EL MIEDO A LA DEMOCRACIA Jorge Zabalza

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EL MIEDO A LA DEMOCRACIA




Jorge Zabalza
Además de estudiar, leer mucha literatura latinoamericana, jugar al fútbol y hacer artesanías, los presos políticos más jóvenes entreteníamos nuestros ocios con las revistas de historietas (D'Artagnan, El Tony, Fantasía). Uno de mis favoritos era Gilgamesh, el personaje que logró hacerse inmortal y animaba las sagas sumerias más antiguas, la de los albores de la civilización en el Mediterráneo. La columna mensual de Jorge Zabalza en Zur comienza hoy con "El miedo a la democracia".
Parecía que nadie podía oponerse a los parisinos. Poseídos por la sed de justicia tomaron la Bastilla, despojaron a la nobleza de sus privilegios y guillotinaron un rey. La ira insurreccional atemorizó tanto a los constituyentes de la Asamblea Nacional, prósperos burgueses en su mayoría, que crearon de urgencia una fuerza pública que los protegiera. El bonapartismo, poco más tarde, la convirtió en la estructura central del poder burgués y, afirmado en ese ejército, arrebató la revolución al movimiento espontáneo de las masas. En realidad, sin el monopolio de las armas no habrían podido surgir grandes terratenientes, comerciantes y banqueros. Tampoco, por supuesto, habría Estados.

El artículo 12 del Título IV de la primera constitución francesa, estipuló que esa fuerza armada debía ser “esencialmente obediente; ningún cuerpo armado puede deliberar”. De ahí en más, las constituciones burguesas prohibieron a los militares en actividad intervenir en política. A veces, como en Uruguay, les conceden el derecho de votar. Esa barrera, impenetrable a las ideas que cuestionaban su dominación, aseguró a la burguesía que los fusiles apuntaran donde ella quería. Los soldados deben dejar que los burgueses piensen por ellos, que sean su mando ideológico.

La democracia liberal.

A la hora de organizar la institución armada, o sea, la esencia del Estado, la burguesía liberal reniega de las libertades y la democracia, para confiar solamente en la obediencia ciega. Proclamaron a los cuatro vientos “Libertad, Igualdad y Fraternidad”, pero no permitieron que entraran a los cuarteles. El milagro dialéctico de los liberales fue hacer coexistir la no libertad y la no igualdad de cuartel con sus cánticos a la república libre y democrática. Integraron la verticalidad militar al modelo liberal de organización política en general. Ha sido posible separar el Estado de las iglesias, pero sería imposible divorciarlo de los cuarteles. Son la condición de existencia del Estado.

El liberal desea convertir la sociedad en un gigantesco cuartel, pero disimula esa aspiración antidemocrática con la verborragia de las libertades y derechos. La fuerza bruta acompañada con la suelta de blancas palomas, dualidad que caracteriza tanto la micropolítica al interior de la familia como el funcionamiento de la asamblea de las naciones unidas. El concepto liberal de democracia contiene la negación de su propio discurso. Los liberales -el progresismo entre ellos- necesitan que en su república democrática anide el huevo de la serpiente, pero, al mismo tiempo, el entramado cultural y político se encarga de que no se perciba el horror de la sociedad de clases. Como sueñan con extender al conjunto social el sistema cuartelero, los dueños del poder necesitan ‘ciudadanos’ disciplinados, anestesiados, sin deseos de rebelarse, que acepten la restricción de sus libertades como los soldados aceptan las que les imponen.

¿Se asiste hoy día al colapso, la descomposición o el agotamiento de la democracia liberal y de sus partidos políticos? No. Entre las turbiedades de los versos liberales y progresistas, emerge el modo cuartelero de hacer política, se presencia el desenvolvimiento completo del sistema político, cae el maquillaje superficial y deja ver las cicatrices de las heridas profundas.


La pústula a la uruguaya

Mario Aguerrondo fue el paradigma de la tutela de baja intensidad de los ’60, artífice de la Logia Tenientes de Artigas, candidato presidencial del Partido Nacional y, junto a Jorge Batlle, sostuvo desde del ‘pacto chico’ al presidente golpista Bordaberry. Su discurso alimentó empleo sistemático de escuadrones parapoliciales y del terrorismo de Estado como método de hacer política. Cabe recordar que muchos militares dignos se incorporaron a las filas populares: Licandro, Montañez, José Martínez, Ceibal Carbajales, Aguerre, Seregni, Zufriategui y otros valientes.  

El modo cuartelero de hacer política -el pachequismo- contó con una importante base electoral, en 1971 la mano dura política fue refrendada por el 55% de los votantes: 41% de Partido Colorado más el 14% de Aguerrondo. Dicho apoyo electoral disminuyó, pero no desapareció. En 1980, cuando triunfó el NO en el plebiscito, el SI a la dictadura cosechó el 43% de los votos. Cabe agregar que, en abril de 1989 y octubre del 2009, la mitad del electorado votó por la impunidad de los crímenes cometidos. Es decir, la dualidad intrínseca de la doctrina liberal hegemoniza la voluntad de un amplio sector de pueblo. La verdad y la justicia coexiste con el olvido y el perdón en los espíritus conservadores. La lucha por liberarse del sistema comienza con la liberación de las voluntades: nuevos sentimientos, nueva moral, nueva manera de pensar.

Desde 1985, en los cuarteles se trabaja casi que clandestinamente para que los brujos retornen algún día. ¿Cuál es la versión de la historia reciente que se enseña en la escuela militar? ¿Aprenden que la tortura y la violación son necesarias para obtener información? ¿A justificar las desapariciones forzosas y los asesinatos como medio para derrotar las insurgencias populares y al comunismo internacional? El terrorismo de Estado sobrevive en las oscuridades de los cuarteles.

De allí surgió el actual émulo de Aguerrondo, Guido Manini Ríos, cuya astuta maniobra forzó que lo relevaran y sirvió de plataforma al discurso de la lucha por la “esperanza de los más desesperados”, que esconde su defensa de los privilegios de la oficialidad y de los criminales de lesa humanidad. Contó con el previsible padrinazgo de Eleuterio Fernández Huidobro y de José Mujica, que lo vieron como un posible aliado para su viejo proyecto de hacer política desde el ejército, la más sólida y eficiente organización, como ya decían en 1971.  

