Israel y el robo de órganos
Israel y el robo de órganos
El 17 de agosto pasado Aftonbladet, el diario sueco de mayor circulación, publicó un artículo firmado por el periodista Donald Boström en el que refiere sospechas de tráfico de órganos ubicado en Israel. En este artículo, el periodista relata acerca de familiares de jóvenes palestinos a quienes les fueron entregados los cuerpos de éstos con aberturas quirúrgicas desde el vientre hasta el mentón. Los familiares de los jóvenes muertos acusan a las fuerzas armadas de Israel de haber sustraído órganos de los mismos. El periodista relaciona las acusaciones pendientes sobre Israel de manejo descuidado de órganos humanos con una investigación sobre tráfico de órganos en Nueva York en que aparecía involucrado un israelita con conexiones en Israel. Este artículo despertó inmediatas y enérgicas reacciones en Israel, cuyo vice ministro de relaciones exteriores, Danny Ayalon, exige que el gobierno sueco condene dicho artículo de prensa. A pesar de que la embajadora de Suecia en Israel apoya esta exigencia, el gobierno sueco se distancia del mismo.
Luego, el propio ministro de relaciones exteriores de Israel, Avigdor Lieberman, exige en términos airados que el gobierno sueco condene este artículo, a lo que el ministro de relaciones exteriores de Suecia se niega apelando a la libertad de prensa que rige en dicho país nórdico.
La discusión escala aún más cuando el primer ministro de Suecia Reinfeldt afirma que la constitución del país le prohíbe al gobierno condenar artículos de prensa, mientras que el primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu y otros ministros exigen una condena del gobierno sueco.
Posteriormente el periódico es absuelto de cargos de falta de respeto por la minoría judía.
Muy recientemente, para ser más exactos el 18 de diciembre, la profesora norteamericana Nancy Sheppard-Hughes da a conocer grabaciones con un jefe de médicos israelí, quien relata como en el instituto de medicina forense de Israel en que él trabajaba, se extraían órganos de cuerpos, entre ellos de palestinos, sin permiso de los correspondientes familiares. Las bandas de sonido son publicadas en la TV 2 de Israel, mientras que militares israelíes le confirman a este canal que se han extraído órganos sin permiso.
Luego, el propio ministro de relaciones exteriores de Israel, Avigdor Lieberman, exige en términos airados que el gobierno sueco condene este artículo, a lo que el ministro de relaciones exteriores de Suecia se niega apelando a la libertad de prensa que rige en dicho país nórdico.
La discusión escala aún más cuando el primer ministro de Suecia Reinfeldt afirma que la constitución del país le prohíbe al gobierno condenar artículos de prensa, mientras que el primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu y otros ministros exigen una condena del gobierno sueco.
Posteriormente el periódico es absuelto de cargos de falta de respeto por la minoría judía.
Muy recientemente, para ser más exactos el 18 de diciembre, la profesora norteamericana Nancy Sheppard-Hughes da a conocer grabaciones con un jefe de médicos israelí, quien relata como en el instituto de medicina forense de Israel en que él trabajaba, se extraían órganos de cuerpos, entre ellos de palestinos, sin permiso de los correspondientes familiares. Las bandas de sonido son publicadas en la TV 2 de Israel, mientras que militares israelíes le confirman a este canal que se han extraído órganos sin permiso.
La agencia de noticias americana AP publicó la noticia de que médicos del instituto de medicina forense de Israel Abu Kabir han extraído córneas, válvulas cardíacas, piel y trozos de hueso sin permiso en relación con autopsias realizadas durante los años 80 y 90.
La noticia fue publicada por varios medios de comunicación de masas internacionales. Su origen es un reportaje por TV que se envió en el canal israelí TV 2 este viernes 18 de diciembre con la profesora Nancy Sheppard-Hughes de la universidad de Berkeley de California. La profesora es médica antropóloga y una autoridad internacional en materia de tráfico ilegal de órganos.
Nancy Sheppard-Hughes dió a conocer al canal de TV israelí grabaciones de entrevistas realizadas por ella en 1998 a Yehuda Hiss, médico del instituto forense Abu Kabir.
Las familias no fueron consultadas
En las grabaciones, Hiss relató que comenzaron a juntar córneas, que todo era bastante informal, y que las familias no fueron consultadas y continuó relatando que pegaban los párpados para ocultar el despojo y que no extraían córneas de familias que pensaban que podrían tratar de abrir los ojos del cuerpo.
El canal informó que los médicos también extraían piel, válvulas cardíacas y trozos de hueso y que los cuerpos eran de palestinos, pero también de soldados israelíes, civiles y trabajadores extranjeros.
El instituto no vendía los órganos, sino que proveía hospitales y fuerzas armadas durante unos doce o trece años, según Hiss.
El canal informó que los médicos también extraían piel, válvulas cardíacas y trozos de hueso y que los cuerpos eran de palestinos, pero también de soldados israelíes, civiles y trabajadores extranjeros.
El instituto no vendía los órganos, sino que proveía hospitales y fuerzas armadas durante unos doce o trece años, según Hiss.
La profesora californiana guardó estas grabaciones durante más de diez años, y las dió a conocer a causa de la difusión de la controversia causada por el artículo inicial de Aftonblader en que se expresaba la acusación de familias palestinas de que se le habían extraído órganos a sus hijos muertos, puesto que habían recibido los cuerpos con costuras desde el vientre hasta el mentón.
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Ricardo Ferré
Prof. De la Universidad de Lund, Suecia
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