Estas Fuerzas Armadas: enemigo de la soberanía


Estas Fuerzas Armadas: enemigo de la soberanía

En un reciente debate del 10 de diciembre en la Fundación Vivián Trías y en algunas publicaciones posteriores se sostuvo como tesis el sofisma*1 de que las Fuerzas Armadas en su forma presente serían una defensa de la soberanía nacional.
Más exactamente se pretendió establecer, literalmente: El país que no las tiene (fuerzas armadas) va a estar sometiendo gran parte de su soberanía”.
Nosotros intentaremos aportar a este debate el rigor lógico que nos ha costado muchos años de estudios y docencia universitarios, sin pretender que éste sea una panacea para resolver todos los problemas, sino con la modestia que nos debe imponer la relatividad de estos recursos al enfrentarlos con la realidad siempre compleja y cambiante.
Lo primero que sugerimos hacer, entonces es examinar la historia de estas fuerzas armadas de la República Oriental del Uruguay.
Ellas no nacen, como falsamente postulan al establecer su bicentésimo aniversario, en el año 1811 con Artigas. Las fuerzas armadas artiguistas de 1811 son fuerzas tupamaras, así llamadas despectivamente por los españoles en relación al inca Tupac Amaru, líder de la Gran Rebelión en Perú en el año 1780 . Por el contrario, estas fuerzas armadas nacen con el general Venancio Flores, al decir del historiador Carlos Machado, el mayor traidor de la historia uruguaya, cuando el imperialismo inglés armó la llamada Triple Alianza para combatir al heroico pueblo paraguayo en la guerra del mismo nombre en la que los patriotas paraguayos fueron masacrados por el triple puño militar de Argentina, Brasil y Uruguay. Para ello Venancio Flores no vaciló en hacer aniquilar primero la resistencia del pueblo, en particular el sanducero con Leandro Gómez a su cabeza que resistió heroicamente hasta con armas improvisadas. Así que desde su nacimiento estas fuerzas armadas fueron signadas por su sumisión a intereses imperialistas contra la soberanía nacional.
Posteriormente las fuerzas armadas del estado uruguayo intervinieron contra las tropas de Aparicio Saravia y luego cuando el golpe de Terra contra las tropas populares que se oponían a la dictadura del mismo, con Basilio Muñoz a su frente y con conocidas figuras populares como Carlos Quijano entre sus filas.
Dejando de lado épocas relativamente lejanas, a partir de la década del 60 las fuerzas armadas fueron utilizadas primero contra el movimiento sindical y por la pre dictadura de Pacheco sirviendo como carceleros de aquellos compatriotas a quienes se aplicaban las Medidas Prontas de Seguridad, por las que bastaba la simple sospecha para determinar su encarcelamiento en cuarteles.
Finalmente les fue confiada la lucha antisubversiva en el año 1970 por el parlamento nacional. Es posible sostener que las fuerzas armadas entonces sirvieron solamente a la orden de los poderes del estado, por lo tanto no infringiendo la soberanía nacional. Pero de hecho actuaron en el marco del enfrentamiento imperialista de la guerra fría, naturalmente del lado imperialista, por lo menos hasta que tomaron por su cuenta las riendas del estado uruguayo, a partir del golpe de febrero del 73 y aun más claramente luego del golpe explícito de junio de 1973, en que estas justificaciones endebles desaparecen por completo y quedan entonces las propias fuerzas armadas en el rol que hasta hoy se atribuyen, como custodios de la institucionalidad, rol que ninguna constitución ni ley ni regla política explícita les asigna y que ellas se atribuyen a sí mismas.



Bien, veamos: a partir entonces de 1968 las fuerzas armadas se ven enfrentadas a una generación entera de jóvenes con ideales de liberación nacional y socialismo. ¿De qué modo puede inscribirse una lucha de este tipo en la defensa de la soberanía nacional?
La cuestión puede resolverse en los medios utilizados. Podemos interpretar esta pregunta en la forma siguiente: ¿la lucha por la soberanía nacional es compatible con la tortura, la violación de prisioneras indefensas, la apropiación de bebés, la desaparición como técnica sistemática, el asesinato de jóvenes heridos y desarmados o de personas indefensas?
Hasta hoy ni estas fuerzas armadas en su conjunto, ni ninguno de sus personeros, ni siquiera Gavazzo, símbolo viviente del torturador uruguayo, reconocen abiertamente haber torturado. Gavazzo mismo recientemente preguntado sobre qué quería decir con la frase aparecida en su libro de “apretar el gañote”, afirmó que era solamente “un giro literario” *4. ¿Torturadores inconfesos y vergonzantes pueden ser entonces luchadores por la soberanía nacional?
Y estas técnicas no fueron aisladas. Miles de uruguayos podemos aún testimoniar sobre el tratamiento recibido por todos los que pasamos por los cuarteles “defensores de la soberanía”.
Primero el ablande consistente en plantones interminables, día y noche sometidos a los rigores de la intemperie, sol y calor o frío glacial, y palizas. Los plantones se realizaban frecuentemente encapuchados con las piernas separadas y los brazos horizontales o con los dedos de las manos cruzados detrás de la nuca. Si el prisionero padecía de necesidades fisiológicas normales, tales como orinar o defecar, lo debía hacer sobre sus prendas interiores y/o exteriores. Si el desgraciado se caía de agotamiento, era levantado mediante palizas: golpes de puño, patadas y culatazos de fusil. Luego del “ablande” seguían otros tratamientos como: fusilamiento simulado, ahogamiento en tachos llenos de agua sucia  y choques eléctricos, llamados de “picana eléctrica”. Todo esto es archisabido.
Siguiendo el relato de uno de los propios “luchadores por la soberanía”, el teniente Julio César Cooper Alves, asilado en Suecia desde el mes de agosto de 1978; militante del 6to.Regimiento de Caballería de Montevideo, quien tiene ciertos detalles sobre el “ablande”.
“Yo estaba en el cuartel. Me enteraba esporádicamente, me daba cuenta de cómo lo estaban tratando. Lo veía pasar una noche entera al aire libre, en ablandamiento. Lo veía con lesiones, atado como un perro, arrollado, sin poder levantarse ni acostarse. Pienso que le aplicaron el submarino, golpes, picana eléctrica...
Pienso, no. Era así. Y alcancé a verlo después detenido en un vagón. (vagones de carga de AFE, que se distribuyeron en varias unidades, como calabozos) -o sea que el ente autónomo, puso también su óbolo en todos los cuarteles-. Estaba encadenado y el soporte de la cadena estaba a unos 30 centímetros del piso. Estaba en cuclillas, no podía pararse, ni estirarse, mal alimentado, en ablandamiento total”.
Este aporte del Teniente Cooper, picanazos más o menos, hacía el, “recibimiento”, obligatorio al desgraciado que caía en manos de los hermanos Uruguayos (del cuartel)…” (Tomado del libro de Ricardo Perdomo “Yo soy Rufo…y no me entrego” *2)
En el debate mencionado en la Fundación Trías se “enfrentan” dos posiciones, ambas oficialistas, una de defensa de las fuerzas armadas tal como son ahora, representada por el ex ministro de defensa  y actual diputado José Bayardi y por el otro lado la tibia crítica de la senadora oficialista Constanza Moreira, que se “opone” a manifestaciones extremas, por ejemplo la presencia de tropas uruguayas en Haití.
En dicho debate solamente fuera del panel se representó a la verdadera alternativa: disolver las fuerzas armadas, la que no cabe duda que es apoyada por la mayoría del pueblo y que se refleja en el bajo reclutamiento para la Escuela Militar, que obligó recientemente a sus autoridades a rebajar las exigencias de ingreso*3.
La verdad es la que señaló el propio general Víctor Licandro: "las Fuerzas Armadas no han cambiado. Cambiaron los hombres pero hay una gran presencia de hijos y nietos de aquellos, de aquella época. Y aquellos siguen hablando en los centros y diciendo que fueron salvadores de la patria y reclamando el reconocimiento de la sociedad. No han captado que la sociedad los ha rechazado una y otra vez. Yo no veo el camino para integrarlas a la sociedad hoy"Bayardi cometió el error de mencionar a Licandro, junto con Seregni y Arrarte, éste último presente en el mencionado debate, como ejemplos de que las fuerzas armadas constituyen la defensa de nuestra soberanía. En realidad existe una larga honrosa lista de militares defensores de la soberanía nacional; aún arriesgándome a ser injusto al olvidar a muchos otros voy a mencionar a Daniel Rey Piuma, Pedro Aguerre, Montaner, Carlos Escuder , Ariel Ferré(considerado además héroe nacional en Nicaragua por su aporte en la guerra contra los Contras), Luis Lazo, Ceibal Carbajales y a los fallecidos Brum Canet , Fernando Garín, sin distinción alguna por su rango militar, con total iconoclastia, estamos mezclando tropa hasta con generales.
El problema es que difícilmente todos estos militares nacionalistas encuadran en las fuerzas armadas, ellos fueron expulsados con “deshonor” y anatematizados. En cambio los criminales de lesa humanidad procesados por la justicia y cuya mayoría se encuentra en la cárcel de lujo de Domingo Arena, siguen siendo considerados miembros honrosos y plenos y disfrutan de todos los privilegios consiguientes, aun de abogados defensores pagos por el ministerio de defensa directa o indirectamente. Este hecho ya de por sí es una definición de en qué consisten las fuerzas armadas, reconocido por ellas mismas.
Recientemente se conoció el hecho de que las fuerzas armadas incurrían tratados con las fuerzas imperiales de EEUU, aun con desconocimiento del propio ministerio de defensa.
No se sabe de qué manera podrían defender la soberanía nacional: en una guerra convencional no pueden, cosa que reconocieron en una hipótesis de conflicto presentada por el inefable Tabaré Vázquez cuando era presidente.
Su rol puede ser el que presentó Mujica en Durazno: defender las instituciones. Pero esto no significa defender la soberanía, sino solamente en realidad significa defender los privilegios sostenidos por la sociedad actual, es decir una función conservadora.
El pueblo uruguayo está solventando con cerca de un millón y medio de dólares diarios a unas fuerzas armadas que tan sólo pueden servir en un futuro para reprimir al propio pueblo que ahora las sostiene.
En conclusión, como bien dijo Víctor Licandro: no se ve el camino de integrarlas hoy a la sociedad; desde su fundación hasta ahora han demostrado ser enemigas de la soberanía nacional, la única solución es disolverlas.

