Homenaje a Raúl "Bebe" Sendic el 25 de abril



UNA FLOR PARA SENDÍC; UN DÍA DE RENOVACIÓN DE VIEJOS COMPROMISOS.

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El 25 de abril, a 21 años de su muerte, recordaremos a Raúl Sendic (Bebe). Lo haremos en el lugar donde se guardan sus restos: Cementerio de La Teja a las 11 horas. Hablarán el Dr. Henry Engler y Washington Rodriguez Belletti.

Para los compañeros que hace años realizamos este homenaje; el mismo se ha convertido en un acto de renovación de viejos compromisos.
El Uruguay ha iniciado un proceso de transformaciones sociales, políticas y económicas que no se pueden desmerecer; ya que impactan de manera positiva en la vida cotidiana de los trabajadores de nuestro país. Décadas de ninguneo y postergación, van cediendo no sin contradicciones; y el trabajo, la salud, la enseñanza, la cultura comienzan a ser dignificados.
Estos avances productos de un largo proceso de acumulación marcan sin duda un hito, una etapa - por la cual necesariamente habrá que transitar; pero sin perder de vista que el horizonte, la utopía, seguirá siendo una sociedad sin explotados ni explotadores.
Esta larga historia, tiene como protagonistas principales a miles de hombres y mujeres -anónimos - que con su esfuerzo y dedicación jalonaron páginas heroicas en la lucha por la liberación nacional y el socialismo.   Y si bien esta es la primer verdad a repetir y tener presente siempre, para exorcizar las veleidades que muchas veces los hombres nos tentamos en cometer; no es menos cierto que a lo largo de la historia del seno del pueblo uruguayo han surgido personalidades que por su compromiso, su reflexión y su envergadura moral han contribuido a escribir las mejores páginas de la historia nacional.
Desde Artigas hasta acá; la mayoría de estos orientales no se enseñan en los libros de historia; y sus nombres no lucen en carteles de calles o avenidas. Durante décadas se intentó sepultar sus nombres, ahogarlos en el olvido; con la pretensión de que el tiempo lograra borrar cualquier pista o señal de su existencia. Pero estos sin bronce ni mármol que los contenga; se las arreglaron para quedar en el corazón del pueblo y en sus fogones.
Raúl Sendic sin duda es uno de ellos.
De Sendic se puede hablar de una épica, una ética y de un pensamiento. Quizás sobre lo que mas se ha insistido es sobre la épica; quedando mucho por hacer para retomar y repensar sobre su ética y sobre su reflexión política y social.
La ética se relaciona sobre el porque hizo lo hizo en su vida política; su compromiso con los mas necesitados, con los más olvidados, con los trabajadores rurales. No solo desde la palabra, sino más que nada desde la acción, la convivencia y el compromiso hasta las últimas consecuencias.
Y sobre su pensamiento, con una forma de pensar la revolución desde adentro y abonada con un profundo estudio de la realidad nacional y mundial; esto siempre le permitió anticiparse a lo que luego la realidad transformaba en hechos. Le llevó también por su experiencia personal a comprender el Uruguay profundo, el del trabajador rural; el ineludible encuentro con un ser nacional que hundía sus raíces históricas en las montoneras gauchas y en el Federalismo Artiguista. Le fue mostrando con hechos a gran parte de la izquierda nacional que la realidad no se agotaba en

