"Yo soy Rufo...", parte IX:¿Te das cuenta?


Tomado del libro "Yo soy Rufo...y no me entrego"De Ricardo Perdomo
corregido y actualizado por el autor



Sanguinetti pudo disolver “algo que nunca existió”. Ministros suyos fueron el propio Antonio Marchesano y Luis Hierro López.
Ministros de ese Ministerio omnipresente y vigente y vigilante. Ministros son del Poder Ejecutivo que Ejecuta por orden Presidencial. Marchesano, Hierro.
Luis Hierro López, integrante y no cualquier integrante de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República Oriental del Uruguay, Luis Hierro López, Ministro del Interior del Presidente Julio María Sanguinetti. Luis Hierro López usó los archivos organizados y clasificados de todos los ciudadanos del país.
Luis Hierro López, integrante de la comisión investigadora del secuestro y asesinato de Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz.
Dice Haydee Trías... “cuando hablé en el apartamento, me llamó la atención una especie de escudo de armas con dos carabinas cruzadas y un fondo de terciopelo rojo, con la inscripción 'Pedro Mattos, en honor al Mérito' y con la fecha de la muerte de Michelini'”
El epílogo de la trama Comisión Investigadora, con los testigos no terminó con Trías en el filtro y pensamos que aún falta mucho para que termine.
Hierro López quería, pidió y obtuvo el Ministerio del Interior, para saldar una deuda personal, haciendo gala de su “espíritu de revancha”, mandó preso al director de la revista que publicó la infidencia Mattos – Cordero.
Haydee Trías: “Después de aquella tarde no volví a ver a Mattos, tampoco a Cordero. Con JDS nos encontramos muy pocas veces más, y yo sospecho que cuando vino a visitarme, días antes de mi comparecencia en el Parlamento percibí su intención de sacarme información. Evidentemente estaba haciendo un mandado, incluso me pregunté cómo sabía que yo concurriría a la Investigadora, si todo era secreto”.
Hierro y Marchesano... “el foro batllista” se hizo cargo de todo.


Es evidente que los señores Nelson Caula y Alberto Silva, cuando expresan que Z. Michelini y H. Gutiérrez Ruiz... “fueron asesinados con una saña indescriptible, a tal punto que el día que la opinión pública tome conocimiento de la misma dimensionará cabalmente la patología de sus autores”. Parece que saben.
La única forma de que la opinión pública tome conocimiento es justamente de vosotros, los que saben... y callan.
Hay mucho más y hay que decirlo. ¿Qué encierran estas cabezas?
Decía Scilingo a Horacio Verbitsky en relación a “los traslados”.
“Estábamos tan convencidos que nadie cuestionaba, no había opción, como dijo Rolón en el Senado.
“La mayoría hizo un vuelo, era para rotar gente, una especie de comunión”.
Verbitsky (V) ¿”en qué consistía esa comunión”?
Scilingo (S) “Era algo que había que hacerlo (…) el lavado de cerebro era total.
Los chupados (secuestrados) eran interrogados en treinta minutos, no había tiempo para más y después Chamorro decidía quién moría”
V. “¿Cuál era la reacción de los detenidos cuando les decían de la vacuna y traslado?”
S. “Estaban contentos”
V. “¿No sospechaban de qué se trataba?”
S. “Para nada”
V. “¿En qué lapso se empezaban a atontar por el efecto de la droga?”
S. “Corto.”
V. “¿Durante el viaje?”
S. “No, antes de salir.”
V. “El camión iba en columna...”
S. “Con otros vehículos de custodia, iban tipo zombi”.
V. “Pero podían moverse para subir al camión...”
S. “El cuestionario este es medio macabro, o totalmente macabro. Es un hecho real y concreto. Si usted quiere que se lo relate, yo se lo relato”.
“Es ineludible. Usted lo menciona en la carta a Viola”

 El destino final del secuestrado argentino fue el Río de la Plata, eran trasladados en aviones... los miércoles (excepcionalmente los jueves), eran los días de traslado. Ese día  la disciplina era más rígida y una atmósfera de tensión iba impregnando el casino de oficiales. Los prisioneros debían permanecer en su sitio, con los grilletes puestos y encapuchados para no observar lo que estaba ocurriendo (…) a las 5 de la tarde comenzaba una tenebrosa lotería; los desaparecidos que iban a ser trasladados eran llamados por su número y luego formados en hilera. Arrastrando los grilletes, la fila india iba saliendo por el portón rumbo al sótano misterioso, a la enfermería donde, según los rumores, les aplicaban una inyección de pentotal, de pentonaval, como decían los marinos.
¿Cuál es la patología de los maestros norteamericanos que formaron tales alumnos?
Cuando escuchábamos aquello de los discursos, de la gente del estrado, de las estrellas políticas, de los “líderes”, las “vacas sagradas” intocables, distantes y distintas al mortal común de todos los días, el que trabajaba de sol a sol y pasa necesidades, de todas maneras.
Cuando los escuchábamos a nuestros padres comentar que ese sí les dice las cosas, no se les achica, etc. etc. La oligarquía, los terratenientes, el imperialismo.
Queremos nombrar, mencionar, colocar los apellidos en el lugar que están, o quieren estar, y por eso vigilan, matan o mandan a matar.
Pocas veces aparecían nombre, pocas veces hubo procesos por corrupción y muchas menos veces, procesos por crímenes estatales, colectivos, o selectivos.
La escuela del terrorismo, EEUU, a través de la Embajada, a través de USIS, de la AID, de la Alianza Cultural, de la Sección Laboral de la Embajada, han aguzado y palanqueado la ferocidad “natural” y provinciana de la oligarquía criolla.
Las devaluaciones de la moneda y la vida ciudadana, todo en uno. Ahí están los nombres, listas enteras de ellos. Ya vimos a Dardo Ortiz con discursos informativos sobre cómo era el plan para devaluar, dos o tres veces elegido como miembro informante, también lo eligieron para frenar con su discurso a ciertos milicos. No soñaba este infeliz cómo sería basureado por la soldadesca que lo obligó a arrodillarse junto a otro personaje de su categoría, Amodio Pérez, donde le hicieron tragar toda su soberbia.
No es necesario subir a los tanques y emprenderla a cañonazos para comenzar una guerra. ¿Alguien puede afirmar que aquellos o estos parlamentarios no son “respetables ciudadanos”?
Sin embargo, tampoco se puede decir que no son criminales. ¿Cómo se resuelve esta contradicción?
Vimos corrupción - oligarquía - justicia, enlazada a patria – familia – propiedad.
Veremos entonces cómo resolvía la Embajada Norteamericana la contradicción golpistas – no golpistas. Con una mano frenaba el golpe de “mano dura” y por otro lado aceleraba la preparación de sus cartas golpistas, en un siniestro barajar de hombres aptos pero sumisos a sus intereses de rapiña, con el hábil manejo de la extorsión, la amenaza, el chantaje, el asesinato. Y todo...


