DEUDA EXTERNA (Plan por la Tierra y contra la Pobreza-Raúl Sendic)

DEUDA EXTERNA (Plan por la Tierra y contra la Pobreza-Raúl Sendic)

En 1985 Estados Unidos intentó una posible salida para su crónica crisis de super producción agrícola: vender a crédito sus excedentes alimentarios a Marruecos, Egipto, Filipinas y Pakistán (castigando de paso al MCE que vendía a su vez sus excedentes subsidiados a algunos de estos países). El mecanismo es sacar un crédito en bancos de EE.UU. y con él se compran exportaciones de este país. Así los alimentos se vienen a sumar masivamente a los factores de crecimiento de la deuda externa del 3er. Mundo y nos sirven para rememorar algo sobre la génesis de ésta. En efecto, fue cuando la última crisis de super producción industrial, que en realidad se inició por 1966 y aun sigue, que en los países de OCDE (Europa Occ. EE.UU., Canadá y Japón) empezaron a usarse en gran escala las ventas a crédito de manufacturas y en especial, equipos. E incluso se reglamentó un sistema de plazos e intereses para ellas para distintas áreas del mundo en los acuerdos Rambouilliet a mediados de la década del 70. Para en¬tonces y por la misma super producción indus¬trial que trajo una caída en la tasa de ganancia en ese sector, una parte del capital industrial pasó a financiero. Al que desde 1973 se agregó una abrupta entrada de petrodólares, el capital bancario también. Toda la producción industrial de la OCDE se vendía en cómodas cuotas ya que los bancos de OCDE ofrecían abundante crédito para esas compras... Desde luego esto no es más que un paliativo o solución de emergencia; 'la superproducción en los países siguió (vender a crédito significa cambiar más poder de compra actual por menos poder de compra futuro mientras la superproducción impida nueva expansión) Y llegó un momento por 1980 que la imposibilidad de vender sus excedentes de producción añadido a un nuevo aumento de su cuenta petrolera llevó a esos países a restringir sus compras en el 3er. Mundo y a decretar una caída general en los precios de las exportaciones de éste (ejemplo, aquí restricción compras textiles de EE.UU.) Entre noviembre del 83 y noviembre del 84 el precio promedio de materias primas bajó un 17%. Desde el trigo hasta el cobre bajó todo (por un tractor 136 toneladas de maíz en 1966/70; 219 en 1982) subiendo al mismo tiempo todos sus precios. Tenemos ya por lo menos en la génesis de la deuda monstruo del 3er. Mundo 4 causas que son exclusiva culpa de los paises de OCDE: super producción incontrolada, pasaje incontrolado de capital industrial a financiero, tratar de paliar sus crisis con medidas de emergencia. 1o. (aprovechando la gran liquidez bancaria) vendiendo a crédito. Y por último restringiendo compra en 3er. Mundo y bajando precios a exportaciones de éste (otro deterioro de términos de intercambio) colocándolo en la insolvencia para pagar aquellos créditos.

A esto se agrega una emisión incontrolada de divisas que veremos más abajo. Todo esto constituye un aparato único que configura una gran estafa para hacer pagar a un mundo los problemas de otro; examinar la deuda aislada de su contexto es una trampa. Hay otros agravantes menores: por ejemplo aumentar unilateralmente los intereses de esa deuda por problemas internos de EE.UU.: los gastos militares de éste (250 mil millones de dólares) traen un enorme déficit fiscal (superior a los 125 mil millones en 1984) crean una gran demanda de créditos que sube tasas de interés. Todos problemas de un mundo súper industrializado y armamentista que se tratan de descargar sobre el 3er. Mundo. Pero veremos también qué pasa del otro lado de la ventanilla. CAMUFLAGE. Desde luego no hay ma¬yor culpa de los países del 3er. Mundo por contraer deudas creyendo que, por lo menos, la colocación y los precios de su producción iban a permanecer estables. Pero en la mayoría de ellos ni siquiera tienen un control de lo que se importa; se dio la conocida "operación camuflage" que suelen hacer nuestros ganaderos cuando también se les brindan generosos créditos para máquinas e instalaciones agrícolas: invierten el dinero de la venta de la lana y demás en gastos suntuarios y por otro lado aprovechan el generoso crédito de fomento agrícola para equipamiento que podían haber pagado con sus ganancias. Es como si hubieran usado el crédito agrícola para suntuarios.