Este ‘modus operandi’ apunta a reorganizar la mayoría silenciosa, que parece disgregada, pero continúa sobreviviendo, amparada por el sistema de poder. Basta con analizar las expresiones reaccionarias que despiertan la lucha por Verdad y Justicia o la liberación femenina. Manini va en procura de una masa crítica donde apoyar la intervención directa de los militares en el gobierno. En Brasil ya lo lograron: el fantoche Bolsonaro continúa viviendo en el palacio -como lo hacía Aparicio Méndez- pero cinco generales son los dueños del gobierno: oscuros nubarrones pronostican que se viene un bruto temporal.


Los desafíos

El video de Manini fue reproducida por los canales de comunicación de las fuerzas armadas. ‘La despedida’, episodio último de la serie ‘Volveremos otra vez’, constituyó un verdadero desacato, tolerado por el ‘poder civil’. De un solo ramalazo, Manini demostró que la república democrática liberal es incapaz de ‘cambiar en paz’ y desbarató las expectativas liberales-socialdemócratas-progresistas.

Pese a los acuerdos de olvido y perdón entre los mandos, los ‘servicios’ y el círculo íntimo de Mujica-Huidobro, la cuestión de los crímenes de lesa humanidad reaparece porfiadamente, pero ¿cómo lograr que todas y todos sean iguales ante la justicia en un sistema así tutelado por terroristas de alma? ¿deberán la Verdad y la Justicia resignarse ante la ‘omertá’ de los mandos militares?

Se necesitan estrategias de salida que convoquen a construir otro modo más humano y civilizado de vivir. Sin embargo, quienes pretendan cambiar el mundo deberán encarar el problema de cómo derribar los muros de los cuarteles. Además de las clásicas necesidades económicas y sociales hay que discutir la cuestión de la tutela militar. Si se cae en la trampa liberal, que induce a pasar por alto el rol de los cuarteles, se corre el riesgo de enredarse en debates estériles, en una especie de onanismo ideológico.








LA VIDRIERA IRRESPETUOSA EL CONTRATO

LA VIDRIERA IRRESPETUOSA
EL CONTRATO

por Hugo Bruschi
Que no es precisamente el de Rousseau, escrito años antes de la Revolución Francesa. Nó, este es otro contrato que de social no tiene nada, más allá que afectará a toda una Sociedad. Este es un contrato que al igual que Dios, mucha gente adora sin jamás haberlo visto.
Ya hace algunos años, un contrato similar puso en riesgo la hermandad rioplatense. Primero le hicieron creer a la gente, que los argentinos estaban envidiosos de la pastera instalada del lado uruguayo. "Tenemos la mejor pastera del mundo y la que menos contamina" repetían las focas de la época. "Nuestra pastera" era defendida con fervor patriótico. Siempre nos acordamos de aquellas escenas de Peloduro, cuando la muchedumbre desfilaba con ollas y vino de almacén, al grito de "Ganamos. ganamos" y los ricos observaban desde sus balcones champagne en mano, aquellas escenas dantescas.
Y aquella pastera sería defendida con las armas si fuere preciso, no con las armas uruguayas que por lo general se usan en otras "batallas", sino con las norteamericanas a las que llamaría el también por entonces presidente, Dr. Tabaré Vázquez. Por aquellos tiempos y al igual que en algunas películas, estaban los John Wayne y los indios, es decir los buenos y los malos. Los buenos eran los inversores extranjeros y los malos los vecinos de Gualeguaychú. Quien serán hoy los malos, acaso los vecinos que vivieron siempre cerca de la vía?
Bueno, al final se impuso aquél contrato y sus consecuencias deberíamos averiguarlas entre los vecinos de Fray Bentos. Y ahora tenemos ante nosotros otro contrato, tal vez más leonino, más entreguista y lesivo de nuestra soberanía y de nuestros bolsillos. Pero tenemos la ventaja, que ahora los argentinos no nos envidiarán como antes, más bien que sentirán lástima. Y no habrán enfrentamientos ni necesidad de llamar a Bush.
Justo es hacer notar también, que no todo el mundo acepta esta entrega de ojos cerrados y bocas mudas; la gente va tomando conciencia al ver como desalojan a los vecinos de las inmediaciones de la vía destinada al tren del "Progreso" ajeno. Pasarán a ser ellos los nuevos enemigos de la pública felicidad? Y al no poder llamar a Bush por tratarse de un conflicto interno entre uruguayos, que harán? Bueno, siempre tenemos a mano algunos recursos, y como muestra de ello, ya se pusieron en práctica en la manifestación contra el contrato, una forma de ir aceitando los mecanismos de persuasión…..
Aunque primero agotarán las instancias de comunicación masiva y para ello cuentan con recursos más que suficientes. "Se abrirán fuentes de trabajo" "la planta no contamina, más bien que purifica" "los pequeños comercios y los nuevos emprendimientos prosperarán (con prostíbulos incluidos) y por si fuera poco, también la enseñanza se verá beneficiada. Pero si aún fuera insuficiente el mensaje seductor, repartiremos globos y camisetas, escarapelas, balconeras y pasacalles con inscripciones tales como: YO QUIERO MI PLANTA Y UD.?  BIENVENIDA UPM!!. y si aún fuera insuficiente para convencer a los escépticos e inconformistas, vaya pensando en otros "mensajes" no tal dulces…..Pero por ahora no hay motivo de inquietud porque estamos en plena campaña electoral, después….vaya Ud. haciendo los cálculos. El desenlace promete ser apasionante, triunfará la dignidad o se impondrá la entrega con la aceptación de la mayoría? Seguiremos tomando agua podrida sin rebelarnos, pagaremos con impuestos las ganancias de los inversores, seguiremos gritando Viva UPM o saldremos a las calles a decirles: NO VA MÁS!!!







LA VIDRIERA IRRESPETUOSA SANCIONAMOS O APLAUDIMOS?

LA VIDRIERA IRRESPETUOSA
SANCIONAMOS O APLAUDIMOS?

por Hugo Bruschi
Hay padres que confunden el verdadero amor por sus hijos, por un amor incondicional y sin compromisos. Y muchas veces cometen el error de recompensar a sus hijos, en lugar de sancionarlos ante un mal proceder. De este modo olvidan un principio elemental: JAMÁS RECOMPENSAR UN MAL COMPORTAMIENTO. Ej. Su hijo le pide dinero, Ud. sabe que su hijo se droga, por lo tanto si Ud. se lo otorga le estará financiando la adicción. Y eso no es amor, eso es otra cosa, eso es eludir responsabilidades. El hijo debe entender que eligió un camino equivocado y por tanto tendrá que asumir sus consecuencias, porque de lo contrario estará recibiendo señales, que lo impulsarán a cometer los mismos errores al ver que no son sancionados como corresponde.
Algo similar al ejemplo, sucede en la relación políticos y electores. La transparencia en los actos, las manos limpias de sospecha alguna, deben ser la mejor carta de presentación del político ante la ciudadanía. Su forma de actuar invita a la credibilidad. Pero qué sucede cuando esos atributos imprescindibles para ejercer el cargo público, están ausentes? La experiencia indica que en la gran mayoría de los países, estos comportamientos serán sancionados por el electorado que les negará la confianza. Al mismo tiempo y en otras latitudes, estas cosas no preocupan demasiado y lo que es peor aún: SON RECOMPENSADAS CON EL VOTO CIUDADANO. Y ante tal situación, el político que abusó de la confianza en él depositada, cayendo en actos de corrupción y malos manejos, observa que no pasa nada y de ese modo seguirá estimulado para volver a cometer esos actos.