  La parte legal, ya la conocemos, hombres respetables, familias ilustres y padres de familia.
  Imponentes edificios, Palacio de Leyes, Ministros y Ministerios.
  Cuarteles, comisarias, destacamentos, barcos y aviones, tanques, ametralladoras, explosivos, gas y también vino envenenado.
  Prensa, radio televisión programas de beneficencia, “las tres campanas de la buena voluntad”, “informativo Carve”, El Día, El País, en fin, las venerables instituciones democráticas.
  Los Uruguayos conocemos, mal que bien, el Palacio de las Leyes, también conocemos a los hombres que cotidianamente “hacen” nuestro país, el país en que vivimos o subsistimos y que, de alguna manera, queremos.
  En ese Palacio, blanco por fuera, se organizan debates, foros, mesas redondas, entrevistas, discusiones abiertas (que siempre son cerradas) discursos, almuerzos de trabajo; casamientos, cortes de cintas, colocación de piedras fundamentales, también se conciertan, además de casamientos, excursiones a la Punta, francachelas, despedidas o, se homenajea a algún infeliz que ellos han mandado asesinar, de paso, derraman algunas lágrimas.
  Vemos a nuestros hombres en sus yates, sus estancias descansando, y en otros lugares exclusivos o privados, pero siempre lejos del pueblo, esa es la norma, hay excepciones, sin embargo, pues cuanto más cerca están las “elecciones” algunos se arriman, sin acercarse, por desgracia, siempre están a más de un tiro de piedra de distancia.
   Pocos pensamos al mirar esas imponentes fachadas y esas “respetables” figuras, que en realidad, son grandes criminales.
   Criminales de traje y corbata y no hablamos de los diarios crímenes de la devaluación, de los aumentos de precio, de la falta de trabajo, crímenes de todas formas, ¡pero ahí no se ve la sangre correr por las calles, no!
    Hablamos de asesinos de verdad,  con galera y bastón,  pero criminales, ladrones y cómplices de ellos.
    No te asombres hermano, ellos de nada se asombran, son muchos más fríos de lo que tú crees, llevan años viviendo de sangre humana, están cebados, no se andan con chiquitas.
    Ayer ¡Ministros de Educación y Cultura! jefes que son de escuadras de criminales, dirigentes de clubes de fútbol que son Presidentes de la Republica, encubridores de asesinos, cómplices.
    Nosotros reclamamos, ellos apalean, nosotros exigimos, ellos balean, nosotros nos resistimos, ellos nos desaparecen después de torturarnos.
    Es así hermano.
    Nos aleccionan con “la paz”, nos tiran con palabras “revanchistas”, “espíritu de venganza”; nos enseñan que eso es malo, “inhumano”, nos dan con los discursos, como con un garrote, con la propaganda, como con un cañón, no hallamos adonde meternos, no hay rincón donde no te alcancen,  puesto que somos culpables de pecar con el pensamiento.

     Hermano te pido que no te asustes, si te dicen “violentista”, levanta bien en alto esa aburrida palomita con el ramito de olivo, simbolizando “la paz” y piensa , hermano, la forma de violencia mas conveniente, recuerda cuando te colgaban en el cuartel, cuando tenían colgados a nuestros hermanos uruguayos, recuerda cuando nos pisoteaban, igual que ahora.
     Calcula hermano, que ancho tienen sus muros, con que carga volarán por los aires.
     Si te dicen que “tienes los ojos en la nuca”, responde que están equivocados diles que tú miras el futuro, siempre, di que ves el trigo madurando en los campos (de ellos pero no se lo digas) de la patria y  que por supuesto....Aparte de los ojos naturales  que diosito nos dio,  hoy, recordando en todo momento la capucha, recordando la milicada que te caía por la espalda, ¡quisieras tener, claro que si! no solamente ojos en la nuca, sino también un buen par de ojos por los costados.
    Si te dicen que “no eres serio”, “que no eres maduro”, les responderás que con seriedad has madurado, durante los largos años de cárcel, donde ellos se divertían torturándote, donde ellos gozaban torturando a los uruguayos, a compañeros, familias, sin discriminar edad ni sexo.
    Con seriedad la revancha, con seriedad  el espíritu de venganza, con madurez la violencia más violenta posible.
      A ti hermano uruguayo, obrero, trabajador, a ti hermana, madre, abuela,  compañera a vosotros os digo, ruego suplico. No dejéis  apagar el espíritu de venganza de revancha,  revanchismo, de violencia, violentista, no lo dejéis nunca porque ello te salvará, porque ese es el verdadero espíritu de la Justicia.
      Hermano los violentistas son ellos y nos van ganando, nos siguen pisoteando tu sabes hermano, a quienes me refiero cuando digo, ellos, los torturadores son ellos, los asesinos, los corruptos, son ellos, los alcahuetes, los subversivos y los vende la Patria, son ellos, por más que nos rompan los oídos con discursos  llenos de mentiras, con el día de los caídos por las instituciones con el redoble del tambor cuartelero.
       Ellos son los que deben irse, ellos los que deben desaparecer.
       Ellos nos califican como a sus reses, eligen ellos quién debe ser asesinado ellos roban, saquean, rapiñan, extorsiona; ellos ponen nombres y borran palabras, censuran, encarcelan, destruyen.
       Ellos son lo Generales, Tenientes  Coroneles, los Ministros, la Justicia, el Jefe de Estado. Los dueños del Poder, económico y político.
       Tenemos que ser capaces de borrarles los horribles monumentos que se hicieron para ellos.
       No olvides hermano, ellos envenenaron gente, ellos asesinaron al marmolero, si hermano, el de los mármoles negros del Mausoleo de Artigas, eso esta lleno de sangre y ahí andan impunes.
        No olvides la siniestra “cadena nacional”, no olvides la huelga, que también perdimos por no tener armas y decisión de vencer, por  no tener una dirección revolucionaria, por creer en el milico.
       No creas en las elecciones, siempre nos joden, siempre son los mismos, siempre no creas en ellos.
       Nadie nos puede mandonear, nadie nos puede torturar y luego procesarnos por “malos” o “liberarnos” porque ellos son buenos y encima obligarnos a creer que así es el “destino” y encima hacernos votarlos “libremente” a ellos mismos.
       ¿Te das cuenta hermano, lo que nos están haciendo?