Ricardo Ferré
24 de diciembre de 2012



Jorge Zabalza: Día de los tupamaros caídos

22 de diciembre:

Día de los caídos del MLN-Tupamaros

Jueves, 22 de Diciembre de 2011 20:18 Desde la red
TUPAMARU
por Jorge Zabalza

No tienen bandera pero en Raúl Sendic, el tupamaro es lícito homenajear a los propios. Una lista impresionante y conmovedora de quienes murieron luchando bajo la bandera tupamara, que no solamente debieran vivir en cada compañero, sino en cada uno de sus actos políticos, de sus escritos.Acosta Pueyrredón, Héctor Ruben. Desaparecido en Córdoba, Argentina, 30 de agosto de 1975.
Alfaro Vázquez, Daniel Pedro. Desaparecido en Argentina, 11 de agosto de 1977.
Álvarez, Juan Diógenes. Asesinado, en Rivera, Uruguay, 10 de junio de 1972.
Alter, Gerardo Moisés. Asesinado en la tortura, en Montevideo, 19 de agosto de 1973.
Arcos Latorre, Ariel. Desaparecido en Chile, 20 de setiembre de 1973.
Ariosa Amilivia, Eduardo Agustín. Asesinado en Montevideo, 28 de julio de 1972.
Arocena Linn, Ignacio. Desaparecido en Argentina, 13 de agosto de 1978.
Arteche Echeto, Walter Hugo. Asesinado en la tortura, en Montevideo, 19 de agosto de 1973.
Artigas Silveira, José Eduardo. Penal de Libertad, 10 de julio de 1976.
Artigas Nilo de Moyano, María Asunción. Desaparecida en Argentina, 30 de diciembre de 1977.
Ayala Álvez, Abel Adán. Desaparecido en Montevideo, 17 de julio de 1971.
Banfi Baranzano, Daniel Álvaro. Asesinado en Buenos Aires, 29 de octubre de 1974.
Barbeito Filippone, Roberto Omar. Penal de Libertad, 2 de mayo de 1978.
Barredo Longo, Rosario del Carmen. Asesinada en Argentina, 20 de mayo de 1976.
Barrios Fernández, Washington Javier. Desaparecido en Argentina, 7 de setiembre de 1974.
Batalla, Luis Carlos. Asesinado en Treinta y Tres, Uruguay, 25 de mayo de 1972.
Bentacour Roth, Rutilio Dardo. Asesinado en Catamarca, Argentina, 12 de agosto de 1974.
Bentín Maidana, Félix. Desaparecido en Argentina, 13 de agosto de 1978.
Berreta Hernández, Nelson Simón. Asesinado en Montevideo, 15 de julio de 1972.
Blanco Katras, Armando Hugo. Asesinado en Montevideo, 14 de abril de 1972.
Blanco Siola, Bernardo Alberto. Asesinado en Montevideo, 26 de abril de 1974.
Bonilla Umpiérrez, María Clarisa. Hospital Militar, 28 de abril de 1976.
Brun Cornelius, Héctor Daniel. Asesinado en Soca, Uruguay, 20 de diciembre de 1974.
Cacciavilliani Caligari, Hugo Enrique. Asesinado en Catamarca, Argentina, 12 de agosto de 1974.
Caillaba Píriz, José Pedro. Desaparecido en Argentina, 18-20 de febrero de 1977.
Calviño García, José Antonio. Desaparecido. Se desconocen las circunstancias, el lugar y la fecha.
Camacho Osorio, Luis Alberto. Asesinado en Argentina, 15 de agosto de 1976.
Camiou Minoli, María Mercedes. Desaparecida en Argentina, 1 de julio de 1977.
Campal Neves, José Enrique. Asesinado en nUruguay, 9 de noviembre de 1976.
Camuirano Bottini, Mario. Asesinado en Argentina, 30 de agosto de 1975.
Candán Grajales, Jorge Alberto. Asesinado en Montevideo, 14 de abril de 1972.
Cendán Almada, Juan Ángel. Desaparecido en Chile, 12 de setiembre de 1973.
Cascialy, Alberto. Asesinado en Bella Unión, Uruguay, fecha 1972.
Castagnetto Da Rosa, Blanca. Asesinada en Colonia, Uruguay, 24 de abril de 1972.
Castagnetto Da Rosa, Héctor. Desaparecido en Montevideo, 17 de agosto de 1971.
Castillos Lima, Atalivas. Desaparecido en Argentina, 23 de diciembre de 1977.
Castro Spina, Hugo. Penal de Libertad, 11 de diciembre de 1972.
Clavijo Quirque, Héctor María. Asesinado en Montevideo, falta 1972.
Corbo Aguirregaray de Brun, María de los Angeles. Asesinada en Soca, Uruguay, 20 de diciembre de 1974.
Conteris, Marcos. Caído en combate en Nicaragua, 2 de agosto de 1987.
Correa Páez, Luis Heber. Asesinado en Montevideo, 18 de abril de 1971.
Couchet Inzaurralde, Gustavo Luis. Asesinado en Montevideo, 26 de junio de 1972.
Culnev Hein de Mallarino, Raquel Eunice. Hospital Militar, 11 de julio de 1977.
Cultelli, Alfredo Emilio. Asesinado en Pando, Uruguay, 8 de octubre de 1969.
Dabo Revello, Jorge Antonio. Penal de Libertad, 8 de diciembre de 1980.
Del Fabro De Bernardi, Eduardo José María. Asesinado en Argentina, 10 de setiembre de 1975.
De los Santos Mendoza, Hugo Leonardo. Asesinado en tortura, Batallón de Infantería Número 1, Montevideo, 3 de setiembre de 1973.
Dergan Jorge, Natalio Abdala. Desaparecido en Argentina, 28 de noviembre de 1974.
Dermit Barbato, Hugo Haroldo. Asesinado en la tortura, Regimiento de Caballería Número 4, Montevideo, 20 de diciembre de 1980.
Eizmendi Cabrera, Pedro. Desaparecido. Se desconocen las circunstancias, el lugar y la fecha.
Estefanell Guidali, Graciela Marta Epifanía. Asesinada en Soca, Uruguay, 20 de diciembre de 1974.
Fachinelli, Juan. Asesinado en la tortura, Batallón de Infantería No 1, Montevideo, 28 de junio de 1972.
Fernández Pena, Aurelio Sergio. Caído en combate en Montevideo, 8 de julio de 1972.
Fernández Hernández, Celso Wilson. Caído en combate en Montevideo, 25 de mayo de 1975.
Fernández Cúneo, Rodolfo Aníbal. Penal de Libertad, 29 de abril de 1975.
Fernández Fernández, Julio César. Desaparecido en Chile, 11 de octubre de 1973.
Ferreira Scaltritti, Daniel. Asesinado en Chile, 15 de enero de 1987.
Flores Álvarez, Carlos. Caído en combate en Montevideo, 22 de diciembre de 1966.
Fontela Alonso, Alberto Mariano. Desaparecido en Chile, 12 de setiembre de 1973.
Gallo Castro, Eduardo. Desaparecido en Argentina, 25-26 de diciembre de 1977.
García Calcagno, Germán Nelson. Desaparecido en Argentina, 12 de mayo de 1977.
García Castro, Marcelino. Penal de Libertad, 24 de julio de 1977.
García Larrosa, Floreal Gualberto. Asesinado en Soca, Uruguay, 20 de diciembre de 1974.
Garreiro Martínez, María Elsa. Desaparecida en Argentina, 4 de agosto de 1979.
Gelpi Cáceres, Leonardo Germán. Desaparecido en Argentina, 8-9 de octubre de 1978.
Giménez de Martirena, Ivette. Asesinada en Montevideo, 14 de abril de 1972.
Giménez Giménez, Washington Mario. Hospital Militar, Montevideo, 5 de mayo de 1983.
