Las fichas de dominó



Las fichas de dominó





Esta vez el “golpe técnico” afecta. Es ahí nomás, en la casa de un vecino, con el cual además estamos unidos por una larga historia en común. Esta vez no ocurrió a más de diez mil kilómetros del Río de la Plata, como cuando despojaron a Manuel Zelaya del gobierno de Honduras y los uruguayos permanecimos poco menos que indiferentes. Esta vez la proximidad de la mejilla ajena duele en la nuestra y obliga a pensar.
 
La operación contra el gobierno de Lugo inevitablemente despierta temores en los uruguayos, recuerda aquél decretazo del 13 de junio de 1968 conque se inició el pachecato y la escalada represiva que culminó el 27 de junio de 1973 con las fuerzas armadas tomando por asalto el parlamento. Fueron cinco años de “acción ilegítima del Estado”, de “dictablanda” o “dictadura técnica” que dejaron huellas imborrables en el pueblo uruguayo. Nadie ignora que un “golpe técnico” es la vanguardia del “golpe cívico militar”, la acción preparatoria, que el ruido a sables precede el sablazo mortal. La memoria colectiva redobla la solidaridad con el pueblo paraguayo, con sus campesinos masacrados, con la lucha que les espera.
 
Lesionada para siempre su hegemonía sobre la economía, los EEUU están procediendo a rediseñar su sistema de control político militar del mundo. Los capitales no tienen bandera pero la policía luce una con barras y estrellas; en realidad el rol del Pentágono es asegurar el acceso de las corporaciones multinacionales a los recursos naturales y que sus ganancias fluyan sin traba rumbo al primer mundo. El imperio sigue ejerciendo su viejo y triste oficio de gendarme del mundo. Para ello arman y organizan el Ejército Sirio Libre como antes lo hicieron con los “contras” en Nicaragua, con la misma idea de desestabilizar el régimen político del país víctima hasta crear las condiciones favorables para intervenir directamente. Si no fuera por la posible oposición de Rusia y China, hacía rato que las fuerzas norteamericanas habrían desembarcado en Siria, con o sin permiso de las Naciones Unidas, con o sin sus aliados de la OTAN. Claro que América Latina es su coto privado de caza, ni los rusos ni los chinos se interesaron en frenar la maniobra ilegal en Honduras, el secuestro del presidente elegido por voto popular en Haití, el fracasado putsch en Venezuela o los esfuerzos secesionistas en Bolivia. Ni China ni Rusia mueven un dedo para oponerse al Plan Colombia o a la Iniciativa Mérida. No hacen nada para quebrar el criminal bloqueo al pueblo cubano. La víctima predilecta del soldado universal está sola en el mundo.
 
Desde los tiempos del Plan Cóndor, el imperio pareció despreocuparse del Cono Sur. Luego de la salida de las dictaduras y a pesar de los elencos progresistas que accedieron a los gobiernos, siguió funcionando la red diplomática que vincula a los ejércitos criollos con el Pentágono y la CIA. En definitiva a los EEUU le interesan más las relaciones secretas con los militares que los dimes y diretes públicos en los foros internacionales. Asignan una importancia mayor a los resultados de la visita del comandante del Comando Sur a Montevideo, que las payasadas en la estancia de Anchorena con George Bush (hijo). Sin embargo, después de las cachetadas que recibió Barack Obama en Cartagena de las Indias, en ocasión decla Asamblea de la OEA, los gringos apuntaron la artillería pesada hacia el sur del continente. El sencillo y limpio golpe dado en Paraguay está integrado a una escalada político militar de alcance continental que vienen preparando desde hace décadas. Ese es el sentido de instalar bases en Colombia, Paraguay, Chile, Perú, Aruba, Panamá y Curazao, de otra que casi instalan en el Chaco y de colocar la IV Flota vigilando la Amazonia desde el Caribe.



Hay quienes ceden fácilmente a la presión de la omnipresente amenaza de la fuerza militar y se apresuran a dar señales de simpatías: se besan con Condolezza Race, hacen manito con Barack Obama, participan en la intervención de Haití o reciben con honores a los SEALs, instructores en las técnicas del terrorismo de Estado. Confían en que sus mensajes los preservará de ser posibles blancos de las operaciones desestabilizadoras pergeñadas por la CIA. Nada más equivocado. De nada valieron los gestos condescendientes del pusilánime Fernando Lugo. El gobierno de los EEUU desconfía congénitamente de los “progresistas” por muy buena letra que hagan. Quiere a su propia gente en el gobierno.
 
Sin embargo, derrocar a Lugo es más que colocar “amigos” en el gobierno, es también un tiro indirecto hacia los vecinos mercosureños, un “acá estamos” con el objetivo de atemorizarlos y disuadir posibles disidencias, no quieren que otros se sumen a los discursos y actitudes antiimperialistas de los gobiernos de Bolivia, Venezuela y Ecuador. Terrorismo puro. Es una réplica de la estrategia desarrollada en el siglo XX por las fuerzas armadas latinoamericanas en cada país. No deponen a Lugo simplemente para sustituirlo por “amigos”, sino que buscan aterrorizar a los países vecinos. Voltean la ficha Paraguay para que su caída arrastre el dominó completo. Paraguay es sólo el primer escalón de lo que vendrá en el Cono Sur, la idea es crear la sensación de que no hay otra salida que consentir las políticas del Pentágono y el Departamento de Estado, una estrategia envolvente cuyo objetivo es el control de las riquezas de la Amazonia, de Venezuela, Ecuador y Brasil.
 
En síntesis, más allá de Fernando Lugo y su triste destino, a los pueblos del Cono Sur les esperan horas de definición y hornos: con el imperialismo o contra el imperialismo, con el pueblo o contra el pueblo. En el Uruguay hay muchos que creen que la “democracia del siglo XXI” es indestructible y durará para siempre, parecen muy seguros de que no nos tocará el “big stick”... les convendría releer una vez más aquellos versos de Bertold Brecht.

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Veronika Engler

¿LOS EX PRESOS POLÍTICOS UNOS PRIVILEGIADOS?



¿SOMOS LOS EX PRESOS POLÍTICOS UNOS PRIVILEGIADOS?

REPARACIONES A EX PRESOS POLÍTICOS EN URUGUAY

En los últimos días desde los sectores blancos y colorados se han emitido opiniones periodísticas criticando las Leyes Reparatorias aprobadas por el FA, en especial en el período Vásquez.

El 8 de junio Sanguinetti en Correo de los viernes escribió: ''los reclamos por violaciones de DDHH se han prestado para toda clase de excesos, injusticias y aberraciones jurídicas''. Y más adelante agregó: ''detrás de ese afán Reparatorio solo hay un interés económico''.

El 15 de junio desde el partido nacional Pablo Abdala escribió en El País, criticando el proyecto de Ley enviado por el Ejecutivo, en que se regula la incorporación al FONASA de jubilados y pensionistas. Lo que lo irritó en especial fue el art. 15 del proyecto, en que –según él- , se exime del descuento del FONASA a todos los ex presos políticos al barrer.
Se ocupa también de señalar que los ex presos reciben una pensión de privilegio que supera los 20 mil pesos.

Desde tiendas militares se habla, ya desde hace bastante tiempo de lo que ellos denominan la ‘’jubilación del guerrillero’’.

Estas críticas han arreciado desde el 4 de junio cuando en la antesala de Diputados se realizó un acto de entrega de certificados que acreditan la condición de víctima del Terrorismo de Estado. Reparación de ‘’ carácter simbólico ‘’.

  Algún periodista afirmó que todos aquellos que reciban el certificado tienen derecho automáticamente a una jugosa indemnización económica.

Voy a intentar demostrar que tales privilegios no existen y que las Leyes reparatorias a que se alude, que son la 18.033 y la 18.596 son más apariencias y cartón pintado que auténticas reparaciones.

Lo curioso de todo este asunto reside en que la híper valoración de estas leyes, la exageración de sus alcances y la universalidad de sus medidas, proviene desde las filas del propio FA.

En el mencionado acto del día 4/6, el Ministro Ehrlich, volvió a subrayar el carácter modélico de dichas leyes en lo que tiene que ver con las prestaciones médicas gratuitas, asistencia sicológica y indemnizaciones económicas.

¿Por qué el afán de agrandar lo que es chiquito? ¿Por qué propagandear el carácter generoso de las reparaciones, cuando – como vamos a ver-, los redactores trataron de minimizar al máximo los costos? ¿Por qué redujeron al máximo el universo de víctimas y crearon barreras insalvables para poder ampararse en dichas leyes?

Puede que me equivoque, pero a mi entender la híper valoración de las reparaciones, obedece al afán de compensar los escasos avances en materia de DDHH en el período dictatorial.

¿De los cientos de desaparecidos, cuántos cuerpos se han encontrado?

¿Acaso se derogó la Ley de Caducidad? ¿Cuántos torturadores se encuentran presos?
¿Se han abolido los escandalosos privilegios de las Fuerzas Armadas?

Además por estos días se están produciendo sugestivos traslados de integrantes del Poder Judicial, magistrados que tenían en sus manos importantes causas por violación de DDHH.

Verdad y Justicia son materias pendientes para este gobierno y los anteriores. Se nos invita a olvidar el pasado y a mirar para adelante, aunque los crímenes queden impunes.

En el acto simbólico del pasado 4 en Diputados, el Diputado Esteban Pérez del FA, habló imbuido de un súbito espíritu cristiano llamando a desterrar odios y rencores, intentando bastardear los reclamos de familiares y ex presos, quienes lo escucharon llenos de indignación.

Lo que se ha hecho en materia de DDHH hasta ahora se debió en gran medida al afán de no quedar pegados frente a los Organismos Internacionales: OEA, ONU, etc. Para ilustrar esta afirmación debe bastar y sobrar lo sucedido con el caso Gelman.

El reconocimiento de la responsabilidad del Estado en este caso así como la concesión de una indemnización, se produjeron a instancias de la CIDH y no de un mandato moral de los legisladores. Y la ceremonia se realizó a regañadientes, es decir ‘’ni un milímetro más ni un milímetro menos’’ de lo exigido desde el exterior.

Pues bien, se exagera tremendamente el contenido de reparaciones e indemnizaciones, para que otras orfandades queden en un segundo plano o en el olvido.

Históricamente los ex presos políticos y los desaparecidos hemos pasado por diversas etapas. En la época militar no existíamos ni los presos ni los desaparecidos y los que aparecíamos en los diarios éramos terroristas agentes del extranjero.

Luego en democracia aparecemos gradualmente, miles de torturados y presos y cientos de desaparecidos. El pueblo se horrorizó y a colorados y blancos gobernantes les importó un rábano nuestro destino.
Luego el FA, pretende usarnos como florero en su política de DDHH.

¿Somos o no somos una manga de avivados que pretenden ordeñar la vaca del estado para conseguir más privilegios?