"Yo soy Rufo..." parte VIII: La vuelta de Fierro...y Marchesano



Tomado del libro "Yo soy Rufo...y no me entrego"
De Ricardo Perdomo
corregido y actualizado por el autor

Capítulo VIII del blog

Hemos verificado hasta ahora parte de la indigna penetración extranjera en nuestra patria, en el paisito, la preparación de los cuadros puntales de la represión en las FFAA y en la policía.
La penetración económica a través del FMI y del Banco Mundial, por la vía parlamentaria, las cartas de intención aprobadas y firmadas por uruguayos, las mafias en el poder.
Vimos el contrabando en gran escala, contrabando armamentista abarrotando los cuarteles y las jefaturas de policía con máscaras anti gas, escudos, granadas de varios tipos, ametralladoras, y balas en abundancia.
No importa que los expedientes no hayan aparecido, los muertos quedaron de todos modos.
Verificamos los cursos para el atentado, para la provocación, la extorsión y el crimen clandestino. También la entrada de armas paralela, con destino a los “Escuadrones de la Muerte”, debidamente preparados y organizados por los norteamericanos, vomitados como culebras por la embajada, y los que  les facilitaron las maniobras.
Nombramos Jueces, dignos padres de familia bien corrompidos.
Políticos encubridores de torturas y crímenes “blancos” y “colorados” de Montevideo y del Interior del Uruguay, desde épocas pretéritas en que “eso no podía pasar”.
Movimientos cuarteleros, amenazas, juramentos, mentiras a medias y redondas.
¿Qué falta? La manipulación de los medios de comunicación, Ministros y Ministerios podridos hasta lo imposible. Pero esto, no obstante, es solamente el comienzo de lo que vendrá. El estado del Estado es lamentable.
Hermano Uruguayo, Latinoamericano prepara tus sentidos y que tus manos sean el arma más contundente y eficaz, con la mira precisa de tu conciencia.
Muchas balas tienen para tenernos bajo la bota, muchos criminales que aprendieron de “los hermanos del norte”, muchos otros que aprendieron con los yanquis, corrupción ya había, era provinciana, “de partido”, ahora hay corrupción profesional, con título, con categoría. Cientos y cientos de alumnos de Ballestrino que te manejan el asesinato de mil maneras diferentes, desde el vino envenenado hasta el descuartizamiento. Tenemos que destruirlos, tenemos que liquidar esto que leerás.

“Yo después me enteré que los mandaban a los dos para tenerlos enganchados a Mattos y Cordero, o sea, uno iba a matar a Gutiérrez Ruiz y el otro a Michelini. Pero cuando Mattos y JDS me lo contaron aquella noche, especificaron que G. Ruiz ya estaba muerto y que le dieron un balazo sólo a Michelini” “También me dijeron que en Orletti los habían torturado, que les habían sacado las uñas, que los habían quemado con cigarrillos, que tenían la cara quemada, que tenían no sé qué en los pies y que tenían golpes en la cabeza” “Mattos luego me contó que en el asiento de atrás llevaron a Michelini sobre la ventanilla derecha y que todavía alentaba (estaba vivo) y sobre la izquierda -en el medio de los dos iba Mattos- el cuerpo de Gutiérrez Ruiz ya sin vida, y que en la valija llevaban los cadáveres del matrimonio Whitelaw”.
“Fue ahí que Mattos me dijo que lo remató, que le pegó un balazo en la cabeza – incluso me dijo en la sien izquierda – Cuando yo dije eso en la Comisión Investigadora se armó un lío bárbaro, me hicieron salir de la sala y luego me hicieron entrar, y los legisladores me indicaron que mi testimonio valía si Michelini tenía una bala en el cráneo como yo indicaba. Luego se constató que era como yo indicaba”.
Pero Mattos se auto declaró integrante de uno de los tentáculos del “Escuadrón de la Muerte”, no es un tipo que odia así porque sí, Mattos quiere mucho, por ejemplo, a su mamá, quien gracias al dinero recibido tras los crímenes a los parlamentarios es dueña de una casita y su hermana un lavadero.
La casita de sus sueños.
Hemos visto en páginas anteriores una parte de los atentados sufridos por la señora Trías a raíz de estos y otros detalles proporcionados a la magna Comisión Investigadora del Senado sobre los asesinatos,  pero... qué misterio porque supieron que:
“Al poco tiempo de haber declarado, Trías indica que llega la citación de la Comisión Investigadora del secuestro y asesinato de Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz”. “El día señalado llega una camioneta de la Cámara de Diputados, y pocos minutos después llegaron unos tipos, karatekas creo, y delante de mi hija se dijeron ¡qué hiciste, llegaste tarde estúpido! De ahí en adelante iba con custodias y un auto del Departamento de Operaciones Especiales (DOE), Marchesano se hizo cargo de todo”.
Creemos sin lugar a dudas que no sólo Marchesano “se hizo cargo de todo”. Veamos lo que sigue:
“Algunos políticos me ofrecieron muchos beneficios para que declarara mal o de forma contradictoria (…) un día yo estaba almorzando en el Palacio y yo vi a un asistente de la Comisión cómo llamaba a alguien y le decía 'ah, vení que las tengo' (por las actas). De la propia Comisión se mató la investigación”.
Podemos decir que de la propia Comisión no sólo se mató la investigación, además quisieron asesinar a la testigo clave.

