LA VIDRIERA IRRESPETUOSA
 
MI IMPUNIDAD EMANA DE VOSOTROS....

por Hugo Bruschi en el Año contra la Impunidad

Bien podría ser el razonamiento de un torturador, violador o asesino.... y no le faltaría razón. No ha sido éste acaso el argumento empleado por conocidos dirigentes políticos, cuando se negaron a anular la Ley de Caducidad? Cuando dijeron que el veredicto de las urnas debería ser respetado ya que el Pueblo en 2 oportunidades así lo quiso, cuando dijeron que éste "era asunto laudado"? No faltarán claro está, los explicadores que nos dirán que una gran parte del Pueblo estuvo en contra, que la gente votó asustada por el ruido a sables que anunciaban una vuelta al pasado reciente, que en la segunda oportunidad fue saboteada la papeleta por los hinchas de Mujica y Fernández Huidobro. 

Nos dirán eso y mucho más y tampoco les faltará razón. Pero la verdad que nadie quiere confesar es, que el Pueblo uruguayo acompañó la impunidad sin saberlo, por miedo, por indiferencia o por la causa que fuere. Ese es el juego democrático que gusta a quienes lo controlan. Convocar al Pueblo desinformado e ignorante de lo que estaba en juego, con los medios de persuación a su disposición, con veladas amenazas de inquietud uniformada, explotando la teoría de los 2 demonios y el acuerdo del Club Naval, donde "flotaba en el aire el espíritu de dar vuelta la página y mirar hacia adelante" Y tuvo muy buenos resultados pues tampoco hay que olvidar que la dictadura y la lucha anti-subversiva contó con el apoyo de casi 800.000 uruguayos, muchos de los cuales hoy son progresistas. Y si no me cree, vuelque su mirada hacia el lugar de trabajo, en donde se confeccionaban las listas para el ESMACO (Estado Mayor Conjunto), en su barrio allí bien cerquita de su casa o en el club de bochas adonde Ud. concurre a jugar un partido y tomarse una grappa. Inténtelo y después me cuenta.



Lo que jamás le dirán los explicadores, es que en estas 2 elecciones donde se plebiscitó el dolor ajeno, fuimos en alguna medida cómplices de haber aceptado esta estafa en forma de consulta popular sobre los DDHH. Los derechos humanos jamás podrán ser objeto de plebiscitos. Supongamos que mañana crece a instancias de alguna corriente racista, la idea de plebiscitar el derecho de los negros a transitar por la vereda o de enviar sus hijos a la misma escuela de los blancos. Estaría Ud. dispuesto a votar?
Pero cabe agregar algo más, sobre el comportamiento del Pueblo uruguayo al momento de votar, y aquí no caben otras explicaciones que también juegan o se ponen de manifiesto, sentimientos subalternos latentes en gran parte de la población. Fue en oportunidad del último plebiscito donde también se llevó a consulta el voto epistolar, o sea el derecho al sufragio de quienes viven en el exterior. Y allí ejercieron el voto sin ruidos de sables ni sabotajes de papeletas. Y cuál fue el resultado? Bueno, aquí necesitaremos muy buenos explicadores, dado que una mayoría aplastante le dió la espalda a dicho voto, alcanzado el mísero 36% de los votos emitidos. Aunque es menester aclarar, que el mensaje de odio introducido en la urna, no alcanzó a quienes viven en Bs. As. dado que hasta allí cruzan en cada campaña electoral para perdirles que vengan a votar. Y las correspondientes hinchadas los esperan con carteles de bienvenida. En forma diplomática como era su costumbre cuando del Uruguay se trataba, Eduardo Galeano manifestó que los uruguayos habían confundido "la identidad con el domicilio". Le faltó agregar talvez por falta de tiempo, que las causas por las que le niegan "la credencial" a otros uruguayos, son más profundas y revelan miserias que van más allá de identidades y domicilios. Y entre esas causas encontramos la frustración, la impotencia y el resentimiento. "Se fueron a lavar letrinas" o "acá lo tenían todo, hasta el auto vendieron para comprarse un pasaje". Se trata como verán de la hipocresía elevada a la enésima potencia. Si mañana y haciendo uso de la fantasía, una embajada cualquiera de cualquier país europeo, de Canadá, Australia o Nueva Zelanda por ejemplo, publicara un aviso invitando a las familias uruguayas a radicarse en esos paises, en donde tendrían trabajo, techo seguro y una escuela para sus hijos, les puedo asegurar que quedarían los diputados y senadores, pues hasta los ediles se las toman.



Pero este es el panorama y ciertos uruguayos se permiten la libertad de quitarle el derecho a otros uruguayos, por el sólo delito de vivir más allá de la Rep. Argentina. Resulta curioso verdad? Que nos dirán los explicadores? En lo personal quiero dejar constancia de mi agradecimiento. Me evitan el trabajo de hacer cola junto a algún ingenuo, que como aquél Marcial del tango, "aún cree y espera" y por tanto vota. Por todo ello, mucho cuidado con los explicadores, no perder de vista jamás que muchos de ellos están sentados en 2 sillas, muchos de ellos actúan en el campo de los DDHH y también están en los Partidos políticos integrantes del gobierno. Del mismo gobierno que sabotea cualquier intento de verdad con justicia. Muchos de esos explicadores, están haciendo carrera y el ejemplo más cercano lo encontramos en una joven diputado, que llegó hasta el Parlamento sin más mérito que su apellido y sus padres desaparecidos. Ahora seguramente intentará vendernos una Comisión destinada a entretener a la gente.  Todo indica que la actividad sindical y los DDHH se han convertido en un trampolín para cierta gente. Una suerte de catapulta que te impulsa a sillones muy bien remunerados. En el pais de los explicadores, nos dirán que desde allí defenderán con más fuerza a los trabajadores y también combatirán la impunidad reinante en la Sociedad. Bueno, siempre y cuando no llegue la orden desde "Arriba" o aparezca algún Mujica a decirles que no voten. Amigo lector o companero, no se olviden que estamos en el Uruguay.
Pero hay algo que no deberemos perder de vista y es que la indiferencia de la gente, abre caminos y alimenta la impunidad. Muy distintas serían las cosas con un Pueblo movilizado, apuntando a los responsables que están mucho más allá de la Suprema Corte de Justicia, responsabilizando a los líderes y a sus Partidos y llevando la denuncia más allá de fronteras. La batalla por Verdad y Justicia ya lleva muchos años y los avances no han sido los esperados. No habrá llegado el momento de revisar el accionar y golpear donde más duele? No fue acaso la denuncia desde exterior lo que más preocupaba a la dictadura? Hay que hacerle saber a las organizaciones de derechos humanos del mundo entero, que en el Uruguay los delitos de lesa humanidad y contrariando el derecho internacional, fueron declarados delitos comunes. Para que cuando alguno de estos personajes como Nin Novoa o Almagro salgan por ahí a hablar de derechos humanos, reciban el repudio y la protesta. Pero para ello habrá que separar la paja del trigo. "Que elija una sola estrella, quien quiera ser sembrador" nos decía sabiamente don Atahualpa Yupanqui.