento fue utilizado, con absoluta razón, como artillería política por el FA contra el gobierno de Batlle. 

Desde una posición izquierdista, ¿quién puede defender las políticas militares, acompañadas de los descarados coqueteos con EEUU?; el cada vez más inflado presupuesto militar, mientras las escuelas y hospitales se caen a pedazos; el ingreso de SEALs en nuestro territorio para entrenar soldados criollos; el envío de tropas uruguayas a las “misiones de paz” y lo que es peor, el mirar para un costado frente a las brutalidades por ellas cometidas; el hacer la vista gorda al hecho que en nuestro país desde hace años hay milicos acompañados de personal perteneciente a la embajada de EEUU pidiendo documentos.

Cargamos con el tema de los DDHH y con la maldita impunidad que nos carcome los huesos y se nos ríe en la cara mediante la defensa y la solapada disculpa a represores y genocidas. Nos exponemos a confusas situaciones que dan lugar a que un personaje como Amodio reaparezca en escena pretendiendo bondades en el reparto del perdón, o que Gavazzo escriba un libro. “Tras cuernos palos”, los ministros de la SCJ trasladan a jueces dispuestos a investigar los crímenes cometidos por el terrorismo de estado, pero nosotros no nos detenemos a pensar en las fechas en las que dichos ministros fueron electos par esos cargos, en quien los designó, ni en cual fue su recorrido durante la época de la dictadura. Sin embargo están allí  y les prometo que no es por arte de magia. Pero la película no termina, le sigue la anulación de la ley interpretativa que permite juzgar a estos criminales… y nosotros, que a esta altura nos tragamos varias pastillas, volvemos a pasar por alto el hecho de que teniendo mayoría parlamentaria no se haya anulado una ley inconstitucional que nos cubre de oprobio y vergüenza frente a las víctimas, frente a la sociedad y frente al mundo, o no nos intriga saber porque el FA tiene en sus filas a varios Sempronis y acogió a un tipo como Saravia.

Se cita a declarar en la jefatura de policía, departamento de operaciones especiales, a varias personas que decidieron acompañar a la jueza Mota en su doloroso traslado, mientras tanto los represores festejan otra victoria. Después de que se vuelven a citar, se suspenden sorpresivamente las citaciones (...). Siguen poniendo trabas para acceder a los documentos pertenecientes a archivos militares e incluso un torturado, niega la posibilidad de sacar fotografías para documentar los lugares donde se torturó.

La represión y el caos policial; parece que los supuestos nuevos miliquitos se están “yendo de mambo”. Y eso que Bonomi compra motos y patrulleros, los deja reprimir a mansalva apoyándose en la muleta de la seguridad. No nos damos cuenta acaso de la tendenciosa diferencia entre el ruido mediático y las declaraciones del Bicho frente a la situación de la negativa a mandar un patrullero a Carrasco en una denuncia de intento de robo y en contraposición el alevoso silencio frente a los cuantiosos casos en que apalean y reprimen a los ciudadanos sin miramientos. ¿Qué es más grave compañeros?, ¿el ataque a la propiedad privada y la mentira infame o el abuso físico y de poder de parte de los funcionarios policiales y de nuevo la mentira? Muertes de inocentes tomadas como daños colaterales… Como ya he escrito anteriormente y como bien canta Ismael Serrano: “ellos nos protegen de ti, ¿de ellos quién nos va a proteger?

Ha habido casos como el de Pluna que son vergonzosos, existe un “dedismo”, amiguismo y nepotismo tan grande o mayor que el que se daba entre los políticos de los partidos tradicionales, que trae como consecuencia una inefectividad a gran escala, es muy frecuente encontrar en diversos puestos a “gente de confianza” que no está siquiera medianamente calificada para desempeñar el trabajo que debería llevar a cabo. La cualidad más ponderable hoy en día, en contraposición con el discurso de que se necesitan discrepantes para crecer, es seguir al rebaño. Hemos visto como se remueve de los cargos a quienes discrepan o no están de acuerdo con acompañar ciegamente ciertas políticas.

Somos un país paradójico en donde la Intendenta va a dar charlas a Argentina sobre gobernabilidad mientras su popularidad decrece a medida de que la mugre crece y el estado de las calles empeora. El presidente se molesta cuando alguien dice algo fuera de lugar, pero él no es capaz de contener su incontinencia verbal que brota en pujos aparentemente incontrolables y ciertamente inconcebibles.

La educación y la salud están tan deterioradas que temo francamente que nuestro futuro corra peligro, que el deterioro venga desde muchos años atrás no es justificativo, porque si mal no recuerdo, el FA luchó para cambiar lo que estaba mal y ya lleva varias intendencias y dos gobiernos sin conseguirlo.

