El asesino de masas Breivik y la ideología neoliberal

El asesino de masas Breivik y la ideología neoliberal


El 22 de julio de 2011 Anders Behring Breivik llevó a cabo la peor matanza en la historia de Noruega: 77 personas, en su mayoría jóvenes fueron masacrados por este personaje.
Breivik, fue masón,  nacionalista y conservador. En su supuesto perfil de Facebook, Breivik se autodefine como cristiano y conservador, y fue miembro del partido derechista de Noruega. De acuerdo con su abogado, Breivik habría declarado que su acción fue "atroz" pero "necesaria", y que la había planificado durante un largo período de tiempo y había colgado un vídeo en YouTube en que llamaba a sus seguidores a la guerra contra el marxismo y el Islam. En el vídeo aparecía empuñando un fusil automático y con un parche en el brazo que decía "Cazador de Marxistas".
De acuerdo con la prensa grande internacional se debe ser cuidadoso con repartir culpabilidades con lo que  extraviados aislados pueden inventar y qué teorías luego ellos vayan a aducir.
Se entiende por qué la burguesía y sus medios luchan para hacer aparecer a Breivik como un loco solitario, pero el manifiesto de 1500 páginas escrito por él condena de antemano estos intentos  Lo que varios analistas consideran en cambio es que lo notable de Anders Behring Breivik no es su locura, sino su análisis neoliberal del mundo en general.
Esta visión del mundo descansa sobre tres pilares: anticomunismo, antifeminismo e islamofobia. Su odio contra el dominio del marxismo cultural proviene de la imagen trasmitida por los medios desde la década del 60, que lo presentaron como una peste que estropea todo el mundo occidental. La idea de que las mujeres deben ser mujeres y que sólo la familia heterosexual puede criar ciudadanos sanos es una opinión que Breivik comparte con círculos y sacerdotes cristianos, así como la de que el aborto voluntario debe estar prohibido.
La retórica de Breivik contra la propiedad colectiva está copiada de editoriales panfletarias de la prensa grande mundial, así como el argumento seudo científico de que la utopía del Manifiesto Comunista sobre la sociedad sin clases va contra la naturaleza. Según ellos, hemos nacido diferentes y entonces debemos poseer diferentes cosas y en diferentes magnitudes.


El miedo y el odio al multiculturalismo forma la base de la política de los gobiernos que creen en el neoliberalismo en todo el mundo. Los cientos de miles de muertos en guerras neocolonialistas seudo antiterroristas no habrían sido posibles si la idea de que los musulmanes son seres humanos a los que se puede matar no fuera compartida por los líderes mundiales de varios países. No es casualidad que los grandes medios de derecha compartan la ideología de esos gobiernos neoliberales, ni tampoco que fuera contra la guardia joven del movimiento proletario que Breivik levantó sus armas.
El intento de la derecha de presentarlo como un misil suelto en su propio universo desquiciado es deshonesta, pero también anti histórica. ¿Porqué él tira contra jóvenes socialistas y porqué él comparte las posiciones contra los musulmanes, las mujeres y los izquierdistas?
Los intelectuales burgueses que quieran de veras distanciarse del fascismo deben primero cuestionar su propia visión del mundo. El que juzgue a Breivik sin tomar posición sobre las teorías en que él se apoya están moralmente perdidos.

Ricardo Ferré
19 de febrero de 2012

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