Cualquier ex preso o familiar de Desaparecido sabe que no es así. Pero la opinión pública lo ignora.

Es hora de que salgamos a aclarar de una vez por todas este asunto.
Es increíble que nos califiquen de privilegiados quienes nadan en el océano de los verdaderos privilegios: gobernantes, funcionarios del estado, activos y pasivos de las Fuerzas Armadas, etc.

Voy a comenzar a explicar en qué consiste realmente la jocosamente llamada ‘’jubilación del guerrillero’’.
Se trata de la PER (Pensión Especial Reparatoria), creada por la Ley 18.033. Actualmente su monto es de 23 mil pesos.

Lo que no se dice es que los ex presos que aun están trabajando y perciben un sueldo apenas decente, no pueden recibirla.

Lo que no se dice es que los ex presos ya jubilados, si quieren recibir la PER, deben renunciar a su bien ganada y aportada jubilación y a cualquier otra prestación del Estado.
En caso de fallecimiento, el o la conyugue deben renunciar también a su propia jubilación para percibir el 66% de Pensión de sobrevivencia.

Es decir, los ex presos financian buena parte de su propia ‘’reparación’’.

Lo que no se dice es que quedan excluidos de la PER quienes a pesar de haber sido masacrados en la tortura fueron liberados antes de los 6 meses.

Fueron excluidos también torturados y presos que fueron liberados antes del 9 de febrero de 1973.

A quienes permanecieron detenidos fuera del país se les exige para la PER, haber identificado a agentes del estado uruguayo durante su detención: ¿quién vendado y encapuchado puede realmente hacerlo?

Lo que no se dice es que a quienes perciben hoy la PER, se les descuenta el IASS (IRPF), como a cualquier hijo de vecino.

El Humor Negro: el Art. inc. de la Ley 18.596.

Dicho artículo otorga una indemnización a ex presos que hubieran recibido Lesiones Gravísimas. La ley fue aprobada recién a más de 30 años de ocasionadas las lesiones.
Al día de hoy quedan unos 3.000 ex presos con vida, de un total de aproximadamente 8.000.

Para que una lesión se considere gravísima, se aplica el Art. 318 del Código Penal que las define. Este artículo es de un rigor tal, que para que una lesión se considere legalmente Gravísima, es prácticamente necesario haber fallecido.
Evidentemente los compañeros que calificaban para ‘’lesión gravísima’’ ya murieron a causa justamente de esas lesiones, en los 30 años transcurridos. Forman parte de esos 5.000 que se nos han ido.

Por lo tanto no pueden acogerse a esta Ley, ni solicitar indemnización alguna. Pero, para atar mejor el paquete se les niega a sus familiares el derecho a reclamación alguna.

¿No opinan ustedes que esto es verdadero humor negro?

Para ilustrar este punto voy a dar solamente un ejemplo, por no alargar demasiado la cosa.

Cuando se aprobó la Ley 18.596, el Senador Semproni se abstuvo de votar. Le aclaró al Cuerpo, que no votaría por una cuestión de ética, dado que él sería uno de los beneficiados por dicha Ley.

Casi todo el mundo sabe que el Senador Semproni perdió un testículo en la tortura, dado que lo colgaron de los testículos, entre otros métodos de interrogatorio. Lo que ignoraba Semproni, era que por el Art. 318 inciso 3, su lesión no se la puede considerar como gravísima.
En efecto, el ‘’no perdió un miembro’’ ni ‘’sufrió una mutilación que lo torne inservible, ni ‘’perdió un órgano’’ a lo sumo perdió la mitad dado que aun cuenta con un testículo. Y por último ‘’no perdió la capacidad de generar’’.

En este caso se trataría a lo sumo de ‘’una debilitación de órgano’’ lo que configura una Lesión Grave, es decir sin amparo por la Ley 18.596, llamada Reparatoria.

Es decir, una brutal mutilación que conmueve hasta al ciudadano más desalmado del Uruguay, no se la considera gravísima ni genera reparación alguna.

 Resulta obvio que los que se presentaron en esta etapa para solicitar la reparación, son algo menos gravísimos que los que ya murieron.

Esta constatación lógica, debiera llamar a una cierta flexibilidad a los integrantes de la Comisión que administra la Ley y a sus asesores. No es así, por ejemplo La Dra. , asesora médico legista, no titubea al bajar su pulgar y desestimar solicitudes.

Lo mismo ocurre con el delegado del Ministerio de Economía que seguramente mandatado, actúa de igual manera sistemáticamente.

Los Derechos de la salud.

La Ley 18.596 Integra a los ex presos al Sistema Nacional de Salud. Este Sistema permite que el usuario opte entre Salud Pública o Prestadores privados.

Las prestaciones serán gratuitas, pero… (Siempre hay un pero), el equipo económico sacó cuentas, afiló el lápiz y emitió el Decreto 297/10, modificando ilegalmente la Ley y conculcando la libre opción, garantizando la gratuidad solo en el marco de ASSE. Les pareció caro permitir la libre opción.

Es decir que la atención gratuita a las víctimas es la misma que se presta en el Maciel o en el Pasteur a cualquier uruguayo que lo necesite.

La Ley hoy a estudio del parlamento y que seguramente será aprobada, en su Art. excluye a los ex presos políticos del FONASA.

Los ex presos que se atienden en el sistema privado, seguirán pagando de su bolsillo la cuota mutual como hasta ahora, para ellos la gratuidad no existe.

Es por eso que la afirmación del Diputado Abdala es un reverendo disparate. ¿Cómo se le puede efectuar el descuento por FONASA a los ex presos, siendo que el Estado no gasta un peso en su salud?...y además ahora por el Art. 15, explícitamente se los excluye de dicho FONASA.

Con mentiras como éstas, es que se va creando el mito de ex presos privilegiados.

La Lentitud o enlentecer el partido. O mejor, ir tirando la pelota para adelante.

Hace 3 años que se aprobó la Ley 18.596. Se han presentado más de mil solicitudes de amparo. No llegan a 300 las resoluciones.

Por último y buscando tirar abajo ese mito de los privilegios, Señalaré brevemente lo siguiente:

--- No existe indemnización alguna para los miles de torturados salvajemente, salvo las mencionadas lesiones gravísimas-

---Hubo presos que fueron liberados directamente del Hospital Militar o del Penal con graves dolencias. Murieron a pocos días o meses de ser liberados. Esos, sus familias no tienen derecho a indemnización alguna.

---Los niños y adolescentes familiares de ex presos, que padecieron los mayores vejámenes en sus visitas al Penal, muchos de ellos aun hoy en atención sicológica, no fueron tenidos en cuenta en ninguna Ley.

---En lo que tiene que ver con reparaciones simbólicas, por ejemplo destinar edificios utilizados por la represión como Lugares de Memoria, no se ha cumplido. El Calem sigue sin entregarse.

El Penal de Libertad sigue siendo cárcel tan despiadada como bajo la Dictadura. La Cárcel de Punta Rieles, haciendo oídos sordos a los reclamos de las compañeras, sigue con su finalidad represiva.

El histórico Penal de Punta Carretas donde fueron verdugueados tanto presos políticos como sociales, empezando por los viejos anarcos, se ha convertido hoy como signo de éstos tiempos en un Shopping Center…

Reflexión:

Pienso que es hora de dejar de jugar para la tribuna y corregir de una vez por todas estas leyes defectuosas.

Sé que quedan compañeros con poder de decisión, que obedeciendo a la voz de su conciencia y principios, pueden hacerlo, por los viejos tiempos y por los que vendrán.

Juan Miguel García Lamas

Nunca más u otra vez


Montevideo, 18 de junio de 2012.





Nunca más u otra vez



Cuando desaparecieron a nuestros familiares, cuando las cárceles se llenaron de presos políticos, cuando la tortura era cotidiana y se asesinaba a discreción, cuando la justicia militar mandaba y el parlamento había sido avasallado, los partidos, los sindicatos y la prensa opositora no podían existir, nosotros empezamos su búsqueda.

¿Dónde están?, ¿quiénes lo hicieron?, ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿por qué? son las preguntas que desde entonces nos guían.

Tras el rastro de nuestros familiares cruzamos fronteras, nos encontramos con nuestros pares de otras latitudes. Compartiendo preguntas fuimos encontrando respuestas. Empezamos a conocer qué era realmente la Doctrina de Seguridad Nacional, la contrainsurgencia, la Escuela de las Américas con sus cursos y sus alumnos, la cantidad de bases, armamentos y asesores diseminados en nuestras tierras… fuimos conociendo situaciones, testigos y pruebas. Fuimos conociendo cómo, y porqué se trataba de aniquilar personas, gobiernos o pueblos que tenían el “privilegio” de ser considerados enemigos. También el quiénes: personal de las fuerzas armadas y de seguridad  de nuestros países, instruidos, entrenados, equipados, asesorados, inducidos cuando no dirigidos por agencias, personal y estructuras de los EEUU destinadas a salvaguardar “la seguridad hemisférica”.

Lamentablemente, la realidad sigue dando víctimas de una represión arbitraria, indiscriminada, ilegal, infame, que mata, desaparece, desplaza, tortura, encarcela a todo aquel que, con criterios renovados y actualizados  de clasificación, vuelva a ser considerado enemigo o pérdida no deseada.

Allí están los frutos de la colaboración de los EEUU con Colombia y México, a través de los respectivos planes: miles de muertos, desaparecidos, desplazados, en una guerra declarada al narcotráfico. Mientras tanto éste sigue creciendo y nutriendo a empresas y banca con un dinero mal habido pero siempre bienvenido para ser lavado.

Guerra que permite vender armas y municiones a los que alegan combatir al narcotráfico como a los que lo efectivizan, entre quienes no media un abismo sino numerosas conexiones múltiples veces descubiertas y probadas.

Estas cuestiones no son producto de delirios paranoicos. Cualquiera, medianamente informado, las conoce.

Cualquiera tiene elementos para saber que las Américas tienen un gran socio-jefe que piensa en ellas lleno de iniciativas para garantizar su prosperidad, su seguridad, bienestar y, porqué no, su libertad. Es un socio poderoso, el que gasta solo igual cantidad de dinero en sus fuerzas armadas que todo el resto del mundo junto, de forma de mantener su supremacía. El que no ahorra a la hora de sembrar bases, asesores, armamento, personal de combate militar y/o paramilitar y agencias de ayuda en el hemisferio. El que está en una actualización permanente de sus técnicas y de sus argumentos, el que piensa en el futuro y nos regala su Visión Conjunta (Joint Vision) 2020 y la estrategia de dominación de espectro completo. El que combina los esfuerzos de todas sus agencias, independientemente de que pertenezcan al Departamento de Justicia, al de Estado o al de Defensa. El que crea todas las piezas necesarias para que funcione el aparato que monta.

