Contra la intervención militar en Haití

 Contra la intervención militar en Haití




Sr. Canciller de la República                                                                                                                           Montevideo, 20 de octubre 2022


Francisco Bustillo


PRESENTE


 

Las organizaciones abajo firmantes nos dirigimos a Ud. para transmitirle nuestro profundo rechazo al planteamiento de una nueva intervención militar en Haití, pidiendo que el Poder Ejecutivo asuma esta misma posición republicana.


El 1o de enero de 1804 Haití concretó la única revolución antiesclavista triunfante de la historia y se convirtió en la primera República independiente de América Latina y el Caribe. 

Fue por ello aislada y castigada por los distintos poderes coloniales e imperialistas hasta el presente.


Desde que los EEUU ocuparon militarmente Haiti (1915-1924), para poder perpetuar su nuevo poder neocolonial debió enviar  20 misiones del Consejo de Seguridad de la ONU, intercaladas con golpes de estado y hasta el secuestro del presidente Aristide, el único electo democráricamente por última vez en 2001.

Allí intervino la MINUSTAH y participaron las FFAAU, desde el 1o de marzo de 2004 hasta octubre del 2017.

Nuestro país tiene una experiencia directa en este tipo de intervenciones y sus consecuencias.  La MINUSTAH cometió masacres de población civil en Cité Soleil. Las FFAA uruguayas  reprimieron manifestaciones pacíficas  participando como policía en otro país de manera ilegal, y en numerosas violaciones de DDHH: violación de niños, niñas, mujeres y jóvenes, prostitución por comida, abandono de hijos sin protección paterna. Las tropas de Nepal de la MINUSTAH  introdujeron  el cólera, provocando entre 30 y 50.000 muertes. Ban Ki Moon reconoció la responsabilidad de la ONU pero jamás fueron realizadas las obras  de potabilización de agua y saneamiento para toda la población demandadas como reparación.


La Minustah fue utilizada por el Departamento de Estado para los fraudes electorales llevando al poder al nuevo partido PTHK neoduvalierista, de corte fascista. Sus tres gobiernos sucesivos (M.Martelly, Jovenel Moise, Ariel Henry) actuaron de forma autocrática, sin parlamento ni otros poderes de control, dejando a la población indefensa y entregando la economía y los ricos recursos del país a empresas e intereses extranjeros.


El terrorismo de estado  actual articula la fuerza de la Policía Nacional Haitiana con bandas paramilitares armadas desde  los EEUU, para acosar y aterrorizar a la población y congelar al movimiento popular siempre activo. Están probados los vínculos entre jefes de bandas y autoridades del PTHK y de la representante norteamericana de la BINUH, Helen La LIme.


El nuevo levantamiento popular que estalló el 12 de setiembre, se ha expresado a través de centenares de organizaciones sociales, políticas, religiosas, de DDHH articuladas entre sí, exigiendo :

* la renuncia de Ariel Henry, primer ministro impuesto directamente por los EEUU.

* el retiro del decreto de aumento de los combustibles en un 100%.

* el cese de la política de carestía, particularmente de los alimentos. 

* poner fin a la "Inseguridad planificada" causada por un centenar de bandas paramilitares y narcos que aterroriza a la población con masacres, secuestros,     quema de casas, violaciones y tiroteos por disputas de territorios. 

* el fin de la intervención extranjera y el respeto al principio de AUTODERTERMINACIÓN DEL PUEBLO HAITIANO


Ante la gravísima crisis política que vive Haití, el 21 de octubre el Consejo de seguridad de la ONU tratará el pedido de una nueva intervención militar extranjera solicitada por Luis Almagro desde la OEA, por distintos representantes norteamericanos, y por el ilegal e ilegítimo primer ministro Ariel Henry.


Nuestro pueblo se ha aferrado al principio de autodeterminación de los pueblos y éste debe ser definitivamente respetado. 

El pueblo haitiano deberá y desea contar, bajo su soberanía, con la cooperación solidaria internacional que sus autoridades legítimas determinen, pero rechaza radicalmente  la utilización del pretexto de la ayuda humanitaria internacional bajo la injerencia imperialista a la que es sometida desde hace décadas.. 