Goitiño Arigon, Miguel Ángel. Penal de Libertad, 20 de noviembre de 1981.
Gomensoro Josman, Roberto Julio. Desaparecido en Uruguay, 12 de marzo de 1973.
Gomensoro Josman, Hugo Ernesto. Desaparecido en Argentina, 30 de abril de 1976.
González Míguez, Eduardo Edison. Desaparecido en Argentina, 31 de marzo de 1975.
González Rodríguez, Eduardo. Desaparecido en Argentina, 13 de febrero de 1975.
Gropp Carbajal, Nicolás. Asesinado en Montevideo, 14 de abril de 1972.
Gutiérrez González, Íbero. Asesinado en Montevideo, 28 de febrero de 1972.
Irazábal, Domingo. Asesinado en Montevideo, 24 de abril de 1974.
Hernández de García, Mirta Yolanda. Asesinada en Soca, Uruguay, 20 de diciembre de 1974.
Hernández Machado, Carlos Julián. Asesinado en Argentina, 31 de diciembre de 1976.
Jabif Gonda, Guillermo Rivera. Asesinado en Argentina, 29 de octubre de 1974.
Karaian, María Luisa. Asesinada en Montevideo, 25 de mayo de 1975.
Larrosa Cruz, Juan Carlos. Asesinado en Montevideo, 27 de octubre de 1970.
Larrañaga Martínez, Julio Alberto. Asesinado en Montevideo, 1 de abril de 1974.
Latrónica Damonte, Luis Enrique. Asesinado en Argentina, 29 de octubre de 1974.
Leivas Puig, Jorge Washington. Penal de Libertad, 3 de agosto de 1984.
Lerena Martínez, Pedro Ricardo. Asesinado en la tortura, Montevideo, 2 de setiembre de 1975.
López Rodríguez, Carlos Andrés. Montevideo, 29 de setiembre de 1970.
López López, Arazatí Ramón. Asesinado en Chile, 14 de agosto de 1973.
Lucas López, Enrique Joaquín. Desaparecido en Bolivia, 17 de setiembre de 1976.
Luppi Mazzone, Mary Norma. Desaparecida en Argentina, 10 de junio de 1977.
Luzardo Cazenave, Luis Roberto. Asesinado en el Hospital Militar, Montevideo, 12 de junio de 1973.
Maidanik Potasnik, Diana Riva. Asesinada en Montevideo, 21 de abril de 1974.
Marín, Edison. Asesinado en la tortura en Montevideo, 3 de junio de 1972.
Martínez Platero, Leonel. Asesinado en Canelones, Uruguay, 13 de junio de 1972.
Martirena, Luis. Asesinado en Montevideo, 14 de abril de 1972.
Master Allen, Diego Miguel. Desaparecido en Argentina, 21 de abril de 1976.
Melogno Lugo, Raúl Gualberto. Asesinado en Montevideo, 25 de mayo de 1975.
Méndez, Margarito. Desaparecido en Mar del Plata, Argentina, 24 de marzo de 1975.
Méndez Vidal, Victorio Óscar. Penal de Libertad, 30 de abril de 1978.
Modernell Pérez, Carlos Alberto. Asesinado en Colombia, 3-5 de enero de 1979.
Mondello Techera, Eduardo. Asesinado en Laguna del Sauce, Uruguay, 9 de marzo de 1976.
Moyano Santander, Alfredo. Desaparecido en Argentina, 30 de diciembre de 1977.
Nell Tacchi, José Luis. Argentina, fecha 1974.
Nieto Gnazzo, José Félix. Montevideo, 31 de julio de 1984.
Olivera Da Rosa, Indalecio. Asesinado en Montevideo, 14 de noviembre de 1969.
Ozer Ami Molina, Ariel Omar. Hospital Militar, Montevideo, 16 de agosto de 1975.
Padilla Chagas, Víctor Hugo. Desaparecido en Argentina, 1 de mayo de 1974.
Pagardoy Saquieris, Enrique Julio. Desaparecido en Chile, 29 de setiembre de 1973.
Pagliaro, Norma. Asesinada en Montevideo, 14 de abril de 1972.
Pérez Lutz, José. Asesinado en Montevideo, fecha 1972.
Pérez Silveira, Eduardo. Desaparecido en Uruguay, 5 de mayo de 1974.
Perdomo Sosa, Mirtho Renée. Penal de Libertad, 13 de marzo de 1978.
Pinella, Eduardo. Montevideo, agosto de 1963.
Pino Garín, Juan Alfredo. Asesinado en el Batallón de Ingenieros No 2, Florida, Uruguay, 16 de junio de 1982.
Pistone Altieri, Máximo Augusto. Desaparecido en Argentina, 17 de marzo de 1976.
Povaschuk Galeazzo, Juan Antonio. Desaparecido en Chile, 29 de setiembre de 1973.
Pucurull Sáenz De la Peña, Fernán. Asesinado en Montevideo, 31 de mayo de 1970.
Quiroga de Camuirano, Marta. Desaparecida en Argentina, 13 de agosto de 1975.
Raggio Odizzio, Laura Marta. Asesinada en Montevideo, 21 de abril de 1974.
Ramos Bentancour, Horacio Darío. Asesinado en el Penal de Libertad, 30 de junio de 1981.
Ramos Filipinni, Manuel. Asesinado en Montevideo, 31 de julio de 1971.
Reyes Sedarri, Silvia Ivonne. Asesinada en Montevideo, 21 de abril de 1974.
Ribeiro, Edelmar. Bella Unión, Uruguay, 23 de marzo de 1969.
Río Casas, Miguel Ángel. Desaparecido en Argentina, 25-26 de diciembre de 1977.
Robaina Méndez, Mario. Asesinado en Montevideo, 27 de diciembre de 1966.
Rodríguez Ducós, Carlos. Caído en combate en Montevideo, 8 de julio de 1972.
Rodríguez Molinari, Julio César. Asesinado en Argentina, 31 de marzo de 1975.
Rodríguez Olariaga, Yamandú José. Penal de Libertad, 24 de febrero de 1981.
Rolando, Rodolfo. Montevideo, fecha.
Rohn Fernández, Roberto. Montevideo, 29 de setiembre de 1970.
Rovira Griecco, Horacio Carlos. Asesinado en Montevideo, 14 de abril de 1972.
Salerno Schiaffino, Jorge. Asesinado en Pando, Uruguay, 8 de octubre de 1969.
Sanz Fernández, Aída Celia. Desaparecida en Argentina, 23 de diciembre de 1977.
Sanzó, Walter. Asesinado en la tortura en el Batallón de Ingenieros No 4, Maldonado, Uruguay, fecha, 1972.
Saráchaga, Rafael. Montevideo, abril de 1972.
Schroeder Orozco, Gabriel María. Asesinado en Montevideo, 14 de abril de 1972.
Scopice Rijo, Norma Mary. Desaparecida en Argentina, 23 de noviembre de 1976.
Serra Silveira, Helios Hermógenes. Asesinado en Argentina, 6 de diciembre de 1978.
Silveira Gramont, María Rosa. Desaparecida en Argentina, 13 de agosto de 1978.
Sosa Cabrera, Edgar Francisco. Asesinado en el Penal de Libertad, 20 de abril de 1982.
Spósito Vitali, Julio César. Asesinado en Montevideo, 1 de setiembre de 1971.
Soarez Píriz, Marcos Segundo. Asesinado en Montevideo, 30 de julio de 1972.
Urtazún Terra, José Luis. Desaparecido en Argentina, 13 de agosto de 1978.
Varela, Carlos. Paysandú, Uruguay, junio de 1972.
Vulcano, Antonio Cossimo. Colombia 11 de agosto de 1984. No se han ubicado los restos.
Wasen Alanís, Adolfo. Montevideo, 17 de noviembre de 1984.
Whitelaw Blanco, William Alem. Asesinado en Argentina, 20 de mayo de 1976.
Yoldi Arciet, Ángel María. Hospital Militar, 16 de agosto de 1984.
Zabalza Waksman, Ricardo. Asesinado en Pando, Uruguay, 8 de octubre de 1969.

