Nunca, pero nunca, dejaremos de volver

Nunca, pero nunca, dejaremos de volver

 "Si no fuera tan sangrienta la derecha, me daría hasta ternura su siempre renovada esperanza de borrarnos por completo.

Vuelven y vuelven a su sueño, ese en el que nos convencemos de que perder es ganar, de que no vale la pena levantarse porque nos van a volver a fajar. Porque tienen a favor los medios, porque tienen a favor los imperios, porque tienen las balas y porque ya deberíamos tenerles miedo.

Pero se despiertan y ahí estamos.

Y no lo digo de canchero, siempre se nos disipa el fantasma que recorre el continente, nunca nos resulta fácil un carajo y estamos hechos de tropezones.

Pero aún hechos mierda, perdón, me da risa.

No les sale, la mancha de nuestras heroínas y héroes no se nos quita; más se empeñan en borrarla y más adentro se nos mete.

Porque los pueblos no olvidan sus pasados mejores. Los tapan por un rato, pero siempre se les filtran rayos de luz, que producen una sombra larga que les trazan un futuro.

En el medio es un garrón, claro que es un garrón.

Pero díganme que no es ingenua la derecha, pensando que vamos a tragarnos el jarabe del olvido, pensando que sucumbimos cuando hacen tronar el escarmiento.

Prohibieron, censuraron, persiguieron, amenazaron, humillaron, torturaron, fusilaron, proscribieron, derogaron, exiliaron, raptaron, mutilaron, difamaron, encerraron, silenciaron, desaparecieron.

Y sin embargo acá estamos, los vivos y los muertos, los hundidos en el Mapocho o en el Río de La Plata, la carne y la ceniza, con sus hijos y sus nietos.

Nunca, pero nunca, dejaremos de volver."

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Jorge Kostinger