Qué se vaya o que saquen a Huidobro, a terminar con la impunidad
Una vez más altos dignatarios del gobierno defienden la impunidad para los criminales de lesa humanidad y atacan a las organizaciones que trabajan por los DD.HH. En el actual incidente no ha sido Mujica el principal protagonista, como es de costumbre, sino que el rol le correspondió al Ministro de Defensa Fernández Huidobro representante de las FF.AA. en el gobierno votado por las víctimas de los crímenes aún impunes llevados adelante por esta asociación ilícita para delinquir. El sonado y repugnante ataque al SERPAJ llevado a cabo por el Ministro Huidobro, conocido partidario de la tesis de larga data que dice "si el enemigo es más fuerte que tú, únete a él" desnuda el verdadero carácter de la política sobre DD.HH. del "mujiquismo", incluyendo en este sector al moribundo CAP_L de Huidobro que obtuvo apenas 8000 votos en las recientes elecciones.
Esta política fué marcada con claridad por Mujica apenas asumió la presidencia: prometió liberar a "los viejitos" (es decir a los criminales de lesa humanidad, desaparecedores, torturadores, violadores, ladrones de bebés y saqueadores que asolaron el país desde 1971 hasta 1985, en la versión mujiquista atentatoria contra todos los principios internacionales y nacionales acerca de los criminales de lesa humanidad) y se ha mantenido durante todo este período con su punto más alto en el llamado de Mujica a echar a la Jueza Mariana Mota cuando tenía más de 50 casos listos para condena, hasta llegar a los últimos sucesos que son un encadenamiento de hechos recientes tendientes todos a liberar a los "viejitos" antes de que Mujica termine su mandato.
El caso actual es conocido. Las reacciones también y ellas continúan. Nos adscribimos a todas y cada una de las manifestaciones de repudio, rechazo y condena provenientes de variadas organizaciones de los DD.HH., sociales, sindicales y también políticas. Así como apoyamos al movimiento espontáneo, desde las bases, que exige que Huidobro se vaya. Respaldamos y somos parte activa de tal estallido de las protestas contra el atropello del Ministro Huidobro, y consideramos como la única salida a esta crisis actual el que se vaya o lo saquen. Este sí que debe de convertirse en un "punto final" a las agresiones de larga data del Ministro a familiares y organizaciones de los DD.HH. No vá más! se acabó!
Naturalmente que si esto se logra el sustituto de Huidobro también va a ser partidario de la misma "estrategia", nadie se puede hacer ilusiones. Sin embargo tiene gran valor simbólico y opera como advertencia el que se logre sacar a un elemento provocador y divisionista del pueblo. Sus agresiones a nombre de la defensa de los asesinos ha apestado el clima político y, lo principal, frenado todos los intentos de juzgar a los criminales. Quizás, si lo sacan o se va, pongan a algún otro ministro que no sea tan provocador aunque la estrategia del FA (no de todo porque hay contradicciones internas cuando los objetivos se exponen de la cruda manera como lo ha hecho Huidobro y también Mujica) no cambie. Más nadie podrá ignorar que el sacar a Huidobro revestirá un simbolismo muy importante y alentador también.
La reacción popular ha pisado firme y ya no acepta más insultos, no acepta que se denigre a los familiares, que se pretenda ensuciar a las organizaciones de los DD.HH. que han trabajado durante decenios por el esclarecimiento de la verdad y por justicia. Como SERPAJ por ejemplo, que ha mostrado un muy alto coraje cívico y convicciones firmes, aún bajo la dictadura, y que ha llevado adelante una ejemplar labor de denuncia y solidaridad para con los presos políticos, entre otros Huidobro y Mujica que de esta forma expresan su "agradecimiento".
En el fondo de todo esto está el que ha ido creciendo la conciencia popular sobre que no podrá haber ningún futuro cierto si no se saldan las cuentas históricas con los criminales de lesa humanidad. Lo que muestra claramente que no se acepta la impunidad y que se va dejando de lado la "línea" de Mujica de que "este problema" (es decir los DD.HH.) se resolverá "cuando todos los participantes estemos muertos" concepto este que contradice lo que es la realidad en todo el mundo y el incremento de los juicios a los criminlaes de lesa humanidad tanto en América Latina como en Europa.
