LA HISTORIA SE REPITE

LA VIDRIERA IRRESPETUOSA
 
LA HISTORIA SE REPITE



por Hugo Bruschi en el Año contra la Impunidad
 
"Vivo en el Interior del País y recibí de mi hija que reside en Montevideo, las fotos de la operación CODICEN. Lo que más me indigna es, que a esos gorilas los envió el gobierno que yo elegí", pudimos leer en La República.
Por el momento puede quedar tranquilo este padre arrepentido de su voto, si su hija envió la foto nos lleva a pensar que está sana y salva. Y ojalá en el día de mañana, este padre no tenga necesidad de visitarla en algún Punta de Rieles o en alguna morgue. También hace no muchos años para la historia, otros padres que creían en las libertades públicas, en la convivencia pacífica que nos permitía protestar en aquél Uruguay democrático al que denominaron la Suiza de América, debieron llegar hasta Punta Carretas o al Cementerio del Norte. Unos a visitar sus hijos presos, otros a acompañar sus hijos o los hijos de otros padres y madres, hasta su última morada. Era un Uruguay que dormía la siesta, en donde al decir de Mario Benedetti "los soldados tomaban mate en los cuarteles". Aquél Uruguay dejó de existir para siempre y aquella siesta fue despertada también, por jóvenes que quisieron cambiar las reglas del juego sucio y pagaron con su Libertad y su vida.
El cambio de gobierno es sólo un juego en el que hoy te toca a tí y mañana a mí. Es una fachada pintada cada tanto, con lindos colores para rejuvenecerla y hacerla más atractiva. En donde los administradores se van alternando, con distintos discursos. Uno para cuando están de este lado del mostrador y otro cuando manejan la caja registradora. Me causa pena quienes no hayan entendido que esto es un juego, en donde los clientes sólo son útiles para hacer funcionar el negocio.



Pero lamentablemente la historia se repite, con la diferencia que aquella otra historia encontró a muchos padres sin respuesta, ante un Uruguay que ya no era el que cimentaron con su esfuerzo y sus asados, con sus boliches y sus estadios domingueros. En este Uruguay hay padres que conocen muy bien la historia, porque en su papel de hijos de aquél otro país, sufrieron persecusiones, fueron destituidos, encarcelados, desterrados, etc. Estos padres vivieron la parte jodida de esta versión democrática del capitalismo obediente. Qué le dirán estos padres a sus hijos, cuando ven como otros muchachos vuelven a escribir la historia con su sangre? Les dirán "no te metas, yo sé porqué te lo digo?". Y hasta aquí sería entendible, el amor de padre y el instinto de protección justificarían su intervención. Pero se atreverán a decirle a sus hijos que la culpa fue de IRMA LEITES O DE LOS TRABAJADORES DEL TAXI, tal cual lo afirma Constanza Moreira? Que son fascistas tal cual lo proclama Javier Miranda cuyo padre seguramente se estará revolviendo en sus cenizas? O como dice Bonomi que fueron ellos quienes provocaron la respuesta represiva? Nunca le llamó la atención a esos padres, ahora devenidos en progresistas el equipamiento de las fuerzas represivas? No pensarán que son para enfrentar las rapiñas callejeras ni a los vendedores de pasta base verdad?
Abrumados por las evidencias y ya sin argumentos, nos harán creer que se trató de un desborde policial y "que estas cosas no le hacen bien a nadie" y por tanto se investigará para encontrar a los responsables de tanta agresividad. Nos harán creer que estas fuerzas represivas no responden al poder y que por lo tanto actúan sin control alguno. Nos harán creer que tanto el Gobierno y el Frente Amplio nada tienen que ver. Y por si esta tarea fuera poco, también los propietarios del movimiento obrero, nos harán creer que todo fue obra de "radicales o ultras". AYER LOS ANTEPASADOS DE ESTOS DIRIGENTES, TAMBIÉN ACUSARON A QUIENES OCUPABAN LUGARES DE TRABAJO Y LUCHABAN CON OTROS MÉTODOS QUE IBAN MÁS ALLÁ DE LA JUNTA DE FIRMAS, DE "TUPAMAROS O ANARQUISTAS", PROVOCADORES Y OTRAS PERLAS MÁS. NADA NUEVO BAJO EL SOL, NADA QUE NO SEPAMOS.
Pero hay un hecho mucho más grave que es preciso destacar. Un hecho al que todo trabajador o estudiante uruguayo tendrá que salirle al paso. Es al intento de aislar a los que luchan, a los que reclaman lo que les corresponde, a los que tienen que tomar medidas de paros o huelgas para ser escuchados. Esta política de aislamiento, al igual que sucede en las llanuras, donde los leones o las hienas eligen a sus víctimas y las separan del rebaño para hacerlas presa fácil de su apetito.
QUE NADIE SE ARRIME A LOS GREMIOS EN LUCHA, QUE NADIE LLEGUE HASTA LA OCUPACIÓN A BRINDARLES SU APOYO SOLIDARIO. ELLOS SABEN QUE DEJÁNDOLOS SOLOS, SERÁN PRESA FÁCIL TAMBIÉN DE SUS PROPÓSITOS. De ahí que las voces oficiales que nos ofrece la prensa, señalan todas con rigurosa puntualidad la presencia de "elementos extraños al conflicto" como lo fueron Plenaria Memoria y Justicia o el Sindicato del Taxi. Una organización de derechos humanos vigilante y militante y un sindicato de trabajadores fueron declarados "elementos extraños". Hubo un propietario del movimiento obrero que dijo "Plenaria Memoria y Justicia no existe", la borró del mapa. Más adelante la resucitó y la invitó a participar de los conflictos metalúrgicos o de la construcción. "Se animarán a venir"? se preguntó cual matón de boliche. Seguramente ya tendría pronta sus "cadenas de seguridad" como lo hacían en el pasado, cuando llegaba UTAA a los primeros de Mayo. Mascarita conocida.
Ya no alcanza entonces con enfrentar a la población con los gremios en conflicto, ya no es suficiente la prédica de Mujica y su comparsa contra docentes, ahora al igual que en el pasado a falta de "tupamaros y anarquistas" los que luchan son acusados de "radicales o ultras" y por tanto al igual que en el pasado, tendrán su merecido. Por ello quienes sigan apoyando a este simulacro bien montado por el capitalismo inteligente, muchos padres tendrán que visitar a sus hijos en las cárceles o en la morgue. Con la diferencia claro está, que estos padres saben muy bien de que se trata. Ya no hay lugar para los versos.