Del libro del militante tupamaro Ricardo Perdomo
"Yo soy Rufo...y no me entrego"
corregida y actualizada por su autor
Parte XV
LA “LISTA 15” Y “EL ESCUADRÓN DE LA MUERTE”
DOS
CARAS DE LA MISMA MONEDA
Nelson Bardesio, un “colocado” de
“la 15”, vinculado al ex Senador por la misma lista, Héctor Grauert, cuñado del
Coronel del Partido Colorado Walter Machado perteneciente a la Fuerza Aérea.
Por su parte, Bardesio: “Yo, Nelson
Bardesio, oriental, casado, de 31 años, funcionario del Ministerio del
Interior, declaro ante el Tribunal del Pueblo, mi participación y los hechos
que conozco en relación con el secuestro y posterior asesinato de Héctor
Castagnetto da Rosa.” etc..
En cuanto a Mario Benítez Saldivia,
el asunto ya es más descarado, dice: “El general Forteza es hermano de un tío
mío; es primo del Ministro Forteza, el de ahora (Francisco Forteza, Ministro en
1972) como yo tenía una relación con él, mis padres lo conocen, en fin... fui a
plantearle que teníamos problemas en el grupo (escuadrón de la muerte). Él me
dijo: “no tenés problemas, vení cuando quieras”.
“La 15” Jorge Batlle. Titular del
diario: “Acción" de Jorge Batlle en relación al crimen contra Ibero
Gutiérrez, un estudiante sin militancia política: “Sedicioso apareció
acribillado”.
“La 15” Jorge Batlle, Francisco
Forteza, Julio María Sanguinetti, Pintos Risso, Mario Benítez, Nelson Bardesio,
Augusto Legnani.
Las oficinas públicas de control
estatal son meras fachadas para el crimen, así queda expresado con claridad y
sin equívocos por los mismos integrantes del Ministerio del Interior y Defensa
que funcionan como separados, a los efectos únicamente de colocar y acomodar
amistades políticas, el conocido “clientelismo”.
La información para interrogar y
someter a Castagnetto a terribles torturas hasta causarle la muerte es traída
de la misma Jefatura de Policía que tiene fichada a más de media población del
Uruguay y ésto... ¡Lo “descubren” en 1995!!!
Así funcionan todas las dependencias
para las mafias partidarias, centro de espionajes y torturas.
Los gritos de Castagnetto al ser torturado
llamaron la atención de los vecinos que denunciaron a Jefatura de Policía,
justo al Coronel Walter Machado en la mesa de control, encargado de “limpiar”
las zonas de algún milico despistado, donde iban a operar los criminales.
Todos los denunciados en la época
fueron ascendidos, o enviados a puestos diplomáticos, y ninguno procesado.
El edificio Panamericano tenía una
febril actividad criminal. Allí se reunían y vivían la secretaría de Dan
Mitrione, Mary Bogan, Brigadier Danilo Sena, Atilio Fernández (embajador del
Paraguay) ¿Por qué allí?
Vamos al testimonio directo.
EL
ESCUADRÓN DE LA MUERTE
Confesión de Nelson Bardesio.
“Yo, Nelson Bardesio, oriental,
casado, de 31 años, funcionario del Ministerio del Interior, declaro ante el
Tribunal del Pueblo, mi participación y los hechos que conozco en relación con
el secuestro y posterior asesinato de Héctor Castagnetto da Rosa:
“Encontrándome en la oficina de
Estadística, Contralor y Difusión del Ministerio del Interior, el Oficial
Inspector Pedro Fleitas requirió mi participación para un operativo. La Oficina
de Estadística, Contralor y Difusión, cuyo director honorario era el Inspector
(r) Jorge Grau Saint Laurent, servía de cubierta a la planificación y ejecución
de atentados, (expuestos más adelante).
El Oficial Inspector Pedro Fleitas
era secretario del Coronel Walter Machado, encargado del registro de vecindad,
y oficiaba como enlace entre el Ministerio del Interior y el Comando Caza
Tupamaros (CCT). Según me lo dijo el Subcomisario Delega, del D5, de la
Dirección de Información e Inteligencia, le había solicitado su colaboración
para dicho operativo, que también me necesitaba a mí y a mi automóvil que
pertenecía a la Jefatura de Policía de Montevideo y que había quedado en mi
poder después de haber sido utilizado en uno de los atentados.
… Al mediodía dirigí al Inspector
Víctor Castiglioni hacia el Hotel Carrasco, frente al cual debía esperarnos el
Subcomisario Delega.
