El gobierno de Washington pierde la guerra contra el terrorismo en Medio Oriente. Pero lo que pasa es que nunca hicieron una guerra para disminuir el terrorismo y las amenazas contra su pueblo. Hicieron guerras para rapiñar y controlar recursos naturales sabiendo que sus ataques contra la población civil y sus injusticias sólo iban a multiplicar la cantidad de terroristas que iban a querer vengar a sus seres queridos inocentes asesinados por las tropas del imperio. Al gobierno norteamericano no le importa que su pueblo sea más amenazado. Lo que le importa es asegurar y preservar los bienes de las grandes empresas que son el poder detrás del gobierno y sus militares.
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