* Del libro RAUL SENDIC EL TUPAMARO - Su pensamiento revolucionario, de Jorge Zabalza – Letraeñe ediciones

Jorge Zabalza: De “intifadas”, dignidades y sobrevivientes


De “intifadas”, dignidades y sobrevivientes

El intercambio con Sirio López despertó algunas inquietudes. Dos compañeros enviaron sus opiniones:  Julio Cazot es un viejo conocido que sobrevivió al Penal de Libertad y a otras yerbas; en cambio, a Hugo Bruschi lo conozco a partir de un mail en que sugirió sustituir la expresión “voto protesta” con la de “voto dignidad”, cuyo significado es más “proactivo” como decimos ahora los “politólogos”. Esta es una tentativa de responderles. Ha demorado, pero  no por falta de interés, sino porque está finalizando el año escolar y se les complica la vida a Veronika y Juan y, en consecuencia, también a este servidor. Esos avatares de la vida normal nos impidieron estar físicamente, como hubiéramos querido, en los dos homenajes a los “cinco de Soca”. Viven en mi memoria sin embargo y escribo pensando en ellos y en los que recordamos los 22 de diciembre. Aprendó con Ernesto Cardenal, a pensar en mis muertos cuando escribo el editorial.
En la negociación con la patronal, los trabajadores de la bebida lograron un sustancial aumento de salario. Al gobierno, que debiera haber saludado el logro obrero, le entró el miedo... ¿y si los otros sindicatos obtienen aumentos parecidos y si las patronales los vuelcan en los precios?, ¿dónde irían a parar las metas fijadas con el Fondo Monetario? Ni lerdo ni perezoso el gobierno  intervino a cara descubierta, e impidió que los trabajadores recuperaran parte de lo perdido de 1973 a esta parte. El episodio define y esclarece.
El título del culebrón debería ser “El señor López Mena hizo cerrar la empresa PLUNA para hacerse del monopolio del transporte aéreo en el Plata”. El escenario inicial sería el quincho del “Tuerto” Varela y luego las escenas continúan en ministerios, Banco República y restoranes, con actores de cuello blanco y “rolex” en la muñeca. Finaliza en la puerta de los juzgados penales. “El remordimiento” es la escena final donde el actor principal se pregunta : “¿porqué permití que me organizara la cuchipanda del Conrad en Punta del Este?, ¿saben ustedes los millones de dólares que han perdido por haber cerrado PLUNA? ¿porqué dije que cerrarla ahorraba dineros al Estado?”. Esta obra maestra de la manipulación también define y esclarece.
El rumbo impreso los gobiernos “progresistas” es claro:  1) las cifras de la inversión directa demuestran que somos una “colonia productora de materias primas para abastecer las industrias de los países desarrollados”, papel que nos asignan las corporaciónes transnacionales y el gobierno acepta;  2) el Censo Agropecuario 2012 demuestra que en los últimos diez años se aceleró el proceso de concentración de la propiedad de la tierra y de expulsión de los pequeños productores, estamos frente a una contrareforma agraria en favor del latifundio, 3) se congelaron las proporciones en que se distribuye el ingreso nacional: la clase propietaria acrecenta cada día su parte, mientras el pueblo asalariado recibe un trozo muy pequeño de la torta. Otra forma injusta de distribuir es NO resolver los problemas edilicios y de gestión en la enseñanza pública,  la atención de la salud por parte del Estado y la construcción viviendas para quienes no tienen capacidad de ahorro. 4) el carácter policíacomilitar del último presupuesto nacional consagra al Uruguay como santuario del olvido y el perdón de los crímenes del  terrorismo de Estado. Carácter acentuado con el avance en las relaciones peligrosas con el Pentágono, que incluye la discusión de “acuerdos estratégicos” (léase bases militares) y la permanencia de tropas uruguayas en Haití y el Congo.   
Ese es el rumbo que indican los hechos reales. Las leyes sobre despenalización del aborto, matrimonio homosexual y Universidad Tecnológico no alcanzan para desviar de la recta el rumbo emprendido. Tampoco lo desvían las palabras volcadas a los trabajadores de la construcción o en el “desayuno de trabajo” que organizó el PITCNT. Apenas alcanzan para disimularlo. Cada cual es dueño de creer cualquiera de los varios discursos que manejan los más conspicuos  “jefes” guerrilleros de los años ’60. De la misma manera, otros tenemos el derecho a persistir en la óptica rojinegra, analizar los hechos que se decubren por detrás de las palabras y mirar en perspectiva hacia dónde conducen.

La consciencia rezagada.  

En Grecia y España la crisis económica y social europea, ya es una crisis política que cuestiona los mecanismos de la democracia burguesa. La tónica está marcada por el pueblo en las calles y las plazas, fenómeno que también se reconoce en en movimiento de  protesta del pueblo chileno. Estas primeras décadas del siglo XXI se caracterizan por la masificación de la consciencia crítica, multitudes insurrectas que llenan los espacios vacíos que dejan la socialdemocracia y otros sucedáneos
De la misma manera que se aprendió a hacer la guerra de guerrillas de los vietnamitas y de los cubanos, es hora de aprender de las “intifadas”, de los pueblos en movimiento que buscan escapar al control del sistema y son los ejércitos populares del futuro. Quienes pretendan sacarle punta a la teoría revolucionaria del siglo XXI, no tienen otro remedio que estudiar a fondo esa forma palestina de resistir la agresión del ejército más sofisticado del mundo. En ella se esconden los secretos de la cuarta guerra mundial, la guerra civilque enfrentará al 99% con el 1% opresor. Los métodos que emplean en Palestina quizás sean una lección que pueden aprovechar los pueblos latinoamericanos que se propongan hacer la revolución en el siglo XXI.  
Las circunstancias en Uruguay son muy diferentes a las que se viven en ambas orillas del Mediterráneo. Las mejoras en los salarios y en el monto de la asistencia social han sido suficientes para que el sistema obtenga el consentimiento político de los trabajadores y de los excluídos. Como están un poquito mejor que ayer consienten en ser oprimidos en forma pacífica. La consciencia política del movimiento popular uruguayo está muy rezagada con relación a la existente en el Mediterráneo y en algunos países latinoamericanos. El   dominio que ejerce el ideario “progresista” aplasta la lucha social y la encierra en los espacios bajo control del sistema. Los ex-guerrilleros desempeñan un rol complementario al “reflejo de genuflexión” de los académicos que gobiernan la política económica, su contribución es fundamental en la creación del consentimiento. Su metamorfosis los ha convertido en la principal fuente de la alienación política,  en el sostén político del esquema de dominación “a la uruguaya”. Con total ausencia de escrúpulos emplean la autoridad moral que les transfiere la historia anticapitalista de los tupamaros, para enredar a muy amplios sectores de pueblo con los sutiles hilvanes ideológicos que protegen al capitalismo. Lo curioso es que apenas se afiliaron a las ideas del capitalismo, el sistema emprendió su cuesta abajo en la rodada. Al otro día de ceder a los halagos del imperio, Irán y Corea del Sur sabotean la hegemonía  de los EEUU y el repudio a sus intervenciones militares es universal. Si el oportunismo de mis ex-compañeros de lucha fuera realmente inteligente, deberían intentar el retorno al cuadro del anticapitalismo. Habilidad no les falta, por supuesto.
Por muy descorazonador y poco estimulante que parezca, el punto de partida del análisis  es el camión de los rezagados. De nada valen los deseos de subirse al pelotón de los punteros. Por suerte queda el recurso de negarse a aceptar que la realidad actual sea eterna y encorvando la imaginación a puro coraje, es posible elevar el pensamiento hacia ese horizonte de  “intifadas” que quizás aguarde a los revolucionarios en los próximos años. El desafío es cómo conectar esta triste realidad actual con ese futuro soñado; el desafío es buscar afanosamente como estimular al movimiento popular para que su estadode ánimo escape del pozo en que se encuentra. Imaginar un hipotético recorrido hacia el horizonte insurreccional que tal vez sobrevenga. Nuestro pueblo no es diferente en nada del pueblo chileno, del griego o del español, simplemente pasa por un estado subjetivo diferente, un estado que puede cambiar apenas los centros del capitalismo decidan descolgar las consecuencias de la crisis sobre los países productores de materias primas. Quizás en esas condiciones el pueblo uruguayo decida sacudirse de encima el peso del “progresismo”, de la misma manera que los griegos y los españoles están pasando el plumero a las telarañas ideológicas de la socialdemocracia. Quizás en ese entonces su consciencia se acople a las diversas formas de anticapitalismo  que conmueven a los pueblos que rodean el Mediterráneo. 

El desafío del “voto dignidad”.

A dos años de noviembre de 2014, la clase política y los medios masivos ya reflotaron el clima electoral, de nada vale quejarse, ése es su trabajo y su negocio. En Uruguay la democracia burguesa no ha sufrido todavía el golpe del “váyanse todos” o el de la abstención gigantesca de los chilenos y, por consiguiente,  mantiene su efectividad y vigencia el jueguito de la mosqueta entre caudillos que “recambian” entre sí, haciendo promesas que saben no van a cumplir. Al no haber pelea en las calles, no se polariza el debate entre las clases sociales y cobra importancia la proximidad del día del voto, como único y muy reducido instante de participación política que se le permite a las mayorías populares. La dinámica de la demagogia electoral domina el espíritu del pueblo en el Uruguay, induciéndolo a confudir política con elecciones.  
Aunque los espectadores de la vida política no lo perciban, el cotejo electoral es entre dos campañas publicitarias de un mismo producto,  el proyecto que quiere vender la derecha tiene apenas microgramos de diferencias con el producto que  fabrica el oficialismo y vende a su clientela.  Los votantes del nuevo partido tradicional, el que desalojó a los otros dos del gobierno, están deslumbrados por el reingreso de Tabaré Vázquez como director de murga. Su juego parece un endiablado zigzagueo pero, sin embargo, su “línea” es de una coherencia llamativa: no firmó el plebiscito para anular la ley de caducidad y anunció que firmará para anular la ley que despenaliza el aborto. El tipo se ríe de la “participación popular” y hace lo que se le canta, con la total seguridad de que los aparatos partidarios aceptarán su chantaje y cederán ante las garantías de “ganador” que ofrece el gran líder. Después del 2014, cuando Tabaré se abrace y bese con Obama, el PCU y el MPP y el PS pondrán el grito en el cielo.
El objeto de nuestras preocupaciones es el espacio de los desencantados, de los que miran con escepticismo el vedetismo mediático Vázquez, de los que votaron a Mujica por creerlo capaz de dar un vuelco hacia  a la izquierda y quedaron mirando al vacío con ojos asombrados, sin entender nada. En estas condiciones de coyuntura (reflujo en la lucha social, consentimiento que legitima el sistema y reingreso de Vázquez), el “voto dignidad” quizás sea el instrumento que mejor exprese desilusión, desengaño y bronca. Tal vez pueda ser una manera de decir “no nos llevan más del cabresto”, ¡basta de jueguitos semánticos, señores!  Sin cólera, como dice Hugo Bruschi, pero con la fuerza de lo masivo, este grito de protesta y dignidad podría hacernos sentir que estamos vivos, que nos quedan suficientes restos de coraje para decir NO una vez más. Quizás se exprese así un primer y mínimo movimiento de escape del control político e ideológico, un pasito hacia la ruptura con el sistema. Uno desea fervientemente que el desengaño pueda transformarse en fuerza política consecuente con el campo popular
También se puede caminar a pasos más largos, con programas más profundos, pero en las actuales condiciones de reflujo, caminar con mucho apuro no expresa el sentir de la masa desengañada, sino los propósitos de grupos con exigencias ideológicas profundas. Votar en blanco, nulo o abstenerse, el voto de la dignidad, son modos de protesta adecuados a la desconfianza que tiña el desencanto. Es un camino entre varios posibles y, en consecuencia, pasible de errores, pero en la historia electoral del Uruguay existen varios ejemplos de “Voto Dignidad”: el NO del plebiscito en el ’80, el Voto Verde, el NO que salvó las empresas públicas de las privatizaciones (menos a PLUNA), el Voto Rosado por la anulación de la ley de impunidad... Vale la pena correr el riesgo de equivocarse.