Una de estas piezas son los SEALs. Los eficientes cuerpos de elite que, oriundos de la Armada de Estados Unidos, pueden actuar –como su sigla, en inglés, lo indica - en el mar, el aire o la tierra.

Hoy sabemos que el gobierno de nuestro país ha elegido para formar al personal FUSNA de la Armada (esa fuerza tan renuente a abrir los archivos que está en la palestra por los robos y estafas de varios de sus oficiales) a los SEALs. ¿Alguien tiene la puerilidad de creer que a los SEALs se los llama (y vienen) con la misma  soltura y compromiso con que se contratan clases particulares para un examen? ¿Alguien puede creer que vienen sólo para instruir en las habilidades concretas de abordaje de un buque que haya penetrado ilícitamente en nuestras aguas?

El Presidente y los Ministros, especialmente el de Defensa Nacional, que firmaron el proyecto de ley que mandaron con urgencia al Parlamento, deben saber bien no sólo a quiénes traen sino que tras de toda instrucción militar está la consiguiente formación doctrinaria. Deben conocer los convenios, derechos, deberes y compromisos subyacentes a esta colaboración. Deberían saberlo los parlamentarios que, sin pena ni gloria, votaron la ley de autorización requerida para semejante aporte. Debe enterarse la ciudadanía a pesar de que el MDN ordenó hacer todos los eventos con el mayor sigilo, para que no lo sepa.

¿Por qué todo esto nos importa a nosotros, un puñado de familiares de víctimas del terrorismo de Estado?

Porque somos ciudadanos; porque ante el horror pasado levantamos la consigna de nunca más. Porque sabemos que éste se plasma en normas jurídicas, en declaraciones y actos públicos, pero que sólo es efectivamente posible si pasa a integrar la conciencia de todos nuestros compatriotas, especialmente de aquellos que revistan en las fuerzas armadas y de seguridad, que detentan el poder coercitivo del Estado.

Entonces, cuando estamos conmemorando el natalicio del Protector de los Pueblos Libres, nos preguntamos si trayendo semejantes “maestros” estamos honrando su legado y construyendo el nunca más o lo estamos traicionando y abonando el otra vez.

Invitamos a todos a poner atención en estos temas. Exhortamos a todos los partidos políticos, a los gremios y a los centros de estudio de nivel superior a difundir y reflexionar sobre estas cuestiones y a defender nuestra soberanía.

Necesitamos una política de defensa inspirada en la paz y en el derecho. Instituciones integradas por personal capaz y digno, con lealtad democrática y republicana. Si los gobernantes  actuaron con buenas intenciones, les recordamos que es  justamente de ellas con la que está empedrado el camino del infierno.

Escribimos estas líneas con dolor, con alarma y con la firmeza que la situación obliga. No queremos llorar mañana por víctimas de la ligereza y prescindencia ética de hoy.



Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos

VERONIKA ENGLER: "Yo no perdono"



VERONIKA ENGLER CANTA "LAS 40"
"Yo no perdono"

"Veo una realidad que es muy distinta a la que podía haber imaginado en un proyecto de izquierda"

Por GERARDO TAGLIAFERRO

Hubo un país en el que una niña de siete años debió aprender cómo reaccionar frente a un tiroteo en su propia casa, o qué nombres no debía pronunciar, o qué visitas y conversaciones debía olvidar. La misma niña que creció y se hizo mujer viendo impotente como su padre, cautivo, era empujado a "ir degradándose hasta convertirse en algo irreconocible", al decir de un médico-carcelero. Esa mujer es Veronika Engler y tiene la particularidad de ser hija y esposa de ex dirigentes tupamaros y "rehenes" de la dictadura militar.

Casi acariciada por el Río de la Plata está la casa del matrimonio Zabalza - Engler, en Santa Catalina. Ya es de noche y para llegar en auto es necesario atravesar senderos de tierra que exigen avanzar con mucha cautela. Se puede pedir ayuda a los lugareños para encontrar el sitio exacto, pero más que individualizar las calles, el santo y seña es el nombre del ex guerrillero. No hay nadie en el pueblo que no lo conozca y deben ser muy poquitos, si los hay, los que no pueden ubicar con precisión el lugar dónde vive. En el jardín, dos perros mantienen a raya al extraño, sobre todo el ovejero alemán con pinta de pocos amigos. Jorge Zabalza sale a la puerta y franquea el acceso, mientras tranquiliza a los visitantes, que se preocupan por la seguridad de los vehículos en la fría y oscura noche: "éste es el lugar más seguro de Montevideo", argumenta.

En el amplio y sencillo living espera Veronika. La primera impresión no puede ser otra: es un retrato viviente de su padre, el ex jefe tupamaro, ex rehén de la dictadura y actual director del Centro Uruguayo de Imagenología Molecular (Cudim), Henry Engler. "No sos original", retruca cuando le comento sobre el parecido. Nos instalamos en dos sillones, en un extremo de la sala, y en el otro Zabalza se sienta a la mesa con una laptop que atrapará en la hora siguiente su atención. Solo distraerá su mirada de la pantalla para hacer un par de comentarios, breves bocadillos a propósito de alguna reflexión que surge de la charla y lo involucra.

Veronika Engler es la mayor de tres hermanos -dos mujeres y un varón- que vivieron desde muy niños en la vorágine de un tiempo violento que tuvo a su padre como protagonista. Tiene 46 años y vivió, luego de la dictadura, 22 en Suecia, donde su padre se radicó, retomó sus estudios de Medicina y se transformó en un científico de renombre. Veronika volvió al país en 2008 para unir su vida a la de este otro ex guerrillero y rehén, ese que es algo así como el personaje del pueblo. Es difícil separar, entonces, su historia de la de estos hombres, y tampoco es la intención. Esta mujer es, como todos, ella y su circunstancia.


1) ¿Cómo es llevar el apellido Engler hoy en Uruguay?
Ha habido distintas etapas. En una época no era muy conveniente (se ríe), despertaba reacciones bastante adversas, en todo el período escolar por ejemplo. Ahora Henry es un científico conocido, pero incluso en aquel período donde no era tan conveniente ser Engler mantuvimos la idea de que lo que había hecho papá estaba bien. Nos sentíamos orgullosos de eso en cierta forma. Ahora no hago mucho caso a esas cosas.

2) Supongo que te identifican como "la hija de".
Sí, soy la hija de Henry o también la esposa de Zabalza (se ríe). Trato de salir un poco de eso.


"Existieron en nuestra infancia varios episodios de mucha violencia, éramos terriblemente vulnerables y los milicos lo sabían"


3) Tenías siete años cuando tu padre fue detenido, en 1972. ¿Qué sabías de él, de lo que hacía?
Sabíamos bastante porque nosotros estábamos metidos en todo eso. En casa se juntaba gente, sucedían cosas con gente que estaba relacionada con la familia, hubo una muerte incluso. Había allanamientos... crecimos de una manera un poco especial porque tenían que hablar con nosotros respecto de las cosas que no podíamos decir, las personas a las que no podíamos nombrar e incluso nos preparaban para el caso de un tiroteo: "tirá a tus hermanos al piso" me decían. Cómo reaccionar frente a situaciones que no eran muy normales para niños de esa edad.
4) ¿Recordás como vivías esas situaciones?
Lo que pasa es que también, cuando crecés y empezás a ser aunque sea semi consciente de esas cosas y te vas desarrollando dentro de eso, también lo ves como parte normal de tu vida. Creo que no te cuestionás mucho el por qué sino que simplemente confiás en tus padres y aceptás lo que te toca vivir.

5) ¿Recordás el día en que tu padre cayó preso?
No, no tengo recuerdos de ese día exacto. Recuerdo sí cosas que tenían relación con eso: la preocupación de mi abuela, de mi madre. Lo que sí tengo claro es haber estado con mi abuelo mirando la televisión y haber visto el requerimiento de él. Eso como que me quedó más grabado, porque además en casa continuamente se comentaba que "cayó Fulano". Es lo que te digo: nosotros escuchábamos mucho lo que pasaba y veíamos un movimiento en la casa que se nos hacía como habitual.

6) Tu madre no integraba el MLN, pero es de suponer que igual la habrán molestado bastante.
Sí. Estuvo presa poco tiempo en Minas. Nosotros vivimos en distintos lugares durante bastante tiempo, y el año que estuvo presa en Minas vivimos allí. También estuvieron presos los dos hermanos de mi padre, mi tía era en ese entonces menor de edad y la enviaron al Consejo del Niño. En Minas, cuando apresaron a mi madre y a mi tía que había sido recientemente liberada, nos intentaron secuestrar a mí y a mis hermanos, nos llevaron apuntándonos en la cabeza hasta la casa de mi recién fallecida bisabuela. Allí nos esperaba una tía abuela materna, suegra del entonces teniente coronel Galarza, que fue quien las denunció para que las llevaran presas. Ella nos encerró bajo llave sin siquiera dirigirnos la palabra, por un lado a mi hermana de cinco años y por otro a mi hermano y a mí, en ese momento nos pasaron mil cosas por la cabeza y no sabíamos qué nos esperaba. Dieter y yo logramos escaparnos rompiendo la ventana y llamamos por teléfono a mi abuela que vino desde Montevideo. Los diez años los cumplí bajo esas circunstancias

7) Tu padre vivió diferentes etapas como prisionero: primero en condiciones similares a las de cualquier otro preso político de la época, y luego como rehén de la dictadura. ¿Qué recuerdos tenés de cada una?
Lo que recuerdo de cuando lo sacaron como rehén es la angustia de la familia porque estuvieron un tiempo desaparecidos, no sabíamos qué había pasado. En ese momento había sucesos bastante trágicos alrededor y claro, siempre se tendía a pensar lo peor. Y esa era una cosa que se repetía cada vez que los trasladaban, que muchas veces estaban desaparecidos durante un tiempo. Existieron en nuestra infancia varios episodios de mucha violencia, éramos terriblemente vulnerables y los milicos lo sabían, proyectaban sobre nosotros el odio que sentían hacia los "subversivos" que encarcelaban, nosotros aprendimos a ser concientes de eso.


8) ¿Visitabas a tu padre?
Sí, cada tanto. Mi abuela era la que iba más, después mi madre y nosotros tres nos turnábamos porque había poco tiempo de visita y normalmente había que dividirlo entre los que iban. Recuerdo las visitas como algo bastante angustiante por todo lo que significaba el viaje pero también por lo que uno pasaba en los cuarteles. Las revisaciones eran bastante denigrantes y las visitas tampoco eran muy amenas. Generalmente estábamos bastante separados, había perros en el medio, militares apuntando que hablaban mientras se daba la visita. Y además eran muy restringidas, porque había como una lista de cosas de las que no se podía hablar y si uno tocaba un tema que estaba prohibido enseguida gritaban "se suspende la próxima visita", intervenían, se reían... no eran muy agradables.

