Gráfico excelente del compañero Gabriel Carbajales, "Saracho"
EL INEXPLICABLE DESPILFARRO DEL BCU
Letras de regulación monetaria: Un gigantesco agujero negro
6 de julio de 2015
Autor: William Yohai
Corren tiempos de austeridad. Aunque el gobierno rehúsa persistentemente utilizar
términos de mala fama, como éste o el aún más tenebroso de “ajuste fiscal” es indudable
que la política económica transita por esos caminos. Supimos estos días que “ANTEL
arena” un faraónico proyecto diseñado para satisfacción de las ansias megalomaníacas
de la actual ministra de industria será congelado por tiempo indefinido. La extensión del
tendido de fibra óptica (otro plan que luce como un soberbio “lujo de la miseria”) correrá
similar destino. Desde estos grandes proyectos hasta el uso de papel de fotocopias en los
liceos el supremo poder del estado se apresta a ajustar los cinturones.
Resulta entonces sorprendente lo que se encuentra al analizar con algún detalle los
números de la deuda pública que dio a conocer el BCU1 hace apenas una semana.
El calendario de pagos de aquella luce, resumido en un cuadro que elaboramos así:
SPNFInteresesAmortizacionTotal
BCU71459256637
Total S.P.156279469506
CALENDARIO PAGOS DEUDA P. BRUTA 1 AÑO
84820212869
Explicando el cuadro observamos lo siguiente:
1) en los 4 trimestres que van desde el segundo de 2015 hasta el primero del 2016,
ambos incluidos, el estado nacional deberá oblar, que es sinónimo en este caso de
refinanciar, la suma de 9506 millones de dólares. Decimos que pagar y refinanciar son
sinónimos dado que al no existir superávit primario, o sea que los gastos del estados
antes de pagar intereses de deuda son superiores a la recaudación, se puede afirmar con
certeza que estos últimos no se pagan. Mucho menos se hará con los vencimientos de
2) de este gran total 1.562 millones lo son de intereses. De este total, a su vez, 714
corresponden al banco central del Uruguay (BCU).
La deuda bruta total del BCU es de 8.969 millones de dólares. Ésta se corresponde
aproximadamente con las reservas “sin contrapartida”, o sea, las que no son ni encajes
bancarios ni depósitos de las empresas públicas, que suman 7.895 millones.
En otro trabajo2 analizamos la génesis y evolución del crecimiento sostenido desde 2005
del stock de reservas y su contrapartida en la forma de letras de regulación monetaria
(LRM). La explicación que dan los gerifaltes del BCU es que era necesario, en un
principio, ante la gran afluencia de dólares a la economía impedir una apreciación aún
más acelerada de la moneda nacional. Recordemos que desde un nivel en el entorno de
30 hacia 2003 (fondo de la crisis) esta última se apreció hasta los 19 a principios del año
2013. Generando grandes problemas para la producción nacional, tanto la destinada a la
1 Www.bcu.gub.uy/finanzas públicas/calendario de pagos
2 Www.resonandoenfenix.blogspot.com “ACTIVOS DE RESERVA DEL BCU, LETRAS DE
REGULACIÓN MONETARIA, INFLACIÓN ¿PROBLEMAS?”
exportación como a la que busca el mercado interno y debe competir con las
Entonces, nos dicen, debíamos comprar dólares para evitar una caída aún mayor de su
precio. Y para evitar el efecto inflacionario de los pesos emitidos con ese fin se hizo
necesario generar títulos en moneda nacional (tanto indexada como sin indexar).
Desde hace tiempo se ha discutido el costo de esta política. El mismo ha variado, siendo
máximo en los períodos de apreciación de nuestra moneda donde alcanzó niveles
extraordinarios. Aún hoy, a estar por la información que brinda el BCU este costo (más de
700 millones de dólares anuales) es absurdamente alto.
Aquí se impone una aclaración: las LRM representan un 81% del total de la deuda bruta
del BCU. Por lo cual no corresponde imputar a la política monetaria el total del pago de
intereses (714 millones) informado supra. Asumiendo que, dado que aquellas pagan tasas
de interés reales probablemente mayores que las del resto de la deuda del BCU, su
participación en los pagos de intereses no debe ser inferior a los 650 millones de dólares.
También se debe descontar de esta cifra los intereses que el BCU debe estar cobrando
por la colocación de las reservas (mayoritariamente en títulos del tesoro de EEUU). No
conocemos los datos de los instrumentos que posee el BCU, pero se puede presumir que
no devenguen mucho más del 1% anual. En este caso deberíamos descontar a los 650
millones informados supra unos 80 millones. Podemos suponer con bastante racionalidad
que tener esa masa de reservas “sin contrapartida” y su “espejo” en la forma de deuda
como LRM le cuesta al BCU la friolera de más de 550 millones de dólares anuales.
Suficiente para construir (de acuerdo a cifras conocidas estos días) unos 7 faraónicos
“ANTEL arenas” o, bajando más a la dura realidad de la clase trabajadora nacional, no
menos de 5.500 viviendas confortables. Calculando el costo de estas últimas a 100.000
dólares la unidad con terreno incluido. Todo esto cada año.
Para terminar, nos corresponde plantear una pregunta: ¿existe, sin cambiar la esencia
de la política económica actual mucho menos el sistema capitalista existente, una
alternativa a este manejo de política monetaria?
A nuestro entender la respuesta es claramente positiva. No vemos ningún obstáculo para
que el BCU comience a pagar los títulos emitidos (LRM) a su vencimiento. Para evitar una
apreciación excesiva del dólar y las consiguientemente mayores presiones inflacionarias
podría perfectamente ir paulatinamente vendiendo reservas “sin contrapartida”. Retiraría,
de esta forma, los pesos circulantes “en exceso” que la no renovación de las LRM
Si la memoria no me falla hace ya tiempo que uno de los economistas “del sistema”
planteó esa solución.
El stock de reservas se reduciría, pero al mismo tiempo lo haría la deuda del BCU y, por
consiguiente, la deuda pública bruta. En forma grosera este esquema no modificaría la
deuda pública neta.
Los únicos perjudicados serían los bancos privados e intermediarios que lucran en
forma fácil y segura a costa del Estado nacional...¿será esa la razón por la que el
tema no se resuelve de una buena vez?
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