El cangrejo abajo de la piedra
(o, el linchamiento de la Jueza Mariana Mota)
La información concreta y los análisis que presenta Samuel Blixen en "Brecha" son harto esclarecedores acerca de la razones de los furibundos ataques contra la Jueza Mariana Mota. La artillería pesada que se dirigió contra la Jueza tuvo y tiene efectos intimidatorios muy parecidos a los utilizados por la mafia siciliana y otras mafias. Criollas también, la mafia militar por ejemplo. Se trata de frenar a la Jueza ante los procesos que tiene en curso para que no los lleve a término de acuerdo a la Ley.
Se trata de amedrentarla, así como de ensuciarla públicamente mediante una inusitada cobertura de los medios informativos de la derecha, y hasta de supuestos "paneles" de opinólogos al mejor postor, que hasta incluyó a ex miembros del Ejecutivo del MLN (Rosencof). Los ataques han sido extremadamente rastreros y los insultos burdos en demasía, mostrándonos "opinólogos al mejor postor" que perdieron la normal compostura con la que se presentan como sensatos, reflexsivos y que se toman tiempo para pensar sus suspuestas sesudas respuestas.
En éste caso se desnudaron públicamente y mostraron su faceta de barra brava, bolichesca, ordinaria y más que nada patotera. Le dieron y le dieron a quién no puede decir ni pío atada como estaba la Jueza por el expediente , expedientemente iniciado por la Suprema Corte de Justicia una vez que el Presidente Mujica dió la clarinada: todos contra Mota !
Fué un espectáculo realmente denigrante para los protagonistas, expositor de una doble cobardía. La una, frente al objeto de sus ataques que estaba obligada a callarse la boca y la segunda,...ante el cangrejo, el tremendo cangrejo negro, el negro del facismo, que se ocultaba bajo la enorme piedra que le tiraron por la cabeza a la Jueza Mota: la siempre presente mafia militar que digita desde las sombras.
El punto de partida de este patoteo lo da el Presidente Mujica y con ello intimida y anula las eventuales reacciones por parte del Frente Amplio, con la digna excepción de la senadora Constanza Moreira que más se pareció a un solitario Enrique Erro o Zelmar Michelini cuando el patoteo estuvo en su apogeo en los 70s. La Senadora ha tenido una actitud valiente y principista desafiando al poder CORPORATIVO del estado, el gobierno, y el partido de gobierno.
La respuesta de las organizaciones de los DDHH así como las actividades solidarias de rodear a la Jueza Mota y defenderla del malón, han estado al mismo nivel ejemplar como cuando la larga lucha contra la Ley de Caducidad. Un ejemplo de coraje cívico, de solidaridad principista y de asco frente al patoterismo de toda suerte de aparatos con poder.
Hemos presenciado un burdo intento de ponerle bozal a la Justicia como bien se ha dicho, pero disimulado, rastreramente oculto en supuestas fallas de protocolo, al mejor estilo de los escándalos con políticos y gente con poder que nos muestran a personajes de otros países ser objetos de intrigas formales que en realidad ocultan -también ahí- enormes cangrejos. Lo estamos viendo en estos días con las repugnantes maniobras de Sarkozy para mantenerse en el poder tal cual lo hiciera su compinche Berlusconi, en ambos casos acosados por procesos pendientes.
La mayoría medíatica y también la política confluyó con sospechosa unanimidad y CELERIDAD a la ceremonia de linchamiento de una hereje. No se ahorraron insultos como decíamos y de en más, hasta los opinólogos se volvieron sicólogos, siquíatras y - eso sí- expertísimos juristas que dominaban lo constitucional como si fuera pan de cada día. Todo esto ha sido un montaje repugnante, pero eso sí, planificado. No hubieron movimientos en falso sino que se realizó una cronometrada operación de marketing con el fin de tapar de excrementos a una Jueza, mujer, joven, y sin partido o aparato detrás. Y si por acaso el "aparato" natural de la Jueza, el "Poder" Judicial (poder entre comillas hasta que se pruebe lo contrario) se le ocurría defenderla en función de - justamente - LA INDEPENDENCIA DE LA JUSTICIA Y LA SEPARACIÓN DE PODERES fué nada menos que el Presidente Mujica, el "Pepe" amado por las masas, el que advirtió a la SCJ, agregando que había esperado reacciones (le faltó decir "un tiempo prudencial") y que como no las había habido se sentía obligado a salir a los medios y advertir sobre que ese otro Poder, el judicial, más o menos como que no cumple con su deber. En una similitud escalofriante con lo que fueron los ataques del pachequismo al Poder Judicial.
Mujica ha abierto un proceso que nadie sabe bien como va a terminar ya que la confrontación de poderes debilitará la por demás ya confusa gestión de gobierno. Abre también márgenes para "sublevaciones" (civiles, políticas y hasta militares) contra un Poder Judicial que antes el pachequismo tildó de "inoperante" cuando querían que corriera la sangre, ya desde el 67, y que finalmente corrió hasta 1985. Si la SCJ se hace eco de las presiones politiqueras del Presidente y de alguna manera condena, sanciona o remueve a la Jueza Mota, el Presidente la habrá debilitado aún más y al final el país se encamina a un poder unipersonal con los otros poderes sometidos o con bozal y un Presidente que puede - en principio - hacer lo que quiera. Sea defender y respaldar ataques con balas de goma, sea meter a los milicos a romper huelgas o custodiar cárceles o sea calumiando sindicatos a los que se les acusa sin fundamento alguno de conexiones cuasi terroristas un día con Irán y Cuba y al otro con Hitler y el nazismo.