9) Es conocido el deterioro que tu padre sufrió en la prisión. ¿Notabas eso?
Claro. Además había como una especie de acuerdo familiar en que el que le tocaba hacer la visita se tenía que fijar mucho en todos los detalles de cómo hablaba, si estaba delgado, todo lo que uno pudiera ver. Mi abuela era muy de mandar cartas pidiendo que por favor mejoraran la situación de él. Recuerdo momentos en los que lo traían a la visita casi arrastrándolo y que prácticamente no hablaba. Era una situación bastante conflictiva, yo era la más grande, pero mi hermana, que era más chica y quizás no procesaba todo esto, tenía dolores de estómago muy grandes antes de las visitas.

10) ¿Cómo lo vivías tú?
Nosotros sabíamos que la situación no era buena, lo veíamos mal a él y veíamos además el trato que nos daban a nosotros mismos. Recuerdo estar con mi abuela en la puerta de un cuartel, con un diluvio y que ni siquiera nos hicieran entrar, se reían desde la puerta. O sea que imaginate que si a nosotros, que éramos la familia, nos estaban tratando así... lo que podíamos pensar que pasaba ahí adentro y además viendo el deterioro de él. Recuerdo nítidamente la desesperación, incertidumbre y angustia de mis abuelos y de mi madre como un sentimiento constante en nuestras vidas. La alternativa que muchos niños encontramos para poder soportarlo fue mostrarnos duros, manejar los sentimientos para no aparecer débiles frente a quienes sin lugar a duda eran nuestros enemigos, apretar los dientes mientras te manoseaban e incluso desnudaban antes de una visita sabiendo que no se justificaba, ya que ni siquiera podrías tocarle la mano a tu padre, porque lo veías con un tejido de alambre, rejas, perros y milicos de por medio.

11) ¿Deseabas en esa situación ver a tu padre o la visita era una obligación?
Era una mezcla de sentimientos. Por un lado quería verlo pero por otro sabía que eso implicaba un montón de momentos desagradables de pasar.

12) ¿Eso fue generando sentimientos negativos dentro tuyo? ¿Odio?
Sí, en realidad sí. Después lo pude procesar cuando empecé a escribir poesía, a sacar hacia afuera todo lo que tenía. Lo pude analizar un poco después. Pero en cierto momento sentía sí mucha bronca, mucho odio y desprecio hacia todo lo que significaban los militares. No es fácil crecer con la certeza de que hay un grupo de personas que pueden hacer contigo y con tus seres queridos lo que quieran. No es fácil ser conciente de la muerte y de la tortura que sufren quienes amás, no es sencillo ver desaparecer encarcelados, exiliados y muertos a quienes te rodean y menos comprender los motivos por los que otros seres humanos son capaces de disfrutar sádicamente situaciones dolorosas y humillantes, como demasiadas veces lo viví.


"Recuerdo estar con mi abuela en la puerta de un cuartel, con un diluvio y que ni siquiera nos hicieran entrar, se reían desde la puerta"
13) ¿Tuviste que recurrir a ayuda psicológica?
Mirá, quizás debiera haberlo hecho pero no lo hice nunca, porque la vivencia nuestra fue que durante el período que papá estaba preso, esa situación abarcaba mucho y giraba todo en torno a ella. Y la situación nuestra no se tuvo demasiado en cuenta desde ese punto de vista. Viste que cuando una persona está mal quizás el núcleo familiar se muestra bastante unido y entonces seguíamos un poco las idas y venidas de papá. Es muy difícil pensar que una persona a la cual uno quiere y alrededor de la cual gira la vida puede estar equivocada o desvariando. Como que todos nos acoplábamos a las idas y venidas de Henry.

14) ¿Qué pasaba en la escuela?
Yo hice todos los años en escuelas distintas, porque nos mudábamos mucho.

15) ¿Por qué se mudaban tanto?
Creo que por buscar una seguridad que no encontrábamos. Después de estar papá preso nos allanaban bastante seguido, inclusive el último allanamiento fue por el 81 en San Javier donde estábamos viviendo en ese momento. O sea que esas cosas se dieron hasta cerca de la época democrática. Vivimos en Minas también, en Paysandú, en San Javier, volvimos a Montevideo, buscábamos un lugar donde poder estar tranquilos. Eso fue lo que buscamos en San Javier, un pueblito perdido donde vivía mi bisabuela -porque mis bisabuelos fueron fundadores de la colonia- y ahí pensaba la familia que íbamos a tener más tranquilidad y seguridad. No resultó.

16) ¿Tus compañeros de escuela te identificaban como "la hija del tupa que está preso"?
Depende, algunos sí. Recuerdo sobre todo casos de hijos de milicos, en San Javier mismo. Había un compañero que venía y me decía: "vos sos una comunista y una nazista", imaginate. Seguramente había escuchado... esas cosas se corren en un pueblo chico. Los maestros sí, estaban más enterados. Además lo que se dio en la época de la dictadura fue que destituyeron a muchos docentes y pusieron otros que eran afines. Entonces ahí sí tuve directamente bastantes problemas.

17) ¿Qué tipo de problemas?
Yo era buena estudiante, tenía buenas notas y participaba, pero por ejemplo en una clase de Educación Cívica se tocó el tema de la democracia y la profesora, que era conocida como bastante facha, me exigió que me parara y dijera que en Uruguay había democracia. Y yo le dije: "no, yo voy a decir lo que pienso". Y entonces me amenazó con mandarme a examen. Creo que esto fue en segundo o tercero de liceo. Yo le dije: "no podés mandarme a examen porque tengo 6", que en ese momento era la nota más alta. Y bueno, me bajó a 3 pero no me pudo mandar a examen (se ríe).

18) Tu padre comenzó a recuperarse cuando los rehenes volvieron al penal de Libertad, en 1984. ¿Cambiaron las cosas para vos?
Esa fue una etapa que nos movió bastante el piso, porque a esa altura yo tenía como 18 o 19 años, y cuando crecés en una situación y de repente la situación cambia, tenés un montón de miedos. Te vas a encontrar con un padre al que viste esporádicamente y con el cual tenés una relación que siempre fue como muy dirigida. Hay muchas expectativas y exigencias quizás de ambas partes. Creo que ninguna familia fue preparada para recibir en ese momento a las personas que salían de la cárcel. Pienso que nos movió el piso a todos, es difícil entablar esa relación porque no es la relación normal de padre e hijo. Hoy tenemos una muy buena relación que ya te digo, no es la relación típica de padre e hijo pero es muy buena.

19) Él se hizo mormón en la prisión, y ha contado que al salir en libertad tenía actitudes del tipo de apagar la televisión si sus hijos estaban mirando y aparecía una mujer con poca ropa, por ejemplo.
Claro. Yo era una gurisa y usaba esas tanguitas brasileras, y me acuerdo que una vez vino con una en la mano y me dice: "espero que esto sea de tu prima Micaela y no tuyo" (se ríe). Micaela era mucho más chica que yo. O cuestiones como orar en medio de la mesa, un montón de cosas. Costó bastante encontrar una relación.

20) En esa época fue cuando se fueron a Suecia.
Primero se fueron mi madre y mis hermanos, ellos ya estaban separados. Después se fue él, y yo que estaba un poco más reacia al final me fui también.

21) Tu esposo, Jorge Zabalza, ha contado que su hija le hizo en algún momento el siguiente cuestionamiento: "está bien lo que vos hiciste, pero cuando yo necesité un padre no lo tuve". ¿Sentiste algo de eso también?
Claro sí, es lo que te digo. Fueron sentimientos encontrados. Porque uno también había fundado muchas esperanzas en el momento en que la familia se encontrara, en que esa situación terminara, y obviamente las cosas no se dieron como una las podía haber imaginado desde una visión infantil.

22) ¿Sentiste alguna vez que tu padre te abandonó?
Creo que lo sentí un poco después. Cuando era chica, creo que una manera de defenderse uno mismo ante los allanamientos o la inseguridad que vivía era verlo como un Robin Hood, que era lo que también nos trasmitía la familia. "Hay niños que no tienen nada, ustedes tienen muchas cosas y tu padre luchó para que todos los niños pudieran tener las mismas posibilidades". Y uno también como que se prendía de eso, yo por lo menos lo veía como una especie de héroe y como totalmente injusta la situación. Eso te ayudaba a levantar cabeza, porque eso también era lo que nos decía la familia: la cabeza en alto, no mostrarse débil, no llorar.


"En una clase de Educación Cívica se tocó el tema de la democracia y la profesora me exigió que me parara y dijera que en Uruguay había democracia"


23) ¿Tuviste militancia política?
Sí, cuando todavía no votaba y el Frente Amplio estaba proscripto milité con los blancos en Paysandú, en un grupo que ahora está con Lacalle. Yo quería aprender cómo funcionaba todo eso, participé incluso en reuniones con familiares de Ferreira Aldunate. Estamos hablando de fines de la dictadura, año 80 y poco. Después estuve un tiempo en la juventud del Partido Socialista y después, cuando salieron los últimos presos, estuve en el MLN en Paysandú. Cuando me fui a Suecia inmediatamente entré a militar con el MLN allá.
24) ¿Cuándo volviste de Suecia?
Definitivamente, en octubre de 2008. Estuve en marzo presentando un libro acá y después decidí venirme del todo.

25) Tenías una vida hecha allá.
Sí, tengo dos hijos grandes que viven allá, pero me enamoré (mira a Zabalza, y él dice: "el peor error de su vida"). Y me vine, yo estaba casada allá, me separé y vine para acá y me casé de vuelta (se ríe).

26) ¿Cómo es ser pareja de un compañero de viejas luchas de tu padre?
Vos sabés que en ese sentido nunca lo pensé. Nosotros nos conocíamos de antes pero esto creció un poco a través de la escritura, tenemos eso en común. Me gusta mucho escribir poesía y resultó que a él también, y se fue dando. Y cuando vine a presentar el libro resolvimos que sí.

27) ¿Qué dijo tu padre cuando se enteró?
(Se ríe) Mi padre conmigo está curado de espanto. Me acuerdo que él estaba acá (en Montevideo) y le dije que tenía que hablar con él porque quería que se enterara por mí. "Tengo que hablar seriamente contigo" le dije, y cuando yo le digo así él se asusta un poco. Cuando llegué, estaban por comer con la compañera de él y me dijo "vamos a tomar un vino". Y ahí se lo planteé. Se quedó un poco así... (hace un gesto como de desconcierto), pero me dijo: "mirá, los dos son grandes..." ("sobre todo yo", acota Zabalza). Como que no se lo imaginaba, pero bárbaro. Ahora tenemos tremenda relación todos. Aparte papá siempre lo quiso mucho.

28) ¿Discrepás mucho con tu padre?
No, discrepo en algunas cosas pero no mucho. Él es muy leal a las amistades y a la historia y ahora está más metido en la parte científica que en la política. Eso, según mi entender, a veces lo ha llevado a pensar distinto a mí y a ver las cosas desde otro punto de vista. Por otro lado rescato enormemente un sinfín de valores que tiene y que lo hacen tener actitudes que yo aplaudo, como por ejemplo no ir a recoger el premio en Estados Unidos (se refiere a la Conferencia Mundial sobre Alzheimer, julio de 2004).