El papel de los sobrevivientes.

Siempre es más sencillo decir “sí, acepto” y contraer matrimonio con la democracia burguesa... uno deja de ser el “asqueroso”, recibe abrazos y besos de quienes ya claudicaron, es muy gratificante... ¡hasta Hillary Clinton te aplaude!  Sin embargo, la enorme mayoría de los sobrevivientes tupamaros dijo que NO a las tentaciones del poder. Julio Cazot calcula que un 95% del total sobreviviente se negó a comprar el verso. En un artículo que le hicieron semanas atrás, María Elia Topolansky coincidió con ese cálculo y  sostuvo que los tupamaros que merodean en la burocracia estatal y partidaria son escasos en número. Por ahí otros compañeros proponen una nueva reorganización de los sobrevivientes. No le veo cabida en el contexto del análisis que vengo haciendo.
No quiero meterme en honduras,  pero aquella tesis del “palito y la colmena” (marzo de 1985) que presidió la reorganización del MLN(T), llevo a adjudicar a los recién amnistiados rehenes el rol de imprescindibles, del “palito” sin el cual es imposible nada. Ese sentimiento político una relación de mucha dependencia de las veleidades y caprichos de los   imprescindibles. Se resquebrajó el principio de igualdad entre las personas, principio que hace a la participación política en la sociedad por la cual luchamos. En ese sentido y según la experiencia vivida, parece poco conveniente reeditar roles tan proclives a desviarse hacia formas de autoritarismo interno. Uno ya no puede permitirse el error convocar a compañeras y compañeros a conformar el embrión de un nuevo aparato partidario, cuyo destino en el mediano plazo sería subordinarse a los malhumores y debilidades de otro viejo caprichoso. Lo hicimos, sabemos como lo hacen y no queremos hacerlo nunca más.
Suscribo totalmente la frase de Julio Cazot “creo con total seguridad de que nuestro pueblo continùa valorando muy mucho nuestras luchas de entonces, pero que sólo depende de nosotros la posibilidad de rescatar algo de ellas”. Por ello mismo, los antiguos militantes tupamaros estamos en condiciones de aportar conocimientos y experiencias en el movimiento de bases, contribuyendo de distintas maneras a intensificar y profundizar las luchas sociales que puedan sobrevenir. Parece ser conveniente esperar el ascenso de las luchas sociales y su autorganización, para que surja de su propio desarrollo la necesidad de organizar a quienes tienen la intención de hacer la revolución. La organización de los sobrevivientes hoy día estaría en sintonía con el grado de consciencia anticapitalista que campea en el mundo, pero desprendida de la subjetividad actual de las mayorías populares en Uruguay. Quizás en ese adelantarse a los acontecimientos, organizando antes que cante el gallo, esté el gérmen de los aparatismo y militarismo que tan caros salieron en el pasado. Nos mantenemos al acecho entre la masa de los desengañados, indignados y alzados. Francamente no creo para nada necesario el esfuerzo de rejuntar nuevamente el disperso rebaño tupamaro, valoración que no impide seguir dando la batalla de ideas sin concesiones.

22 de diciembre del 2012


Jorge Zabalza

Niños inocentes

Emilie Parker, 6 años


Lamentamos la muerte cruel de varios adultos y sobre todo la de niños inocentes en la ciudad de Newtown, en Connecticut, Estados Unidos.

Estados Unidos ha llevado la muerte y la destrucción de cientos de miles de niños igualmente inocentes, en Iraq, en Afganistán, así como por todo el mundo.


Fatima, niña palestina, 2 años
En particular en Palestina, últimamente.

Dardos de Noam Chomsky


Dardos de Noam Chomsky (entrevista de "Tiempo")

Tiempo Argentino

18.10.2012 |

Es normal que los vencedores arrojen la historia a la basura, como lo es que las víctimas insistan en rescatarla", escribe Noam Chomsky en Ilusionistas. Se trata de su último libro –que se editó en español antes que en inglés–, publicado por la editorial madrileña Irreverentes, con traducción del escritor uruguayo Jorge Majfud.

Por:
Tiempo Argentino
A sus 83 años, el lingüista y filósofo estadounidense mantiene la visión nítida que lo convirtió en uno de los pensadores más importantes del último siglo. En este libro realiza una crítica constructiva a la sociedad actual y busca alternativas para seguir creyendo en la posibilidad de un futuro libre. Como respuesta complementaria a los "indignados", Chomsky apuesta por los "ilusionistas", no sin antes criticar a su país. Considera que en los Estados Unidos "las elecciones son más o menos compradas, y los compradores esperan ser recompensados". En un tramo del texto escribe: "La victoria del presidente Obama se debe, en gran parte, a la gran afluencia de capital de las instituciones financieras (...) Esperaban ser recompensados por ello. Y lo fueron (...) por lo que el primer acto de Obama fue seleccionar a un equipo económico, compuesto casi por completo por aquellos mismos que habían provocado la crisis económica", afirma.  «

02.12.2012 | entrevista exclusiva al filósofo estadounidense

Chomsky y el papel de las empresas recuperadas

Noam Chomsky analiza los medios y la izquierda, habla de esta nueva América Latina y del movimiento Occupy.

Por: Javier Borelli

Noam Chomsky sabe incomodar. Nació en Estados Unidos y es un persistente crítico de su gobierno y su sociedad. Fue criado en el seno de una familia judía exiliada de Ucrania pero eso no le impide cuestionar ciertas políticas del Estado de Israel. Precisamente por su espíritu insurrecto y sus agudos comentarios es considerado uno de los intelectuales más influyentes en el mundo contemporáneo.

Su apellido resonó por primera vez con fuerza hace 55 años cuando en su curriculum sólo se destacaban sus estudios en Lingüística. Su libro Estructuras sintácticas marcó un hito en la materia y sus contribuciones incluso inspiraron aplicaciones en la Informática y la Medicina. Desde entonces, su fama se fue incrementando a la par que su curiosidad lo llevó a incursionar en otras disciplinas. Hoy, con 83 años, más conocido como filósofo y cientista político, Chomsky sigue rebelándose hasta a la jubilación y prodiga una incansable hospitalidad a los periodistas que hacen cola para conocer sus opiniones.

En una pequeña mesa redonda donde se apilan libros, fotocopias y cuadernos, Chomsky recibe a Tiempo Argentino con una amigable sonrisa y un té en la mano. Entre los papeles de su oficina ubicada en el octavo piso del Massachusetts Institute of Technology, más conocido en la jerga académica por sus siglas MIT, sobresale un anillado con el título "What then must we do?" (¿Qué debemos hacer entonces?), escrito por Gar Alperovitz. Su presencia cobrará sentido a lo largo de la conversación cuando recomiende su lectura para entender uno de los hechos "revolucionarios" más importantes que están pasando en EE UU: el movimiento de empresas recuperadas. A propósito de ello, Chomsky recordará que "algo de esa iniciativa, de hecho, vino de la Argentina post colapso".

Las primeras palabras de la conversación pasan inevitablemente por Gaza, ciudad de donde volvió justo antes de que Israel lanzara la última ofensiva. Allí recorrió los hospitales que todavía hoy aparecen en todos los noticieros y comprobó los problemas que tienen los médicos para conseguir medicamentos. Chomsky aún recuerda que uno de los que conoció en su viaje es el que se popularizó en las portadas de los diarios alrededor del mundo, sosteniendo entre brazos a un niño muerto. A 9000 kilómetros de allí, el filósofo ahora sigue atento las discusiones en la arena diplomática.

Aunque la situación en Medio Oriente tenga hoy el primer lugar en la agenda informativa, Chomsky también ha estudiado con profundidad la historia de América Latina y ha escrito recurrentemente sobre la región en los últimos tiempos. Es que desde principios del siglo XXI sus países se han levantado "por primera vez en 500 años ante la dominación occidental y de EE UU", explica. "También han estado moviéndose despacio pero significativamente hacia la unificación y muy lentamente se han ocupado de algunos asuntos internos muy extremos", agrega antes de analizar lo que puede esperarse de las relaciones entre Latinoamérica y EE UU en el segundo gobierno de Barack Obama.