“Encontramos allí a Delega y los
funcionarios del D4, que habían recibido en Brasil entrenamiento estilo
Escuadrón de la Muerte y a un joven que era Héctor Castagnetto. Esas cuatro
personas estaban en el automóvil que pertenecía al Comisario Campos Hermida.
“Castagnetto había sido detenido esa
mañana en Avenida Italia y Propios, por los dos funcionarios del D4 aludidos.
El Subcomisario Delega nos dijo que
había que pasear a éste durante toda la tarde, para lo cual había requerido la
utilización de mi automóvil.
“Castagnetto fue trasladado al
automóvil sentado junto con Delega. Víctor Castiglioni se ubicó adelante. El
detenido vestía pantalón y saco y llevaba una bolsa que contenía discos de
música popular. Se le notaba algo nervioso, pero no parecía asustado. El
Subcomisario Delega me indicó que iríamos hasta el Pinar y pasaríamos la tarde
en un rancho abandonado, en ese rancho habían vivido algunos militantes del
MLN, contra los cuales se realizó un procedimiento en que Delega había
participado. “Pasamos toda la tarde en el Pinar. La mayor parte del tiempo
Castagnetto estuvo sentado, en el suelo, en un rincón, esposado.”
Confesión... Bardesio.
“Casi al oscurecer partimos hacia
Montevideo. Llegamos hasta una casa que queda en la calle Araucana. Nos recibió
Ángel Crossa Cuevas.
“Crossa Cuevas me había sido
presentado por el Coronel Walter Machado – Bardesio oculta su parentesco con el
coronel Machado -, asesor militar del Ministerio del Interior. (Crossa) Es de
nacionalidad paraguayo y le dicen Doctor. Había trabajado con Acosta y Lara en
la intervención de Secundaria y tenido participación en la organización de la
JUP, al ser nombrado Subsecretario del Interior, Acosta y Lara lo había traído
del Ministerio. El Coronel había dicho que, por orden del Subsecretario, Crossa
Cuevas iba a realizar algunos operativos especiales, y que había que prestarle
la colaboración que él solicitara. En una reunión realizada en la Oficina de
Estadística, Contralor y Difusión, en la que participamos, Crossa, el Inspector
Víctor Castiglioni y yo. Crossa planteó que había que llevar adelante una
acción psicológica violenta para hacer frente al MLN.
… “Entramos a Castagnetto (en la
casa de la calle Araucana) ubicándolo en un sofá del corredor central. La casa
era amplia y estaba amoblada con elegancia.
El alquiler era de 300 dólares
mensuales, lo pagaba el Ministerio del Interior, allí vivía Crossa.
Se custodió a Castagnetto durante
toda la noche.
“A primera hora de la mañana
llegaron los dos funcionarios en compañía de Miguel Sofía, a quien llamaban
José y que había sido presentado por el paraguayo Crossa como su principal
colaborador en una reunión del Ministerio del Interior. José y Crossa
pertenecían a la JUP y parecían tener gran confianza con Acosta y Lara,
concurriendo asiduamente a su despacho.
“Al llegar José los dos
funcionarios, Delega y yo nos fuimos, quedando Crossa en la casa de la calle Araucana.
“Esa misma tarde, Delega pasó por el
estudio (fotográfico Sichel); necesitaba conectarse con alguien de la marina
para sacar a alguien de Montevideo que no podía ser Motto, porque tomaba mucho
y era necesaria máxima discreción. Recordé al Capitán Jorge Nader Curbelo, que
me había sido presentado en el Club Naval por el capitán Motto (más tarde, el
Capitán Jorge Nader sustituirá al Coronel Machado como asesor militar en el
Ministerio). Llamé a Nader y Delega, les pido su colaboración para sacar de Montevideo
a un miembro del MLN, a lo que Nader accedió, acordándose un encuentro para la
1 de la mañana, en pasaje Hansen y Propios.
“Llegué a la casa de Araucana viendo
que sacaban a Castagnetto con los ojos vendados, introduciéndolo en el coche de
Delega, que pertenecía al Ministerio del Interior. En él se ubicaron
Castagnetto y los dos funcionarios del D4 en el asiento de atrás, conduciendo
Pedro Fleitas, yendo a su lado Miguel Sofía (José).