29) ¿Cuándo te empezaste a decepcionar con el Frente Amplio y su gobierno?
En realidad yo era crítica ya cuando estaba en Suecia. Había cosas puntuales, como el envío de tropas a Haití, en las que discrepaba, pero de todos modos apoyaba. Teníamos un grupo de apoyo al Fondo Raúl Sendic y mandábamos dinero, por ejemplo, pero tenía mis ciertas dudas. Lo que pasa es que no es lo mismo estar allá que venirse a vivir acá y ver la cotidiana, sobre todo en un barrio como éste. Yo trabajo en Tres Ombúes, en Cadorna y la Cantera del Zorro y veo una realidad que es muy distinta a la que podía haber imaginado en un proyecto de izquierda. Por otro lado discrepo terriblemente con el lugar que se está dando a las Fuerzas Armadas y lo que se hace con respecto a eso. Ahora en la televisión es normal escuchar a los políticos hablando de represión, como para que nos acostumbremos. Para mí la sociedad uruguaya está yendo a una especie de fascismo, con la baja de la edad de imputabilidad por ejemplo, y es una cosa general, es un proceso donde la gente es llevada por ese camino. Y por supuesto discrepo, no es lo que yo pensé que se iba a hacer algún día si se llegaba al gobierno.


"No es fácil crecer con la certeza de que hay un grupo de personas que pueden hacer contigo y con tus seres queridos lo que quiera"


30) ¿Qué sentido tiene para vos la palabra "perdón"?
Yo no perdono. Para mí esto es una cuestión de justicia: a un delincuente hay que juzgarlo. No es un problema de perdón o no perdón, nadie tiene derecho de decir "yo te perdono" porque no es una cuestión personal. El terrorismo de Estado es algo que le sucedió a toda la sociedad, los políticos que están ahora, por más que hayan estado un montón de años presos no tienen derecho a decir "yo los perdono" y actuar en consecuencia. Porque son delincuentes, estamos hablando de violaciones, de asesinatos, de torturas, de secuestros, de crímenes muy serios y aparte hechos en nombre del Estado. Eso tiene que ser juzgado.
31) ¿No importa que hayan pasado 35 o 40 años?
No, no importa, mirá España, mirá el Holocausto judío.

32) ¿Y qué decís a los que responden a eso que los tupamaros también asesinaron y secuestraron?
Ellos estuvieron presos un montón de años en situaciones inhumanas. ¿Cómo justificamos el secuestro de niños o la desaparición de gente, o las violaciones? Hace un tiempo empezaron a surgir denuncias de compañeras que estuvieron presas y fueron violadas. En el año 83 hubo violaciones de menores de edad, y me hablan de mucho tiempo atrás. Eso es relativo porque además sucedió durante mucho tiempo. ¿Cómo va a prescribir un crimen de esa naturaleza?

33) ¿No ves avances en ese sentido?
Veo que han aparecido algunos cuerpos pero veo mucho verso en el tema. Veo que cuando había que ponerse las pilas, como por ejemplo con el voto rosado (por la anulación de la ley de Caducidad) el Frente no apoyó.

34) ¿Hay margen para una reconciliación en la sociedad uruguaya?
No, porque primero me cuestiono para qué precisamos el aparato militar que tenemos. ¿Contra quién vamos a pelear? El aparato represivo que están fortaleciendo solamente nos puede reprimir a nosotros, a los uruguayos. Y no estoy de acuerdo con eso.

35) ¿Qué pensás de Mujica?
(Piensa) Qué pregunta... pienso que fue electo por lo que él mismo a veces trata de ocultar. Si Mujica hubiera sido solo un hombre que vendía flores no habría llegado a la presidencia. Mujica fue electo por toda la historia que tiene y también por una imagen que esa historia le permitió mostrar, que es la de un hombre que mucha gente siente como un igual. Y eso es una pantalla, porque las políticas que lleva adelante... El discurso de Mujica no tiene nada que ver con la política que aplica, y además se mete en temas en los que no sabe. Creo que ahora está perdiendo mucho apoyo, porque cuando uno es incoherente durante mucho tiempo la gente empieza a pensar en muchas cosas.

36) Decime algo bueno de este gobierno.
A ver, dejame pensar... Pienso que ha intentado hacer políticas sociales pero que no funcionan como deberían. Se ha criticado mucho a la burocracia, a la puesta a dedo, al clientelismo, pero se sigue actuando así. Quizás teníamos más expectativas, pensábamos que iba a haber otro tipo de cambios más profundos.

37) ¿Qué le dirías, si te encontraras con ella, a una hija de uno de los cuatro soldados muertos por el MLN?
¿Qué le diría? Si tuviera que decirle algo... Depende de lo que me preguntara, le respondería. Yo siento que hubo errores del MLN, pero también que los que cometieron esos errores los han pagado con creces, y que esa es la diferencia fundamental. Lo pagaron ellos, lo pagó la familia y lo pagó toda la sociedad. Puedo sentir empatía con una persona que perdió a un ser querido, pero eso no justifica que hoy se tomen ciertas resoluciones, como que las personas que están presas lo estén en cárceles especiales, utilizando Internet para su propaganda, dando declaraciones. Y hablan de los viejitos de 70 años que están presos... si un hombre de más de 70 años puede dirigir un país, ¿por qué otro de esa edad no puede pagar los crímenes que cometió?



"Mujica fue electo por lo que él mismo a veces trata de ocultar. Si hubiera sido solo un hombre que vendía flores no habría llegado a la presidencia"


38) ¿Hoy sos una militante política?
No. Estoy muy interesada en el tema derechos humanos en todos los aspectos, y lo que hago es escribir y apoyar actividades puntuales que tienen que ver con los derechos humanos.
39) ¿Te gustaría volver a Suecia?
No, en este momento no, porque mi proyecto de vida es con Jorge y está acá.

40) ¿Qué vas a votar en las próximas elecciones?
No voy a votar, votaré anulado o en blanco. En las últimas no voté a ningún partido, solo la papeleta rosada.



Gerardo Tagliaferro / Montevideo Portal
Fotos de Juan Manuel López




Cumpas (así me ahorro el ”as” y el ”os”): como en toda entrevista a Veronika le quedaron palabras en el tintero. El malestar por no haber dicho algo o por haberlo dicho de manera poco clara, la llevó a escribirle esta carta aclaratoria a Gerardo Tagliaferro, quien no puso nigún inconvenientes en corregir lo que ya tenái escrito e incorporar los nuevos dichos de Vero. Por entender que la carta está muy buena y clara la reproduzco. Ustedes verán.
Por mi parte debo aclararle a Gerardo que no queda reflejada la sorna en mi acotación al márgen “fue el peor error de su vida”. En realidad estamos disfrutando  y construyendo una relación de amor con muchos y muy diferentes vasos comunicantes, por lo tanto, y modestamente, creo que no fue un error de Veronika su venida a estas arenas de Santa Catalina. Y, si ella quisiera regresar a Suecia...tal vez nos iríamos juntos.
Abrazos
Tambero


Hola Gerardo

Te hago unas líneas porque desde el martes me han estado dando vuelta en la cabeza algunos conceptos que considero importante trasmitirte con respecto a lo que hablamos, más allá de que decidas o no plasmarlos en la nota.

En primer lugar expresarte que no es fácil hablar del tema de la infancia y lo que viví en esa época en relación a la cárcel de mis seres queridos, los allanamientos, visitas y demás episodios a los que nos vimos sometidos, tampoco lo es el trasmitir todo los sentimientos que el dolor de la ausencia, la rabia y el miedo despiertan. Quienes éramos niños no elegimos participar, ni tuvimos voz ni voto en lo que pasaba, pero sufrimos las consecuencias durante mucho tiempo; ese miedo, ese dolor, ese odio y esa impotencia, formaron parte de nuestro desarrollo. No es fácil crecer con la certeza de que hay un grupo de personas que pueden hacer contigo y con tus seres queridos lo que quieran, no es fácil ser conciente de la muerte y de la tortura que sufren quienes amas, no es sencillo ver desaparecer encarcelados, exiliados y muertos a quienes te rodean y menos comprender los motivos por los que otros seres humanos son capaces de disfrutar con sádica sonrisa situaciones dolorosas y humillantes, como demasiadas veces lo viví.

Recuerdo nítidamente la desesperación, incertidumbre y angustia de mis abuelos y de mi madre como un sentimiento constante en nuestras vidas. Recuerdo también que la alternativa que muchos niños encontramos para poder soportarlo fue mostrarnos duros, manejar los sentimientos para no aparecer débiles frente a quien sin lugar a duda eran nuestros enemigos, apretar los dientes mientras te manoseaban e incluso desnudaban antes de una visita sabiendo que no se justificaba, ya que ni siquiera podrías tocarle la mano a tu padre, porque lo veías con un tejido de alambre, rejas, perros y milícos de por medio. Te endurece reprimir el llanto a los ocho, nueve, diez… años, durante doce o trece años para no causar a quienes ya sufren prisión y tortura más preocupaciones y dolor del que ya tienen, para no mostrarde debil frente a quienes te quieren ver derrotado. La mayoría de los que vivimos esa situación tenemos dificultades para expresarlo verbalmente, los niños de entonces fuimos víctimas inocentes durante muchos años.

La primera vez que hablé públicamente del tema fue en el Mume, en la charla “Gurisada en resistencia” e incluso allí elegí hablar poco y leer un texto de “Un lugar sin duendes” (mi último libro que en parte se refiere a este tema). Es mucho más fácil describir y trasmitir esos sentimientos a través de la poesía, que incluso me cuesta leer en público.

Olvidé contarte que en nuestro núcleo familiar no solo estaba preso mi padre, también lo estaban sus dos hermanos, mi tía era en ese entonces menor de edad y fue enviada primero al Consejo del niño. Como tu bien sabes ese tipo de situaciones donde varios miembros de una familia estaban presos eran muy comunes, pero creo que es bueno explicitarlo.

Otra cosa que no nombré y puede ser importante es que en el año que vivimos en Minas, cuando apresaron a mi madre y a mi tía que había sido recientemente liberada, nos intentaron secuestrar a mi y a mis hermanos, nos llevaron apuntándonos en la cabeza hasta la casa de mi recién fallecida bisabuela. Allí nos esperaba una tía abuela materna, suegra del entonces teniente coronel Galarza, que fue quien las denunció para que las llevaran presas. Ella nos encerró bajo llave sin siquiera dirigirnos la palabra, por un lado a mi hermana de cinco años y por otro a mi hermano y a mi, en ese momento nos pasaron mil cosas por la cabeza y no sabíamos que nos esperaba. Dieter y yo logramos escaparnos rompiendo la ventana y llamamos por teléfono a mi abuela que vino desde Montevideo. Los diez años los cumplí bajo esas circunstancias, ese relato aparece en uno de los libros escritos por Oscar López Goldaracena. Existieron en nuestra infancia varios episodios de mucha violencia, éramos terriblemente vulnerables y los milicos lo sabían, proyectaban sobre nosotros el odio que sentían hacia los “subversivos“ que encarcelaban, nosotros aprendimos a ser concientes de eso.