El FA está dando un espectáculo lamentable. Si el FA no defiende el principio de la separación e independencia de los poderes y sí - más que nada - no defiende a los jueces que deben de hacerse cargo de los juicios a los criminales de lesa humanidad, se está "regalando", está mostrando que no es ni siquiera capaz de defender los principios que en los 70s contribuyeron - justamente - a hacer posible la coalición de fuerzas demócraticas que deriva en la formación del FA. Será una presa fácil para la mafia militar que está en la espera vigilante y activa. En otras palabras el FA está mostrando que no hará resistencia ante los ataques a la democracia que los parásitos planean como actividad de tiempo completo. Factores estos que no hacen más que estimular a la bestia fascista cuando constata que sin siquiera ruido de sables pueden lograr sus objetivos. Por ejemplo sacarse de en medio a la Jueza Mota como ayer lo fuera con la Fiscal Guianze.
Oculto bajo la piedra hay un gran y hambriento cangrejo: los juicios a los militares y más especificamente los que están en curso bajo la jurisdicción de la Jueza Mota. Lo vemos con claridad en el actual proceso que compromete a los cinco militares, entre ellos el general Pedro Barneix, sobre lo que nos informa Samuel Blixen. Se trató y se trata de sacarse de encima a la Jueza Mota, evitar las condenas a militares por crímenes de lesa humanidad y - además - intimidar a quién eventualmente la vaya a sustituir. No habrá juez que se aníme - si ello sucediera - a condenar a ningún criminal de lesa humanidad, habida cuenta de que corren el riesgo de ser sacados de sus puestos, y tener encima a la SCJ, al Presidente, al mudo FA, a la mafia militar en las sombras que amenaza, y a TODOS los medios que le darán la justificación "técnica" del linchamiento.
De eso se trata, ni más, ni menos.
En el pasado la guerrilla del MLN retuvo compulsivamente al Juez Pereira Manelli, dos veces, para interrogarlo sobre las injusticias de muchos de sus procesamientos contra "presuntos" tupamaros. Se lo acusaba de debilidad y - de hecho - complicidad con la bestia que venía mostrando las garras, las fuerzas represivas en general, la derecha fascista y EL PRESIDENTE que ejercía presiones inconstitucionales sobre el Poder Judicial, así como también lo hacían los militares, por ejemplo el Brigadier Danilo Sena llamando por teléfono a Pereira Manelli y dándole órdenes de que debía procesar a ciertos detenidos. El MLN liberó a Pereira Manelli siendo portador de una carta - precisamente - a la SCJ de la época, en la que se indicaban estas irregularidades atentatorias para con la independencia del Poder Judicial. El Fiscal Bayardo Bengoa y el Juez Púrpura también fueron sometidos a similar tratamiento por parte de la guerrilla, como exponentes de gente que había entregado la independencia del Poder Judicial.
Tanto el Presidente Mujica como el escritor Mauricio Rosencof eran gente con mando en el movimiento guerrillero. En ese entonces eran capaces de arriesgar la vida de ellos y las de otros, para llevar adelante una operación armada cuyo fin era denunciar que el Poder Judicial estaba entregando su independencia. Hoy en día el Presidente pone en marcha éste desigual ataque contra la Jueza Mota, y Rosencof es una de las estrellas (como "opinólogo") en el lanzamiento de la Jueza Mota a la hoguera del rabioso panel de la Radio "El Espectador". Aquellas idealistas y bien inspiradas acciones de propaganda intentando denunciar el atropello al que se sometía al Poder Judicial han quedado en el olvido. Hoy es el realismo ante el cangrejo a la sombra el que digita los movimientos desde la cúpula política.
De tal manera que los militantes FA, del MPP, del PVP y el PC, de todas esas organizaciones tan maltratadas y reprimidas, con tantos presos, torturados, muertos y desaparecidos, deberían tomar muy en serio la actual situación. No verlo como un incidente burocrático aislado, como si algún funcionario (juez en este caso) hizo algo contradictorio con el reglamento, sino verlo políticamente en toda su dimensión, como militantes políticos que son, muchos de los cuales fueron testigos en el pasado de lo que aconteció cuando el brutal cangrejo negro se expuso a la luz pública. Debería servir de lección. No se trata SOLAMENTE de la Jueza Mota, se trata MÁS QUE NADA del enjuiciamiento a los criminales de lesa humanidad.
El cangreso - en el pasado - se expuso completamente al final. Hasta entonces eran "problemas menores", como ser muchos de los injustos procesamientos de Pereira Manelli, pero como nada se hizo el cangrejo entendió - correctamente - que el estrado legalista de la separación de poderes e independencia del Poder Judicial, por ejemplo, no era más que eso: un estrado. Así que pensó qué cada cangrejo negro puede protagonizar su 27 de junio.
Someterse hoy a las presiones de la derecha y a las ocultas amenzas de la mafia militar no es otra cosa que "hacerle el juego a la derecha".
No tocar a la digna Jueza Mota !. Dejemos que se haga justicia con estos cerdos asesinos qué se siguen riendo de todos los uruguayos.
Defender a la Jueza Mota es un NO A LA IMPUNIDAD !
Colectivo del Blog Noticias Uruguayas
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