Así pasa con los países: examinadas aisladamente las deudas que contrajeron aparecen como necesarias, pero si se cotejan con las importaciones suntuarias o de armamentos superfluos en ese período, se ve que hay una gran traslocación de prioridades en el gasto de divisas y uso innecesario del crédito. Ejemplo de un país que baja récords mundiales de importación de autos cero kilómetro como el nuestro por 1979 y 1980 por habitante. BOLA DE NIEVE. El sistema bancario en general multiplica los medios de pago. Por ejemplo por cada 10 o 20 dólares depositados en los bancos estos prestan por 100 ya que una compensación estadística de retiros y depósitos así lo permite. Incluso la mayoría de los dólares prestados en el 3er. Mundo nunca salieron de esos bancos (muchas ni siquiera existieron): estos se limitan a aceptar cheques en favor de empresas de allí que generalmente depositan en ellos. Esto aumentó más aún aquel exceso de capital bancario que vimos y éste atravesó fronteras y alcanzó minuciosamente a todos los Sectores de la población; abundó la financiación no solo para equipos, también para motos, artículos domésticos, etc. En nuestro país (estudio del Colegio de Contadores de junio de 1983), en esa fecha cada mil pesos que vendía un productor rural más de 500 pesos iban (promedio general) para los bancos. Ídem para la industria y el comercio.

Han esclavizado, tanto en lo nacional como en lo internacional, a todo el mundo y lo tienen trabajando para ellos y por largos años si no se corta este ciclo del dinero. Por ahora esa participación de los bancos en toda producción no hace más que aumentar en cada refinanciación como una bola de nieve; estas consisten en un nuevo préstamo que va a engrosar la deuda (para pagar intereses y amortización vencidos) además de un nuevo plazo.
Hoy la deuda ya pasa los 700.000 millones de. dólares y no hace más que aumentar. Imposible siquiera pagar sus intereses aun para los que apliquen una fórmula de recesión y hambre del FMI. En 1984 habla 113 millones en extrema pobre¬za en A.L.; si Uruguay fuera a pagar los 850 millones de dólares que vencen en 1985 de su deuda contribuiría a aumentar aun más de lo que ha hecho esa cifra. En nuestro país los bancos y casas bancarias (42 en total, 40 de las cuales extranjeras) convirtieron sus créditos en m/n a pagar en dólares gran parte, y as[ la deuda de las empresas se triplican a fin de 1982.

Según UNICEF el 31% de los niños uruguayos viven en extrema pobreza.

En conclusión, la Deuda Externa del 3er. Mundo es imposible pagar; si alguno no lo ve claro en 1985 lo verá evidente en 1990 pero en ese interin habrá mucha hambre y sacrificio inútil para una empresa condenada de antemano. Mejor verlo hoy y actuar en consecuencia

PERO ¿QUE PASARÍA SI SE PAGARA?. Se daría otro reciclaje a un monstruoso capital financiero que seguir ta esclavizando a toda la producción. Esto nos lleva al examen de la esencia y legitimidad de este capital. Todos sospechamos que debe haber algún fraude en un proceso que lleva a que todo el mundo tenga que entregar más de la mitad de lo que produce a los bancos, pero hay que ver donde está; solo nos podemos librar de esta esclavización si hacemos una LUCHA IDEOLÓGICA. 1o. esclareciendo cómo se armó esta trampa fatal. Ya vimos 4 problemas de OCDE descargados sobre el 3er. Mundo que contribuyeron a crearle: súper producción incontrolada, pasaje incontrolado de capital productivo a financiero, venta a crédito como medida de emergencia y restricción abrupta de compras al 3er. Mundo y baja de los precios por exportaciones de éste. Veamos ahora una 5a. La moneda papel es un artificio hecho por los técnicos (ya que no tiene valor intrínseco como tiene la moneda de oro) y eso la obliga a ajustarse a ciertos requisi¬tos muy estrictos; el principal es que debe ser proporcional al número y monto de las transacciones que se realizan con ellas (para tener una idea, en 1966 en EE.UU. 1/17 de este monto y 1/4, del PBI). En cada país hay un Banco Central que controla que el monto de circulante se ajuste a esa proporción.

