¡Viva Octubre, sinónimo de Revolución Socialista!!!
Muchísimas y muchísimos -decenas y decenas de miles- son las Revolucionarias y los Revolucionarios caídos en el mes de octubre de todo este largo medio siglo de desigual pelea al Sur del Río Grande.
Muchísimas y muchísimos no solamente en octubre ni tan sólo desde aquel durísimo golpe de 1967 dado por el imperialismo en territorio boliviano.
El suelo americano está profusa y hondamente impregnado de sangre revolucionaria desde siempre. Desde la misma niñez, puede decirse, del ideal de Patria Grande convertido muy pronto en ideal de Patria Grande Socialista al calor de una lucha abnegada y heroica que funde el sacrificio de vidas muy jóvenes de todas las generaciones en una llama imperecedera que alumbra el camino de los pueblos hacia la emancipación y la impostergable justicia social.
Si el 8 de Octubre es nuestra fecha especial, lo es debido a que éste es el día en que fue fusilada la persona que mejor pudo expresar, de palabra y de hecho, la síntesis del espíritu revolucionario más allá de los matices o las contradicciones, y que, con su ejemplo de consecuencia intransigente, dejó definitivamente en evidencia que, por encima de doctrinas y manifiestos, existen principios y una moral revolucionaria radicalmente distintos y opuestos a la inmoralidad y la ausencia de principios de la burguesía dominante, dominada por los más bajos instintos que no todos los animales ostentan.
Es especial octubre porque en aquel de hace 48 años en “La Higuera”, el imperialismo creyó que cortándole las manos al Ché y enterrándolas lejos de su cuerpo mutilado, enterraba para siempre las manos y los fusiles de la Revolución Latinoamericana, para que sólo quedaran vivas las manos asesinas y enteros los fusiles “invencibles” de la contrarrevolución imperialista “victoriosa” (esa que sucumbiría en Vietnam en 1975).
Es especial octubre porque desde el asesinato del Ché se multiplicaron en todo el continente las manos y los fusiles que se atrevieron a seguir desafiando a la burguesía y sus mercenarios con el mismo fervor y la misma pasión con que antes, por la Patria Grande, otras mujeres y otros hombres, habían desafiado a las fuerzas colonialistas adueñadas de vidas y haciendas del continente sin el cual el desarrollo del capitalismo no hubiese sido el que fue.
Es especial octubre, precisamente, porque en su octavo día del año 1969 -en la toma de Pando como reconocimiento al ejemplo guevarista, en pleno fascismo pachequista- y, cinco años después, en el vigésimo noveno día de 1974 -protegiendo a otro luchador en plena dictadura “cívico-militar”-, tres jóvenes Tupamaros y un joven Anarquista, respectivamente, fueron abatidos por las balas de los mercenarios al servicio de una “burguesía nacional” cipaya que también había sabido aplaudir como todas las burguesías del mundo el cercenamiento de las manos de Ernesto Ché Guevara, soñando con que así se sellaba para siempre la muerte de la Revolución Socialista en la Patria Grande traicionada por los ancestros de los “modernos” opresores.
Y es especial el 8 de Octubre porque conmemorándolo y rescatándolo del imposible olvido más con hechos que con palabras, estamos dándole el más sentido y merecido saludo revolucionario a todas y todos quienes vivirán Hasta la Victoria, Siempre, por haber caído en combate, ejemplarmente, en este largo, largísimo deambular entre el acierto y el error, las caídas y las levantadas, y los pesares y las alegrías crecientes y alentadoras de ver cómo cada día más un mundo de jóvenes se rompe el lomo y dá lo mejor de sí para que más pronto que tarde cristalice nuestra querida Patria Grande Socialista y sea definitiva y planetariamente abolida la sociedad del crimen y la explotación.
¡El Comandante Ché Guevara, Jorge Salerno, Ricardo Zabalza, Andrés Cultelli y “El Gauchito” Idilio de León, viven en y con nosotros codo con codo, en la lucha dura pero hermosa de todos los días y todas las noches por un Mundo y un Hombre Nuevos, reafirmando el principio histórico, absolutamente vigente y moralmente ineludible de que “el deber de todo revolucionario es hacer la Revolución”!!!.
¡Viva Octubre, sinónimo de Revolución Socialista!!!.
Gabriel -Saracho- Carbajales, Montevideo, 8 de Octubre de 2015.-
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