"Todos estos desarrollos muy positivos para América Latina a EE UU no le gustaron. Además, prácticamente lo empujaron de las bases militares que le quedaban en la región. Luego, en las reuniones hemisféricas quedó bastante aislado, como sucedió en Cartagena hace unos meses, cuando EE UU y Canadá quedaron contra el resto del hemisferio en los asuntos más importantes. Y, de hecho, si hay otra reunión continental no me sorprendería que EE UU y Canadá queden excluidos. Ante esto, lo que EE UU ha estado intentando hacer con Obama es reconstruir la posición de influencia y control. En Honduras, por ejemplo, Obama ha logrado llevar adelante un golpe de Estado.

En Paraguay, no conocemos los detalles, pero supongo que Estados Unidos está detrás de la destitución de Lugo también. En Chile, EE UU está trabajando por debajo del radar, desarrollando relaciones militares para poder restablecer bases y esencialmente, si no restablecer el viejo sistema, al menos volverse más fuerte. Aunque no creo que funcione."
–¿Hasta qué punto el desarrollo de los países de América Latina tiene que ver con que Estados Unidos ha estado concentrado en otros temas?

–Cuanta menor atención preste EE UU al continente, mejor para este último. Pero no se debe dar por sentado que eso haya ocurrido. De hecho, creo que ha estado prestando bastante atención. Cuando algo pasa en América Latina, EE UU está allí. En los '80 estuvo muy activo en Centroamérica. En los primeros años de las dictaduras sudamericanas, EE UU apoyaba a todas. En Argentina, por ejemplo. En los '90, América Latina estaba bastante bajo control con la estructura de los programas de ajustes, por lo que EE UU no tuvo que hacer mucho. Pero en la última década, EE UU ha sido empujado afuera y ha tratado con mucho ahínco de reconstruir su posición. Creo, en definitiva, que trata de aplicar más o menos la misma política que antes, pero tiene menos capacidad para implementarla.

–Varios de los gobiernos de América Latina que han sentado una posición más dura en su relación con Estados Unidos también se han enfrentado a las corporaciones mediáticas y han promovido nuevas medidas para regular el poder de los medios. ¿Cómo analiza eso?

–La situación de los medios en América Latina es prácticamente un escándalo. Están enormemente centralizados, en control privado, son muy reaccionarios y muy dañinos para los países. Dan una imagen muy distorsionada del mundo. Sin embargo, no creo que la respuesta correcta sea que los gobiernos los constriñan, sino que ayuden al surgimiento de alternativas comunitarias. En cierto punto eso ha comenzado a hacerse en Venezuela. Por otro lado, cuando ocurrió allí lo del canal RCTV, que no fue cerrado pero sí empujado al cable, escribí que acordaba con las protestas occidentales y también con el hecho de que algo así no podía suceder en EE UU. Pero agregué algo que lo hizo impublicable aquí. No puede pasar en este país por una buena razón: si algo así pasara acá, si la CBS, por ejemplo, apoyara un golpe de Estado contra el gobierno y después de unos días ese golpe hubiera sido revertido, no habría ningún juicio a los directivos y la cadena no seguiría transmitiendo. Simplemente, los dueños y directivos de esa estación serían asesinados por una escuadra especial sin juicio previo.

–¿Cree que el enfrentamiento abierto entre los gobiernos y los medios concentrados ayuda a concientizar a la gente acerca de los intereses detrás de los medios?

–En la mayor cantidad de países, los gobiernos apoyan a los medios concentrados. Y en las ocasiones en que eso no es así, creo que la mejor forma de responder no es poniendo presión, sino desarrollando alternativas, que es algo que el gobierno puede hacer. Algo así se está queriendo desarrollar acá en una pequeña medida. Por ejemplo, cuando el sistema de cable apareció en EE UU a inicios de los '70, el Congreso aprobó una ley que impedía a las compañías de cable tener monopolios en algunas áreas particulares. Por ejemplo en la zona donde estamos, Cambridge. Cualquier red de cable que quisiera operar aquí debía incluir una señal comunitaria. Es una gran falla de la izquierda de EE UU que no aprovechen esta oportunidad. Acá hay una estación de la comunidad y si vas ahí te sorprendería ver que el equipo es bastante bueno. No es CBS, pero es mejor que otros en poder de movimientos políticos. Y muchas veces están dirigidos por lunáticos porque la izquierda no los usa. Llegan a mucha gente y podría ser usado como una base de medios alternativa.

–¿Qué es lo que les falta a los grupos de izquierda para sacar partido de esa posibilidad?

–Eso es lo que he estado discutiendo durante 40 años. Tienen muchas críticas sobre los medios que están justificadas, pero hay muy poco trabajo en tratar de crear alternativas. Y puede ser hecho, como pasó con Democracy Now, que funciona. Pero si los grupos de izquierda usaran esas posibilidades que están a mano, podrían hacer más cosas. Hay mucho para hacer.

–Y no sería importante sólo el contenido, sino también la forma en que se lleva a cabo…

–Estuve una vez en Brasil, antes de que Lula fuera elegido presidente, y una tarde él me llevó a los suburbios de Río, donde vi algo muy interesante de los medios populares que no sé si todavía funciona. Lo que pasaba era que un grupo de profesionales de los medios de Río iba a una plaza en el medio de una ciudad a las nueve de la noche, prime-time, y ponían un camión con una pantalla. Allí pasaban programas que eran sólo para la gente que estaba sentada en la plaza o en los bares de alrededor. Los contenidos habían sido escritos por gente de la zona, actuados por ellos y eran interesantes. No podía entender todo lo que decían, pero sí me daba cuenta de que algunos eran comedia, otros eran más serios y hablaban sobre la crisis de la deuda o sobre el HIV, por ejemplo. Después de los programas, una de las actrices iba con el micrófono y una cámara a pedirle un comentario a la gente que los había visto. Esas opiniones eran pasadas en la pantalla gigante y otra gente se sumaba. Generaba interacción comunitaria y esa gente no miraba la televisión prime-time, sino que prefería mirar eso. Todo estaba hecho por la comunidad salvo el equipo, que venía de la ciudad. Cosas como esas pueden ser hechas.

–Procesos políticos como la Primavera Árabe, el movimiento Occupy o el de indignados han conmovido sociedades con sus planteos. ¿Cree que estos grupos tienen potencial revolucionario?

–Creo que son importantes, pero hay muchas otras cosas también revolucionarias que están sucediendo. Por ejemplo, los desarrollos comunitarios y el trabajo en empresas. Algo de esa iniciativa, de hecho, vino de la Argentina post colapso. Gar Alperovitz trabaja sobre ello y cuenta de lugares como en Cleveland, donde hay una red de empresas cuyos propietarios son sus propios trabajadores. Cooperativas que empiezan a establecer vínculos a nivel internacional con otras empresas en España. Hoy eso está en varios lugares del país y es revolucionario. No sé si se alcanzará una escala como para cambiar la sociedad, pero es una de las cosas más importantes que están pasando.

–Una joven española que participó del movimiento de indignados en España decía que admiraba la experiencia de Occupy Wall Street porque en su país reclamaban por derechos que habían perdido y en EE UU por derechos que nunca tuvieron…

–Es que aquí se pelea por los derechos de otras personas. Ninguno de los que está en el movimiento Occupy y pasa el tiempo en el parque Zuccotti es pobre. Todos tienen, al menos, un plato de comida en la mesa y no vienen de los barrios más desventajados. Esa gente no tiene tiempo para estas cosas. Sin embargo, creo que están logrando llamar la atención de los medios en muchos aspectos. Los hechos que Occupy trajo se pusieron en el centro de la agenda nacional. Antes, se hablaba muy poco de la desigualdad, del fraude bancario, de la compra de las elecciones. Estas cosas ahora están siendo discutidas. De hecho, el slogan de "somos el 99% vs el 1%" se puede leer en la prensa de negocios y todos hablan de ello. Además, están haciendo cosas. Por ejemplo, con el huracán Sandy de hace un par de semanas, los primeros en salir a ayudar fueron los chicos de Occupy. También están ayudando a la gente que está siendo desalojada de sus hogares por los bancos: los apoyan para resistir el desalojo o van a la Corte a protestar. Por eso, puede transformarse en algo muy constructivo. De hecho, creo que lo más importante que hicieron, que la mayoría de la prensa no lo reconoce y nadie habla de ello, es que rompieron la atomización de la sociedad. Esta es una sociedad en la que la gente esta sola. Es casi sociopático. La gente no se junta para hablar, quedan atrapados en la televisión, en el consumo de bienes. Pero Occupy reunió a la gente, los puso a hacer algo cooperativamente. Abrió un espacio de discusión, interacción. La gente está aprendiendo a hacer cosas juntos y eso es muy importante y, en especial, en una sociedad como esta. Si dura, puede ser importante para inspirar a más grupos.

–¿Piensa que de este movimiento puede derivarse un cambio más profundo en la sociedad?