Al mismo tiempo, cómo convencer a todo un pueblo, cómo explicarle que recompensar a un corrupto, se está perdiendo el respeto a sí mismo? Y aquí no hay justificación, ni lemas, ni Partidos, ni colores, ni figuritas simpáticas, que puedan avalar comportamientos que deberían ser marcados a Fuego. Aquí no vale elegir por el menos corrupto, aquí tendremos que depurar, aquí tendremos que hacer uso del bisturí para extirpar este cáncer, antes que se coma a la República. Y para ello es menester cambiar este sistema que invita al fraude, a la estafa intelectual y de la otra. Cambiar este sistema que genera estos tumores antes que sea tarde. La tarea es suya y el tiempo apremia.

El tema del agua y la instalación de una planta de celulosa, ha puesto a prueba a la Sociedad uruguaya. Hay gente que prefiere beber agua podrida, privarse de ir a la playa, sin decir nada. Sabiendo de antemano que están entregando la Soberanía a manos de multinacionales depredadoras que no pueden hacer en sus países, lo que hacen aquí. Sabiendo que estarán endeudando a sus hijos y nietos para beneficiar empresas extranjeras que se llevan las ganancias sin dejarle nada al país. Sabiendo que se trata de un contrato anticonstitucional firmado entre cuatro paredes. Conformándose diciendo que otros han sido más corruptos. Nosotros creemos, que cuando la gente alcanza estos grados de complacencia y aceptación, no hay más nada que decir.
Por suerte no todo está perdido. Ya se cuentan por miles, quienes van despertando, quienes van entendiendo que el agua llega al cuello y no es agua limpia precisamente. Porque creemos en esa gente, nos animamos a decir que los corruptos y traidores ya no podrán dormir tranquilos…




MARCHA POR EL DÍA DEL AGUA Mesa del “Colectivo Viejo Bebe Sendic vive”









MARCHA POR EL DÍA DEL AGUA
Mesa del “Colectivo Viejo Bebe Sendic vive”
a 30 años del cortejo a La Teja.

DONDE ESTÁ LA LUCHA,
ESTÁ EL BEBE SENDIC

Fin del siglo XX, el siglo de las insurrecciones armadas en toda América Latina, el siglo del terrorismo de Estado para volver los pueblos al redil del capitalismo. La izquierda nucleada en torno al MPP estaba enzarzada en el debate que enfrentaba a la corriente de militantes que mantenía una intención revolucionaria y el sector que apuntaba a la conciliación de clases y el olvido y el perdón a los criminales del terrorismo de Estado. No era poca cosa lo que estaba en juego: una década después se empezarían a ver los frutos de las ideas conciliadoras con el gobierno presidido por Mujica y, poco más tarde, con Huidobro de portavoz de los militares y Bonomi en el mismo papel, pero con los policías.
En ese contexto se cumplieron diez años del multitudinario cortejo que acompañó los restos de Raúl Sendic Antonaccio al cementerio de La Teja. Fue impresionante sentir como aquella muchedumbre penetraba en nuestra piel. Al equipo MPP de la Junta Departamental se nos ocurrió rescatar la memoria de sus ideas y su práctica que muchas y muchos habíamos acompañado en los años guerrilleros. Donde estaba Raúl estaba la lucha social y la revolución: era imposible asociarlo a la conciliación de clases, a las transas partidarias pata favorecer la extranjerización de la economía y a la impunidad de los asesinos que hicieron desaparecer tantas y tantos militantes por la fuerza. Como nunca encontraron algún dicho de Raúl que convalidara su disposición a la entrega, los que transaron con los enemigos del pueblo asalariado y marginado no pudieron citarlo en sus discursos electoralistas y lo enterraron en el olvido, o distorsionaron su memoria con la imagen del ‘paisano bueno’, En la lucha de su noche de doce años mantuvo una actitud combativa que merece algo más que una película.
Me escucharon con cara fea los dos ediles pachequistas, algunos de los blancos y muchos de la mayoría frenteamplista. Recuerdo sentir que la emoción de cuerpo entero y que, luego de terminar, me fui casi corriendo al despacho, a dejar que terminara de salir la bronca, llorando conmigo mismo.  
En el plenario del ‘Colectivo Viejo Bebe Sendic’ entendieron que esas palabras merecían ser reproducidas cuando, en condiciones muy diferentes, con la conciliación ya instalada en las instituciones de la democracia liberal, estamos coordinando la realización de actividades a 30 años de la muerte de quién está identificado con el grito peludo de ‘Por la tierra y con Sendic’.
En la tapa del folleto publicado en aquél entonces puede leerse su título:

RAÚL SENDIC, LUCHA SOCIAL, REFORMA AGRARIA Y GUERRILLA.


1. «Como ves compañero, nuestra vida se parece a la tuya, la ropa se parece a la tuya, nuestras manos se parecen a las tuyas, nuestra muerte en un hospital o en una desgracia, se parecerá a la tuya, y nuestra tumba, como la tuya, estará al borde del cementerio, como nuestro rancho está al borde del pueblo.
Y nosotros te preguntamos compañero: ¿Por qué tenemos que vivir así? Si la tierra uruguaya es rica, capaz de producir pan, bienestar y mejor vida para que los trabajadores. ¿Es justa nuestra pobreza?
Queremos que sepas esto, compañero. Esa justicia no es obra de Dios, ni del destino; es obra de los hombres, es obra de la mala organización social, que hicieron los ricos, para vivir ellos bien, a costa de los pobres que vivimos mal. (...)
Esto no debe continuar así. Hay que levantar la frente, compañero; hay que enderezar el lomo, compañero. Si la patria es pobre, que sea pobre para todos, si la patria es rica, que sea rica para todos»
1968.Primero de Mayo. Manifiesto de la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA)

2. Las cosas tal como son, tal y como se perciben desde lo más explotado de la clase trabajadora; mostrando cómo, en el Uruguay batllista de mediados de siglo, no todo era idilio de clase media, que existían sectores enteros donde no regían las leyes laborales, donde la ley la hacía el patrón y la policía a su servicio.
La realidad social más descarnada traída a Montevideo desde la lejana Bella Unión, en brazo de aquellas mujeres con sus criaturas a cuestas, de sus hombres envejecidos antes de tiempo y los adolescentes hechos adultos a fuerza de tumbar caña. Fue una marcha de familias enteras, reclamando tierra para trabajar y tiñendo con su rebeldía el acto de la CNT.
Así fue el llamado del Norte cañero. El llamado de los «peludos» La convocatoria a la solidaridad y la lucha, a cambiar la patria, a hacerla para todos... a la Revolución, en definitiva.