Dentro de los lineamientos básicos del FA encontramos los principios, que hablan de la democracia antioligárquica y antiimperialista, sin embargo ya están levantando en andas al presunto futuro presidente Tabaré, que como todos sabemos y como está más que documentado en numerosas fotografías con diversos actores de la política estadounidense, no tiene o no le queda ni un cabello de antiimperialista. Tiene además actitudes pacatas con respecto a temas que son fundamentales en nuestro desarrollo y derechos, como por ejemplo la legalización del aborto. Además escribe un libro en colusión con diferentes actores de la más rancia derecha, como lo es Eduardo Esteva, exconsejero de Estado de la dictadura y vinculado a la gestión de Gregorio Alvarez, que rechaza la despenalización del mismo. Por otro lado nacen niños en la más absoluta indigencia y que como si esto fuera poco son víctimas de contaminaciones químicas, me pregunto si no es mejor preocuparnos por estas vidas que ya existen en nuestro país y que tanto la iglesia como el Estado deberían acoger y proteger de forma más concreta e inmediata.

”El Frente Amplio es una fuerza política de cambio y justicia social; de concepción progresista; democrática, popular, antioligárquica y antiimperialista…” rezan los principios de FA. En contraposición estamos ”como chanchos” con la embajadora de Estados Unidos en Uruguay que afirma que ambos países son ”socios y cómplices” y de hecho parece que lo somos. Reconozcan por lo menos que los principios de esta fuerza política se diluyen y desaparecen y que parte de la militancia hace la vista gorda, pero no me acusen en el facebook de quedar encerrada en una seudo pureza ideológica y de principios cuando los defiendo.

También resaltan que “El pilar fundamental del Partido Progresista es la construcción de una sociedad justa”, ¿qué sociedad justa se puede levantar sobre las bases de la mentira y el olvido, negándole al pueblo la aplicación de la Justicia sobre delitos que permanecen impunes, escurriendose de mil maneras distintas a la necesidad del pueblo de obtener de una vez por todas la anhelada Verdad y Justicia?. ¿Qué sociedad justa podemos decir que tenemos cuando el estado cuida la integridad y los derechos de los pocos genocidas encarcelados, alojándolos en condiciones especiales y con atribuciones y acceso a la comunicación y difusión de las peligrosas ideas fascistas que sustentan y mantienen en alto?, ¿ que justicia obtenemos cuándo se preocupa por la edad de los delincuentes mientras que en el INAU los gurises se amontonan en condiciones deplorables al igual que los presos comunes y los viejitos indigentes terminan su vida en miserable pobreza y mendicidad? El discurso que los políticos nos quisieron vender fue el de que si no había presión los milicos iban a decir donde estaban enterrados los cuerpos de los desaparecidos, la cruel realidad es que cada vez están menos presionados y sin embargo seguimos jugando a las escondidas. Y la militancia, la querida y fiel militancia piensa inmediatamente que hay que buscar otros caminos, que hay que recurrir a la Corte Interamericana y hacer las denuncias fuera del país. Me pregunto; ¿en ningún momento se les ocurre que la responsabilidad es del gobierno que ellos votaron y votarán y que es obviamente a quienes hay que exigirles los cambios, o simplemente que cumplan con algo tan básico como hacer respetar los tan mentados y vapuleados DDHH? ¿Con qué argumentos podemos afirmar que estas son políticas de izquierda? 

Esta controversial izquierda es caldo de cultivo para personajes como Saravia y Semproni, por nombrar a dos destacados en la materia. Esta paradójica izquierda nos habla de los problemas existentes en el país, nos habla de cambios como si ellas y ellos no fueran justamente quienes deben aplicar esos cambios y esas políticas. Tienen la capacidad de desdoblarse de sus funciones y de su gobierno para plantear hipotéticas soluciones a largo, larguísimo plazo. Mientras tanto esperamos y vemos morir compañeras y compañeros que siguen en la misma línea, vemos morir a las madres de los desaparecidos, nos encontramos con una juventud confundida y desengañada. Escuchamos ningunear a docentes y profesores que en teoría no quieren trabajar, cuando sabemos de sobra cuales son las condiciones en las que se ven obligados a ejercer su profesión. Los cañeros de UTAA siguen reclamando tierras y también se los ignora. El viejito Ney Thedy fue desalojado de su chacra de 218 hectáreas porque no pudo pagar toda la deuda con el INC, cuando sabemos de sobra que hay productores con deudas de mayor magnitud y cuando obligan a la sociedad a velar por el bienestar de los “viejitos” genocidas costeando cárceles especiales como Domingo Arena, que implican un importante gasto que pagamos los contribuyentes.

Pocas personas fueron este año al cementerio a recordar y homenajear a Raúl Sendic, porque sus ideas pertenecen al pasado y ahora navegamos otras aguas. La “globalización” mal entendida es el timón y los viejos marineros se olvidaron, negociaron o simplemente perdieron el rumbo.

Claro que no los voto.