Montevideo ni en el Sorocabana. Muchos de los avances que la izquierda Uruguaya ha experimentado en las últimas décadas, se abonan también con dichas reflexiones y prácticas. Se nutren de su espíritu unitario y constructivo, que lo verán reinsertarse en la vida democrática pos dictadura sin cartas en la manga, y apostando a promover procesos mas amplios de convergencia y unidad popular por ejemplo cuando habló del Frente Grande; o cuando insistía con la centralidad del tema de la Tierra y contra la Pobreza para el Uruguay..
En esta coyuntura tan llena de desafíos nos parece que mucho de lo dicho y hecho por Raúl cobra actualidad y vigencia. Nos interpela y nos obliga. Nos obliga a seguir comprometidos en un camino que concibe la actividad política en un sentido amplio, y al servicio de los más necesitados. Que privilegia la unidad pero no la unanimidad, que reivindica las organizaciones políticas pero también los movimientos sociales. Que concibe a un hombre autónomo, libre, solidario, comprometido con su tiempo.
Es así que proponemos a todas y a todos, retomar la senda de Raúl Sendic para por ese trillo seguir dando pequeños pasos, que nos arrimen a esa bandera transformada en consigna y guía - de que mas temprano que tarde: Habrá Patria para Todos.
26/03/2010 12:56 Autor: porlatierraMporlaTierra@adinet.com.uy.


Dos soldados de la patria

Uruguay: DOS SOLDADOS DE LA PATRIA, Carta al diario La República

Dos soldados de la patria








Estimado Dr. Fasano:

Mientras esperábamos la publicación de una carta que oportunamente le enviásemos a propósito de una nota sobre los militares, Óscar Arias y Eleuterio Fernández Huidobro, nos dio por leer La República. Y encontramos una nota de otro Óscar, Lebel, un militar que se autotitula "Analista": "La supresión de las FFAA en Costa Rica, un ejemplo irrepetible", martes 30 de marzo.
  
Hay dos conceptos allí que merecen ser comentados.


“Tampoco podemos borrarlo [al ejército] porque no nos gustan los militares. En ese orden hay quienes no gustan de los escribanos, de los carpinteros o de los inspectores de tránsito... Además queda la duda sobre quién echa a los que deben ser echados”.
  
Es de suponer que es EL PUEBLO DE ESTE PAÍS el que debería decidir si quiere tener 50 mil carpinteros a costa del presupuesto nacional gastando un millón de dólares diarios y sin producir absolutamente nada, y cuando alguien plantea discutir el tema, si acaso son útiles, y si en vez de esto no sería mejor dedicar esos recursos a otra cosa y que ellos sigan viviendo pero como lo hace el resto de nosotros, se “indignan” y amenazan con hacernos un ataúd a cada uno, porque ellos dictan la “doctrina de la carpintería nacional”. ¿No es un poco excesivo? 
  
Se está hablando de "reforma del Estado", y si los funcionarios deben ser o no inamovibles. Es lógico preguntarse: ¿Por qué deben ser inamovibles los militares?  Preguntarnos si debemos tener una justicia de los escribanos, una justicia de los carpinteros, etc. ¿Por qué una "justicia militar"? ¿Debemos tener a costa del presupuesto nacional un Hospital de los Inspectores de Tránsito?
  
En nuestro caso uno es analista (y no un militar que dice ser analista) y el otro profesor, podríamos proponer privilegios similares para nuestras profesiones a costillas del pueblo. 
  
Lo único que se propone aquí es discutir democráticamente el uso de los recursos que se destinan a la llamada "defensa nacional" como a cualquier otra cosa. Los gremios de la enseñanza proponen que se destine a educación un determinado porcentaje del PBI, y recurren a los medios democráticos de discusión y decisión;  si no se gana nadie propone un golpe de estado de los profesores. LO MISMO debe ocurrir en este caso. “La duda sobre quién echa” no existe salvo en la confundida cabeza de Lebel, debe ser decisión soberana de la República (no La República de Fasano, hablamos de la de todos). Si fuésemos por ejemplo a una Asamblea Nacional Constituyente y propusiésemos eliminar las fuerzas armadas, que Óscar Lebel vote en contra ya que está en su derecho. Pero lo que pretende es que nadie pueda decidir eliminar las fuerzas armadas porque son los militares quienes tienen decisión autónoma e inapelable sobre el tema, y eso es el criterio fascista del terrorismo de estado.
  
Luego hace Lebel una interpretación compartible o no sobre la historia de Costa Rica y su experiencia y dice que es “irrepetible”. Más allá de que no es cierto porque los ejemplos en el mundo de abolición de las fuerzas armadas son varios, lo que nos importa aquí es su conclusión. En resumidas cuentas, dice que Costa Rica pudo prescindir de su ejército porque se subordinó políticamente a EEUU y contó con su protección militar. Luego pregunta: “Si ese es el precio para desmantelar las FFAA, ¿vale la pena pagarlo?
  
Estimado Fasano, como no encontramos en su periódico ni una línea acerca de las declaraciones fascistas, disparatadas e insolentes del Gral. Fernández presidente del Centro Militar -6 de abril- referidas a este tema tal como que fue informado en otros medios, queremos contribuir al suyo haciéndole llegar la noticia. Los conceptos de los dos militares (Lebel y Fernández) coinciden estrictamente, parece que se los enseñaron en la misma escuela. Dice Fernández que Costa Rica echó a sus militares merced a “una alianza [con los yanquis] que les permite ir subrogando un deber que es propio de las naciones libres y celosas de su independencia”. 
  
El mismo militar en el mismo texto dice que los yanquis en el Uruguay dijeron que había que matar a todos los que ellos considerasen “subversivos”. Y no le escuchamos ni antes ni ahora, ni a él ni a los otros, decir que eso fuese “impertinente”, “improcedente”, “inaceptable”. Esos son los asesores que de buena gana los militares uruguayos aceptan en la MISMA ALIANZA que mantienen con el mismo imperio. La única novedad es que ahora le vienen a pasar la factura a Mujica por no haberlo matado, y quieren que este país encima les agradezca que los muertos por ejecuciones, desapariciones forzadas, torturas y secuelas de la misma hayan sido “solo” unos cientos y no la totalidad de los miles y miles de secuestrados y torturados por el terrorismo de estado.

Llama la atención que La República no haya prestado atención a este hecho y que a Lebel -tan sensible al atrevimiento de Arias- no se le moviese un pelo cuando este "colega" suyo le da órdenes al presidente de la República,“tome nota del exceso del señor Arias y lo ponga en su lugar”, y con total descaro lo califica de "guerrillero que siguiendo órdenes de Fidel Castro se lanzó a una aventura que derivó en una guerra civil”. Es el mismo gorila que durante el gobierno de Batlle y estando en actividad sostuvo que “a la larga o a la corta el Ejército tendrá que pelear de vuelta”, que calificó a la izquierda como un “enemigo” que sigue “la vieja doctrina marxista leninista” y que apunta a “la continuación de la guerra por otros medios”.  Arias que se calle la boca, pero los milicos golpistas uruguayos que sigan conspirando, porque si son milicos son intocables, "soldados de mi patria".




Le preguntamos a Lebel: “Si ese es el precio para MANTENER las FFAA, ¿vale la pena pagarlo?”

La clase dominante en Costa Rica se liberó del cáncer militar y compró protección a los yanquis a cambio de entregar el país. La clase dominante en Uruguay se previno del pueblo uruguayo con estas fuerzas armadas que si hay algo para lo que no sirven y además son contraproducentes es para defender al país del extranjero. Las fuerzas armadas se cobraron por su cuenta sus servicios y dejaron al país en ruinas, lo desangraron en forma criminal, y también lo entregaron al extranjero. Hace cuarenta años algunos compraron ese buzón de los "militares nacionalistas" con Comunicados 4 y 7 incluidos, y hoy todavía nos lo quieren vender de nuevo, desprestigiado y maltrecho. A cambio de la FANTASÍA de que defienden al país, los militares pretenden más presupuesto aún, y más impunidad aún.
  
Costa Rica sin ejército es colonia yanqui. Uruguay con ejército es TAMBIÉN colonia yanqui. Más ensangrentada, por obra de esta banda de criminales que dice así cumplir con el “deber que es propio de las naciones libres y celosas de su independencia”. Mal negocio Costa Rica, pero como Uruguay no hay.

ANDRÉS OLIVETTI - FERNANDO MOYANO



La tercera guerra mundial




Tengamos una linda Guerra Mundial, Gente



Viernes, 26 de marzo 2010

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Aquí está la noticia de la Tercera Guerra Mundial. Los Estados Unidos ha invadido África. las tropas de EE.UU. han entrado en Somalia, la ampliación de su frente de guerra de Afganistán y Pakistán a Yemen y ahora el Cuerno de África. En preparación para un ataque contra Irán, misiles estadounidenses se han colocado en cuatro estados del Golfo Pérsico, y bombas rompe-bunkers se dice que están llegando a la base de EE.UU. en la isla británica de Diego García en el Océano Índico.
En Gaza, la población de enfermos y abandonados, la mayoría niños, se está sepultado bajo tierra detrás del muro suministrado por Estados Unidos con el fin de reforzar un asedio criminal. En América Latina, la administración Obama ha asegurado siete bases en Colombia, desde donde se libra una guerra de desgaste contra las democracias populares en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Paraguay. Mientras tanto, el secretario de "defensa", Robert Gates, se queja de que "el público en general [Europea] y la clase política" son tan opuestos a la guerra que son un "impedimento" para la paz. Recuerde que este es el mes de la Liebre de Marzo.
De acuerdo con un general estadounidense, la invasión y ocupación de Afganistán no es tanto una guerra de verdad como una "guerra de percepción". Así, la reciente "liberación de la ciudad de Marja" de "la estructura de mando y control de los talibanes" era puro Hollywood. Marja no es una ciudad, no había ningún comando y control de los talibanes. Los libertadores heroicos mataron a los civiles de costumbre, los más pobres de los pobres. De lo contrario, era falso. Una guerra de la percepción está destinado a la divulgación de noticias falsas para la gente de vuelta a casa, para hacer que una aventura colonial parezca que vale la pena y patriótica, como si la película “Vivir al límite” fuera real y los desfiles de ataúdes envueltos en la bandera por el pueblo de Wiltshire Wooten Basset, famoso por este motivo, no fuera un ejercicio de propaganda cínica.
"La guerra es divertida" solía leerse en los cascos en Vietnam con la ironía más sombría, lo que significa que si la guerra no tuviera otro propósito que para justificar el poder voraz en la causa de los fanatismos lucrativos como la industria de armas, el peligro de la verdad hace señas. Este peligro se puede ilustrar con la percepción liberal de Tony Blair en 1997 como que fuera una "persona que quiere crear un mundo [donde la ideología] se ha sometido por completo a los valores" (Hugo Young, The Guardian), en comparación con el juicio público de hoy de que en realidad es un mentiroso y criminal de guerra.
Estados guerreros occidentales como los EE.UU. y Gran Bretaña no están amenazados por los talibanes o de cualquier otra tribu introvertida en lugares lejanos, sino por los instintos contra la guerra de sus propios ciudadanos. Tengamos en cuenta las sentencias draconianas establecidas en Londres a decenas de jóvenes que protestaron por el asalto de Israel contra Gaza en enero del año pasado. Tras las manifestaciones en las que la policía paramilitar acorraló a miles, personas sin antecedentes han recibido dos años y medio de prisión por delitos menores que normalmente no llevarían a penas privativas de libertad. En ambos lados del Atlántico, la disidencia seria que expone una guerra ilegal se ha convertido en un delito grave.
El silencio en otras cumbres permite esta parodia moral. A través de las artes, la literatura, el periodismo y la ley, las élites liberales, que se alejaron de los escombros de Blair y ahora Obama, siguen falseando su indiferencia ante la barbarie y los objetivos de los crímenes de los estados occidentales mediante la promoción de forma retrospectiva de los males de sus demonios convenientes, como Saddam Hussein. Con el alejamiento de Harold Pinter, tratemos de elaborar una lista de famosos escritores, artistas y defensores cuyos principios no son consumidos por el "mercado" o castrados por su celebridad. ¿Quién de entre ellos han hablado públicamente sobre el holocausto en Irak durante casi 20 años de bloqueo mortal y asalto? Y todo ello ha sido deliberado. El 22 de enero de 1991, los EE.UU. Defense Intelligence Agency predijo con detalle impresionante cómo un bloqueo iba a destruir sistemáticamente el sistema de agua potable de Irak y llevar a "un aumento de las enfermedades, si no a epidemias". Así que los EE.UU. se dedicó a la eliminación de agua potable para la población iraquí: una de las causas, señaló Unicef, de la muerte de medio millón de niños iraquíes menores de cinco años. Pero este extremismo al parecer no se menciona.
Norman Mailer, una vez dijo que creía que los Estados Unidos, en su búsqueda sin fin de la guerra y la dominación, había entrado en una era de "pre-fascista". Mailer parecía indefinido, como si tratara de advertir acerca de algo que incluso él no podía definir. "El fascismo" no es correcto, pues invoca vagos precedentes históricos, evocando una vez más la iconografía de la represión alemana e italiana. Por otro lado, el autoritarismo de América, como el crítico cultural Henry Giroux señaló recientemente, es "más matizado, menos teatral, más astuto, menos preocupado con los modos represivos de control que con los modos de manipulación del consentimiento."
Este es el americanismo, la única ideología depredadora que niega que es una ideología. El aumento de las corporaciones tentaculares que son dictaduras por derecho propio y de unas fuerzas armadas que son ahora un Estado dentro del Estado, se ocultó tras la fachada de la mejor democracia que 35.000 lobbyistas de Washington pueden comprar, y una cultura popular programada para desviar y embrutecer, no tiene precedentes. Más matizada tal vez, pero los resultados son inequívocos y familiares. Denis Halliday y Hans von Sponeck, los altos funcionarios de las Naciones Unidas en Iraq durante el bloqueo conducido por norteamericanos y británicos, no tienen ninguna duda de que fueron testigos de un genocidio. No veían cámaras de gas. Insidioso, no declarado, aun presentado ingeniosamente como ilustración en marcha, la Tercera Guerra Mundial y su genocidio continuaron, el ser humano por el ser humano.
En las próximas elecciones en Gran Bretaña, los candidatos harán referencia a esta guerra sólo para alabar a "nuestros muchachos". Los candidatos son momias políticas casi idénticas envueltas en la bandera del Reino Unido y las Barras y Estrellas. Como Blair lo demostró con harto afán, la élite británica ama los EEUU, porque le permiten acuartelar y bombardear a los nativos y se llame a sí mismo "socio". Deberíamos interrumpir su diversión.


La abolición de las FFAA en Uruguay

La abolición de las FFAA


Recientemente el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, le propuso al presidente Mujica la abolición de las fuerzas armadas, despertando así la polémica sobre este tema.
Nuestras FFAA han expresado reiteradamente su adhesión a los principios de la doctrina de la seguridad nacional, en nombre de la cual torturaron, secuestraron, vendieron niños pequeños, violaron mujeres y chicos indefensos1 e hicieron desaparecer a sus conciudadanos.
Además asesinaron a políticos opositores en Buenos Aires, de lo que a duras penas escapó el propio líder de la oposición, Wilson Ferreira Aldunate, e incluso es cada vez más obvio que liquidaron por lo menos a uno de sus propios camaradas de armas (Trabal), aunque no lo han reconocido.
Recientemente el general retirado Iván Paulós, destacado representante de las FFAA sostuvo en el semanario Búsqueda que “la misión de un soldado en la guerra es triunfar”2 y sostiene el pasado de las FFAA está “lleno de gloria”.
Todo esto significa que como cuerpo, en su conjunto, están avalando todo lo actuado en el período en que se hicieron cargo de la “lucha antisubversiva”, responsabilizándose por todos los excesos antes nombrados, aunque resulte un tanto difícil inscribir varios de los hechos mencionados más arriba en esa definición, por ejemplo la venta de niños pequeños y el asesinato de políticos.

Es difícil creer que en caso de invasión de alguno de nuestros vecinos las conocidas técnicas de tortura por ejemplo de “picana” y “submarino” puedan detener un avance militar de éstos. Primero habría que capturar a los soldados enemigos y dejarlos inermes.
Por otra parte tenemos un caso algo similar ocurrido en Argentina en ocasión del conflicto con los ingleses por las Islas Malvinas. En él los oficiales torturadores o bien se rindieron sin lucha, como en el caso de Alfredo Astiz capitaneando un submarino, o bien mandaron a reclutas mal armados y mal abrigados, en gran parte a causa de la corrupción de los mandos, a enfrentar a las tropas inglesas, con el resultado conocido, pese a que los números les eran favorables, pues se necesitan mucho menos tropas para defender que para establecer una cabecera de puente en la tierra defendida.
Bien, entonces sigamos repasando la historia. Durante la segunda guerra mundial, los únicos países vecinos a Alemania que no fueron invadidos por el régimen nazi fueron Suecia y Suiza3.
Posiblemente allí los nazis aplicaron un principio de economía: les iba a costar más ocupar estos dos países que lo que les iba a rendir la ocupación. Ahora, estos dos países tienen similitudes notables en la configuración de su defensa. Gran parte de ella está basada en la resistencia a la ocupación y no en el enfrentamiento convencional entre ejércitos. Es un hecho conocido que prácticamente ninguna ocupación en la historia ha tenido éxito frente a movimientos de resistencia.
Luego del fin de la segunda guerra mundial en Suecia se calculaba con respecto a la Unión Soviética que la fuerza aérea aguantaría una cuestión de unas pocas horas, la marina algún o algunos días, igual que el ejército convencional, y entonces se trataba de tener una fuerza de resistencia del tipo de guerrilla que hostigara a los presuntos invasores permanentemente. Para ello existía y existe un cuerpo militar compuesto de civiles4; estudiantes, trabajadores, etc., que está organizado para ello. Sus integrantes tienen su uniforme, máscara antigás, armas y equipos
en su propia casa, están organizados en pelotones que se movilizan a la orden de un jefe, y cada pelotón tiene misiones bien definidas, tales como la voladura de algún puente, el bloqueo de una carretera, etc. Se entrenan los domingos con armas avanzadas, tales como fusiles antitanque y hacen simulacros de combate regularmente, donde son sometidos a situaciones realistas.



Un ejemplo real de la efectividad de este tipo de cuerpos militares se dio en la así llamada “guerra del invierno”5 en 1939-1940 cuando los francotiradores finlandeses equipados con uniforme de invierno blanco con capucha, esquíes y fusil, hicieron tales estragos en los invasores soviéticos que fue una de las causas que obligaron a la Unión Soviética a abandonar su plan de ocupar Finlandia. Una anécdota relata que cuando el presidente de Finlandia fue a visitar a Ronald Reagan a EEUU, algunos ayudantes de éste bromeaban con que el presidente finlandés coqueteaba con los rusos, debido al pacto de no agresión que Finlandia había firmado con la URSS. Las bromas tuvieron un brusco frenazo cuando los finlandeses contestaron que Reagan jamás había matado un ruso, ni siquiera en una mala película de cowboys, mientras que Mauno Koivisto, el presidente de Finlandia había matado él solo a más de 100 rusos. En la figura se ve al legendario francotirador finlandés Simo Häyhä, llamado ”la muerte blanca” que mató a más de 500 soldados rusos.

La cuestión se plantea entonces en estos términos: ¿no será mejor para Uruguay transitar hacia la formación de fuerzas de vigilancia y control de las fronteras y de una oficialidad que no sea especialista en torturar, sino en comandar civiles que operen como fuerza de resistencia en un caso hipotético de ocupación, en lugar de una fuerza convencional que jamás se va a poder oponer a nuestros poderosos vecinos?