–Es uno de los tantos lugares. Hay muchas cosas que pasan en el país. Esto fue una especie de chispa y se puede ver. Se pudo ver en el hecho de que el día después de Zuccoti había movimientos Occupy en todo el país y, de hecho, en otras partes del mundo. Y ha pasado sólo un año, no se puede decir más, pero ha sido muy exitoso. Y si se pueden asociar a otros movimientos, como el de empresas recuperadas, puede ser muy interesante. «
Una mirada a las redes sociales

La oficina de Noam Chomsky está repleta de libros. Entre dos escritorios en forma de letra L que ocupan dos de los laterales de la habitación, apenas hay un espacio libre para algunos portarretratos familiares. No sorprende que Chomsky admita no mirar mucha televisión y que se informa a partir de "toneladas de lectura". "Leo la prensa nacional, la prensa de negocios, la internacional. Un sinfín de periódicos con un amplio espectro de perspectivas, incluso conservadoras", describe. El cronista confiesa entonces que antes de la cita revisó sus datos biográficos en Wikipedia.

"Yo uso Wikipedia para algunas cosas. Si querés saber sobre matemática o historia medieval, está bien. Pero si es algún tema contemporáneo y controversial, entonces hay que ser muy cauteloso."

–¿Y las redes sociales?

–No tengo una opinión porque estoy fuera de moda. La gente me dice que tengo una cuenta de Facebook, pero no la abrí yo.

–Le atribuyen un rol importante en la Primavera Árabe.

–Acá también tienen un rol importante. Cualquier grupo activista anuncia lo que hace en las redes sociales para sumar gente a sus actividades. Eso está bien, no tengo ninguna objeción contra ello. Pero lo más que hago es leer blogs ocasionalmente. Creo que es una gran cosa que cualquiera pueda decir lo que quiera en Internet, pero significa que el 99% son cosas sin importancia.

–Se suele criticar que afecta al periodismo acelerando los procesos y contribuyendo a la pérdida de análisis y chequeo de datos…

–Por eso leo los diarios y no las redes sociales. Pero algo interesante sucedió en la Primavera Árabe. En un punto (el presidente de Egipto Hosni) Mubarak cerró Internet. La interacción creció porque en vez de twitear la gente hablaba entre sí y la organización iba más rápido. Es decir, acelera las cosas pero tampoco tanto.

URUGUAY: Prisiones Hacinadas, Pobreza Encarcelada


URUGUAY:
Prisiones Hacinadas, Pobreza Encarcelada


Por Juan Luis Berterretche
Desde el domingo 02 al viernes 07 de diciembre Juan E. Méndez Relator Especial de Naciones Unidas contra la tortura, estuvo de visita en Uruguay. Volvió a visitar varias cárceles y afirmó que el país sigue en emergencia carcelaria y que las condiciones de reclusión son infrahumanas. También conversó con familiares de víctimas de tortura y violaciones a los Derechos Humanos y se manifestó partidario del reconocimiento del derecho a la reparación.
"Uruguay tiene una de las más altas tasas de prisionalización,  que sigue en aumento", dijo el Relator, señalando el preocupante índice de superpoblación, que en algunos establecimientos alcanza el 300%.
"De seguir este ritmo, en los próximos años se llegará a una insólitamente alta tasa de encarcelación que no puede ser solucionable a través de la construcción de nuevas prisiones y que acarrea imprevisibles consecuencias sociales y culturales para toda la sociedad", advirtió. /1
El siguiente texto es parte del ensayo Nuevo Sujeto Social-Político Continental  Brasil, noviembre 2012. Inédito.
Detenidos en una cloaca
En marzo de 2009, después de más de 4 años de gobierno frenteamplista una visita del relator ONU, Manfred Nowak dejó en evidencia la inhumana situación en las prisiones uruguayas./2
“Las cárceles de Uruguay presentan violaciones a los derechos humanos "a gran escala", con condiciones "infrahumanas" de alojamiento que "son un insulto a la dignidad de los reclusos", afirmó el relator de la ONU Nowak.
El enviado especial sobre la tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes de Naciones Unidas se expresó así durante la presentación a la prensa de los resultados de la visita de cinco días que realizó a varios penales, psiquiátricos y correccionales juveniles de Uruguay.
"El pueblo de Uruguay, un país reconocido por su democracia y desarrollo social, no merece este sistema penitenciario", dijo. Según explicó Nowak, la situación de los presos en las cárceles se encuentra "entre las peores" de todo el mundo.
"La prisión de Libertad, que fue un símbolo de la tortura durante la dictadura militar (1973-1985), aún existe y ahora es un símbolo de condiciones infrahumanas", apuntó Nowak, profesor de derecho en Viena.
El relator de la ONU denunció que a los presos detenidos en este establecimiento, situado unos 60 kilómetros al norte de Montevideo, "se les trata peor que animales" y son encerrados en jaulas metálicas "superpobladas" casi 24 horas al día.
"Debido al acceso restringido de agua, los reclusos se ven forzados a tomar el agua del inodoro y a usar botellas de plástico o bolsas para hacer sus necesidades fisiológicas", subrayó un Nowak visiblemente indignado
Asimismo, denunció el hacinamiento de las prisiones, el "alarmante" nivel de violencia dentro de los centros, los retrasos del sistema judicial y la no existencia de separación entre presos condenados y procesados, lo que fomenta la sobrepoblación y es una "clara violación de las normas internacionales".
La visita de Nowak se produjo días después de que algunos menores detenidos en reformatorios de Montevideo se amotinaran y denunciaran malos tratos y torturas por parte de sus guardianes y la policía
En este sentido, el enviado de la ONU lamentó las condiciones "extremadamente pobres" en las que viven estos menores, sin oportunidades de "educación, empleo, rehabilitación y encerrados 22 horas al día, con terribles condiciones sanitarias"
"Así no son extraños los motines, y cuando entra la policía se producen los enfrentamientos violentos y la frustración", apuntó Nowak. Para solucionar esta situación, Nowak  recomendó una reforma del sistema penal que busque la reintegración social de los delincuentes y no su encierro.
El 07 de julio de 2010, accidentalmente se inició un incendio en la prisión de la ciudad de Rocha (departamento de Rocha). En esa cárcel había 151 procesados, eran 112 varones y 21 mujeres y vale la pena señalar que su capacidad era y es (por que sigue funcionando) para no más de 60 personas. Había una sobrepoblación de más del doble de detenidos, cosa habitual en prisiones uruguayas
Ese día murieron quemados 12 presos de la “cuadra” nº 2 y otros ocho quedaron con quemaduras graves. Poco después murió otro recluso más. El encargado de las llaves de las celdas explicó que no abrió la puerta porque “no tenía órdenes” y se limitó a observar cómo se calcinaban.
“Pese a tratarse de uno de los países de la región con menores índices de criminalidad, el país tiene uno de los índices más altos del mundo de población encarcelada, según datos de Naciones Unidas
La población reclusa en el país es de 9.346 personas, 8.695 hombres (93%) y 651 mujeres (7%). De estos 6030 (64%) no tienen condena, 3.316 están penados y del total hay 3.841 que son delincuentes o presuntos delincuentes primarios y 5005 reincidentes (53%)”…”Todos los días ingresan al sistema carcelario 50 personas solo en Montevideo”…”Más de 5.000 presos están alojados en las cárceles del área metropolitana y los restantes en las cárceles del interior del país
De acuerdo al último censo y a estas cifras hay 287 presos por cada 100.000 habitantes. Una proporción alta en relación a muchos otros países. Y este porcentaje tiende a crecer, porque la población crece muy lentamente y los presos aumentan en una proporción mucho mayor.” /3
“En el año 2009 teníamos 235 presos por cada 100.000 habitantes, mientras el promedio en América Latina es de 130 presos. Chile es el país con más presos por habitante de Latinoamérica con una tasa que supera los 320 presos según un estudio del Instituto Latinoamericano para la Prevención del Delito y el Tratamiento del Delincuente. El segundo lugar se lo disputan Uruguay y Panamá con tasas superiores a los 280 presos por 100 mil habitantes
En Uruguay se pasó de dos mil presos en 1990 a cuatro mil presos en 2000 y más de siete mil en el 2006. ¡Y en 2012 hay casi 10 mil!/4
Cuando Tabaré Vásquez asumió la presidencia de la República (marzo de 2005) había en el país 5.000 presos, mientras que hoy hay casi 10.000
No obstante, estos datos que indican que las personas en prisión aumentaron el 100% durante los gobiernos del FA, en estos tiempos de ‘país de primera’, hay que descifrarlos en clave social
Porque el blanco de la ‘política de seguridad’ no son los clasificados genéricamente como ‘delincuentes’, sino aquellos que provienen de los sectores ‘más vulnerables’ de la sociedad: los trabajadores empobrecidos, los precarizados, los desempleados, los niños y jóvenes hijos de la extrema miseria.

Y si alguien todavía tiene alguna duda al respecto, lo mejor es remitirse al ‘Censo Nacional de Reclusos’ (diciembre 2010), realizado a 8.492 presos en todo el país por el Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales en convenio con el Ministerio del Interior /5.
Algunas de las conclusiones del estudio de 42 páginas revelan, de forma inequívoca, la fotografía de una “población carcelaria” compuesta por el escalón más bajo de la explotación capitalista.