Este tipo de situaciones y también peores las vivieron un montón de niños y niñas en nuestro país durante años, así crecimos, sin embargo no queremos venganza, queremos justicia, tenemos derecho a ella. Como he dicho muchas veces; esto no se acaba cuando se mueran los “viejos”, la teoría de los dos demonios es un invento político, una gran mentira.

Posiblemente por ser muy conciente de lo que pasó y del precio que todos pagamos por ello, probablemente por haber crecido con el cuerpo del otro lado de las rejas, pero con la cabeza y los sentimientos “enrejados”, por haber vivido el peregrinaje de los rehenes por los cuarteles de nuestro país y por haber sentido en carne propia el sufrimiento como familia, es que me parece injustificable la posición de los ex rehenes que están en el gobierno en cuanto a los Derechos Humanos, los militares y la justicia. Evidentemente fue un error esperar más de ellos que de los políticos tradicionales y vivirlo ha sido una de las desilusiones y dolores más grandes. Hemos pasado por demasiadas cosas como para conformarnos con cuentos, demasiadas familias destruidas, demasiados lazos entre padres e hijos rotos o dañados para siempre, demasiados hijos que nunca tuvieron siquiera la oportunidad de intentarlo, demasiados compañeros dejaron sus vidas en la lucha por cambios sociales profundos como para ver a expresos defendiendo y justificando a verdugos y asesinos, como para escucharlos hablar de perdón y reconciliación. Demasiado bien sabemos de lo que son capaces las FFAA como para mirar para otro lado, y por si fuera poco lo comprobamos cada 20 de mayo en un silencioso peregrinar lleno de ausencias.

Esta poesía, una de las primeras que escribí explorando sentimientos de esa época, fue publicada en una antología poética en España y creo que trasmite sentimientos que ningún niño debería haber sentido ni sentir jamás.

Gracias por todo

Surco

Herida, surco, grieta del alma
dolor, duele y sangro un líquido espeso
que por mis venas viaja
mata cuando pasa
el corazón estalla mustio, sordo, mudo.
Veo a la niña, me veo
yo soy ella, pero no es cierto
lloro a mares por dentro
ella también llora
un llanto seco que araña el pecho
y me hunde en silencioso grito.
Desespero por tocar tierra
por evitar el vuelo y la caída
que me tira hacia lo profundo
donde no me encuentro
donde me pierdo triste
en mi tristeza buena
mi compasión ridícula
mi condena.
Incapaz de salir a flote
de pelear esta guerra
enfrentando la batalla con mi pasado
con mi soberbia
esta ponzoña, este veneno
que alimenta mi insuficiencia
con aspereza, con prematura muerte.
Duelo de muertos vivos
no se escuchan ni entienden
se desesperan
viven en mí
pero es quimera.



Veronika Engler

PECADOS DE LA CARNE


PECADOS DE LA CARNE



O cuando los crudos hechos desmienten a un ministro (neo) liberal



15 de junio de 2012

Transcribimos más abajo un fragmento de una larga entrevista que Pablo Mestre (1) le realizó días atrás al Ministro de Ganadería Agricultura y Pesca Tabaré Aguerre.

-Tema polémico el de la exportación en pie...

-Desde el primer día la exportación de ganado en pie ha estado habilitada. Nunca se ha exportado tanto ganado en pie en este país como desde el 1º de marzo de 2010 para acá.

-Y vaya si ha sido favorable al mercado…

-Yo no creo que haya mejores cosas para el mercado que la gente tenga opciones donde vender. Más allá que también si uno lo mira globalmente desde el punto de vista de la industria frigorífica, de las fuentes de empleo, no se piensa así.
Hoy Uruguay tiene una capacidad instalada de faena para 3 millones de animales y está faenando 2,2 millones. La única manera que llegue a 3 millones de ganado faenado es que se produzcan 3,2 o 3,3 millones de terneros.

Y para que los terneros se produzcan, quienes toman las decisiones de entorar, destetar y cuidar son los productores. Si los terneros no valen, vamos a seguir teniendo 2,2 o 2,3 millones.

O sea que para que haya más terneros que se transformen en novillos el primer eslabón de la cadena debe sentir que tiene libertad. Y por eso hemos mantenido la exportación de ganado en pie (salvo en diciembre de 2010 por una controversia por exigencias de Turquía).

-¿Por qué se demoran los permisos?

-Se entregan con determinada cadencia.

¿Qué es un permiso? Es una habilitación.

Cuando Uruguay exporta un barco de terneros para el destino que fuera, son animales vivos que salen del país y llegan a un lugar determinado y si llegan enfermos, es el país el que queda mal.
Y todo el mundo valora la seriedad y trasparencia con que Uruguay maneja esos temas. Ahí aparece la priorización cuando los recursos son escasos. Yo priorizo la sanidad, mantener abiertos todos los mercados que tengo, que se haga un buen control de ruta de vacunación.

Eso determina que haya períodos en el año donde los 64 veterinarios que tengo para cubrir el país (en el presupuesto son 36 más que no han entrado todavía) están a full. En esta rendición de cuentas estoy tratando de priorizar el rubro sanitario, porque si se cae, se le cae el rubro cárnico y el rubro lácteo.

Porque la mayoría de los uruguayos desconoce la importancia que tiene el rubro agropecuario en la economía nacional. Buena parte de los buenos índices de desempeño económico que Uruguay tiene están asociados a la actividad económica agropecuaria”.

Sólo la primera frase resume, como tal vez no lo podrían hacer varios libros de análisis económicos la esencia de este gobierno. Cuando, suponemos que con conocimiento de causa dice:

“Nunca se ha exportado tanto ganado en pie en este país como desde el 1º de marzo de 2010 para acá”

Nos está sintetizando una política económica en una sola frase. Brillante, Sr. Ministro, Brillante.

Y el segundo párrafo ahonda en su pensamiento: está clarísimo; el país tiene un problema, demasiado poco ganado para la capacidad instalada en la industria frigorífica. Se precisa llegar a producir 3,2 millones de terneros al año. Y sólo se producen 2,2 millones.

Entonces, afirma el Ministro, démosle al “mercado”, dios todopoderoso si los hay, señales: el que produzca terneros podrá exportarlos libremente. No importa demasiado si, también de acuerdo al Ministro“Más allá que también si uno lo mira globalmente desde el punto de vista de la industria frigorífica, de las fuentes de empleo, no se piensa así”.

Total, lo que se pierde ahora se recuperará en el ¿largo plazo?, cuando las “expectativas racionales de los agentes” (frase típica de los textos de economía que predominan hoy en el ambiente académico) hagan aumentar en un 50% la producción de terneros.

Los trabajadores en seguro de paro o despedidos, las compras en plaza de insumos que los frigoríficos realizan, los aportes a la seguridad social, o sea, los innumerables aportes que una industria realiza al tejido económico se pierden ahora pero se recuperarán algún día…

Ante las “señales de precios” los criadores, o sea, los empresarios en su mayoría terratenientes que integran el sector invertirán más para producir más terneros… ¿o no?

Porque en otro artículo muy interesante el   periodista especializado en temas económicos que escribe para El País   Jorge Rebella (2) entrevista a un operador clave, quien afirma lo siguiente: “La industria cárnica tiene hoy capacidad suficiente para faenar 3,5 millones de cabezas anuales, o sea 1,5 millones por encima de los niveles actuales.

Esto genera, entre otros efectos, una fuerte desocupación en el sector que queda encubierta por la gran demanda de mano de obra en la construcción, sostuvo Daniel Belerati, director ejecutivo de la Cámara de la Industria Frigorífica. A continuación un resumen de la entrevista.

-¿Cómo evalúa la situación de la industria frigorífica a fines del primer semestre de 2012?

-La actividad del sector se viene resintiendo en forma sistemática desde 2006 cuando se faenaron 2.588.000 cabezas. En 2011 la faena sufrió una caída del 22% en un período de cinco años y va a caer aún más vistos los registros de los primeros cinco meses del año.

-¿Cuáles son sus proyecciones de faena de vacunos, volumen de exportaciones de carne vacuna y el precio promedio de la tonelada exportada para este año?

-El número de cabezas faenadas va a descender de 2.011.000 registrado el año pasado a unos 1,9 millones, o sea una baja del 5% aproximadamente.

A su vez, las exportaciones podrían sumar unas 310.000 toneladas (peso carcasa) en comparación con las 322.000 toneladas que se colocaron en 2011. El precio promedio de exportación va a estar en el entorno de US$ 3.750 la tonelada, o sea un 3%-4% por debajo del año anterior.

-¿Cómo se explican esas perspectivas poco auspiciosas del sector cuando los precios internacionales de la carne subieron progresivamente desde 2004 hasta noviembre de 2011, salvo un breve descenso experimentado por la crisis global de 2008-2009?

-Por cierto, ese mayor valor de las exportaciones de carne lleva a pensar, tanto al público como a los gobernantes, que la actividad de la industria frigorífica es floreciente cuando, en realidad, está enfrentando serios problemas.

-¿Qué dificultades afectan a la industria cárnica?

-Quizás el problema más grave es la creciente capacidad ociosa del sector. Luego de la inauguración del frigorífico Breeders & Packers en Durazno y la importante ampliación de FrigoYí en el mismo departamento, la industria cárnica hoy tiene capacidad suficiente para faenar 3,5 millones de cabezas anuales, o sea 1,5 millones por encima de los niveles actuales.

En consecuencia, hay una fuerte desocupación en los frigoríficos que mantienen alrededor de 2.000 trabajadores en el seguro de paro durante todo el año y que envían un gran número de trabajadores adicionales al seguro de paro parcial en post-zafra. De alguna manera, esta situación queda encubierta por la gran demanda actual de mano de obra en la construcción.

-¿Sigue siendo rentable la industria frigorífica en las actuales circunstancias?

-Su rentabilidad está muy comprometida porque los costos uruguayos se han desalineado con respecto al resto del Mercosur.

La fuerte depreciación del real frente al dólar registrada desde fines de abril ha profundizado el desfasaje con relación a Brasil, que es nuestro principal competidor y que también se ha vuelto un cliente muy importante de cortes vacunos en años recientes debido a la mejora del poder adquisitivo de su población.

Eso ha llevado a que, por primera vez en los últimos cuatro años, el precio de la carne brasileña esté sensiblemente por debajo de la uruguaya. Además, existe una gran oferta de ganado antes de la post-zafra de Brasil que complica aún más nuestras exportaciones cárnicas.