3. En otra parte de aquel manifiesto se puede leer:
«Pero algo ocurrió hace 6 años en Bella Unión.
Todo parecía tranquilo, porque los gringos mal acostumbrados y prevalecidos, abusando de nuestra ignorancia, no pagaban los salarios mínimos, ni licencia, ni aguinaldo, ni indemnización por despido.
Se reían de las leyes uruguayas. Y un grupo de uruguayos, traidores a su patria, se juntaban con los gringos para explotarnos.
Entonces llegó un hombre a Bella Unión.
Era un estudiante de abogado, que no quiso ser doctor, que dejó la carrera y se vino al campo. Le falta un solo examen para recibirse de abogado. Era un hombre manso y tranquilo, de ojos claros, limpios, que hablaba fácil y despacio, para que todos lo entendieran.
Había dejado en la ciudad su esposa y a sus hijos, se largó al campo, y apareció en los cañaverales. Este hombre se llamaba Raúl Sendic.
Él nos abrió los ojos; nos explicó nuestros derechos y gracias a él nos agremiamos, y presentamos a los gringos nuestros reclamos. Fuimos tratados con desprecio, como en tiempo de los esclavos.
No hubo arreglo, y nosotros los cañeros, los «peludos» como nos llamamos, fuimos con Sendic a la cabeza, a acampar a los montes del Arroyo Itacumbú, cerca de las azucareras. Vivimos bajo carpas de ramas, bajo la lluvia, con nuestras familias. También Artigas un día, tuvo que salir de su pueblo a la intemperie, para salvar sus derechos, desconocidos por los extranjeros.
Pero no fuimos a escondernos al monte, sino que, desde nuestro campamento, con la ayuda de Raúl Sendic, reclamamos nuestros derechos, con más energía que nunca.
Eso fue el 4 de enero de 1962.»

4. Allá por los años de Maracaná, muchos fueron los militantes sindicales que decidieron emigrar hacia las concentraciones de trabajadores agrícolas, con la idea de sumar experiencia a la tarea de organizar el movimiento sindical en el campo uruguayo. Recordamos entre otros a Orosmin Leguizamón, Pedro Aldrovandi, Washington Rodríguez Belletti y Andrés Cultelli.
Pero en el imaginario popular, el paradigma de la lucha social en el campo fue Raúl Sendic, con su papel en la formación de los sindicatos de remolinos en San Javier y Paysandú de URDE (Unión de Remolacheros y Destajistas del Espinillar), y en especial, por su participación en el nacimiento de UTAA y en sus primeras marchas. El llamado del Norte cañero cambió para siempre el destino de Raúl Sendic. En adelante sus compañeros y compañeras, sus amigos y amigas, fueron siempre los más humildes, aquellos que nadie escucha y cuyas opiniones fueron, desde ese momento, decisivas en las actitudes políticas de Raúl Sendic.
Tan fuerte se hizo el vínculo del individuo con la lucha de los cañeros, que todavía hoy, medio siglo después, la identidad del personaje se la asimila a la identidad colectiva. En muchos momentos la imagen de Raúl Sendic se nos presenta totalmente asociada con aquellas históricas marchas de UTAA, y a su vez UTAA, en la leyenda de los 60, aparece identificada con el recuerdo de Raúl Sendic.
A partir de la integración a la lucha de los cañeros, Sendic se transformó en el símbolo uruguayo de la opción política y filosófica por los más desamparados y explotados. Y esa opción la condujo a recorrer la misma senda que el Che Guevara y Camilo Torres recorrieron: desde los sentimientos y la práctica de solidaridad con los trabajadores más pobres a precursores de la Revolución socialista en América Latina.
Opción revolucionaria que compartió con cientos de miles en los 60, pero que acabó modelando el personaje histórico destinado a desarrollar el rol que la historia le pedía, donde Raúl Sendic representará para siempre el luchador social del campo uruguayo, el símbolo de la lucha por la tierra en el Uruguay y el guerrillero tupamaro de los años 70.

5.  El manifiesto del 68, también proclamó a los cuatro vientos que: «los peludos queremos ser dueños de las 33 mil hectáreas de Silva y Rosas para hacer una gran cooperativa, trabajar todos en común, y donde no hay explotados y explotadores»
Al grano. Directo a la cuestión de fondo. El monopolio latifundista de los campos denunciado en una consigna: ¡TIERRA para trabajar!, que también tomaba la forma de: ¡Por la tierra y con Sendic!
En el año 1966, como ocurría cada cuatro años, la vida política entró a girar alrededor de las elecciones nacionales. Fue entonces que UTAA, se propuso contrapesar el electoralismo dominante poniendo sobre la mesa el problema de la propiedad de la tierra en el Uruguay.
No quisieron ser otra voz más en el coro de las promesas electorales, sino hablar con la voz clara de la clase trabajadora, planteando las medidas de cambio profundo necesarias, para terminar con la justicia social y la opresión.
Porque, en definitiva, mientras no cambie el sistema de propiedad de la tierra, el fomento de la producción agropecuaria con créditos y exoneraciones fiscales termina engrosando las arcas de los latifundistas y de los grandes intermediarios. Los dineros volcados desde el Estado no aseguran el aumento del poder adquisitivo de los asalariados del campo. Ni siquiera puede decirse que asegura realmente las fuentes de trabajo. No resuelve nada, es pan para hoy y hambre para mañana. Son parches que no eliminan la miseria y la explotación del pueblo trabajador.
Por eso mismo, para que el destino de los fondos volcados al campo fuera otro, junto a las medidas de fomento, UTAA siempre bregó por las 8 horas, por salario y por tierra para trabajar. Así fue, que, en los tiempos de la epopeya cañera, UTAA y Sendic se hicieron sinónimos de Reforma Agraria, de cambios sociales revolucionarios.