Como organizaciones populares exigimos:


 *DECIR NO A CUALQUIER INTERVENCIÓN EXTRANJERA MILITAR EN HAITÍ 

 *NO A LA PARTICIPACIÓN URUGUAYA EN UNA INTERVENCIÓN EN HAITI

 *SI A LA SOBERANÍA DEL PUEBLO HAITIANO!

 *SI A LA SOLUCIÓN Y GOBIERNO PURAMENTE HAITIANOS, SIN NINGUNA INJERENCIA EXTRANJERA NI DE LA ONU, OEA, O CORE GROUP 


Adjuntamos la Carta abierta al Secretario General de la ONU Sr. Antonio Guterres, de numerosas organizaciones sociales y políticas uruguayas, el día 24 de setiembre 2022 adhiriendo a la carta de decenas de organizaciones sociales y políticas haitianas indignadas por sus declaraciones sobre Haití.


¡VIVA LA RESISTENCIA DEMOCRÁTICA Y POPULAR HAITIANA!


¡VIVA HAITÍ LIBRE Y SOBERANO!


 

FIRMAS

CHOCOLATE POR LA NOTICIA

CHOCOLATE  POR  LA  NOTICIA



Uruguay tuvo el privilegio de darse a conocer en el mundo entero con el llamado “Maracanazo” en 1950.

Setenta y dos años después vuelve a ocupar un sitio de privilegio en los principales noticieros del mundo: se trata del “Astesianazo”, noticia de notoriedad que nos ubica entre los países de mayor entorno corrupto que rodea a determinados gobiernos del globo terráqueo.

No nos sorprende el notición aunque sí nos duele la turbia imagen en que se sumerge al país y por lo tanto quienes habitamos en él. 

Bajo las distintas divisas de gobiernos de la oligarquía en Uruguay los escándalos han sido comunes: infidencias, quiebres de bancos con ventas escandalosas, suicidios dudosos, torturas y desapariciones forzosas de ciudadanos, represiones violentas y desmedidas contra trabajadores y estudiantes, ministros que fallecen en circunstancias poco claras sin realización de autopsias, tierras de colonización otorgadas a quienes no integran “los más infelices” de la sociedad, exdiputados del partido del Presidente procesados por narcotráfico, notorios oligarcas exportadores de “sojaina” al por mayor tratados benevolentemente por la policía y la justicia, avionetas que se escapan y un largo etcétera más.

Todo este extenso corolario y muchas perlas más del largo collar no hacen más que confirmar que a nuestra oligarquía “se le pegan” como a un imán, todo tipo de individuos corruptos y pareciera que el pozo negro está tan lleno que desbordan las aguas servidas y no hay barométrica que pueda controlarlo.

El alma del sistema capitalista es de por sí injusta, corrupta y criminal. Es desde sus orígenes  una inmensa cloaca que ha acumulado a lo largo de los siglos crímenes, corrupción, explotación de seres humanos, destrucción de la naturaleza, sembrador de hambrunas y miserias de todo tipo. Fue creado por los ricos para los ricos con una única conciencia: el lucro, la acumulación de riquezas para una clase social, la burguesía, y su crema criolla, la oligarquía a expensas de trabajadores y cuando la naranja exhausta da ya poco jugo, no importa violar las reglas del juego, se mueve la pelota por el lado del crimen organizado utilizando  los vínculos con el Estado  para lucrar por medios “non santos”.

No importan los nombres de hoy, surgirán en el futuro otros “Astesianos”, otros “Bosch, otros “Mutios”, porque el problema es el sistema.

Mientras el pueblo organizado no logre tumbarlo y sustituirlo por otro más igualitario, más justo, seguiremos padeciendo sus consecuencias y seguirán existiendo “cámaras sépticas desbordadas” con escandalosas noticias.

No hay grieta, no hay fisura a zurcir. No es posible la conciliación de clases. Sólo desaparecerán las diferencias sociales con la derrota del capitalismo y su sustitución por el socialismo.


ESTEBAN PÉREZ