-¿Cuándo prevé que se revierta está situación coyunturalmente desfavorable para Uruguay?

-No es fácil vislumbrar una mejora porque uno de los principales inconvenientes, que es la escasez de oferta de materia prima, no parece tener solución a mediano plazo. Por algún tiempo se dijo que los precios que se pagaban por el ganado de cría eran la causa de que Uruguay tuviera un nivel tan bajo de procreo. Pero ya ha quedado demostrado que no es cierto.

Después de la gran sequía de 2008-2009 -con la que se ha justificado en parte el descenso de la faena a dos millones de cabezas- no se han visto índices de procreo razonables en relación a la suba de los precios de los terneros.

Por ejemplo, luego de más de tres años de incrementos permanentes, se llegó a pagar en el segundo semestre de 2011 y en los primeros meses de este año, más de US$ 3 el kilo en pie de terneros y novillitos de "sobre año".

Sin embargo, no hay perspectivas de que esa señal del mercado haya incidido para que se alcancen niveles del 80% de nacimientos sobre las vacas de cría, ya que se siguen registrando tasas históricamente bajas del orden del 62%-63%.

O sea, nada más ni nada menos que un capitoste de la industria frigorífica, difícilmente un “economista de izquierda” o cosa parecida afirma que las “señales del mercado” han fracasado en su objetivo, en este caso, de aumentar la producción de terneros.

A pesar de ganar plata como nunca, los medianos y grandes criadores (la realidad de los pequeños es siempre más matizada ya que las escalas de producción inciden mucho en la rentabilidad) no han mejorado los índices productivos.

Tres años de precios crecientes no han bastado para ello ¿cuántos harían falta?

A todo esto dos cosas nos llaman la atención:

1) lo moderado de la protesta de los sindicalistas. Apenas algunas entrevistas de los dirigentes de FOICA (federación de obreros de la industria de la carne).

Que sepamos ni paros ni huelgas.

Ni demandas claras de cesar la exportación de ganado en pie de una vez y para siempre. ¿razones? Sería un tema para otro trabajo.

2) la moderada, casi diríamos nula reacción de la industria.

Y en este caso las razones están claras. Por un lado la ideología neoliberal que manda en los sectores empresariales. Por otro, sabemos que algunos, por lo menos, dueños de frigoríficos son también exportadores de ganado en pie.

Ganan de una forma y ganan de la otra. Esto refiere a los frigoríficos en manos de empresarios nacionales. En el caso de los trasnacionales, pasa lo mismo.

Si el ganado no se faena acá lo faenarán en otro lado. Y la exportación libre de ganado en pie les sirve siempre.

Pero falta responder una gran pregunta, la esencial: ¿porqué los terratenientes ganaderos de cría, o los que hacen “ciclo completo”, o sea, invernada y cría, no mejoran sus índices productivos?

Una serie de datos de los últimos años puede resultar ilustrativa: El cuadro de más abajo (3) detalla el monto de los arrendamientos promedio los últimos 11 años.

  2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011

 Superficie (miles ha/año)   415  407  476   561  574  536  540  826  1.116   727 1.105   910

Precio medio (U$S/ha/año)       28   26     24     29   37    38    47    60    124        101       128     152

O sea, la rentabilidad del sector agropecuario en conjunto, basándonos para estimarla en la parte que corresponde a renta pura de la tierra ha crecido, expresada en dólares corrientes desde 28 hasta 152 en los 11 años desde 2000 a 2011.

O, lo que es lo mismo un 483% en el período.

Anualizado dicho crecimiento significa un 40% anual. Si bien el dato promedio refiere al conjunto de campos que se arriendan para distintos usos (agricultura de secano, arroz, lechería, ganadería), no cabe duda que a los criadores les está yendo bien.

¿Para qué, entonces “complicarla” invirtiendo para producir más terneros? Se aplica entonces la vieja consigna: “no arregle lo que no está roto”.

El único problema que lo que sí está roto es, precisamente, el sistema de cría ganadera en el país. No desde el punto de vista de los terratenientes empresarios. Estos ganan cada vez más plata.

Porque, ojo, el tan mentado aumento de costos, que es real, no alcanza ni de lejos para compensar el aumento sostenido de los precios de venta del ternero. Pero todo parece indicar que este hecho no ha bastado ni para aumentar la superficie de tierra dedicada a este rubro ni la intensidad de dicha producción en capital y trabajo.

Pero no deberíamos achacar la escasez de terneros sólo a la pobre actuación de los ganaderos de cría.

Seguramente un gran papel en esta historia lo juega la desviación de los mejores campos ganaderos y agrícolas para dos actividades también fuertemente promovidas por la política económica y los mercados internacionales: la agricultura fundamentalmente sojera y la forestación.

El tema de la “rentabilidad”  lo concebimos aquí como cantidad de dólares corrientes que genera para el propietario una hectárea de tierra.

Es común, cuando se manifiestan los interesados, a saber, los terratenientes, hablar de la rentabilidad en relación a la “inversión”. Y toman como base para cuantificar ésta el precio de la hectárea de tierra.

Olvidando que es patente el hecho de que el precio de la tierra depende de su renta, y no a la inversa. Y, por supuesto, dejando de lado el “pequeño detalle” de que dicho “perjuicio”, o sea, la supuesta “baja rentabilidad” es, en este caso fruto directo del enorme beneficio que se deriva del aumento de precio de sus campos.

La “rentabilidad” así definida no es otra cosa que la que se obtiene por el capital en un país dado en un momento dado, ajustada por las particularidades de la inversión en tierra, mencionando, entre otras, seguridad, baja liquidez, etc.

Es perfectamente lógico que, en un entorno internacional en que los intereses de las colocaciones financieras consideradas más seguras, por ejemplo bonos del tesoro de países como Alemania o los EEUU estén en niveles históricamente bajos, de hecho negativos en términos reales, la “rentabilidad”, o sea, la renta de la tierra en relación al precio de ésta sea también baja.

Esto se disocia, necesariamente, de la ganancia empresarial que genera la explotación directa de la tierra.

El arrendatario deberá, por un lado, pagar la renta del propietario, y por otro generar una utilidad que justifique sus dos grandes rubros de inversión: el compromiso de pagar una renta por un plazo dado y la inversión necesaria (maquinaria, ganado, fuerza de trabajo, etc.) necesarias para poner en marcha una explotación agropecuaria en un campo arrendado.

En síntesis, la manganeta argumental de los terratenientes es que su “rentabilidad” es baja en relación al “capital invertido” o sea el precio de sus campos en el mercado de tierras hoy.

Pero, aún desde un punto de vista estrictamente capitalista esta argumentación es falsa. Comprar un campo no es “invertir”. Es, simplemente, cambiar de propietario un recurso, bien o activo ya existente.

Y, por supuesto, saliendo un poco nomás de la lógica capitalista más estricta, los derechos del terrateniente no son más que el precio que dicha clase hace pagar al conjunto de la sociedad por el hecho de haberse apropiado en régimen de oligopolio de un recurso natural que debería ser un bien común, o sea, propiedad del conjunto de ésta.

Un párrafo aparte merece la hermosa adecuación a la realidad económica que parece mostrar hoy el crecimiento de la capacidad frigorífica instalada en relación a la producción ganadera. Pero aquí, además de las excelsas virtudes del mercado para asignar recursos está presente la política económica neoliberal de los últimos años. Estamos convencidos que la desgravación impositiva que generó la reforma de dicho sistema en 2007, que entre otras cosas cambiaba la tasa del IRIC (que pasó a llamarse IRAE) rebajándola de 30% a 25% cuando las ganancias se destinaran a inversión promovió dicho aumento de la capacidad, no justificado al no acompañarse de una política que generara al mismo tiempo más producción ganadera.

O sea, se regalaron recursos fiscales (por la vía mencionada pero, además, seguramente por otras vinculadas a la ley de inversiones) que se usaron para generar una capacidad productiva que no podría ser utilizada.

Como siempre, carencia de cualquier sentido de la planificación, palabra maldita para nuestra conducción política y económica nacional.

De todas formas, ¿para qué preocuparse? Lo que el mercado rompe el mismo mercado lo “arregla”.
El proceso se denomina “destrucción creativa”

. Habrá, pues, en el futuro muchos trabajadores de la industria desocupados y varias plantas industriales novísimas pudriéndose por ahí. Y los sagrados principios económicos fundamentales del capitalismo estarán completamente a salvo.

1)      http://www.elpais.com.uy/120610/pecono-645548/rurales/-me-ire-si-el-presidente-me-lo-pide-o-si-yo-quiero-/

2)      http://www.elpais.com.uy/suplemento/economiaymercado/el-problema-mas-serio-es-la-creciente-capacidad-ociosa-de-los-frigorificos/ecoymer_645677_120611.htm

 3)     http://www.mgap.gub.uy/portal/agxppdwn.aspx?7,5,27,O,S,0,5141%3bS%3b1%3b116  

Desterrar la cultura de la impunidad


Apuntes para la mesa redonda organizada por la Mesa Permanente contra la Impunidad el 16 de junio del 2912 sobre:


Desterrar la cultura de la impunidad

Sanguinetti.
Cuando la dictadura se volvió insoportable, el poder económico decidió permitir cierta legalidad  pero, como en las calles se hacía sentir nuevamente el movimiento popular, se reservaron el derecho a mantener intacto y a la orden el aparato represivo. Una de las razones para que los militares aceptaran regresar a los cuarteles fue que su  impunidad sobrevolaba o subyacía los acuerdos verbales del Club Naval.  Más tarde, los gobiernos que aceptaron la tutela estipulada en el pacto le dieron forma jurídica con la ley de caducidad de la pretensión punitiva del Estado. Para justificar su doble moral, Sanguinetti construyó la falacia de falsa asociación de que la amnistía al demonio subversivo implicaba y exigía la impunidad del demonio militar.
La impunidad fue impuesta mediante una serie de operaciones políticas realizadas por los interesados en mantener a su servicio las fuerzas armadas. Se transmitió la sensación de que el poder armado protegía de la ley penal a los criminales de lesa humanidad  y que, así como en los años de plomo hicieron lo que se le antojaba, también podían hacerlo en democracia si se pretendía juzgarlos y condenarlos. El resultado del plebiscito de abril de 1989 ratificó la ley que fabricaron  los representantes del poder y el espíritu popular fue invadido por la sensación de que, por más que algunos porfiados siguieran peleando por Verdad y Justicia, los criminales nunca podrían ser juzgados. Así creció en la subjetividad de la gente el sentimiento de impunidad como impotencia, una creación deliberada y alevosa, alienante, cuya pesada sombra es imposible analizar por separado del salvataje del aparato represivo que fue su objetivo.
Resistencia y defeccciones.
El golpe cívico militar fue dado para expropiar la mitad de la masa salarial y por consiguiente la tortura, las violaciones, el asesinato y la desaparición forzosa fueron para disuadir en los asalariados la más mínima intención de resistir. Fue natural entonces que, aún desde antes de iniciarse el repliegue militar, el pueblo trabajador transformara en lucha por juicio y castigo el clamor que surgía de los “chupaderos” y las salas de tortura. A la cultura de la impunidad, el movimiento popular contrapuso la cultura de verdad y justicia, creada por los que no querían ser tutelados por nadie y soñaban con una sociedad para los trabajadores.
Sin embargo ya desde el pacto del Club Naval empezaron las señales confusas de algunos dirigentes frenteamplistas, que no enfrentaron con la firmeza esperada la impunidad que imponía la derecha. Mas tarde, una vez conquistadas  algunas colinas en la institucionalidad burguesa, esa flaqueza se extendió y profundizó, hubo dirigentes que desarrollaron una nueva teoría de los dos demonios y que están trabajando para crear una nueva cultura de la impunidad. Teoría y cultura muy diferentes de las creadas por la derecha, pero no por ello desvinculadas de los servicios que puedan prestar las fuerzas armadas. Son cosas nuevas,  imprescindibles de debatir para esclarecernos lo mejor posible. Intentemos analizar algunas de las operaciones políticas que la vienen creando.

El diputado.
El 4 de junio un diputado que fue miembro de la guerrilla tupamara dijo: “en este día hay que apartar del corazón todo sentimiento de odio porque el odio y el rencor son paralizantes y se necesita seguir construyendo el camino trazado para mejorar, porque muchas de las causas por las que hemos sido víctimas aún perduran”. Palabras que fueron dichas en representación del gobierno, en un acto donde el Estado reconocía haber torturado, asesinado y desaparecido forzosamente a sus ciudadanos en el período que se inició con el “pachecato”, el 13 de junio de 1968. Este diputado, que en el Penal de Libertad ya había apartado de su corazón todo sentimiento de odio y rencor, expresó con envidiable claridad la cultura de olvido y perdón que impregna los actos de los ex-guerrilleros que hoy gobiernan el Uruguay. El diputado proclamó la “línea” que baja de poder ejecutivo, su virtud es haberlo dicho más directa y frontalmente que el resto de sus correligionarios, quienes se escudan en frases confusas donde parecen no decir lo que en realidad dicen. El diputado cierra las posibilidades de autoengaño de los que tenían esperanza en un viraje hacia la izquierda. Lo toman o lo dejan, acompañan o se van yendo, pero no hay lugar a disputa.
La paz de Aguerre
En el homenaje a los cuatro soldados que custodiaban la casa del comandante en jefe del ejército de entonces  y que cayeron en el tiroteo entablado con un grupo de la guerrilla tupamara, el actual comandante Pedro Aguerre, dijo que “ Si queremos salir adelante, tenemos que hablar de uruguayos, no de enemigos. No debemos hablar de trancar, sino de vivir en paz”. Diez días más tarde, en ocasión del desfile militar presidido por ex-guerrilleros, el más pomposo desde la salida de la dictadura, reafirmó  el concepto diciendo: “Juntar pero no dividir debe ser nuestra meta, para que, sin olvido de nuestros actos, podamos crecer, y que los habitantes de nuestro país sepan reconocernos, valorarnos y sentirse orgullosos de su Ejército”.
 Aguerre tuvo necesidad de abogar por la reconciliación entre pueblo y fuerzas armadas, porque las fuerzas armadas le habían declarado la guerra al movimiento popular,  lo vigilaban, perseguían y consideraban “enemigo”. Esa guerra de los militares, entablada por decisión propia, dejó cientos de miles de víctimas en las filas del pueblo asalariado y el reclamo de que se sepa la verdad sobre las aberraciones  cometidas por ese mismo ejército que comanda Aguerre y que se condene a quienes cometieron tales crímenes contra la humanidad.
La propuesta de “juntadera” de Aguerre significa que víctimas y victimarios, tomados candorosamente de las manos, pasen por arriba de la verdad y la justicia para no “trancar”. Juntarse” para consolidar la impunidad de los criminales con el mudo consentimiento del movimiento popular, es la línea política del gobierno, la misma que  expresó el diputado de marras el 4 de junio en una buhardilla del palacio legislativo. Es una propuesta fantasiosa, porque por mucho que se los junte, los “juntados” seguirán siendo desiguales entre sí, unos monopolizando la represión y los otros siendo posibles blancos de ella. Propone una paz que, en realidad, es simplemente otro repliegue de los militares a la espera de futuras oportunidades para reivindicar su pasado golpista y criminal o, según sean las circunstancias, para retomar el ejercicio de su profesión real, la de terroristas de Estado.
La teoría de Rosadilla
Por si las palabras del general Aguerre no indujeran suficiente confusión, entrevistado por el programa “En Perspectiva” el senador Luis Rosadilla, les dió un toque de fantasía con pretensiones de teoría. Rosadilla dijo que quiere “recuperar aquel espíritu que existía en la sociedad uruguaya en la creación del Ejército, en el sentido de que el Ejército es parte del pueblo y este lo reconoce como tal, porque el Ejército se comporta como parte del pueblo y se respeta como tal”.
No hay nada que recuperar. A historia de los orientales no admite dudas. En 1811 las armas no estaban en manos de unos pocos que imponían su voluntad a los desarmados, José Artigas encabezó un pueblo cuyas mujeres y hombres estaban todos armados por igual. Fue Fructuoso Rivera quién separó a los armados de los desarmados, al fundar un ejército  pagado por la oligarquía montevideana y los brasileros, con el objetivo de reprimir al pueblo multiétnico que había sido beneficiado por el reparto de tierras de 1815. Ese es el origen antipopular del ejército que luego fue de Venancio Flores, de Lorenzo Latorre y del Goyo Álvarez. ¿Qué tergiversación de la historia nos quieren vender ahora?. Por el contrario, el bicentenario del nacimiento del  actual ejército se cumple el día del aniversario de la derrota del pueblo armado y organizado, que fue el mismo día en que comenzó el exilio de José Artigas. Como ha sido bien entrenado para tergiversar historias, en especial de del movimiento guerrillero tupamaro, Rosadilla intenta hacerlo también la epopeya del pueblo oriental, abandona a Lucía Sala y Carlos Machado, para asumir como propia la versión reaccionaria del Hernamo Damasceno. .
También trastoca la realidad. Desde que la sociedad es una sociedad de clases, surgió la necesidad de ejércitos que monopolizaran el uso de las armas para defender las tierras, propiedades y mujeres de los dueños de todo. Desde esos días pretéritos, los ejércitos vienen decidiendo la vida y la muerte de las mujeres y hombres subordinados por el sistema. Han sido los ejecutores de las grandes matanzas y genocidios cometidos contra los pueblos. Cuando pueblo y armas se reúnan nuevamente en pueblo organizado y armado otro gallo cantará, pero mientras tanto, por su origen y su historia, estos ejércitos NO pueden ser parte del pueblo, están afuera de él, vigilándolo, espiándolo, controlándolo, tutelando sus libertades, amenazando su integridad física e intelectual, afilando las bayonetas.
La nueva cultura de la impunidad.
En la actualidad ya no se trata solamente de preservar el aparato represivo, sino que de desarrollar sus potencialidads operativas y tácticas, de adiestrarlo en las técnicas más sofisticadas de represión y de adoctrinarlo en las bases éticas y morales del asesinato y el genocidio (en eso se especializan los instructores SEALS). De adecuarlo a las evidentes intenciones de intervención político militar de los EEUU.  Los militares están recontentos,  nunca habían imaginado que el Frente Amplio les daría la oportunidad de jugar con chiches de última generación. Por su parte, los ex-guerrilleros están realizando su sueño del pibe, pues manejan soldados, tanques, aviones y barcos en maniobras conjuntas con los marines yanquis, canalizan sus delirios militaristas jugando juegos de estrategia y desplazan unidades para ubicarlas en mejores condiciones para la lucha antisubversiva.  .
Los ex-guerrilleros aceptaron ser el demonio que la teoría sanguinettista les proponía. Un papel muy útil en su visión pragmática, pues quedan en una posición que les permite  dialogar de igual a igual, de demonio a demonio, todos combatientes,  todos con idénticos códigos y valores. Así, intercambio intelectual mediante, los ex-guerrilleros apuestan a  conquistar amplios sectores de la oficialidad, proyecto que se había frustrado en 1972 en las negociaciones del Batallón Florida. La mosqueta ideológica es riesgosa, pues es imposible evitar la recíproca y resultar colonizados por la mentalidad miliquera.
A mediano plazo, el producto del matrimonio entre demonios podría ser una nueva doctrina cívico militar, organizada en un nuevo movimiento político de carácter demoníaco, unidos tras un  proyecto que ya no será la transformación revolucionaria de la sociedad de clases, como antes deseaban los ex-guerrilleros, sino simplemente mantenerse ejerciendo el poder por el poder mismo.
El mutuo perdón está siendo caldo de cultivo de una nueva cultura de la impunidad. Una cultura que disfraza de humanismo el privilegio de la impunidad y perdona criminales de lesa humanidad por ser “viejitos buenos”. Una cultura que difunde la idea aberrante de que los crímenes contra el pueblo se “arreglan” en una mesa de negociación entre quienes empuñaron las armas y superaron el odio del pasado. Como los reproductores de tales ideas poseen un pasado respetable, esta cultura penetra profundamente en el inconciente popular y alimenta los sentimientos más reaccionarios, los que se pueden percibir en las reacciones de la gente hacia los asolescentes que delinquen. La cultura de los ex-guerrilleros es mucho más alienante que la sanguinettista y, en consecuencia, para desterrarla hay que hilar más finito.
Ambas culturas están emparentadas en el servicio a la estrategia de guerra preventiva urdida en las oficinas del Pentágono-sección Comando Sur.  Puede parecer una paradoja que los ex-guerrilleros se presten a ser manipulados por el gran titiritero, pero lo cierto es que el Comando Sur ha tenido una inesperada sorpresa y  las relaciones militares con el imperio han avanzado aceleradamente. Hasta se le ha pedido ayuda en caso de confrontación de fuerzas con Argentina. Si se quiere desterrar la cultura de la impunidad no se puede consentir que Uruguay oficie de Malinche en la guerra que el Pentágono está preparando contra varios de los pueblos latinoamericanos.
La cultura de la impunidad es solamente una partecita de la nueva cultura política que acepta la invasión de los instructores militares del imperio. La voluntad de desterrar la parte implica la voluntad de luchar contra esa cultura más global de aquiescencia generalizada hacia el poder económico y político o, dicoh de manera más clara, no vale la pena dejarse arrastrar con los ojos abiertos por quienes conducen al desbarranque lo construído con tanta lucha popular y tanta sangre derramada.    

Contribución de Jorge Zabalza