Apenas un resumen. El 35% de los presos y presas tiene entre 18 y 25 años, y el 34,5% entre 25 y 35 años. El 40,4% tiene primaria como nivel educativo superior; solo el 26,6% ha culminado este nivel y el 13,8% no logró terminar primaria
Entre los censados se constató una temprana “inserción en el mercado de trabajo”: el 50,6% tuvo su primer trabajo “estable y remunerado” antes de los 17 años, por tanto, la mayoría de los encarcelados “empezó a trabajar siendo menor de edad”
El 42,1% (al momento de ser procesado) tenía un empleo, es decir, eran “asalariados privados permanentes”; un 30,2% eran trabajadores “por cuenta propia” sin local de su propiedad
La mayoría de los “reclusos” (68,9%) nunca había recibido (ni nadie de su familia) el Ingreso Ciudadano del PANES (Plan Nacional de Atención a la Emergencia Social); el 63% tampoco fue “beneficiario” del Plan de Equidad
El 90,5% está preso por cometer un solo delito (sobre todo rapiña y hurto). Solamente ‘cuatro de cada diez reclusos (43,5%) tiene familiares o amigos con antecedentes penales’. La mayoría de la población carcelaria del país tiene ‘una antigüedad de menos de dos años’.
El Censo no incluyó una pregunta de cajón: las razones por las cuáles los detenidos se introdujeron en el “mundo del delito”
Pero de los datos que surgen del estudio, así como de muchos otros que ya conocemos, se desprenden las razones más evidentes: salarios miserables, empleos basura, desempleo estructural, inaudita pobreza, familias quebradas por las “necesidades básicas insatisfechas”, exclusión socio-cultural
En una palabra: víctimas de la “brecha social” que el programa económico del progresismo recicla a diario.
En julio de 2011, la OEA realizó una inspección de cárceles en Uruguay. Después del informe denigrante para los derechos humanos en el país del relator especial de la ONU, Manfred Nowak en marzo de 2009, se podría esperar que en dos años algo hubiera mejorado en la situación de las prisiones.
El relator especial de la Organización de Estados Americanos (OEA), Rodrigo Escobar Gil, desmintió estas expectativas: “No es posible que se tenga a seres humanos en cloacas”…” la situación penitenciaria es muy grave”…”son horrorosas las condiciones de internación de los menores en hogares del INAU”/6 "Hay una situación muy grave" en las cárceles uruguayas donde ocurren "violaciones sistemáticas de derechos humanos", y sus "infraestructuras son obsoletas e inadecuadas", fueron las principales conclusiones del enviado de la OEA.

"Cualquier ciudadano internado en el Comcar /7 tiene necesariamente que enfermarse. No es posible que se tenga a seres humanos en cloacas expuestos a las aguas servidas, a una situación de humedad y a la intemperie
El problema es estructural", las condiciones edilicias, sanitarias y de higiene de los módulos 1, 2 y 4 del Comcar "son absolutamente inadecuadas" para el alojamiento de seres humanos
Esos recintos, agregó, "son espacios oscuros, húmedos e insalubres en los que las aguas negras salen de los desagües a los pisos de los pasillos y de las celdas por lo que son permanentes los olores nauseabundos"
Señaló también que en el Comcar hay un hacinamiento del 200%. "La sola reclusión de personas en condiciones de esta naturaleza constituye claramente una forma de trato cruel, inhumano y degradante, violatoria del derecho a la integridad personal", sostuvo
En marzo de 2012, el relator de ONU Manfred Nowak volvió a Uruguay para hacer una nueva visita de prisiones.
La nueva evaluación concluye que las condiciones en Uruguay siguen siendo “inhumanas” y “constituyen una violación sistemática y continua de los derechos humanos” de los presos, pero además cuestiona la gestión de las cárceles y critica que aunque se le ha cambiado el nombre –en lugar de Dirección Nacional de Cárceles pasó a llamarse Instituto Nacional de Rehabilitación reproduce los mismos errores
En estos últimos años (2010-2012) se realizaron las mayores obras de construcción y refacción de cárceles de la historia del Uruguay.
Se construyeron 2.500 nuevas plazas y se repararon 450 en el Centro Metropolitano de Rehabilitación Femenina
Se invirtieron 50 millones de dólares.Para Nowak en la nueva cárcel Las Rosas en Maldonadola construcción y administración de la cárcel no se corresponden con las necesidades de un establecimiento destinado a la rehabilitación de las personas” 
La nueva cárcel  no presenta “oportunidades educativas, recreativas y laborales”
Y agrega: “en algunos de los principales centros, como el Penal de Libertad, y el Comcarla situación se ha deteriorado al punto tal de que las condiciones de detención deben ser catalogadas como inhumanas”.
En cuanto al tratamiento y condiciones de reclusión de menores, el informe sostiene que son “deplorables”. Se denuncia “en algunos casos un trato cruel e inhumano”
El informe termina denunciando que “no ha habido medidas legislativas importantes, ni prácticas adoptadas para combatir la impunidad por actos de torturas actuales”. Reclusos del penal de Libertad denunciaron a mediados de 2012 torturas policiales /8.
En junio de 2012 el Ministerio del Interior anunció la construcción de un nuevo centro con 2.000 nuevas plazas para este período de gobierno. Como innovación, la iniciativa incluye un cambio en el modelo de gestión en el que algunas funciones que hoy realiza el Estado pasarán a manos privadas
La rehabilitación, el trabajo y la salud de los reclusos continuarán en la órbita del Estado, pero el mantenimiento edificio, la alimentación, lavandería y hasta la construcción de los nuevos centros se entregarán al sector privado interesado
El gobierno privatizador del FA se guía por el seguimiento del modelo existente en EEUU, y transita por la experiencia de otros acólitos del imperio, como Chile. /9
Esta privatización se enmarca en la ley de Participación Público Privada (PPP) que permitirá capitales y empresas tanto nacionales como internacionales para construir el nuevo módulo, con la intención de que el mismo funcione en el año 2014. De acuerdo a jerarcas de la cartera de Estado, unas 15 empresas internacionales ya se han mostrado interesadas a ser parte de la inversión para la cárcel de seguridad media
En su orientación discriminatoria, también existe la intención del Ministerio del Interior de construir una cárcel VIP en el departamento de Soriano, región limítrofe con Argentina, donde se piensa alojar a unos 240 reclusos que contarían con diversas comodidades./10
En medio de la situación de aglomeración y condiciones infrahumanas de las prisiones uruguayas hay un centro de detención privilegiado. La mayoría del FA ha impedido el juicio y castigo a los represores de la dictadura, encerrando a un puñado de verdugos en una cárcel-hotel y promoviendo la “reconciliación” con unas fuerzas armadas plagada de torturadores y asesinos que se siguen considerando árbitros de la orientación política nacional.
El establecimiento, cuyo nombre oficial es Unidad Penitenciaria Nº 8, fue construido en 2005, bajo la presidencia de Tabaré Vázquez
En ese entonces se insistió en que no se trataba de una “cárcel de lujo”, sino que se iba a usar para alojar también a otros presos especialmente peligrosos o autores de delitos graves, y que su construcción obedecía a razones de estricta seguridad, dada la gravedad de los delitos cometidos por los militares y policías procesados por violaciones a los Derechos Humanos
Pero ningún procesado por otros delitos graves, que no sean de lesa humanidad, ha sido enviado a ese centro de detención.

Cada uno de los presos de Domingo Arena tiene su espacio privado: hay 17 presos en un celdario de 18 habitaciones. La cárcel se compone de tres sectores. Hay tres teléfonos públicos que son atendidos por los reclusos
También hay un sector de aislamiento para reclusos con problemas de conducta, que sólo fue utilizado en algunas ocasiones con el coronel retirado Gilberto Vázquez. Las celdas de tres metros por tres  tienen muebles, televisión y frigobar. Hay un servicio de TV cable que paga el Comando del Ejército. La prisión de Domingo Arena fue construida en el ex Cuartel de Ingeniería Nº 7, la custodia interna está a cargo de la Policía y la perimetral del Ejército.
En 2012 el ministro del Interior Eduardo Bonomi invitó a William Bratton, progenitor de la “Tolerancia Cero” para que oriente al gobierno en el encarcelamiento de los pobres.
Isla de Santa Catarina Brasil
07 de diciembre 2012
Notas
1/Uypress, 06 12 2012
2/ Informe Nowak sobre prisiones en Uruguay Relator Especial de La ONU sobre la Tortura concluye misión a Uruguay. 27 03 2009 – Posta Porteña 17 07 2010 
3/ Florencio Luzardo Cárceles en Uruguay ¿Nos vamos al Infierno? CAUSA ABIERTA Portal de Noticias – UyPress 07 de mayo 2012.
4/ Florencio Luzardo. Ibíd.
5/ En Lucha La pobreza encarcelada Editorial – Junio/Julio 2011
6/ Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU)
7/ Complejo Carcelario ubicado en km. 20 de la Ruta 1, poco antes de llegar a la ciudad de Santiago Vásquez (en la desembocadura del rio Santa Lucía) frente al parque Lecqoc.
8/ Asamblea Solidaria por los DDHH, Posta Portenia nº 777. 30 de mayo 2012.
9/ Dino Cappelli El negocio de las cárceles llega a Uruguay Elmundo.es 07 de junio 2012
10/ Dino Cappelli Ibíd.
JL.BERTERRECHE - postaporteñ@ 878 - 2012-12-08