También lo hay en EE.UU.; si a causa de los sucesivos déficit en la balanza de pago que sufrió desde 1950 los dólares se van y no vuelven (eurodólares) abusando de su "derecho de señorío" (país emisor de divisas como los feudos lo eran de moneda), el Departamento del Tesoro emite dólares nuevecitos que restablezcan aquella proporción. Así por 1966 los medios de pagos internos eran de unos 170 mil millones de dólares (contando los "depósitos a la vista" o sea esas cuentas de cheques, porque la moneda no pasaba de 44 mil) y en el exterior ya había 1 billón largo de dólares, que nadie controla (casi incuantificable además; por 1980 se estimaba en 1.600.000.000.000). Esta "emisión" de divisas nada tiene que ver con las necesidades del mercado ya que vimos que se genera por otras necesidades. Y lejos de guardar aquella proporción con el monto de transacciones del comercio mundial, los supera ampliamente. La Banca Internacional que maneja estas divisas es incontrolable desde los países (en los de Europa los eurodólares como segundo medio de pago crea grandes problemas a los bancos centrales). Aún para el caso de que se intentara, no seria posible porque tiene enormes bases (banca "off shore") hasta en pequeñas islas del Caribe como en los piratas de antaño. A partir de 1973 se aceleró el pasaje del capital productivo al capital financiero: gran parte de los dólares que antes iban a compras industriales y agrícolas se desviaron hacia los países petroleros y en es¬pecial los del Golfo Pérsico, solo en parte los siguieron invirtiendo en éstas: un gran contingente fue depositado en esa banca internacional aumentando su liquidez (o sea abundancia de medios de pago). La situación actual se puede resumir así: Hay un exceso de moneda internacional en los bancos, pero la mayoría de los países sufren un déficit de ella. Así, entre otras cosas el exceso de moneda no se traduce en un exceso de demanda, (como predicen los economistas tradicionales) porque los que necesitan comprar no la tienen y los que la tienen no necesitan comprar. Por qué los que necesitan comprar han perdido poder adquisitivo ya lo hemos explicado (deterioro de los términos de intercambio y demás). Así es que se dio la secuela superproducción y ventas a crédito como medida de emergencia aprovechando el exceso de moneda en bancos y luego baja abrupta de precios y compras para el 3er. Mundo. El poder adquisitivo . (libre) del 3er. Mundo pasó a "poder adquisitivo tributario de los bancos" que desde luego duró muy poco, algo así como un quinquenio. El tope fue la capacidad de endeudamiento de cada país que se colmó hasta el. tope; a partir de allí no hubo más que refinanciaciones (no más préstamos para importaciones sino para enjugar deudas). tomando globalmente, el 3er. Mundo no conserva los dólares de los préstamos y mal los puede devolver: la evolución diferencial deuda precios (los suyos para abajo, los otros para arriba) hizo que éstos volvieran rápidamente a las empresas industriales de OCDE (o sea que en este hemiciclo el capital financiero se convirtió en industrial). Como consecuencia, ahora el 3er Mundo ha entrado en una etapa de drástica reducción de esas importaciones industriales para pagar la deuda a los bancos; todo lo que hoy va a los bancos de OCDE se resta de comprar a la industria de OCDE. Este puede favorecer a EE.UU. qué compensa su déficit en balanza comerciar (de 113.000 mil¡. dol. en 1984) con remesas a sus bancos, pero para Europa y sobre todo Japón, es desastroso. El pago de la Deuda es otra conversión de capital industrial en financiero y reiniciación del ciclo diabólico donde todos trabajan para los bancos. Incluso Se puede cuantificar esta brutal restricción del poder adquisitivo mundial; se resta al servicio de deuda actual el normal e histórico (de hace 10 años); esto da como 100 mil millones de dólares menos anuales de compras industriales y agrícolas. Un acuerdo para no pago de la Deuda aumentarla la demanda mundial en este monto.

El no pago de la Deuda puede traer la quie¬bra de algunos bancos, como esos de EE.UU. que han prestado varias veces su capital, pero significaría una saludable reducción del sistema firianciero, no su desaparición; como en la crisis de super producción, el sistema capitalista se hace regional después de purgarse con la quiebra de miles de empresas. En conjunto los países de OCDE no perderán, al contrario, la demanda para su producción industrial aumentaría verticalmente. Por eso ya muchos propician en esos países un Plan Marshall para el 3er. Mundo, como el llamado Grupo de París que agrupa a economistas y políticos notorios de Europa y ha logrado ganar para esa causa a algunos gobernantes de Arabia Saudita y Kuwait y desde luego Japón.


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