6. Veinticinco años más tarde, recobrada la legalidad en el Uruguay, rescatados de las catacumbas los rehenes de la dictadura, Raúl Sendic desde su «Movimiento por la Tierra» replantea con insistencia la cuestión agraria.
En el reportaje que le hicieron para «La República» en octubre de 1988 explicaba que: «Hace 20 o 30 años, el primer punto de todas las plataformas de los movimientos avanzados era la reforma agraria, hoy en día hay una conspiración de silencio en torno a este tema y nadie habla de reforma agraria» (...) «Yo creo que porque no es redituable. El éxodo rural ha sido tal que hoy en día no hay electores en el campo, la gente radicada en el campo es poco más de 250.000 personas, entonces se ha descuidado el problema rural porque es poca gente que hace oír su voz. Eso, por un lado.  Y después porque ha venido esa atenuación, digámoslo así de todas las plataformas políticas, incluso de la izquierda.
Creo, en resumen, que las causas del silencio son dos: el que no hay una enorme cantidad de pueblo reclamando por la tierra y esa especie de desmonetización de las plataformas»
Aún en el mundo globalizado del neoliberalismo Raúl se negó a silenciar el reclamo de tierra para trabajar. Hasta el final de su vida insistió tozudamente en la necesidad de cambiar la estructura de propiedad de la tierra. No le importaron las consideraciones electorales para seguir luchando por la más justa de las causas.  No creyó que, para alcanzar acuerdos políticos con otros sectores en el Frente Amplio, hubiera que dejar de hablar de Reforma Agraria, nacionalización de la banca y no pago de la Deuda Externa.

7. Como tampoco entendió que la amplitud de un Frente Grande construido desde abajo por los de abajo, estuviera contrapuesta con la lucha por el socialismo y los grandes cambios en la estructura social del Uruguay,en el  Franzini, en ese 1987 Raúl Sendic terminaba su discurso con un planteo político muy firme:
«Volver a la unión del pueblo por abajo y profundizar esa conciencia solidaria y socialista que permitió salir colectivamente de la dictadura y de la miseria que nos trajo. Construir en los hombres millones de columnas donde se puede acentuar esa sociedad socialista. Para terminar, compañeros, nuestros frentes de lucha están ahí:
  • Distribución de la tierra y mejoras para el trabajador rural;
  •  Terminar con la banca privada en mano de los extranjeros;
  • Terminar con la sangría del pago de la deuda externa;
  • Volcar esos recursos y lo quitado a los especuladores, para un aumento general del salario que traiga el consiguiente ensanchamiento del mercado interno.
Amplitud sí, pero sin diluir la plataforma de lucha. Participación en la lucha electoral sí, pero sin postergar un instante los reclamos de fondo. Participación en la lucha institucional también, pero sin renegar de la puesta a la conciencia solidaria y socialista de ese pueblo que siempre ha sido el mejor estratega.
El 16 de diciembre de 1987, desde las páginas del «Mate Amargo», Raúl reafirmaba su concesión de un Frente Grande nucleado en torno al Frente Amplio: «Luego de nerviosas acusaciones y presurosas aclaraciones ha quedado bien establecido que estamos hablando de lo mismo, por lo menos materia de composición de ese frente, que se podría llamar Grande, Opositor, de Alternativa, etcétera -no importa- con tal de que tenga una buena cuota de todo esto. Ahora queda la inquietud: ¿Unidad para transar o unidad para cambiar?»
Esa columna de Raúl, titulada «La larga marcha hacia el Frente Grande» finalizaba reafirmando en cuanto a la lucha contra la Impunidad, Tierra, Deuda, Banca y Salario: «Nada de esto se puede negociar. Ha habido demasiado diálogo con los entreguistas, ha habido demasiado diálogo con los militares fascistas. Y ha habido demasiada poca concertación para el cambio»
En ese mismo discurso del Franzini Raúl Sendic señalaba con claridad y simpleza: «Estamos por la unidad sin exclusiones. Pero reunirnos para transar, para contemporizar con el gobierno...Tampoco estamos para transar con el que transa. Como se ve somos bastantes ‘imbancables’ compañeros»
En ese 1987 en que los tupamaros esperábamos pacientemente el reingreso a las filas del frente amplio en cuya conformación había participado activamente, Raúl Sendic definió sin duda el trazo más profundo del para qué la unidad, el Frente Grande y cómo debía ser el rol de los tupamaros en ese conjunto político. Se pueden hacer todos los juegos de palabra y conceptos que se quiera, pero más claro, echarle agua.

8. Raúl Sendic después fue radicalmente desmitificador de los dogmas en el plano de las ideas. No aceptaba padrinos ideológicos, ni libros transformados en biblia, para escándalo de todos los que creíamos ver sus escritos la santa palabra revelada, no sintió el menor temor en discrepar abiertamente con Marx y Lenin
Es que, en cierta manera, Raúl nunca dejó de ser el gauchito nacido y criado en Chamangá, en los límites entre Flores y su Durazno, lejos del vivir civilizado. Irreverente en su modo de ver y hacer la política, fue el orejano por antonomasia, nunca reconoció marca o señal y nos desconcertó profundamente a quienes solamente mirábamos la vida a través de los esquemas de moda.
Confrontó ideas con Don Emilio Frugoni, y en 1957 representando la Juventud Socialista Uruguaya, de la que era el secretario general, protagonizó el choque con el socialismo europeo, ocurrido en el Congreso Internacional de las Juventudes Socialistas donde predominaba la visión satisfecha de los países escandinavos y se aceptaban las políticas imperialistas de los socialistas franceses en Argelia y Vietnam. Confrontación ideológica que condujo a la desafiliación de los socialistas uruguayos de la Internacional
Sin embargo, Raúl nunca fue hombre de perder tiempo en las discusiones de la izquierda. Supo dar la lucha de ideas alejándose de la polémica -que siempre consideró estéril- y embarcándose en la acción, convencido de que los hechos prácticos eran el mejor instrumento para incidir en las «orgánicas» del Partido Socialista o del MLN (Tupamaros), a las que siempre vivió como una especie de corset para su espíritu tempestuoso.
En aquel acto del estadio Franzini, Raúl explicaba que: «La táctica de copar aparatos se viene practicando desde que nosotros estamos militando y desde mucho antes. En nuestro país el resultado siempre es el mismo: se copan sindicatos, se copa un frente y se quedan con la cáscara vacía, porque los marginados se retiran silenciosamente. Copas y copas y siempre estás en el mismo sitio sin avanzar un milímetro»

9. En 1987, Raúl Sendic participó en varios homenajes Al Che Guevara a 20 años de lo que lo asesinaran en Bolivia, realizados en distintas ciudades de Europa. Al regresar escribía en su columna de «Mate Amargo»:
«Es la sociedad del consumo.  La cantidad de cosas que se pueden comprar sustituye a la calidad de vida que se perdió. Les falta el aire, el sol, el cielo, la noche, pero no se sienten miserables sino privilegiados por la cantidad de artefactos que se pueden comprar. Es una sociedad decadente y enfermiza que te compra por todo lo que te permite comprar. Esto nutre el conformismo mayoritario en Europa, pero hay una creciente rebeldía contra la sociedad de consumo. Y es cuando aparecen los valores que sembró el Che Guevara. El hombre nuevo, solidario, generoso, austero,
Los actos de homenaje Al Che en París Barcelona a Zúrich, Oviedo y Madrid contaron con un público siempre desbordante y predominantemente joven, lleno de inquietudes e interrogantes. Nuestro aporte trató de incentivarlas más que aplacarlas: Los ideólogos del capitalismo sufrirán un revés en sus cálculos optimistas, tal vez en los próximos meses. Pero es necesario que también nosotros nos preguntamos a esta hora qué hacer. Qué hacer con un proletariado que pierde sus derechos día a día. Es la médula de toda revolución, ¿cómo lo vamos a sacar adelante? Qué hacer con los marginados que ya hoy son más y más pobres que los proletarios en muchos países. Qué hacer con el capital especulativo y con la deuda que nos reclaman. Y otra vez la visión del guerrillero caído en Bolivia tal vez no de una mano. Diciéndonos que no tenemos que esperar que teorías y prácticas nos vengan de otros, sino que tenemos que hacerlas nosotros mismos. Diciéndonos que, sin hombre austero, sin hombre solidario, sin hombre nuevo, no se puede construir el socialismo.
Hoy ya no somos tan ingenuos como a principios de siglo. Ya no creemos en el cambio de un régimen por otro traiga automáticamente el cambio del hombre. Ya no creemos que el individualismo, la mezquindad, la codicia, cesen automáticamente al cambiar el régimen. No, la cosa no es así de simple. Tenemos que cambiar al hombre, tenemos que hacer, fabricar un hombre generoso, solidario, socialista.  Sólo sobre ese pilar se podrá construir el socialismo. Sobre éstas millones de sólidas columnas, se puede sí construir una sociedad socialista. Y así otra vez, como en la década de los 50, nos encontramos con que el socialismo no es algo que lo va a construir un ente abstracto, sino que debemos construirlo hoy en nosotros mismos»

En Raúl no se encuentra la idea de resolver los problemas de la humanidad produciendo cantidades cada vez mayores de bienes cada vez más sofisticados, siempre fue muy crítico con el consumismo, transformado en norte de la humanidad. Se encuentra sí la idea de apostar a la producción de mujeres y hombres capaces de pensar críticamente la realidad, no adocenados autómatas del consumo, sino irreverentes transgresores y rupturista con la filosofía del capital. Y esa concepción de la condición humana como eje y objetivo del socialismo, lo llevó a discrepar en lo que veía en el campo socialista y la URSS, a suscribirse a la revolución en la revolución del Che Guevara, y enamorarse de la Nicaragua sandinista que todos creímos una puesta a formas nuevas del socialismo.

10. En el Uruguay de principios de los 60, imaginarse la posibilidad de un cambio revolucionario las estructuras sociales contra el sistema del poder, contra las Fuerzas Armadas, era simplemente inconcebible, algo que no existía, que no podía ser, que iba contra las leyes de la lógica. De locos.
En su imbancable tozudez Raúl encontró la fuerza espiritual para afrontar la proeza de romper con la dinámica rutinaria de la izquierda uruguaya. Salirse de la mentalidad dominante en aquel Uruguay tan batllista fue una hazaña en el plano de las ideas, y mucho más todavía transgredir los hábitos que una lucha social y política acostumbrada a girar en torno al parlamento, los congresos y los editoriales de la prensa.
Así, en esa actitud de transgresión y ruptura, fue que Raúl Sendic logró dar el puntapié inicial de una forma de lucha guerrillera la uruguaya. Lucha que mientras pudo conducirla se pauta por lo que él llamaba la regla de oro de la acción armada: «no hacer nada que no pudiera ser comprendido por los más humildes, aún por aquellos que no compartían para nada la lucha de los tupamaros»
A fines de 1988, en esa entrevista publicada en «La República» que le hiciera Hoenir Sarthou, Raúl Sendic reflexionaba: «Fueron épocas en que hubo lucha armada en toda América Latina y luego dictaduras como respuesta a un ascenso de las luchas populares, independientemente de que hubiera guerrilla o no. Fue una etapa épica de las luchas en Latinoamérica que le dejaron un legado que a veces se resume en la figura del Che Guevara y que está llamando siempre a la rebeldía. Porque en todas las grandes luchas siempre hay precursores; porque Artigas no culminó su lucha, ni Tiradentes ni tantos otros. Es como si estuvieran golpeando en la conciencia de las nuevas generaciones diciendo: Yo llegué hasta acá, ahora les toca a ustedes llevar a destino la lucha»
Recordar a Sendic es homenajear a un revolucionario. Antes que nada y por encima de todo, un revolucionario. Alguien capaz de soportar las peores infamias y torturas con la frente bien alta: jamás tranzo con los torturadores, ni dentro ni fuera de los calabozos. Cuando se le planteó la posibilidad de una tregua al 1972, puso bien por delante de los suyos, los intereses generales del pueblo uruguayo, condicionando la paz a soluciones de fondo. Y en febrero de 1973, ante la maniobra de los golpistas que pretendían disfrazarse de militares progresistas, no dudó ni un instante en negarse a caer en la trampa de los famosos documentos 4 y 7. Nunca pudieron engañarlo con sus falsos nacionalismos. Esa intransigencia con los militares de la tiranía, llevada al extremo de no hacer concesiones hasta en las más pequeñas cosas cotidianas, le acarreó consecuencias nefastas en el trato que le dieron los carceleros y, en definitiva, fueron las condiciones que dieron origen a la enfermedad congénita que hace años lo condujo al Cementerio de La teja.