"Yo soy Rufo...", parte VII: Más corrupción


Versión corregida y actualizada por el autor en 2012
Del libro de Ricardo Perdomo "Yo soy Rufo...y no me entrego"

ENTRADAS – SALIDAS Y MÁS CORRUPCIONES

La Dirección de Investigaciones tiene a su cargo, entre otros, el Departamento de Interpol que controla el aeropuerto de Carrasco y el Puerto de Montevideo. Cuando desaparece un importante número de expedientes relativos al contrabando y los contrabandistas, el Jefe del Destacamento en Carrasco Jaureguizar fue sustituido por el Comisario Chávez, algo reacio a los yanquis.
Fleitas en cambio, cooperaba sin problemas con la CIA, pero tenía superiores, uno de los cuales era el propio Chávez, del cual era necesario independizarlo.
La CIA necesitaba hacerse del control de la principal entrada del Uruguay, que era el aeropuerto de Carrasco. Por lo tanto movió los hilos de los títeres adecuados, para hacer pasar Interpol dentro de los límites de la Dirección de Información e Inteligencia, donde gracias a que los yanquis dominaban su creación, no existían problemas.
La dificultad era que Interpol dominaba también el Puerto de Montevideo, que dicho sea de paso, era una verdadera mina de oro.
Hasta ese momento los dividendos que dejaba el contrabando, con las coimas, se repartían patrióticamente en las altas esferas, pero la tajada verdadera quedaba para la Dirección de Investigaciones.
No es necesario que ningún espía le cuente esto a un uruguayo. Todos sabemos lo que es la coima. Y todos los uruguayos principalísimamente, sabemos que más ladrones que los milicos no hay.
Nuestro espía nos termina el relato de estas maniobras de la siguiente manera: “finalmente se llegó o a una solución tras un pacto de caballeros (no olvidemos que estamos hablando del reparto del botín) – la Dirección de Investigaciones conservaría Interpol, Embarcaderos y Población Flotante, pero el destacamento de Carrasco pasaría a control del Dirección de Información e Inteligencia, aunque en cuestiones de rutina éstas transmitirían la información a la Dirección Nacional de Investigaciones”.
“Todo el mundo quedaba satisfecho: Investigaciones con su tesoro y los yanquis con la entrada internacional al Uruguay.
En la Aduana ya tenían a su gente, en todo caso las entradas por allí no tenían la importancia del aeropuerto.
“Fernández Fleitas recibió las órdenes correspondientes para depurar a todo el personal a su cargo, a los efectos de ser sustituidos por gente fiel”.
O sea, un retablo completo de marionetas al servicio de los yanquis.
“Acto seguido, la CIA instaló sus sofisticadas máquinas de fichaje al instante de todo el que entraba o salía del aeropuerto, desde donde salían copias para Inteligencia y para la Embajada”
El 1º de marzo del año 1967 se produce el cambio de gobierno.
Para variar tenemos un milico de presidente, otro General, Oscar Diego Gestido. A los pocos días el nuevo comando toma posesión de Jefatura de Policía de Montevideo. Veamos algo de la composición de este comando, porque varios de sus integrantes van a jugar un destacado papel pocos meses más tarde, oscureciendo aún más el ya oscuro panorama político.
Jefe: Coronel Raúl Barlocco, Subjefe: Ramiro Chávez (que no es el mismo del aeropuerto).
 Jefe de Estado Mayor: Coronel Santiago Acuña.
Jefe de la Guardia Metropolitana (hoy Granaderos): Tte. Coronel Alfredo Rivero, el mismo que en 1970 como Jefe de Policía transmitiera la orden de la embajada yanqui de dejar hundir al criminal Dan. A. Mitrione.
Jefe de la Guardia Republicana: Tte. Ángel Barrios.
Como Ministro del Interior, Augusto Legnani, quien tiene integrados en las Fuerzas Armadas varios parientes.
Augusto Legnani, del partido colorado y de parte de quien los “asesores” norteamericanos encontraron la más amplia comprensión y deseos de cooperación, lo volveremos a encontrar escondido o “compartimentado” en un lugar de cuyo nombre no quiero acordarme.

DIRECCIÓN NACIONAL DE INFORMACIÓN E INTELIGENCIA

Como el propio Nelson Bardesio se encargará de confirmar, es la misma CIA la creadora indiscutida de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia.
De aquí en más, los aparatos de las tres armas conjuntarán el modelo CIA, que es lo mismo que decir que pondrán a punto sus máquinas de muerte, serán en los hechos (ya veremos más ejemplos) las Fuerzas Conjuntas (FFCC), mucho antes que el decreto salga a la luz pública.
Todos los uruguayos lo probarán en su propio pellejo, como el resto del sufrido Continente lo venía sufriendo desde épocas remotas, perdidas en el tiempo.
Al pobre Coronel Santiago Acuña, quien se había roto el lomo trabajando para el asesor William Cantrell, no le debe haber resultado muy gracioso el hecho de ver su sueño de Jefe del flamante servicio frustrado.

El agente CIA, Cantrell, lo usó pero no le otorgó tan importante Jefatura debido a su inclinada tendencia al alcohol, es decir, era un vulgar borrachín, y esa debilidad, tan pronunciada en su caso, no era del gusto de los asesores, que por otra parte, buenos y calificados borrachos tienen... pero una cosa es el amo y otra el sirviente, aún para los pecados menores.
Cantrell usa a Acuña y con la misma línea Acuña usa a dos ambiciosos policías; Atilio Galán y nuestro colaborador Nelson Bardesio.
Galán es hijo de un ex Jefe de Policía de igual nombre, Bardesio, en cambio estaba vinculado al entonces Senador de la lista 15, Héctor Grauert.


Hagamos una pequeña interpolación informativa, como siempre curiosidad. Veamos con quién encajaba Héctor Grauert en la lista 15: el incondicional de la embajada, Jorge Batlle, Luis Bausero, F. Fleitas, A. Lepro y A. Abdala. Había de lo peor; a éstos la oficialidad cuartelera les llamaba “comunistas chapa 15”. Claro que hay peores, pero como buenos uruguayos podemos afirmar que ni uno solo de ellos tenía conocimiento...
En este equipo primigenio existe un quinto asesor y su nombre es Juan Noriega. Esta asociación criminal Estatal, de la cual Sanguinetti dice que “no existe pero que la disolverá” es la que organiza el esquema del futuro “escuadrón...”. Faltaba ahora el equipo de Jefes de este entramado infernal, estos deben reunir las características exigidas por los asesores CIA, pero podemos resumirlas en dos palabras: obsecuencia perruna.
Capacidad, en caso de que alguno la tuviese, sería un obstáculo, creatividad, pensamiento y forma de trabajo, corre por cuenta de los asesores que con los cursos especializados en EEUU quedaba creado el policía ideal al servicio incondicional de la Embajada Norteamericana en Uruguay. Es decir, un asesino a sueldo, un gánster, que luego, con mucha práctica en vigilancia, secuestro, atentado, extorsión, amenaza y tortura pasaría a ser “docente”, a formar más y más cuadros para el crimen estatal.
Acuña suma al comando inicial a su secretario y amigo personal pero con la previa aprobación de los asesores, que para eso están. Así se disponen a completar la plantilla, o la pandilla.
Los “seleccionados” suman seis para ser Jefes de los grupos de acción.
Ya tenemos lo suficientemente claras las cosas para saber que el resto de la tropa que acompaña a estos criminales actuará con la tranquilidad total de saberse impunes, legales y clandestinos. Aclaremos.
Para golpes efectistas, psicológicos, tal como expresaban estos criminales, es decir, asesinar militantes, comprometidos o no con la izquierda, quebrarles los huesos, mutilarlos, etc. Se actuará como si fuesen “clandestinos”.
Para allanamientos realizados mediante la información arrancada a base de esas torturas con las bandas parapoliciales, se actuará en forma “legal”.
Cuando el proceso de “asalto al poder” esté más avanzado y con el decreto de “guerra interna” ya declarado, será completamente inútil la clandestinidad, pues el crimen, las violaciones, el desaparecimiento de personas, todo será legal. Ahí ya no tiene sentido el “escuadrón de la muerte”.
Así entonces pasan a formar la lista de Jefes de la CIA: Inspector Píriz Castagnet, Subinspector Aldo Conserva, profesor de Literatura en el Instituto de Enseñanza Profesional Escuela de Oficiales de Policía. La “cultura” de esta bestia no fue obstáculo para obtener el título de torturador y agente al servicio de la CIA, o sea, un vulgar “profesor cachiporra”.
Tercero en la lista Comisario José Pedro Macchi, fundador e implacable torturador, con el paso del tiempo, se lo intenta detener para trasladarlo a la Cárcel del Pueblo, pero el terror le puso alas a sus piernas, corre desesperadamente, gritando, enloquecido de miedo, recibe varios balazos y salva su vida tirándose dentro de un taller mecánico. De todas maneras queda tuerto y años después mata a balazos a un turista... historias ocultas. Quien hoy día puede darnos detalles de esta operación es un personaje inesperado: nuestro Ministro del Interior, el "bicho" Bonomi, creemos sinceramente que ahora no puede errarle.
EL Comisario Juan María Lucas, es el cuarto Jefe de la banda. Este personaje lleva a todos los integrantes de la primer reunión de la banda al local por él mismo aportado.
Quinto personaje: ¡Abrid bien los ojos! Teniente Coronel Raúl Legnani, hombre clave, pues, con este eslabón queda uno de los primeros de importancia con el ejército.
Insistimos, hay que tener en cuenta ciertos datitos para la evaluación futura de los acontecimientos, que no se dieron por casualidades históricas ni con tanto fervor patriótico como nos hemos acostumbrado a leer en la literatura “de izquierda”, con este agente y con algunos otros.


Un datito nada despreciable es su parentesco con el Ministro Augusto Legnani, Ministro de Gestido, Ministro de Bordaberry, Ministro de Pacheco.
Segunda curiosidad histórica, Raúl, Augusto y Eduardo, primos por la gracia de dios, Eduardo, Jefe de Policía casualmente, e incondicional colaborador CIA.

FUE PRECISAMENTE, CON EL AGENTE CIA  RAUL LEGNANI QUE SE INICIA EN EL BATALLON FLORIDA LA TREGUA CON EL MLN PARA LOGRAR LA RENDICION Y ENTREGA DE RAUL SENDIC Y LA RESISTENCIA ARMADA, OBJETO DE NUESTRO ENSAYO.

El último de esta primera Jefatura, Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII), o lo que es lo mismo, “Escuadrón de la muerte”, Lemos Silveira. Esta perla no se quedaba atrás cuando de arrastrarse se trataba. Era el preferido del asesor norteamericano Cantrell, quien le encomienda la tarea de vigilar nada menos que a Otero, sí, al mismo Jefe Director del Servicio de Información e Inteligencia. No olvidemos que en el servicio CIA el juego es como una calesita: el caballito de atrás vigila al de adelante.
Una aclaración necesaria sobre este popular servicio.
La Dirección de Información e Inteligencia (DII), funcionó en forma paralela a la  Dirección Nacional de Información e Inteligencia, éste extraño maridaje tuvo su motivo personificado en el Comisario Otero, bastante reacio, no al yanqui, que en eso toda la “familia” policial y militar estaban en perfecto acuerdo, sino en la forma de tratamiento al milico en general, el basureo, la soberbia, el desprecio del yanqui frente al que todo el mundo (policía y militar) se arrastraba. En Otero, en cambio, tenía un efecto distinto, sin llegar al extremo de la “rebeldía”, era distinto.
La CIA lo toleró lo mejor que pudo en su trabajo paralelo, hasta que llegó la hora de la patada histórica. En realidad el pobre Otero nunca le significó un obstáculo serio, y cuando consolidaron la nueva  Dirección Nacional de Información e Inteligencia, a este Juez también le llegó el turno.
Esta selección nacional fue “becada” con los correspondientes cursos en las escuelas de los gánster de los EEUU. Más adelante veremos lo que pensaban los hermanos del norte acerca de este infeliz milico.
Por la composición de los hombres que vimos y otros que aún falta mencionar podemos ver cómo se preparó una organización a nivel nacional con tentáculos extendidos a las tres armas, partiendo de la policía, esto es posible dada la facilidad de que cualquier Mayor o Coronel puede indistintamente desde el Ejército, ocupar cargos en la policía.
Se presentaron, no obstante, problemas locativos y de competencia de poderes, allí fue nada menos que el mismísimo Jefe de la Sección Política de la Embajada Norteamericana, Segundo Secretario de la misma y superior inmediato de la Estación CIA en Uruguay, Nicholas V. Mc Clausland, quien se encarga de presionar al Ministro del Interior en funciones del Presidente Oscar Gestido, el mencionado Augusto Legnani, quien no presentó ningún obstáculo y por sobre todo se mostró dispuesto a una amplia cooperación pero con la salvedad de que su apoyo no trascendiera públicamente.
Legnani es informado además por la propia CIA de que Noriega hará el enlace entre los “becados” (Jefes del “Escuadrón...”) y el propio Ministro, así como Cantrell supervisaría los “trabajos”.


El Ministro gustosamente colaboraría, movería llaves, abriría puertas, las indicadas por los asesores.
Nos preguntamos de puro curiosos ¿Qué cosas le habrán insinuado, preguntado, informado u ocultado para que el Ministro pidiera “reserva total”? ¿Por qué sería, Señor Ministro?
Cuando Barlocco renuncia tras la muerte de su amigo Gestido, Acuña pasa como Ayudante Militar del Ministro en cuestiones de Inteligencia, justo en el Ministerio del Interior. De lo que se deduce que Legnani era vigilado por Acuña y este por el Ministro, sencillo y efectivo.
La CIA dispone entonces trasladar “en comisión” al Estado Mayor a estas barajas: Píriz Castagnet, Aldo Conserva, Juan Ma. Lucas; Pedro Macchi, Nelson Bardesio y Atilio Galán. El equipo completo, para restablecer el equilibrio, y que la vida provinciana de aquel Uruguay ocupe el lugar asignado por los dioses del norte.

"Yo soy Rufo...", parte VI: Corrupción


Versión corregida y actualizada por el autor
Del libro de Ricardo Perdomo "Yo soy Rufo...y no me entrego"




“Por las manos de nuestro espía pasan informes completos y al detalle de todas las personas que por su posición social y/o política puedan hoy o mañana ejercer cargos de importancia dentro de la superestructura estatal o privada.
Blancos o colorados, análisis y evaluaciones de empresas periodísticas, movimientos sindicales, estudiantes, iglesias, análisis psicológicos de figuras públicas y sus familiares, evaluaciones hechas con total evidencia por uruguayos o personas con un largo conocimiento del medio”.
La CIA parte de la premisa de que toda persona es enemigo en potencia, no importa cuán servil y sumiso sea.
Políticos, industriales, militares, policías son sometidos a un constante estudio en busca de la menor desafección.
Cada personalidad, cada aliado tiene su ficha con datos filiatorios, actividades, vida personal y familiar, así como sus relaciones oficiales amistosas.
Análisis de su personalidad correspondiente al sujeto en cuestión, sus puntos vulnerables y posible evolución futura en lo personal; y en lo político la ficha también integra elementos que podrían servir en un momento dado para ejercer presión (extorsión) sobre el individuo.
Complementan todo esto con una red de información que tiene en sus registros desde los secretos de Estado hasta las andanzas extramatrimoniales de un ministro, director, o la esposa de un diputado. Al mismo tiempo disponen de un sistema de chequeo y contra-chequeo para comprobar la información y vigilar a sus propias fuentes.
“Viene a ser como una calesita donde el caballito de atrás vigila al de adelante, y moviendo los hilos está la fachada de la CIA”.
No vamos a pretender sorprender a nadie con detalles del espionaje, ni con la miseria moral de “nuestros” gobernantes y su tropa al uso para la represión. Esto que está comprobado hasta la saciedad, es tan solo una pequeña introducción a lo que vendrá.
Desde el finado Acosta y Lara, pasando por Jorge Batlle y el Gerente Gral. del Banco Transatlántico, son algunos peces más o menos comprometidos pero se cuentan con largas listas los personajes dentro de estas redes siniestras al precario amparo imperial. Porque algunos fueron debidamente ajusticiados, otros... esperan su turno.
Sobre el asunto corrupción no podemos decir nada novedoso, algo distinto sí, la cosa es clara: sistema burgués y corrupción son dos caras de la misma moneda.
Vamos a mencionar algunos casos lejanos pero “conocidos por todo el mundo”, pero a su vez “nadie tiene conocimiento”.
Dentro del conocido juego de disolución del enemigo, donde se resalta a cada paso sangrientos atentados a la democracia, contra inocentes soldados que aprenden a torturar y a asesinar, con maestros importados desde Norteamérica, con munición importada del mismo lugar, y armas, granadas, bazucas, tanques y aviones, y hasta los pintorescos trajecitos verdes y azules pagados a precio de oro. A los yanquis mencionaremos como quedó dicho, el caso de un conocido personaje.
El proceso del Juez de la Nación J. A. Púrpura por varios delitos y maniobras fraudulentas traía además una pequeña colita.
En el propio domicilio de este respetable ciudadano Juez, para más garantía moral del sistema que nos gobierna, fue hallado un verdadero arsenal del que en épocas de Nardone, disponían los criminales con protección ministerial, grupos denominados en su época pre-escolar “de choque anticomunista”, “grupo alerta”, etc., etc...
Desde la República del Paraguay, no por casualidad, se habían importado la módica suma de trescientas ametralladoras.
La orientación política, o sea, el lavado de cerebro y la orientación militar se impartía en los cubiles sediciosos del USIS (Servicio de Información de los Estados Unidos), y en el hotel Victoria Plaza que son solamente dos de los cubiles, por ahora, mencionados de los terroristas internacionales de la CIA y del FBI.
La embajada norteamericana movió los hilos de sus sirvientes, quienes sepultaron prestamente los expedientes, es que este colaborador de la CIA con apellido de mortaja, tenía el cometido de reclutar nada menos que jueces y abogados para la CIA... La pregunta lógica es ¿a cuántos reclutó?
¿A quién puede extrañar que desaparezcan los expedientes cuando han desaparecido a familias enteras?
El entrenamiento práctico de estos grupos, alumnos del Juez, lo realizaban en el departamento de Florida, con manuales proporcionados por los yanquis.
Ya veremos por dónde nos llegaba el material subversivo foráneo. Como los contactos más destacados de la CIA se encuentran dos conocidos: Ballestrino y Braida, entre otros muchos adelantados.
Habíamos visto que los hermanos del norte no estaban dispuestos aún a la línea de mano dura, ya veremos también cómo resuelven pragmáticamente los muchachos CIA estas aparentes contradicciones.
Vamos, sin más pérdida de tiempo, al segundo pilar de Estado para que la representación tenga las debidas garantías.
El caso del Dr. Alejandro Rovira, es un pequeño botón de muestra de un lugar cualquiera de los partidos tradicionales, en este caso es el Parido Colorado, colocamos la lupa sobre este personaje pero muy  bien podría haber sido cualquier otro. Y la conclusión no tendría variantes significativas, sería lo mismo o peor, ya sea porque la corrupción los ha carcomido o, porque los que aún pudieran zafar conocen vida y milagros de toda la pudrición de los aparatos estatales.
Es decir, que existen formas de complicidad por omisión con el silencio, “como el Uruguay no hay” nos decían a cada instante, y es cierto.
Los nombres y los hombres aquí escrachados son solamente representativos, es como una especie de causa vitalicia, siempre vigente y actuante. Como nos enseñaron nuestros próceres militares en la dictadura, los hombres pasan, la corrupción queda... y se agranda.
Hemos colocado al señor Púrpura, representando la Justicia uruguaya, pilar sagrado del Estado.
Continuaremos nuestro recorrido con Parlamentarios y Ministros, todos a una como dignos representantes de los siguientes pilares de nuestra democracia suiza, o casi suiza.
Por último, siguiendo el orden que le corresponde en la escala, a pesar de que son los tapones que saltan primero porque no valen nada, un milico, comisario en este caso.
Corrupción de provincia, como quedó expresado, corrupción de un pasado no lejano como desearíamos.
Corrupción que al paso implacable de los años, se profesionalizó, se corrigió y aumentó, multiplicándose a escalas gigantescas, pornográficas.
El ayer... Ministro fue Rovira, Subsecretario del Ministro del Interior con Gestido, mimado y preferido de los yanquis, Ministro de Relaciones Exteriores de la dictadura, de la logia, hasta el mes de julio de 1978.
No podemos cometer el error de olvidar precisamente al órgano estatal que ejecuta, el Ejecutivo, el que da las órdenes al resto de los aparatos, los legales y los ilegales, el que decreta la vida y la muerte, el atentado, la extorsión, la paliza callejera, la violación en todas sus formas.
El Ejecutivo, el órgano que te vigila con todo su poder político y militar.
El Ejecutivo, el Presidente y sus Ministros, el órgano supremo, el que te borra, el que te saca el pan y te garrotea, el que te tortura y “no tiene conocimiento” nunca de nada. El que miente, descarado, impune.
El expediente de este sujeto Ministro del Uruguay lo indica como: Alejandro Agustín Rovira, extorsionador, violador, estafador y espía de la embajada norteamericana. Coadyuvante de la penetración extranjera en nuestra patria.
Cuando el susodicho sujeto ejercía el cargo de Director de Migración, le fue comprobada su conjura con el propietario de un cambio, para vender timbres fiscales a sobreprecio, compartiendo ganancias.
Utilizando su poder con el cargo de Director de Migración, presionaba a ciudadanas extranjeras, amenazándolas con la deportación si no se avenían a sus repugnantes reclamos.
Pero además tenía el descaro de amenazar con palizas.
En el expediente acusatorio constaban detalles basados en las declaraciones de testigos.
El Coronel Berta participó en el sumario Rovira; el Coronel fue el coordinador del primer entrenamiento de los yanquis en el Departamento de Salto.


El Coronel tenía miedo al Ministro porque conocía detalles escandalosos del oculto expediente. El Coronel buscó ansiosamente el ala protectora de los yanquis bajo la persona del asesor norteamericano Sáenz, hombre del FBI, quien lo recibió con los brazos abiertos.
Por su parte el repugnante Rovira jamás pondría el menor reparo al “trabajo” de los yanquis, pero en todo caso, había formas para “convencerlo”.
El protector de Rovira fue nada más ni nada menos que W. Guadalupe, un blanco de “pura cepa”; pero en realidad, el sector blanco tenía como objetivo la obtención de la Cartera del Interior para nuestro conocido Gari, en ese entonces propietario del diario El Debate, Ruralista y columna vertebral de la dictadura, desde sus inicios con el finado Pacheco, del color opuesto.
El expediente Rovira terminó como todos los expedientes, sepultado en el más impenetrable misterio, no sin antes haber pasado por varios cómplices, quienes, como es norma entre las familias honradas de nuestro país, leían y ponían precio... al silencio.
Existen varios nombres ilustres, nombres históricos: Heber, Storace.
“Parece mentira -dicen después ofendidos-, ensuciando a familias honradas”.
A pesar de discursos con poses de ofendidos, W. Guadalupe también se involucró en la defensa de otro criminal. Esto por supuesto no tiene nada de pecaminoso en el caso de que se fuese a defender a favor de la justicia, pero justamente el caso es que fue todo lo contrario, de lo contrario, no figuraría en este relato.
Bessio Viña, Jefe de Policía y dirigente político, contaba a un grupo de conocidos (entre ellos al entonces Director del Ministerio del Interior Tte. Danilo Micale), la forma en que dirigía los interrogatorios, en los cuales Bessio participaba directamente, así como las torturas que aplicaba llevando hasta la muerte a dos detenidos.
El Senador de la República y Director del diario El Debate, W. Guadalupe justificaba y tapaba los crímenes y corruptelas del Jefe de Policía, y expresaba “con razón o sin ella”, por motivos de “lealtad partidaria los blancos tienen que aprender de los colorados, que defienden a los suyos por encima de todo”. Sabedor de lo que esconden unos a otros, Guadalupe no se inmutaba.
El sector de Guadalupe estaba dispuesto a sacrificar a Bessio o cualquier otro infeliz, a cambio de la Subsecretaría del Interior, para José Gari, pero con la defensa de este milico, se hizo una pequeña táctica de aproximación al objetivo, pequeñas batallitas familiares, entre los dueños de “la cosa política”, dueños del poder, del hacer y deshacer a su antojo.
No nos interesa saber ni siquiera cómo se liquidó la cuestión, ni mucho menos, en todo caso no fue a favor de la justicia ni del pueblo, ni de las víctimas.
Esto es un muestreo para ubicarnos en el papel que juega el Pueblo o, más bien, el papel donde no juega.
En el caso de Bessio Viña, en el caso Rovira, Púrpura ¿adónde quedamos la “masa anónima”, la que “no toca pito en nada”, la sangre del Pueblo?
Esto no le puede interesar a ningún político que se precie, aquí lo que en realidad interesa es el fin, la Cartera Ministerial, la Subsecretaría, la Banca Parlamentaria, la Jefatura de..., la Dirección de..., y no interesa el medio, la sangre del Pueblo.
Ya nos decía Mario... “cómo nos ensartaron en la limpia república verbal, cómo nos idealizaron la vidurria de vacas y estancieros, y cómo nos vendieron un ejército que tomaba su mate en los cuarteles”. En verdad, Mario, no fuiste el único ensartado, incluso hay quienes piden para ensartarse.
Podríamos quedar solamente en un muestreo, si no hubiese corrido tanta agua bajo los puentes. Pero hoy, después de tanto palo, tanta Cadena Nacional, tanta CNN, con guerras ganadas en los desiertos, tanta ayuda norteamericana para África, tanta ayuda para Centroamérica, tanto bloqueo.
Tanta “salida democrática”, tanto diálogo que sobrevuela y subyace, tanto Wilson preso, tanto Seregni con “muerte militar”, con resurrección milagrosa, con tanto ejército victorioso, lleno de torturadores, de asesinos a sueldo, con tantos militares demócratas, peleando con uñas y dientes por reincorporarse al mismo ejército podrido hasta sus más profundas raíces. Esas mismas raices que dijo el Gran  Mason que temblarian y pero..."los que seguimos temblando somos siempre vos y yo".
Hoy cuando el mundo, nuestro pequeño y miserable mundo, oscila entre las manos de un degenerado y un alcohólico, nos preguntamos... ¿qué fue del orgullo, qué de la dignidad?
Hoy todo es cuestión de precio, de mercado.... ¿cuánto valen tus ideas? ¿una banca? ¿un cargo?
Nosotros, pobres humanos ¿vamos a juzgar conductas? ¿podemos juzgar a aquellos que han usado y usan al Pueblo en beneficio propio?
¿Podemos nosotros, pobres humanos, juzgar a aquellos que traficaron con los muertos del pueblo, con la sangre del Pueblo? ¿Podemos nosotros juzgar la conducta de esas inhumanas criaturas que se enriquecieron robando a nuestro Pueblo, que nos causaron tanto dolor?
¿Podemos acaso juzgar a un Gavazzo, un Bordaberry, un Sanguinetti, un Ramírez, un Gianola, etc., etc.?
Nosotros, humanos sujetos a error, no podemos juzgar.
¡No! Pues ya están juzgados por sus propios hechos.
Lo único que nosotros podemos hacer, que estamos obligados a hacer es, con lo que se tenga, ¡ cumplir la sentencia que pesa sobre estos delincuentes!