Los torturadores deben ir a cárcel común; sus víctimas: Eduardo Mondello

Forjando la Memoria: EDUARDO MONDELLO, de Marys Yic

Forjando la Memoria: EDUARDO MONDELLO
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Eduardo Mondello Techera nació el 15 de noviembre de 1945 en el Departamento de Maldonado. Casado, 2 hijos, fotógrafo de profesión y militante del MLN-T.
En la madrugada del 6 de marzo de 1976 ingresan a su domicilio varios hombres vestidos de civil, sin identificar y armados. Su detención se enmarca en el operativo contra el PCU, la CNT y el SUNCA en Maldonado, y detenciones masivas a dirigentes sindicales.
Es llevado junto a otros compañeros al Batallón de Ingenieros de Combate Nº 4 ubicado en Ruta 9 y Laguna del Sauce. Muere pocos días después, a los 30 años de edad, el 9 de mazo de 1976, a causa de las torturas recibidas.

El Dr. Moisés Salgado Moreira señala:
“… sobre mi participación en la autopsia del cadáver de Eduardo Mondello (…) Una madrugada fui llamado de parte del Juez de turno, para realizar una autopsia en el Hospital Marítimo. Me vinieron a buscar alrededor de las 3 de la mañana en un jeep del ejército. Al llegar al Hospital me condujeron a la morgue, en la misma se encontraba el Dr. José Luis Braga y un teniente al mando de seis soldados armados con metralletas y fusiles. Una vez allí se me informó que el occiso había llegado con vida y muerto en el servicio de puerta, sin aclararme los síntomas ni el tratamiento. Recuerdo que el cadáver ya estaba quedando rígido y frío por lo que tenía de 4 a 6 horas de muerto…”

Nota del Dr. Moisés Saldado Moreira al Dr. Carlos Laborde (integrante de la Comisión Departamental de Derechos Humanos de Maldonado):
“Estimado colega: Ante la pregunta que Ud. me hiciera sobre mi participación en la autopsia de Eduardo Mondello debo responder lo siguiente: (…)
… El cadáver presenta más de 200 erosiones equimosis, así como heridas superficiales en cara tronco y cuatro miembros. Gran hematoma pectoral derecho debido a una contusión importante a ese nivel. Al abrir el cadáver del cuello al pubis y retirar la parrilla costal se comprobó que el hematoma pectoral llegaba a las costillas. En el abdomen había líquido cero hemático en la cavidad peritoneal y equimosis posiblemente por traumatismos con contusiones profundas. En el tórax existían a nivel de ambos pulmones funciones hemorrágicas subpleurales. El corazón presentaba una llamativa dilatación de sus Cavidades y agrandamiento del hígado (…) El edema de las leptomeninges podía haber sido debido a la asfixia por haber estado con la cabeza hacia abajo como en los casos de submarino seco o húmedo…”

“… El teniente estuvo siempre presente. Cuando pedí instrumental para realizar la autopsia, el teniente quiso impedirlo, diciéndome, que sólo tenía que constatar la muerte y firmar el certificado. Yo le dije que tenía una orden del Juez de realizar autopsia y que eso debía hacer. El Dr. Braga habló con el teniente, y este accedió de mala gana, pero haciendo pasar los soldados hacia la parte de atrás de la mesa de autopsias, y tuve que realizarla en presencia del teniente, seis soldados armados y el Dr. Braga…”

“… Después de hecho el informe lo leí y lo firmé pasando una copia al Juez y otra al Batallón de Ingenieros. Cerca de las 7 de la mañana fui llevado de vuelta a mi casa. Por la tarde fui a comunicar al jefe de policía coronel Esteban Costa de la forma irregular del procedimiento y de cómo había sido tratado por el teniente del grupo. Este me comunicó que no sabía nada de lo ocurrido, que no comentar lo sucedido y que él se iba a encargar de averiguar al respecto. Tiempo después me enteré que se había encargado de comandar por radio toda la operación y sabía todo lo que había sucedido. Al mes fui sustituido por el actual médico de policía. Debo aclararle que esta fue la única vez que me vi obligado a autopsiar a un torturado…”

Testimonio a La República de Estrella, la hermana de Eduardo Mondello:
“…Los militares pretendieron que se velara con el cajón cerrado, orden que desoyeron los familiares y amigos. Estaba destrozado, le faltaba un pedazo de nariz y de oreja…”

Testimonio de un detenido del Batallón de Ingenieros:
“… Durante las sesiones de tortura me llevan a un lugar donde está Mondello. Sentí que lo torturaban, después lo sentí agonizar y caer al suelo. Alguien dijo: “el angelito se fue al cielo”. Confirmé que estaba muerto cuando me levantaron la incomunicación, a través de mi familia”

Su padre, José Mondello, afirmó que un oficial del 4º de Ingenieros hizo entrega del cuerpo, Mondello pudo observar que su hijo tenía la cabeza machucada, con huellas de muchos golpes. Le faltaba un pedazo de oreja y tenía un golpe fuerte en la ceja.
Miriam Bragaña estuvo presente en el velorio y también vio el cuerpo, añadiendo que tenía las uñas de los pies arrancadas y señales de haber recibido un gran golpe en el corazón.
Durante el velorio, un gran despliegue de camiones militares rodeó la casa.

(Información tomada de la investigación histórica sobre dictadura y terrorismo de Estado y de La República)

ESTE ES UN CASO MÁS ENTRE TANTOS AMPARADOS POR LA LEY DE CADUCIDAD.
¿Que espera el pueblo? ¿Olvidar, perdonar, reconciliarse??? Si estos monstros no son juzgados nuestra democracia corre serios riesgos…
Marys Yic



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