PROCLAMA 27 DE JUNIO(leída frente al Ministerio de Defensa)
La impunidad no es un problema del pasado, es un problema del futuro.
Hoy hace 42 años del golpe: hemos venido recorriendo en pocas cuadras casi medio siglo de historia. Rescatando en el Hospital de Clínicas y en AFCASMU la historia de la resistencia al golpe por parte de miles de trabajadores anónimos. Recuperando la memoria de los días en los que los estudiantes resistían el asalto de las bandas fascistas en el liceo 8. Hemos venido entonando consignas contra los pactos de silencio, evocando nombres de compañeras y compañeros desaparecidos. Hemos venido porque no se banca más el desprecio y la soberbia del Ministro de Defensa.
Han venido los que creen que el problema central es reclamar justicia, y que Huidobro es sólo una pieza más. Y han venido los que creen que Huidobro es una pieza central en el trancazo al reclamo de verdad y justicia.
Y cabe preguntarse, con tantos repudios que de una forma u otra ha reunido el Ministro, con tanta falta de legitimidad ¿Quién lo sostiene?
Objetivamente este Ministro de Defensa significa un obstáculo para las investigaciones que logran colarse a través de la muralla de la impunidad. El dice que ha respondido cientos de pedidos de información, asumiendo que dar respuestas es ponerle un sello y un “no es posible” en cada papel.
Este Ministro lo que sí promovió con entusiasmo fue el desplazamiento de la jueza Mota que venía impulsando decenas de casos de DDHH.
Este Ministro impidió el acceso a investigar en los cuarteles, y calificó de imbéciles y grupos nazis a organismos de DDHH, cuando todos sabemos que en los últimos 40 años él se sentó a pactar una y otra vez con los militares.
Este Ministro, y su asesor Semproni, le hicieron los mandados a los milicos y a la Suprema Corte de Justicia cuando el voto rosado y los intentos por anular la Ley de Caducidad.
Este Ministro pidió clemencia para los torturadores y nos trató de enfermitos a todos los que reclamamos por Verdad y Justicia.
Y después de todo esto sigue en su puesto: Nos volvemos a preguntar ¿Quién lo sostiene?
Lo que mantiene a este Ministro atornillado a su puesto es su idoneidad para llevar adelante una tarea sucia. Una tarea que es parte de una estrategia y una concepción.Lavarle la cara a las FFAA. Cómo el mismo ha dicho, despojar a los nuevos militares de “la mochila de las atrocidades cometidas en el pasado”, -y agregamos nosotros- para que en definitiva las sigan cometiendo en el futuro.
Cómo hace 42 años, esa misma concepción sostuvo la posibilidad de que los golpistas podrían impulsar un proyecto nacional. “Peruanistas” se le llamaba entonces, y la irresponsabilidad histórica de promover ese mito nos costó carísimo. Hoy la misma concepción reflota el mito con nuevas formas, hoy lo que proponen son militares “profesionales y al servicio de los proyectos populares".
El problema es que la estrategia hace agua por todos lados, tanto por el lado de los militares, de su profesionalidad, cómo del proyecto popular. Y este es un debate que debe retomar nuestro pueblo, debemos ir hasta el hueso con este tema del papel de las FFAA. En la raíz de este problema esta los cabos sueltos que explican la impunidad.
En este país las FFAA están constitucionalmente subordinadas al presidente por medio del Ministro de Defensa. Unos 15 mil en el Ejército, 6 mil en la Armada y unos 3 mil en la Fuerza Área: Suman casi 25 mil…
25 mil personas destinadas a una guerra que nunca van a pelear; 25 mil tipos fagocitando recursos, criándose en la verticalidad retrógrada de los cuarteles, entrenándose para la obediencia ciega, mordiéndose en la ansiedad de servir para algo el día que se los convoque de nuevo…
Y todos sabemos para que están realmente… hay que terminar con hipocresías: Las FFAA en este país no van a defender ninguna patria, nunca lo hicieron, su única función es defender un sistema injusto, defender multinacionales, defender banqueros, defender oligarcas, el resto es puro cuento. Así lo hicieron hace 42 años, y esa es la esencia de esta institución militar.
La verdad es que en el interior, el monocultivo nace proporcionalmente al los cuarteles y la prostitución. Ser milico empieza siendo para muchos una de las pocas opciones porque así se planificó el interior de nuestro país históricamente y así sigue siendo. Es probable que incluso empiecen poniéndose el uniforme de fajina con cierta vergüenza.
Pero inmediatamente esa máquina de disecar cerebros que es la institución militar los termina adoctrinando en la cultura del desprecio y la obediencia debida. Los milicos de hoy se miran en el espejo del ejército del imperio: observan con admiración a los marines, quisieran vestir sus botas, disparar sus armas y por supuesto ganar sus sueldos por los servicios prestados.
Con esa proyección son enviados a mal llamadas misiones de paz, que en realidad son misiones para salvaguardar intereses ajenos. Por eso su comportamiento en Haití, o en los países africanos donde son enviados no dista del de un marine yanqui. Por menos plata, están allí para lo mismo, y terminan haciendo lo mismo.
25 mil tipos con una mochila de impunidad que saben que si un día les toca torturar, secuestrar o desaparecer gente por orden superior lo van a hacer.
Uruguay es el país de América Latina con mayor cantidad de efectivos militares en relación a su población. El presupuesto de Defensa Nacional, en relación al PBI, ocupa el octavo lugar, y medido por habitante, el gasto en las fuerzas militares uruguayas es el segundo de América Latina.
25 mil tipos que absorben más presupuesto que la salud y la enseñanza, pero que –aparte- también parasitan el presupuesto de la enseñanza, porque encima tenemos que sacar de ahí para pagarles a los liceos militares, pichones de represores que ya de chicos van por ahí de cabezas rapadas, sables y charreteras destilando desprecio…¡qué clase de enseñanza es esa por favor!
Ni un peso para ese modelo de educación, queremos todo para nuestros jóvenes de cabezas libres, toda la parte del presupuesto para la enseñanza, nada para la formación militar!.
Y pensamos así porque seguimos creyendo en el modelo de sociedad por el que lucharon nuestros familiares y compañeros desaparecidos. Nuestro mayor homenaje a ellos no es sostener sus nombres cómo letras vacías. Si no sus nombres cargados de ideas, de ganas de construir una sociedad sobre otro valores distintos a los que rigen hoy.
La impunidad no es un problema del pasado, es un problema del futuro. Y Huidobro lo sabe muy bien. ¿Por qué entonces se preocupa en lavarle la cara a las FFAA?. ¿Por qué pretenden quitarle a los nuevos militares la “mochila” de las atrocidades del pasado?; ¿Cuál es el nuevo lugar que se le pretende otorgar a las FFAA hoy?
Las FFAA juegan un papel tan clave hoy cómo hace 42 años
El modelo extractivista necesita de la logística militar.Cuando Huidobro pide desesperadamente más milicos para la Armada y mejores sueldos es porque las multinacionales los necesitan.
Los necesitan para consumar el saqueo, asegurar la ruta fluvial, abrir la tierra con explosivos, despejar los caminos de tierra, velar por las enormes extensiones del monocultivo, y –cuando sea necesario- asegurar que ninguna huelga obrera afecte la salida de materia prima por puertos, ni sabotee la extracción de hidrocarburos y gas
Es una apuesta a militarizar la policía incluso. Estamos –por ejemplo- soportando otra vez que los uniformes camuflados patrullen las calles. Esos camuflados de la Guardia Republicana que no se camuflan con nada en nuestras calles, pero la función es una operación sicológica. Es la normalización del uniforme militar. Hay una insistencia planificada en hacernos creer que el aparato represivo es necesario, y que actúa distinto al que había antes
Y esto pasa porque el modelo de país saqueado que se proyecta es justamente un modelo de drones, cuarteles, cámaras y uniformes. Ese el escenario que le ofrece seguridad a los inversores. Y –no casualmente- ese es el modelo contra el cual lucharon nuestras compañeras y compañeros desaparecidos.
Ellos no querían esto, querían una sociedad mejor, no la tierra en manos de unos pocos, no un país entregado a las multinacionales. Por eso decimos que todo está conectado, todas las luchas por estos días: Un aumento de salario, la defensa del agua y los bienes naturales, la memoria de los desaparecidos, el repudio a los personeros de la estrategia de la impunidad, la exigencia de quitarle presupuesto a las FFAA y otorgárselo a la Salud y la Enseñanza etc. etc.
Y por eso vemos tan importante ponerle un freno a este rumbo de la política. Dejarles claro que no queremos ese modelo de país que es de derechas, de conservadores, de palos, de fachos y de uniformes. Queremos una sociedad de laburantes, de libertad, de justicia, de un mundo distinto como aquel por el que luchó Julio Castro, Elena Quinteros, el chiquito “Perrini”, Ubagesner, Ricardo Blanco o Gerardo Gatti entre tantos!
…¿Qué está primero? ¿Huidobro o la impunidad?. Y si se va Huidobro, ¿todo esto se termina?, ¿será distinto cuando pongan en su lugar a cualquier otro con la misma cabeza?.
Tenemos que saber que desde que se ha generalizado el repudio a Huidobro, y muy particularmente desde la pasada marcha del 20 de mayo hasta esta movilización se ha logrado poner cierta presión importante. Si no nos movilizamos nos pasan por arriba.
Pero si nos movemos le podemos parar el carro a la estrategia de la impunidad. Eso tiene que estar claro. La movilización es nuestra carta
Si no nos movilizamos, no sólo van a seguir sueltos los más de 500 represores identificados, sino que van a empezar a salir los pocos que torturadores que están en la cárcel VIP. Cómo Pinochet, se van a hacer los enfermos, van a empezar a soltarlos cada vez más. Tenemos que pararles el carro!, tenemos que seguirles los pasos, no dejar que se puedan escurrir. Visto que los políticos no tienen las agallas para hacer nada, y que los jueces son cómplices, nosotros como pueblo con dignidad tenemos que seguirlos incansablemente, como a los nazis: ¡donde vayan los iremos a buscar!
También está claro que si sacamos a Huidobro el problema seguirá ahí mientras se siga la estrategia del silencio y no importa quién la sostenga.
Pero aún así algo habrá cambiado si lo sacamos. No allá arriba, no entre ellos sino entre nosotros acá abajo. Habremos dado una respuesta digna y soberana. Habremos saboreado la posibilidad de conseguir las cosas movilizándonos. Les habremos dado una señal a otros políticos que estén pensando en tomar medidas anti-pueblo, tendrán que poner las barbas en remojo antes de hacer política de espaldas a la gente.
Especialmente en los tiempos que se vienen, cuando todo indica que va haber menos con lo que comprar obediencias. Tendrán que respetarnos y nosotros tendremos que salir cada vez más seguido a la calle para marcar nuestro propio rumbo. Eso es lo que habrá cambiado cuando saquemos a Huidobro. Porque lo vamos a sacar nosotros, lo estamos sacando nosotros por más vueltas que le den.
A 42 años del golpe, seguimos creyendo en un mundo mejor, en el desmantelamiento del aparato represivo;
en la posibilidad de Verdad y Justicia!
A 42 años del golpe decimos bien fuerte:
Fuera Huidobro!, Queremos Justicia! Arriba los que luchan!
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