Confesión... Bardesio
“Víctor Castiglioni subió en mi
coche y fuimos hasta el lugar del encuentro donde ya estaba Jorge Nader,
pasaron a su auto a Castagnetto y los dos funcionarios, siguiendo los tres
vehículos hasta el puerto. En la entrada que queda al lado de la estación
central del ferrocarril, el Club Rowing, el auto de Nader entró al puerto y
nosotros dimos vuelta.
Dejé a Delega en el D5 y me fui a
casa de un matrimonio amigo de la calle Canelones, done estaba viviendo.
Pasada las 2 de la mañana, Pedro
Fleitas me telefoneó diciéndome que la casa de la calle Araucana debía ser
evacuada, pues Walter Machado había avisado a Crossa Cuevas que la casa iba a
ser allanada por denuncias de un vecino, y que yo debía guardar algunos
paquetes. Fleitas pasó a buscarme y me llevó hasta Araucana, donde se
encontraba la camioneta que usan habitualmente los dos funcionarios entrenados
en Brasil. En la camioneta había dos personas que pertenecían al grupo de
Miguel Sofía, para los cuales Pedro Fleitas me recomendó total
compartimentación.
Me llevaron en la camioneta hasta el
estudio, donde bajé dos paquetes y una caja sacados de la casa de Araucana. La
caja contenía seis metralletas calibre 45 con la marca y números limados y
varios panes de explosivos.
“Hace alrededor de un mes y medio
llevé los paquetes y la caja al Ministro por indicación de Walter Machado,
quien me dijo que ese material debía entregarse al CID. Entregué los paquetes
al capitán Mario Risso.
“Entiendo que Castagnetto fue
interrogado y torturado en la casa de la calle Araucana y luego eliminado
arrojándolo al río. En este caso, quienes realizaron la operación fueron los
dos funcionarios que lo acompañaron en última instancia”.
… “El Comando Caza Tupamaros está
integrado por: Delega, Nader Curbelo, El Oficial Inspector Pedro Fleitas, como
enlace Crossa Cuevas y los dos funcionarios entrenados en Brasil. De estos,
cuyo nombre no recuerdo, sé que pasaron al D5, desaparecieron pocos días
después de lo de Castagnetto y tras cobrar una gruesa suma en el Ministerio,
dijeron que viajaban al Brasil, pero a Miguel Sofía, lo vi en Montevideo al día
siguiente de las elecciones, festejando el triunfo”.
“Declaro que todo lo antedicho es
fiel recuerdo de los hechos y admito mi participación en los mismos y la
responsabilidad consiguiente. Para constancia de la cual firmo. Nelson
Bardesio. Marzo de 1972”.
ATENTADOS
ESTATALES... (CON EXPLOSIVOS)
Bardesio admite haber participado en
cinco atentados con explosivos.
A) Contra el domicilio del Dr.
Arturo Dubra.
B) Contra el domicilio del Dr.
Alejandro Artucio.
C) Contra el domicilio de la Dra.
María Esther Gilio.
D) Nuevamente contra el domicilio
del Dr. Alejando Artucio.
E) Contra el domicilio del Dr.
Liberoff.
F) Se proyectó otro atentado contra
el domicilio de la Dra. Alba Dell'Acqua.
Participaron en ellos, además de nuestro
colaborador Nelson Bardesio: Capitán de Marina Ernesto Motto Benvenutto que,
además, utilizó su propio automóvil.
Alberto Sosa González, Estanislao
Lamenza, los dos funcionarios del Ministerio del Interior utilizaban un
automóvil proporcionado por la Jefatura de Policía de Montevideo.
Herman Silveira Techera, Oscar Rodao
y el Comisario Campos Hermida, funcionaban también con automóviles de la
Jefatura, a Campos lo veremos bastante repetido en el tiempo.
Los explosivos eran gelinita,
proporcionada por el Servicio de Informaciones del Estado (SIDE) argentino,
contactos de Carlos Pirán, Prosecretario y Secretario de la Presidencia de la
República. Subsecretario del Ministro del Interior y del de Defensa (que
funcionaban en un mismo paquete...). Hombre de confianza del presidente Pacheco
Areco. A cambio del explosivo, Pirán se haría cargo del Mayor Pablo Vicente
(argentino radicado en Montevideo). Las órdenes provenían del Ministro de Brum
Carbajal y del Subsecretario Coronel Vigorito, el Inspector Pedro Fleitas las
recibía y las transmitía al Coronel Walter Machado, asesor militar del Ministro
del Interior. Éste, a su vez las transmitía a su cuñado Nelson Bardesio.
De los hechos tenían conocimiento el
Inspector R. Jorge Grau Saint Laurent, Director Honorario de la Oficina de
Estadística y del Inspector Víctor Castiglioni.