11. Durante veinte años Raúl Sendic, actuó por fuera del sistema, perseguido por la policía y el ejército como un criminal.  Durante 20 años fue satanizado en las primeras planas de los grandes medios de comunicación.
Después de tantos años de ser mostrado como demonio volvió a la vida en marzo de 1985, y cuatro años más tarde -sólo cuatro años más tarde duró su vida libre- Raúl fue acompañado a La teja por una multitud dolorida y respetuosa, una muchedumbre pocas veces vistas lleno las avenidas de Montevideo.
¿Por qué Raúl tuvo tamaño cortejo?
¿Por qué tantos otros seres políticos, que se atuvieron cuidadosamente a las reglas del sistema, fueron enterrados en la soledad? Vivieron en el poder y terminaron en la más completa soledad.
¿Cuáles son los caminos por dónde camina el sentido de la gente?
Raúl Sendic encontró su hora de mayor gloria cuando la vida lo abandonó y se convirtió en símbolo y emblema de la lucha social, la lucha por la Tierra y la revolución socialista.
Raúl Sendic fue de la estirpe del Che, de Fonseca y Camilo Torres, de Turcios Lima y De la Puente Uceda, de Miguel Enríquez y Santucho, de Marighela y tantos otros que conformaron la generación del 60, la generación de los precursores de la revolución social en América Latina.
Seguramente la clave del misterio debe encontrarse en esa vida de entrega generosa, de lucha incansable, de coherencia para resistir y resistencia para ser coherente, momentos heroicos y momentos increíbles de dulzura y sonrisas tiernas, de mantener siempre aquella pícara ingenuidad del paisano y la tozuda firmeza para confrontar con los dueños del Uruguay.

Recordar a Sendic es sentirlo en todas sus dimensiones humanas, sin esconder tras pudorosas hojas de parra su dimensión esencial: la de un revolucionario, la de irreverente transgresor de los dogmas y el imbancable sustentador de sus principios.
Porque, siendo apenas un botija, nos metió en la lucha revolucionaria, lo sentimos como un padre, lo obedecimos como a un padre, y porque lo sentíamos con un padre nos peleamos duramente con él.
Así como fuimos tras un mítico Sendic a los campamentos de los «peludos», hoy quisiéramos que su lucha revolucionaria nos siga dando razón para vivir y para seguir peleando por una sociedad libre y justa, por un Uruguay para todos, por la Revolución socialista, en definitiva.

Jorge Zabalza Junta Departamental de Montevideo 15 de abril de 1999

LA VIDRIERA IRRESPETUOSA CADA COSA EN SU LUGAR

LA VIDRIERA IRRESPETUOSA
CADA COSA EN SU LUGAR

por Hugo Bruschi
Hombre sabio si los hubo, fue aquél farmacéutico de Doña Flor y sus 2 maridos, aquella obra literaria de Jorge Amado, un grande de la literatura americana. Tal vez uno de los mejores. Y aquél farmacéutico manejaba el negocio con una premisa:"Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar", de modo que jamás se mezclaran las aspirinas con los antibióticos. Por ello La Vidriera tratará siguiendo aquél principio, arrojar un poco de luz en donde predominan las sombras y de este modo ir poniendo las cosas en su lugar y al alcance de todos.
Es común oir: Fuera gringos, fuera UPM. La consigna es clara y la causa justa, salvo que es una verdad a medias. Lo entendemos porque la gente en su indignación, a veces no medita como se pudo llegar a esta situación. Vinieron los gringos de pesados con una bandera en la mano y una pala en la otra? NÓ!! Fuimos nosotros como país a buscarlos, para que vengan a instalarse aquí. Les ofrecimos casi de rodillas, el oro y el moro. Les dijimos, dando prueba de nuestro lacayismo, que pusieran las condiciones ,que nosotros estábamos dispuestos a satisfacer como hacen los esclavos con sus amos o las Colonias con el Rey. Y como si esto fuera poco argumento de peso, también fueron los muchachos del PIT-CNT acompañando la delegación. La sola presencia de esta gente estaba enviando un claro mensaje a la empresa: Vayan tranquilos, que allá encontrarán un clima favorable y libre de conflictos. Es decir la tranquilidad que necesita el inversor, para llevarse las ganancias sin un atisbo de resistencia por parte de los damnificados. Por ello no entendemos el asombro de mucha gente, cuando se toca el tema. El inversor sabe adonde viene, sabe que con algunas promesas edulcoradas, lograrán la aceptación de los más necesitados es decir, los desocupados. Y los muchachos del PIT-CNT, también nos hablarán de fuentes de trabajo, que se crearán con la instalación de la vía y de la planta más tarde. Esos trabajos durarán aproximadamente 2 años, después Dios dirá. Por cualquier duda consultar como fueron las cosas en la planta de Fray Bentos y tendrán la respuesta para poner las cosas en su lugar. Estas cosas no son entendidas en buena parte de la Sociedad y arremeten como toro al trapo rojo. Con total ceguera se olvidan que SI MALO ES EL GRINGO QUE NOS COMPRA, PEOR ES EL CRIOLLO QUE NOS VENDE. UN POCO AQUELLO QUE MENCIONABA ARTIGAS, DE LOS MALOS EUROPEOS Y LOS PEORES AMERICANOS. Así que a poner las cosas en su lugar justo, para no entreverar la medicina.
Algo similar sucedió y sucede aún con la IMPUNIDAD. La Ley de Caducidad fue impuesta con miedo y luego con el mismo miedo fue ratificada. Luego se realizó un plebiscito que la anularía y que el FA se encargó de sabotear. Los 20 de mayo marchan juntos quienes están por su derogación y exigen JUSTICIA Y VERDAD y quienes se ocuparon de que ello no fuera posible, cuando tuvieron la mayoría parlamentaria para anularla. Cómo se entienden estas cosas? También aquí tendremos que seguir los consejos del farmacéutico y poner las cosas en su lugar…




Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos: A la opinión pública



A LA OPINIÓN PÚBLICA

Montevideo, Marzo de 2019

A la opinión pública

Como es de público conocimiento, el Presidente de la República, cesó en su cargo de Comandante en Jefe del Ejército, al Gral. Guido Manini Ríos.
Hace mucho que venimos reclamando un coto a sus amenazas y mentiras, a sus desbordes constitucionales opinando como un operador político. Y cuando en esa omnipotencia que le permitieron, mintió deliberadamente al Ministro y a través suyo a todos nosotros, sobre el lugar de enterramiento de un desaparecido, pedimos su destitución.
A pesar de lo peligroso de la demora en tomarla, apoyamos esta decisión, no sólo por lo legítimo de la misma sino como un necesario acto de defensa del sistema democrático de nuestro país.
Es más que pertinente ante su deliberada manifestación de no respetar el orden institucional al que se debe.
Si bien Manini Ríos fue el más notorio vocero, ésta ha sido la actitud de todos los Comandantes en Jefe desde el retorno democrático: extralimitar sus funciones constitucionales, defender el golpe de Estado, avalar su conducta criminal de los 12 años de dictadura y ocultar la información de todo lo que hicieron.
Por la vía de los hechos y avalados por la tolerancia de los distintos gobiernos, se negaron a volver a los cuarteles sin más, reclamando y manteniendo su injerencia en decisiones políticas, negándose a comparecer ante los juzgados continúan, aún hoy, defendiendo el rol que cumplieron y están dispuestos a reiterarlo.
Las Fuerzas Armadas continuaron practicando el espionaje a los partidos políticos, organizaciones sociales y la ciudadanía toda, por lo menos hasta el año 2005 (como demostró la Comisión Parlamentaria sobre espionaje en democracia, enviando sus gravísimas conclusiones a la justicia a fines del 2018).
Desde siempre, se han negado a reconocer su actuación criminal durante el período del Terrorismo de Estado y cuando embretadas por la imposición de Tribunales de Honor a los criminales condenados por la Justicia, es que dejan constancia por escrito sobre lo que realmente piensan. El fallo del Tribunal de Honor a Maurente, Silvera y Gavazzo, constituyen la más cruda foto del Ejército que tenemos hoy.
Por unanimidad estos Tribunales, consideran que la actuación de estos relevantes criminales (la tortura, los asesinatos, las violaciones, el robo, la apropiación de niños, la desaparición forzada, etc.) no afecta la moral de la Institución. Este es el honor del Ejército actual.
Son estos incalificables resultados, los que Manini Ríos y sus generales defienden a ultranza y para hacerlo atacan sin tapujos al Poder Judicial en su conjunto.
Antes en la cerrada defensa de sus incuestionables privilegios, cuestionó a un Ministro y al Parlamento. Así en poco tiempo el ex comandante menoscabó a los tres Poderes del Estado democrático de nuestro país.
Este peligroso camino que erosiona día a día nuestra institucionalidad democrática viene siendo lamentablemente aceptado y el sistema político en su conjunto fue omiso en ponerle un freno a su desarrollo.
Ante esa falta de firmeza, Manini Ríos continuó actuando y su ejemplo fue seguido por otros altos mandos, como el Gral. Alfredo Erramún, que en un nuevo acto de vil chantaje pretende cambiar remotas posibilidades de información por más impunidad, como si ya no hubieran gozado de años de ella sin ofrecer jamás un ápice de verdad.
Nos hemos expresado en un sinfín de oportunidades sobre las condiciones indispensables para quien comande la Institución militar: debería sostener una firme postura que condene el pasado golpista y asumir el compromiso de proporcionar toda la información que poseen a la Justicia, para que ésta pueda actuar tanto en la búsqueda de los detenidos desaparecidos como en el juzgamiento a los responsables de estas graves violaciones.
Pero el comandante en jefe recién nombrado, integró y votó las sentencias de los Tribunales de Honor, haciéndose eco del cuestionamiento al Poder Judicial y al concepto de que las cuantiosas pruebas de tortura, violaciones etc. que se presentaron no infieren delito alguno que toque el honor de la Institución. Empezamos mal, muy mal.
Hacemos un llamado a la responsabilidad de todo el espectro político.
Ha permanecido entre nosotros un poder paralelo; nada se arregla cambiando de nombre si no vamos al fondo de la cuestión. Lo que nos queda es terminar de comprender que si no se efectúan los cambios imprescindibles dentro de las Fuerzas Armadas, continuaremos en esta eterna y endeble transición, que se ve más débil aún en el concierto autoritario que está creciendo en América Latina.
La totalidad de los partidos políticos y los representantes de los tres Poderes deberían haber cerrado filas apoyando al Ejecutivo en un momento tan crucial. Sólo la ceguera electoral o la complicidad pueden justificar las críticas y aún los apoyos otorgados al ex comandante.
Este año, en que se discute la Reforma de la Ley Orgánica Militar, el Parlamento que tiene un deber muy grande con la ciudadanía, debiera hacer cambios profundos al definir las funciones de las Fuerzas Armadas. Esencialmente acotando sus cometidos en este pequeño país, que no precisa guerras sino soluciones sociales. No precisa tropas  sino obreros que levanten viviendas; bomberos que prevengan incendios forestales, educadores, médicos, técnicos, redimensionándolas a lo estrictamente necesario.
Debemos reformular las Fuerzas Armadas, hacerlo a fondo y en serio, afianzando su sentido democrático, marcando sus límites, sus objetivos y su formación, para que abandone de una vez por todas la Doctrina de la Seguridad Nacional, que permanece como la guía de su accionar, terminando así con los privilegios y todas las rémoras del período dictatorial.
Su desmesurado número de integrantes, especialmente su abultada oficialidad generada, ocupando cargos durante los años de dictadura se hace insostenible además, por su enorme costo y su innecesario despliegue a tareas que no debieran ser de su competencia. No son agentes sociales. Se deben a una verticalidad que hoy peligrosamente está cuestionando su mando superior que es el Presidente de la República.
Es a esa excesiva tolerancia y prebendas a sus oficiales que les otorga su Ley Orgánica vigente, creada por ellos en plena dictadura, lo que el sistema político debe cuestionar y reformular. Pero reformular en serio.
Es una Institución especialmente subordinada al poder civil. Y todos los partidos que se presentan a la contienda electoral deberían jerarquizar este aspecto y comprometerse a que ningún Ministro de Defensa provenga de sus filas.
Y, por sobre todas las cosas no entreguemos nuestra seguridad como un cheque en blanco a quienes ven como honorable la tortura, los asesinatos, las desapariciones, las violaciones, el robo de niños. Recordemos que en un pasado no muy lejano supimos el día en que salieron a las calles pero no cuándo regresarían a los cuarteles. Y sobre todo, lo que vivimos mientras estuvieron en ellas.
Por lo tanto una vez más, como lo hicimos en el comunicado del 30 de noviembre de 2017: Nos dirigimos al Estado todo, responsable ayer y hoy de la impunidad, a comprometerse con estos cambios. Al gobierno y a la oposición, ya que ésta lucha no tiene bandera partidaria. La necesitamos todos, es de todos. Y aún estamos a tiempo.
Todos han expresado en estos días que la búsqueda de los desaparecidos debe continuar. Ese derecho requiere de compromisos y medidas que seguimos esperando: las Fuerzas Armadas de este país los secuestraron, los torturaron en sus predios, lo hicieron con su personal y registraron en actas que todos absolutamente todos los Comandantes en Jefe custodiaron y seguirán custodiando mientras nos amenazan, hasta cuándo?
Verdad – Justicia – Memoria
Nunca más Terrorismo de Estado.
Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos