Fiasco del MPP



12-09-2011

Mucha tribuna pa tan poca gente o, a los tumbos, como siempre.






El acto del MPP que se proponía –hay que recordar con precisión los objetivos primeros y los resultados alcanzados- repetir la convocatoria del Franzini, fue un fiasco. La montaña electoral del MPP pare….cuando llega a los hechos,… un ratón y además, sin cola!!!!
Recordemos las cuestiones que estuvieron en el inicio de todo este barullo: el MPP se proponía un acto de apoyo “al viejo” que fue fracasando a lo largo de todo el año desde el 19 de Mayo al presente. Primero fue en Medicina, a escasos metros del Palacio Legislativo, fue un fiasco. Se trataba entonces del impuesto agrario (en realidad para caminería rural, para la cual no era necesario armar “tanto escombro”).
Después se insinuó -en diferentes oportunidades- una convocatoria tipo “Franzini” que no pudo concretarse y ahora, cuando se concreta la convocatoria, es tan lavada que hasta se la ha despojado de toda la combatividad inicial, para transformarla en un acto “unitario” más con los antiguos rivales incluidos.
¿Qué nos están diciendo todas estas cosas? Nos están diciendo, claramente, que poco a poco va madurando en la estructura frentista de las base del mPEPISMO , la convicción que los aparatos de los líderes y los líderes mismos son inútiles e ineficientes.

Mucha alharaca, mucha pretensión de “cambios”, mucho “amage” de “combatividad”, “masividad” y muy pocas nueces. Al final del “apoyo al viejo” pasamos a reunir en la misma tribuna a sus rivales más acerbos. El MPP pone la tribuna y los otros, la aprovechan. Valientes dirigentes, tácticos y estrategas, tiene el aparato del mPepismo!!!!!
Hablaron, además de esos rivales (Astori principalmente y Tabaré Vázquez el futuro posible candidato) las consabidas figuras del “Bicho” Bonomi, la “Tronca” Topolanski y el inefable “camionero (francés)” Agazzi. ¿Y para decir qué?: pues lo mismo que han dicho en otros actos porque el discurso es simplemente continuidad aburrida y repetitiva de lo mismo.
Unidad en la diversidad (Topolanski), los “éxitos” múltiples ¡!!!??? del gobierno (Bonomi), y “ponele la firma” que el impuesto agrario vá (Agazzi). En suma un discurso que presume que las bases son bobetas. Los “dirigentes” no quiere ver (desde la altura de la tribuna) que la gente “se borra”, porque esta aburrida que los “lideres” les remitan vez tras vez la misma “zanata” que ya –a esta altura de los acontecimientos- no tiene sabor a nada.
El colectivo de SURda ha señalado en muchas oportunidades que el “aparato” del MPP no convoca porque los dirigentes y los activistas no hacen trabajo real entre las masas. No basan su actividad militante en los problemas reales de la gente, sino en las interpretaciones que se hacen de las mismas desde el vértice de la pirámide. Y además se hacen movilizando al aparato del estado lo cual lleva a varios defectos, entre los menores: el clientelismo y, el derroche de recursos colectivos manejados por los burócratas (un examen detenido del plan Juntos, lo muestra bien claramente). En el mPepismo además, es decir dentro de su aparato, al que traiga gente, lo bochan los rivales. Gente no se precisa,lo que se precisa son clientelas electorales . La gente implica peligros porque eventualmente pueden amenazar con discutir, cuestionar, tomar iniciativas propias y a eso el “aparato” le tiene declarado la guerra a muerte. Aquí de lo que se trata es de que –matices populistas más, matices populistas menos- nos mantengamos en los estrictos ramos de la “democracia restringida”, para pocos, (que nos cedió el imperialismo a la salida de la dictadura) y en el cual se han mantenido todas las cúpulas frentistas, desde Seregni a Tabaré Vázquez. En la “línea” se ha mantenido el Sr. Presidente José Mujica (el hombre que proclamaba no hace mucho: “esto es un circo y YO soy el principal PAYASO” ) (1).
Esta disposición de las estructuras organizativas, del “aparato” es funcional a los líderes, los grandes caciques y los caudillejos que se mueven alrededor. Se les cae “la baba” cuando tienen votos y creen que tienen masas y que a las mismas las van a poder dirigir hacia objetivos que no tienen para nada claros y que, después, terminan en fiascos como el del acto de marras.
De esa manera, paulatinamente, van cavando su ruina política, que como siempre (desde el 72 para acá) descubren permanentemente tarde. Y eso les pasa porque no tienen rumbo. Viven el día a día, no tienen política, no saben qué es lo que quieren. Dan un bandazo de “radicalismo agrario” y terminan expulsando a Ney Thedy de las tierras que el Instituto de Colonización le había concedido. Hablan de la necesidad de una sociedad idílica y se ponen a buscar afanosamente “burgueses y capitalistas honestos”. Proponen “la reconciliación nacional” con los militares que no deben “cargar la mochila” de los golpistas de antaño y terminan con el escándalo de Haiti, donde se demuestra que en dos administraciones frentistas no se le ha podido meter el diente a la formación que tienen los oficiales y hasta las deformaciones que de estos reciben los soldados. ¿Dónde está el cambio, tan pregonado?
Ya hemos señalado antes –desde estas páginas de SURda- todos estos problemas y hemos señalado que los mismos tienen un hilo conductor que se remonta al viejo MLN-T. La derrota no nos llegó sola, la derrota no tiene su arranque en el 14 de Abril. La derrota estaba presente antes en una estructura organizativa donde las columnas eran feudos tallados por los jefes particulares y su núcleo más cercano de conmilitones. Se hacían las cosas sin una planificación e integrando a último momento elementos a la misma que las desvirtuaban completamente. Hasta cierto punto , hasta cierto momento, aquello fue fermental y las tensiones podía canalizarse positivamente. Pero cuando se estira demasiado la piola, y de lo coyuntural se quiere pasar a lo estructural, las fallas de base de todo el procedimiento quedan en evidencia. Y el resultado son fracasos.
En el acto –fracasado- de marras, los objetivos, lo ejemplifican. De un acto de “apoyo” a cierta línea que tiene problemas en la interna del Frente Amplio, que debería ser el punto de arranque para la movilización primero de las bases propias y después de las bases del Frente Amplio, se pasa a un acto “unitario” con los que se han opuesto a esas políticas y con los rivales que siempre han estado en contra del Sr. Presidente. Es decir se anuncia una cosa y se hace otra. O para decirlo de otra manera: de las debilidades organizativaz propias –que son una necesidad (o una desgracia que hay que analizar), se pasa a contruir “una virtud” que no existe.
Es de esta manera que en vez de armar a las bases, se las desarma ideológicamente y organizativamente. Las bases y las direcciones intermedias mas allegadas a ellas nunca saben cuál es el rumbo final de cualquier iniciativa que se les presente y mucho menos cuales han de ser los resultados finales. ¿Cuál es la consecuencia de estas improvisaciones, siempre de último momento? –Que las bases se confunden, pierden interés y se desmovilizan. El aparato les es extraño, los aliena, les quita su iniciativa vital, los condena a la pasividad y a una espera siempre determinada por “necesidades” que llegan urgentemente sin saberse bien desde dónde, obedeciendo a qué lógica. Esta es la esencia del viejo aparatismo. Todo el esfuerzo colectivo (y sus estructuras organizativas) girando alrededor de los caprichos y subjetivismos del vértice de la pirámide, de las “grandes mentes” de los dirigentes. La cadena de información de la base hacia la dirección (el vértice) no se relaciona con la base, la utiliza. O sea, dicho de otra manera, la organización no sirve para canalizar las iniciativas de las bases, no sirve para construir eso que quieren llamar “poder popular” que es la potenciación de lo colectivo, la realización en lo colectivo, de las iniciativas de cada uno de los militantes, su articulación y su superación más allá del individualismo personal.
El fracaso del “socialismo real” y de todas las organizaciones que tomaron aquel modelo y lo llevaron a las luchas tiene ese basamento común. El vértice de la pirámide expropia a la gente de todo su potencial de actividad, de iniciativa y de cambio. No las libera, las encadena. No sirve para su emancipación, que es el fundamento del ideal socialista.
Los dirigentes, “las grandes mentes” no pueden concebir otra forma organizativa. Ellos son los “revolucionarios” y los otros son los “peones” de los mismos. Unos están para “mandar eternamente” los otros para obedecer y ejecutar “por los siglos de los siglos”. Unos son libres para hacer todos sus caprichos, los otros son esclavos. Toda la historia del viejo MLN-T esta plagado de estos ejemplos que en su momento, cuando el esfuerzo era progresivo, se discutieron, se corrigieron y se enmendaron. La derrota llegó, cuando la estructura había cristalizado, había alcanzado su máximo desarrollo, se fosilizó y se anquilosó. Del “aparato mínimo” (el pretexto) se pasó al aparatismo y cuando la base militante esta expropiada de las posibilidades de discutir, de corregir, de modificar, el organismo se muere, simplemente, de viejo. ¿Quiénes contribuyeron a ese anquilosamiento? – Los coaptados, que no eran elegidos por las bases. Eso en clandestinidad (y con el pretexto de la misma) y…ahora en legalidad? –Pues sencillamente los mismos, que no los elige nadie, y que por esa misma razón son funcionales a los que mandan, desaparecen cuando dejan de ser útiles y pasan a integrar la columna de los no pueden comprender lo que paso. La misma historia de todas las escisiones y fracciones es en un núcleo esto (llámense “microfración”, “renunciantes” o como quieran llamarse o la pequeña historia los registre). ¿Y qué hacen los dirigentes, cuando quedan en minoría? – Lo que hizo el señor EFH, una fracción (que cuando era mandamás negaba a todos) y asi formó su CAP-L. Al principal artífice del “aparatismo” lo mató su misma concepción, como al Sr. Guillotin, que terminó con la cabeza en el mismo aparatito que él concibió para hacer más humana la pena de muerte: la guillotina francesa.
A las bases del antiguo MLN-T, a las nuevas generaciones que se han enrolado en el mPEPISMO, no les queda más camino que romper con este corsé fabricado por dirigentes que siempre les han sido ajenas, distantes y adversos. Si no lo hacen contemplaran una organización cada vez más en decadencia, insensible, embotada para recoger las ansias de cambiar la sociedad, el orden capitalista dependiente que nos rige.