El Coronel Walter Machado cumplía
además la función de impedir el patrullaje en las horas y en zonas donde se
iban a producir los atentados, para ello trabajaba desde la mesa de radio
patrulla de la Jefatura de Policía de Montevideo.
Como se puede apreciar, había muchos
caciques y pocos indios.
ASESINATO
DE MANUEL RAMOS FILIPPINI
El Subcomisario Delega participó
activamente en este otro asesinato y de acuerdo a lo declarado por nuestro
colaborador N. Bardesio, Washington Grignoli, funcionario del D6 de la
Dirección de Información e Inteligencia manifestó haber participado en este
crimen.
Bardesio amplía generoso la
información: “La primera reunión fue organizada por el paraguayo Crossa Cuevas
y se realizó en el estudio fotográfico “Sichel”, alquilado con dineros
públicos. Allí concurren además del informante Bardesio, Crossa, V.
Castiglioni, los Comisarios Campos Hermida y Macchi, el ayudante de éste, W.
Grignoli y Miguel Sofía. Proyecta la reunión Armando Acosta y Lara, a reuniones
posteriores concurren el Subcomisario Delega y el Inspector E.R. Jorge Grau.
Otros grupos: DAM, creado por el
general R. Juan Pedro Rivas. Los volantes usados se imprimían en las Oficinas
de Defensa Civil. Allí donde era Director el Coronel Artigas Álvarez.
Grupo de la Guardia Republicana:
creado por impulso de Carlos Pirán. Este grupo señaló con pintura las casas de
los militantes presos.
Grupo del capitán del Ejército Pedro
Antonio Mato (integrante del CID), Servicio de Inteligencia y Defensa,
integrado por gente del CID. Mato, como hemos visto definitivamente quemado
junto con su compañero de fórmula Cordero.
Grupo del Capitán de la Marina Mario
Risso (ex Jefe del M2, inteligencia de la Marina), enlace entre la Marina y la
Jefatura de Policía.
Juventud Uruguaya de Pie (JUP): las
armas para este grupo fueron entregadas por la Jefatura de Policía a través de
Miguel Sofía, hombre de confianza de Armando Acosta y Lara y principal
colaborador del paraguayo Crossa.
Otras “novedades”: Los cursos “tipo
escuadrón” que nuestros patriotas realizan en Brasil, en su momento fueron
conseguidos por Acosta y Lara y como lacayo a sus órdenes el Comisario Campos
Hermida.
El montaje de la Dirección Nacional
de Información e Inteligencia, ya ampliamente documentado, lo confirma
Bardesio, que era colaborador del norteamericano William Cantrell.
Los contactos de Jefatura con la
Embajada eran realizados por el Subcomisario Raúl La Paz, Jefe del Archivo de
Inteligencia, dependiente del Inspector Víctor Castiglioni...
“EL
ESCUADRÓN...”SEGÚN MARIO BENÍTEZ
“Acta de verificación de hechos. En
Montevideo 2.5.1972. Comparece el señor Mario Benítez Saldivia, uruguayo,
casado con Nilda Texeira Gómez C.I. 1.174.319. Ante testigos: Juan Pablo Terra;
Juan José Sotuyo; Daniel Sosa Díaz; Hugo Batalla; Zelmar Michelini; Héctor
Gutiérrez Ruiz; Guillermo García Costa; y escribano.
Benítez: “Yo fui reclutado en la
Escuela de Policía mediante un examen previo me hicieron un test-preguntas. De
la escuela salimos dos. Pasamos a Jefatura, donde hicimos contacto con
Bardesio, empezó a darnos noticias de vigilancia y seguimientos para hacer en
Montevideo y un perfeccionamiento que realizaríamos en Buenos Aires; no había
riesgo de vida, ni siquiera nos darían armas o documentación a pesar que
había gente que ya las tenía.
“Señor Batalla: Creo que es Cuadro de Luis Ferrer, Paysandu, Uruguay
mejor que haga un relato global.
mejor que haga un relato global.
“Señor Benítez: Fui entrenado por
Bardesio. Un día me citó Alberto Sosa. Hicimos una vigilancia por dos noches
consecutivas al domicilio del doctor Ramón Queiruga. A la tercera noche
tenía que hacerla solo. Noté una contra vigilancia” (era “la calesita” en
funcionamiento) Benítez vigilaba pero también era vigilado.
“Vigilamos a la doctora Dell'Acqua,
al doctor Artucio. Llegué a conocer a dos integrantes más del grupo: Estanislao
Lamensa y, Herman Silvera. Después Bardesio seleccionó a Oscar Rodao de la
misma Escuela de Policía. Recibíamos un sueldo como funcionarios.
“Señor Sosa Díaz: ¿donde cobraba el
sueldo?”.
“Señor Benítez: Uno del grupo iba a
Jefatura y cobraba y lo repartía “.
“Señor Sosa Díaz: ¿Tenía poder?”
“Señor Benítez: -Hablaba con la
contadora de Jefatura que estaba al tanto porque dependíamos del Ministerio. Entonces
llegaba la orden de pago del Ministerio.
“Señor Sosa Díaz: ¿Quién era?”
“Señor Benítez: Oscar Rodao el que
cobraba por todos; incluso al de Bardesio”.
Confesión... Mario Benítez
“En el grupo se estaba comentando
que se había votado, a fines, 1970 tres millones de pesos. Para pagar nuestros
gastos, (para el traslado, a Bs. As.)a pesar que estos gastos corrieron por
cuenta del Gobierno argentino, traslados, ropas, etc... Lo que quedaba era para
cobertura para nosotros. Creo que no hay problema con la palabra,
cobertura”.
“Apoyado”.
“Anteriormente a que yo fuera
reclutado para el grupo (Escuadrón) el 11.12.1970.- Bardesio pudo arreglar el
estudio fotográfico “Foto Sichel” en Bvar. España, no recuerdo el número.
Bardesio nos (dijo) que debíamos presentarnos en Jefatura para
hablar con una persona, no me acuerdo el nombre, para sacar documentos falsos.
A cada uno le dieron un nombre falso. A mí el de Nelson Marcos Bareño Salazar,
con las mismas iniciales de mi nombre (Muestra el documento) (“...”) Nuestras
reuniones eran en el Club Naval”.
Benítez relata un verdadero alegato
en contra de Bardesio todo por el reparto del dinero que Bardesio parece, les
robaba.
El miedo.
“...Ya se empezaba hablar en el
grupo (en el escuadrón), de hacer operativos para acabar con el Movimiento de
Liberación Nacional, con los cabecillas del mismo. Yo me opuse, en cuanto
él me había asegurado que yo no corría riesgo de vida. Antes de la partida para
Bs. As, tiraron una bomba no sé exactamente si fue a la casa del doctor
Artucio o a la de la doctora Dell'Acqua, Sosa y Rodao hablaban de ello, del
éxito que habían tenido.
En Buenos Aires teníamos que ir al
hotel Astor o Astoria – no me acuerdo el nombre – en la avenida de Mayo,
próximo al centro del SIDE, Secretaría de Información del Estado. Ahí hicimos
contacto con un señor Mauri, canoso, de unos sesenta años, bajo, con defectos
al hablar. Y nos citó para empezar las clases en el mismo local del SIDE.
“La primera clase fue sobre
información e inteligencia, etc., nemotecnia[2] maquillaje
mimetización, aquí tengo un detalle de las clases que hicimos”.
“Antes de la partida Bardesio nos
dijo que teníamos que dejar en alto los prestigios nacionales, ya que dicho
curso se realizaba a pedido expreso de Pacheco, que se lo solicitara a Levinston.
Allá fue confirmado por Mauri y el director del curso, un señor que no conocí
su nombre porque no lo daba.
“Mauri nos puso en conocimiento de
que faltaban profesores y que había recibido una comunicación directa del Dr.
Pirán suspendiendo las clases de sabotaje y explosivos. El director del curso
nos insinuó que nos quedáramos a “trabajar”, que necesitaba gente, la gente se
le iba. Nos negamos porque primero estaba nuestra patria antes de servir a
otros países”.
Realmente, el patriotismo de estos
alumnos es admirable.
Confesión... Mario Benítez.
“Hicimos una especie de comunicado a
los superiores. Bardesio era un enlace entre nosotros y el Ministerio,
queríamos mejoras económicas, no teníamos ni armas ni vehículos, Bardesio nos
dijo que las cosas tenían que seguir iguales.
“Señor Terra – ¿Usted me dijo que el
General Forteza había elevado un documento contra Bardesio por manejo de dinero
y que había sido descartado lo que había irritado a Bardesio? ¿Cómo es el
asunto?”
“Señor Benítez – El general Forteza
es hermano de un tío mío; es primo del Ministro Forteza, el de ahora (Ministro
de Economía de La 15). Como yo tenía una relación con él, mis padres lo
conocen, en fin... fui un día a plantearle que teníamos problemas en el grupo –
del Escuadrón de la Muerte – Él me dijo: “no tenés problemas, vení cuando
quieras”. Fui con Sosa a plantearle muchas cosas. Primero los vehículos”.
“Señor Terra - ¿A quién le planteó?”
“Señor Benítez – Al General Forteza,
él tenía una relación más directa con Pacheco. Porque el grado de General se lo
dio directamente Pacheco Areco. Pero a su vez él tenía una amistad con Danilo
Sena. Le planteamos que Bardesio conseguía todo y no nos daba nada. Y le
explicamos lo de los vehículos. Se ve que Forteza habló con Sena. El Ministro
Sena llamó a Bardesio a una reunión en la que estuvo presente el Secretario de
él, Machado” - que es a su vez cuñado de Nelson Bardesio-.
“Señor Gutiérrez Ruiz - ¿El Coronel
Machado?”
“Señor Benítez – Estuvo a punto de
verse involucrado en un grave problema en cuanto al manejo del dinero”.
“Para ellos era un honor lo que
hacían, habían realizado el atentado a la casa del Dr. Artucio, que es de dos
plantas, se pensaba disparar con un arma larga a las habitaciones de arriba,
para que cuando la gente bajara, la explosión los matara, dentro de este
operativo estaba un Subcomisario Campos (Hermida).
“Se hizo un atentado a Manuel
Liberoff, en camino Carrasco y después se hizo un atentado a la casa del Dr.
Dubra, que la casa queda a los fondos o frente a una embajada. A estos
atentados fueron Motto, Bardesio y uno que no puedo precisar quién era. Según
un arquitecto que pasó por allí dijo que los cimientos de la casa eran muy
fuertes y que no iban a alcanzar dos barras de gelinita.
Confesión... Mario Benítez.
“Cuando nos dieron la plata, antes
de Buenos Aires eran dos cheques para comprar ropa en Mickey.
“Después de Buenos Aires tuvimos que
parar varias veces porque Bardesio no nos daba la misma cantidad de plata. Un
día se dijo no va más y reclamamos lo que nos debían. Bardesio siempre mostró
mucho amor por la plata. Cuando estábamos en Buenos Aires cayó Levinston y al
día siguiente nos dijeron: “No se preocupen que hoy Lanusse confirmó el curso
con el Presidente Pacheco en comunicación directa”.
“Señor Gutiérrez Ruiz - ¿Usted no
presenció ningún atentado?”
“Señor Benítez – No, Bardesio decía
y nombraba la gente. Antes de Buenos Aires cuando hicieron un operativo – que
no me acuerdo cuál fue – yo me opuse a ello, porque cuando ingresamos se nos
había dicho que iba a haber absoluta seguridad física”.
“Señor Gutiérrez Ruiz - ¿Al
Comisario Benítez lo conoce?”
“Señor Benítez – No. No tengo ningún
pariente en la policía. Fui citado por Bardesio, me dijo que tenía que prestar
custodia al Embajador Paraguayo. Hacía pocos días que éste había llegado al
país. Un diplomático extranjero no puede tener fácilmente custodia por gente
particular. El Embajador tiene que haber movido cabos muy altos porque nos
presentamos a trabajar al día siguiente de estar él aquí en Montevideo”.
“Señor Sosa Díaz - ¿En qué
dirección?”
“Señor Benítez – Él vive en el 8vo
piso del Edificio Panamericano. Cuando salió publicado en un diario – no me
acuerdo cuál fue – lo de Alejandro Crossa Cuevas – creo que era Alejandro – él
(el Embajador) se mostró muy asustado, aumentó mucho más su seguridad y vino
otro grupo a trabajar con nosotros.
A Crossa Cuevas lo vi en la casa del
Embajador en el E. Panamericano. Estuvieron en una reunión, se cerró la puerta
y después lo vi en el nuevo local de la Embajada, en Colonia casi Julio Herrera
y Obes, después llegaron otras personas. El Embajador Fernández es el brazo
derecho de Stroessner. Crossa Cuevas salió del país en dos horas directamente
al Paraguay”. Otro integrante de la delegación paraguaya, el Dr. Martínez y
después una persona que conozco con el nombre de Segundo – no sé el apellido -.
Sé dónde vive. Llegó un capitán a hablar con él, era uruguayo, entre setiembre
y octubre de 1971.
Confesión... Mario Benítez.