Esta reacción ante los ataques de Huidobro UN REPRESENTANTE Y MIEMBRO DEL GOBIERNO Y DEL ESTADO, Estado que es el acusado, contra quienes mantienen en alto las banderas de Verdad y Justicia demuestra que ha madurado la comprensión de que no será con "la ayuda" del Estado y sus gobiernos que se lograran clarificar los peores crímenes jamás vistos en Uruguay, sino que ello se hará posible a través de la movilización y la organización popular, tal cual el fantástico ejemplo del pueblo mexicano exigiendo justicia por los normalistas desaparecidos lo demuestra a cabalidad. Sin importar la edad, sin tomar en consideración si se fué "participante" o no, la gente entiende que sin llegar a fondo y conocer toda la verdad y juzgar a los culpables NUNCA HABRÁ PAZ y siempre se estará sometido a los designos de bandas criminales que trabajan como sicarios para grandes intereses internacionales y también para su enriquecimiento personal. El secuestro, la tortura, la violación y la desaparición son sencillamente un negocio para ellos, una manera de "ganarse la vida". Mientras esté presente la amenaza armada de los asesinos, encima pagados con los dineros del propio pueblo vía los recursos del Estado, nunca se podrá vivir en paz y en plena democracia.
Esta reacción ante los ataques de Huidobro UN REPRESENTANTE Y MIEMBRO DEL GOBIERNO Y DEL ESTADO, Estado que es el acusado, contra quienes mantienen en alto las banderas de Verdad y Justicia demuestra que ha madurado la comprensión de que no será con "la ayuda" del Estado y sus gobiernos que se lograran clarificar los peores crímenes jamás vistos en Uruguay, sino que ello se hará posible a través de la movilización y la organización popular, tal cual el fantástico ejemplo del pueblo mexicano exigiendo justicia por los normalistas desaparecidos lo demuestra a cabalidad. Sin importar la edad, sin tomar en consideración si se fué "participante" o no, la gente entiende que sin llegar a fondo y conocer toda la verdad y juzgar a los culpables NUNCA HABRÁ PAZ y siempre se estará sometido a los designos de bandas criminales que trabajan como sicarios para grandes intereses internacionales y también para su enriquecimiento personal. El secuestro, la tortura, la violación y la desaparición son sencillamente un negocio para ellos, una manera de "ganarse la vida". Mientras esté presente la amenaza armada de los asesinos, encima pagados con los dineros del propio pueblo vía los recursos del Estado, nunca se podrá vivir en paz y en plena democracia.
Por lo tanto lo que le corresponde a toda la gente conciente, a todos los demócratas, es de una vez por todas, repetimos, como en México, ponerse de pie y obligar al Estado que sigue siendo el empleador de los criminales, a dar a conocer toda la verdad. A abrir todos los archivos QUE ESTÁN , tal cual lo ha reclamado la Jueza Mota y otros valerosos juezas y jueces (algunos de los cuales han sido represaliados por la SCJ cobijadora de criminales de lesa humanidad) y también lo dan a conocer las organizaciones de los DD.HH. como SERPAJ por ejemplo, para así llevar adelante juicios que logren condenar hasta el último criminal y a todos los cómplices, que como en el caso de Argentina se extienden a médicos torturadores, periodistas lacayos, sacerdotes envueltos en los crímenes y patrones que promovieron el genocidio con fines de lucro.
Destacando que han habido militantes y sectores del partido de gobierno que han alzado su voz defendiendo al SERPAJ y condenando al Ministro Huidobro, consideramos que ha llegado la hora para que de manera consecuente tambien hagan parte del reclamo de ir a fondo al respecto de la violación de los DD.HH. Mal pueden considerarse representantes de la democracia cuando se están sentados en sus bancas mientras impera la impunidad.
Como hemos visto, este no es un problema con un ministro, se trata de la postura de todo el gobierno y del partido de gobierno y es ésta la que debe de terminarse. Si se saca a Huidobro será un paso para terminar con un provocador que ha patoteado a los familiares y a las organizaciones de los DD.HH., pero ello no resuelve el problema de la impunidad de los criminales. Si se hace un cambio solamente cosmético, el cáncer que carcome a la sociedad uruguaya seguirá como siempre y se continuará viviendo en una seudo democracia que sobrevive bajo el chantaje y la amenaza.
Como hemos visto, este no es un problema con un ministro, se trata de la postura de todo el gobierno y del partido de gobierno y es ésta la que debe de terminarse. Si se saca a Huidobro será un paso para terminar con un provocador que ha patoteado a los familiares y a las organizaciones de los DD.HH., pero ello no resuelve el problema de la impunidad de los criminales. Si se hace un cambio solamente cosmético, el cáncer que carcome a la sociedad uruguaya seguirá como siempre y se continuará viviendo en una seudo democracia que sobrevive bajo el chantaje y la amenaza.
Ha llegado la hora de decir basta! Solidaridad incondicional con el SERPAJ y los familiares! Que saquen o se vaya Huidobro simbolo de la impunidad!
Jorge Zabalza por el Blog Zurdatupa
Alberto Cabrera por el Blog El Muerto
Alberto Vidal por el Blog Noticias Uruguayas
Hugo Bruschi por el Blog la Vidriera Irrespetuosa
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