Esa “organización” los lleva a los tumbos a la justificación de las prácticas políticas de los dirigentes. Los “aterrizan en la realidad” (Topolanski) del reformismo frentista, los quieren hacer ver en un impuesto de caminería, determinado por las mismas necesidades de los sectores del capitalismo monopólico que lleva adelante las explotaciones, una limitación a la concentración agraria y al mismo tiempo el Ministro de Agricultura hace las loas (en la Rural del Prado) de esa concentración agraria!!!! Agazzi dice que vá y Aguerre dice que no sirve para nada. ¿No existe relación entre todo esto? ¿No hay relación entre Aguerre y Saravia (que nos hizo perder un voto en el Senado)? Quién eligio a Aguerre y quien puso en la lista del Senado a Saravia?
El acto fracasado (La República no publicó panorámica alguna de los concurrentes, solo del estrado) va marcando el apartamiento de la gente. Su desinterés. Del mPEPISMO no espere nadie ni “la liberación nacional” y mucho menos “el socialismo”. Esas son meras fraseologías para no decir la justa, para no reconocer la verdad de que no se está más que para administrar el estado burgués dependiente uruguayo y conceder a los partidos y movimientos de la coalición las migajas que se obtienen de los puestos en la administración pública después de los triunfos electorales.
El mPEPISMO no logra transformar “la interna”. Y dentro de la coalición se prepara ya el viraje de derecha que vendrá con Tabaré Vázquez. Significará –de nuevo- el estilo verticalista que nos tenía acostumbrado en su mandato anterior. Pero no se tratará solamente de una cuestión de estilo político. Anuncia ya, las modificaciones ideológicas que propone, dice claramente que esta por abandonar “las ideas viejas” que vienen del siglo pasado. Que el socialismo, la idea socialista, es mucho menos vieja que el liberalismo que viene de Adam Smith ni se le ocurre cuestionar a este “socialista” de después de 1985.
El Frente Amplio marcha en la huella trazada por la Concertación chilena, la huella trazada por la cobardia, la mediocridad y la mediatización que han recibido los intelectuales que quieren vendernos la socialdemocracia. Esa gente está por lo mismo de siempre, el camino de los renunciamientos, de las modificaciones paulatinas y de la traición definitiva y final. El camino que les cierran en España los pueblos que protestan. El camino, que en Chile les cierran los estudiantes. El camino de la traición, del abandono de los ideales comunes. Contra todo esto la gente de a pie debe estar prevenida. Reaccionar, si tienen la voluntad y el coraje de hacerlo. Pero esa es otra historia. La Historia- al fin y al cabo- la hacen los pueblos, si tienen el coraje de hacerla.

1)  La intervención en la que dijo estas palabras se hizo en la tribuna de la “cueva” que dirige Marenales, era entonces “ministro” de Tabaré Vázquez, aceptaba la “re-elección” y hasta se “cuadraba” en la tribuna como ejemplo de “soldadito” disciplinado. El público, aplaudió, como si estas verdaderas tonterías fueran para la aceptación y el regocijo, lo cual demuestra el nivel político de la “militancia” que convoca, hoy día, el MLN-Marenales y la gerontocracia de antiguos militantes que sobrevive.Como además lo grabamos y filmamos estamos dispuestos –cuando se quiera- a publicarlo.

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