“En la Embajada llegué a conocer a
Carlos – no tengo más datos de él – que era uno de los tres dirigentes del
escuadrón aquí y en Montevideo. Un arquitecto, Luis Giani, paraguayo recibido
en Montevideo es un hombre de unos 34 años, fornido. Pasa por las casas antes
del atentado y dice la cantidad de gelinita que se debe utilizar y dónde
colocarla. Crossa tenía montado un equipo infiltrado en el MLN, tenía un libro
de nombres. Los dos lugartenientes de él eran Carlos y otro que no conozco. Sé
que tenía Fiat 600, se reunía con Bardesio en “Foto Sichel”.
“De ese no se supo más. Referente a
Carlos, se quedó como asesor de la calle Maldonado”.
“Señor Sosa Díaz - ¿Donde está el
departamento de inteligencia?”.
“Señor Benítez – Sí”.
“Señor Gutiérrez Ruiz - ¿4 o 5?”.
“Señor Benítez – Es el local que
está frente a L'Avenir”.
“Después del secuestro de Bardesio
mi vida fue tranquila, no me vi mezclado en nada. Mantenía una relación con
esta gente, me visitó Sosa en mi casa y me dice que tuvieron una reunión con
Fleitas, con uno que le llaman el Comandante en el Ministerio – no sé el
nombre, ellos tampoco lo saben – dijeron que yo había entregado a Bardesio y
que había que tomar medidas, una matarme, la otra secuestrarme”.
Después de una serie de pugnas
internas producidas por el pánico del militante detenido, Nelson Bardesio, a M.
Benítez intentan secuestrarlo, en ello interviene Motto (ajusticiado el 14 de
abril de 1972) y el Comisario Campos Hermida. Benítez es citado al D5,
interrogado y detenido, luego liberado, hasta que aparece el comunicado del
MLN, con las denuncias que expusimos y las condenas que veremos. Benítez
declara que lo vigilan...
Benítez muestra a los testigos
a) Informe de vigilancia y práctica
de seguimiento que realizó con Bardesio.
b) Dice que Bardesio mide 1,68 m de
estatura.
c) Muestra recibo de venta de moneda
argentina.
d) Muestra fotografías del regreso
del curso de Bs. As. Junto con Alberto Sosa.
e) Muestra certificado de vacuna
internacional, “todo con nombre falso. Aquí en el pasaje de Pluna se ve mi
cara. Él viajó con el nombre de Alberto Sasías”.
f) Muestra fotocopia del pasaje y
programa de clases.
“Señor Sosa Díaz - ¿Quiénes eran las
otras personas que llegaron a la Embajada Paraguaya en la calle Colonia, cuando
Usted estaba?”
Confesión... Mario Benítez.
“Señor Benítez – Aparte de los que
mencioné, fue uno el doctor Ugarte Centurión, delegado de Paraguay ante la
ALALC.
“Señor Sotuyo – Además tengo
entendido que ustedes tuvieron vehículo al final. O sea...
“Señor Benítez – El Ministerio había
comprado – no sé si había comprado – pero poseía dos vehículos taxímetros. No
puedo asegurarlo, eran Chevy”.
“Señor Sotuyo – Usted dijo en una
parte que lo habían reclutado en la Escuela de Policía. ¿Cuándo entró?”.
“Señor Benítez – El 1º de octubre de
1970”.
“Señor Terra – El nombre Alejandro
Crossa Cuevas coincide parcialmente con otros documentos que mencionan a un
médico paraguayo, Ángel Crossa.
Tengo referencia de un señor Ángel
Pedro Crossa, paraguayo viviendo en Dolores, como médico pediatra, antes de
1966. Estaba en mala situación económica e integraba la Asociación de
Profesores. Era compañero de un Comisario llamado Hugo González, de la JUP.
Desapareció en Dolores y se comentaba que ganaba un sueldo muy alto ¿podría dar
una descripción física de él?”.
“Señor Benítez – Sí, 1.75 de altura;
fornido, morocho, pelo lacio negro. Vestía championes blancos, pullovers. Tengo
la certeza de que ese hombre llamado Segundo es de influencia dentro de la
colectividad paraguaya, sé dónde vive. Tengo la certeza de que Crossa Cuevas el
trabajo que hacía en el “Escuadrón de la Muerte” ya lo había realizado en otros
países de América.
“Señor Batalla - ¿A Sichel lo
conoció?”.
“Señor Benítez – Lo he visto. Es un
señor de edad, canoso”.
“Señor Gutiérrez Ruiz - ¿Al señor
Alfredo Voguel?”.
“Señor Benítez – No.
El relato de Benítez Saldivia es
contradictorio, enredado, confuso y plagado de notorias mentiras, se le
pregunta por el resto de los integrantes del “escuadrón...”, a todo responde que
no conoce, no quiere revólveres, pero sus reivindicaciones incluían armas,
entra en las Escuela de Policía el 1º de octubre de 1970, menos de dos meses
después se le selecciona para integrar el “Escuadrón...”. Cobran sueldo y se
les premia por cada atentado. Existen además parentescos entre coroneles y
subordinados, son mandatos y órdenes que Pacheco recibe y ejecuta, Ministros,
Generales, Comisarios, Jueces, Abogados, Embajadas, más Políticos. No existen
distingos, los doctores atentan contra los doctores pero está el poderoso
influjo del interés material, el oro codiciado por los maestros organizadores
del equipo, saltando de uno a otro país. El yanqui.
De todo esto se enteran:
El Presidente de la Cámara de
Diputados Señor Héctor Gutiérrez Ruiz, Wilson Ferreira Aldunate; Amílcar
Vasconcellos, Enrique Rodríguez, Homero Fariña, Juan Pablo Terra, Zelmar
Michelini, Ángel Rath.
Doctores: Carlos H. Dubra, Bernardo
Bayardo Bengoa.
Organizaciones: CNT, FEUU.
Consejo Directivo Central de la
Universidad de la República.
La Curia de Montevideo. Más otras
personas: Capitán Omar Murdoch, general Líber Seregni, Monseñor Carlos
Partelli. Y la prensa nacional y extranjera.
Vienen luego las condenas a muerte,
de las cuales exceptuamos las hasta hoy realizadas:
Capitán de Marina Jorge Náder
Curbelo, domicilio A. Gallinal 2064. Oficial Inspector Pedro Fleitas, sin
domicilio fijo. Miguel Sofía (José), Nicolás Herrera (Cerrito) 4076. Coronel de
la F. Aérea Walter Machado, sustituto del General Manuel Buadas, y Jefe del
Estado Mayor Conjunto (ESMACO) para el “diálogo” de la “salida democrática” que
“sobrevoló”.
Machado se domiciliaba en Lieja
6610. Ángel Pedro Crossa Cuevas, S/D.
Comisario Campos Hermida, Avda.
Brasil 2597. Inspector Víctor Castiglioni, Acevedo Díaz 1134 bis. Dos
funcionarios del D5, entrenados en Brasil que intervinieron en el asesinato de
Castagnetto.
Queda facultado cualquier ciudadano
para hacer efectiva la sentencia, donde y como puedan. Obviamente, válida con
retroactividad, hasta que se exprese lo contrario.
Se pide la captura o cualquier
información para capturar a:
Washington Grignoli, Tomás Gómez
3710. Subcomisario Raúl La Paz. Capitán del ejército Pedro Antonio Mato,
destacado en varios crímenes en Orletti Bs. As., Capitán de Marina Mario
Humberto Risso Pedrazini (el Flaco), Zapucay y Centenario; Oscar Rodao;
Brigadier Danilo Sena, Edificio Panamericano, Block 4 Apto 1608; Alberto
Quintanar Sosa González (el Flaco) Helvecia y Cabari; Sgto. Getulio Walter
Chaparro (el Buey); Estanislao Lamenza; Herman Silvera Techera; Gral. (r) Juan
Pedro Rivas, Colonia 1884.
Capturas recomendadas...
Coronel Vigorito; Dr. Santiago de
Brum Carvajal; Dr. Carlos Pirán; Inspector (r) Jorge Grau Saint Laurent.
Capitán del ejército argentino Nieto Moreno.
Se trabajó prolijo, tanto como el
estado de la situación lo requería.
Por otra parte, el movimiento
revolucionario, no era tal; como veremos, las formas ocultas de
movimiento Estatal, frente al peligro revolucionario o medio revolucionario
eran meras fórmulas. No había, en realidad un “servicio paralelo”, es el mismo
servicio de Inteligencia montado y perfeccionado por la intervención foránea.
¿Qué hacer frente a esto que parece
indestructible? Si la valoración y la acción no se correspondieron, tampoco es
menos cierto que no las tenían todas consigo; no había otra, había que “salvar
las instituciones” hundiéndolas definitivamente.
Los que sabían, sabían e igual
votaron por la “salvación de la patria”.
Así les fue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario