Tupamaros vs. MLN actual: ¿liberación nacional?

Tupamaros vs. MLN actual: ¿liberación nacional?


Tupamaros vs. MLN actual: ¿liberación nacional?


Desde que Venancio Benavides y Pedro Viera, llamado “Perico el bailarín” proclamaron con un puñado de patriotas el 27 de febrero de 1811 en el paraje Asencio sobre la ribera del Río Negro su adhesión a la causa de la liberación nacional quedó estampado el perfil del tupamaro uruguayo como asociado a esta causa. Al día siguiente capturan las poblaciones de Mercedes y Santo Domingo de Soriano, uniéndose de esta manera al inminente pasaje de Artigas a la causa de la Revolución de Mayo.
Ya desde mucho antes, la creación peyorativa del término “tupamaro” por los españoles para designar al criollo rebelde a las autoridades y a la dominación ibérica fue asociada a la lucha por la liberación nacional, refiriéndose al líder de la Gran Rebelión de 1780, el inca Tupac Amaru.
Artigas durante su lucha, en particular durante el Éxodo del Pueblo Oriental expresó en forma más nítida el concepto de tupamaro, reafirmando aun más su asociación a la idea de liberación nacional.
Por último Raúl Sendic, el Bebe para todos quienes lo veneramos, vino a aportarle caracteres del siglo XX al concepto de tupamaro: el rebelde luchador por la liberación nacional que está dispuesto a jugarse por sus ideas. A través de su cruzada por los trabajadores cañeros de Artigas, nucleados en su sindicato UTAA remarcó la lucha por tierra para quien la trabaja, como definitoria.
Luego de salido de la prisión en las condiciones infrahumanas a que fue sometido por los militares, Sendic estableció en el estadio Franzini las bases de la liberación nacional para los tupamaros uruguayos de los años post dictatoriales: expropiar sin indemnizar los latifundios, impulsar un frente latinoamericano de países deudores para el no pago de la deuda externa, estatizar la banca y los mecanismos de especulación capitalista y por último congelar los grandes depósitos bancarios para financiar un aumento sustantivo de los salarios.
A partir de allí y entonces el perfil del tupamaro está bien claro, solamente quien luche por esos principios se define como tupamaro, independientemente de su encuadramiento organizativo.


La asociación del MLN actual y varios de sus personeros con el gobierno de José Mujica lo está comprometiendo con los planes y las ideas de este gobierno en cuanto a liberación nacional.
En cuanto a propiedad de la tierra: 250.000 hectáreas concentradas sólo por la empresa pastera/papelera Montes del Plata, consorcio en las manos de empresas extranjeras como la sueca Stora, la finlandesa Enso y la chilena en manos de capitales extranjeros Arauco.
FOSA, la compañía forestal de Botnia/UPM tenía por lo menos  60.000 hectáreas dedicadas a la forestación en el año 2006 1. En total Botnia/UPM tiene cerca de 220.000 hectáreas forestadas2.
El otro proyecto prohijado fervientemente por el gobierno es el de la minera Aratirí, que irá a disponer también de una extensión considerable de tierras.
Ni hablemos de que parte de estas tierras son tierras que se encuentran entre las más fértiles del planeta, por ejemplo en la zona de Cololó, en el departamento de Soriano, donde el plantío de eucaliptus y/o otras variantes apropiadas para la fabricación de pasta de papel es criminal frente a toda la humanidad.
Las plantaciones de soja pasaron de 10.000 hectáreas a más de 850.000 hectáreas, en su mayoría en manos de extranjeros.
Las cláusulas secretas, reveladas por el fiscal Viana, del contrato firmado por el gobierno con la empresa Montes del Plata revelan, de acuerdo con el grupo Guayubirá:
“1. Beneficios tributarios. La planta industrial y el puerto operarán bajo el régimen de zona franca y con los beneficios de la ley de inversiones. Además, las plantaciones y faenas asociadas de manejo, cosecha y transporte, reciben todos los beneficios de la ley forestal vigente. En cuanto a la zona franca, según el documento, la empresa podría solicitar la ampliación de la superficie para aumentar su capacidad de producción o incorporar industrias conexas, hasta el doble de la superficie otorgada (361 hectáreas). Por si fuera poco, dice el grupo Guayubirá, el Poder Ejecutivo se comprometió a autorizar a Montes del Plata a emplear un porcentaje mayor de personal extranjero que, según la Ley de Zonas Francas, es de hasta un máximo del 25% de la plantilla.
2. Rentabilidad blindada. Si hubiera “cambios significativos en el régimen tributario o en materia de permisos y autorizaciones que afectaran negativamente las condiciones económicas del proyecto”, el gobierno y la empresa “revisarán los beneficios especiales que se otorguen en el marco de la ley de inversiones para compensar” los eventuales perjuicios. (Con comillas las que serían citas textuales del contrato.)
3. Reclasificación de suelos. De acuerdo con Búsqueda, el gobierno y Montes del Plata acordaron hacer los “los mejores esfuerzos para encontrar soluciones alternativas para lograr una superficie forestable de 100.000 hectáreas, con posibilidad de ser plantadas dentro del radio de 200 kilómetros de Punta Pereira”.
Es difícil concebir una entrega más vergonzosa de la soberanía y de los recursos nacionales.
¿Dónde están los tupamaros rebeldes, justicieros luchadores por la liberación nacional, dispuestos a sacrificar todo por sus ideas?
Ricardo Ferré






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