LA VIDRIERA IRRESPETUOSA CONFUNDIERON AL MARTIN FIERRO....


LA VIDRIERA IRRESPETUOSA
 

CONFUNDIERON AL MARTIN FIERRO....


por Hugo Bruschi en el Año contra la Impunidad

"Los hermanos sean unidos", nos dijo la sabiduría de José Hernández. El regresismo uruguayo hizo otra lectura y creyó que eran los Estados Unidos los hermanos a cuidar. Triste papel que nos devuelve a una época que creimos superada, cuando por 
entonces entregamos nuestro voto en la OEA, para aislar a CUBA del resto de América. Y más triste aún, cuando estas traiciones se llevan a cabo en nombre del pueblo uruguayo. De los que votaron y de quienes no votaron a este engendro pro-imperialista de la entrega. Las cartas están echadas a la mesa y ahora sólo cabe apelar a las reservas morales de la sociedad uruguaya, saliendo al paso a la ignominia. Es ahora y no después cuando todos aquellos que vitoreaban a Hugo Chavez y sus donaciones, deberán salir a las calles y manifestar como sea, para hacerle saber a estos gobernantes por ellos mismos elegidos, que con Venezuela no se metan. 



Decirles por si no lo entienden, que el pueblo no necesita "pruebas contundentes" de la ingerencia imperialista en los asuntos de Venezuela. Basta observar su largo historial de invasiones, golpes de estado y saqueos, para entender que Nicolás Maduro sabe lo que está diciendo. Qué otras pruebas necesitan? Acaso las bombas cayendo en las calles de Caracas, en escuelas y hospitales?
Antes de terminar con estas reflexiones nacidas de la indignación y la impotencia, queremos advertirle a todos nuestros Amigos y Compañeros de la Vidriera, sobre los peligros que implica responsabilizar solamente al Vice-Presidente uruguayo, de este diferendo diplomático que a todas luces, servirá de pretexto para darle la espalda a Venezuela.
El Vice-Presidente uruguayo no registra en su foja de servicios, virtudes que lo hagan acreedor al cargo que detenta. Si se hubiera llamado Gutierrez o González, hubiera alcanzado como máximo, la vice-presidencia de un Club de Pesca o de Bochas. Èl está sentado allí por su apellido y no por otra cosa. Para bien y para mal, pues ese apellido mal llevado lo mantiene rehén de una situación a la que no puede escapar y lo condena a estar siempre al servicio de alguien. Casi podríamos afirmar que padece una crisis de identidad, en donde sus limitaciones no le permiten sacudirse el apellido y presentarse como un hombre que piensa y tiene ideas propias. De ahí que todo lo que diga, será siempre el reflejo de lo que piensan sus jefes, en este caso Tabaré Vazquez, Astori o el mismo Nin Novoa. 


Para quienes conocieron a su padre, siempre será el hijo que renegó de aquel legado de dignidad. Para quienes lo votaron, el hombre que lleva un apellido histórico, sin más mérito a la vista. Y él lo sabe y ese es su gran drama. Por ello no deberemos culpar al muñequito del tablado, que habla por boca o estómago de su ventrilocuo. Para que no nos pase lo que aquella mujer ofuscada, que subió al escenario y de una trompada le arrancó la cabeza al muñeco. Su escote generoso había despertado la atención del muñeco, quien comentó: "mirá las tetas de esa mina". Y ella creyó que era el muñeco quien hablaba.......
La única garantía que puede tener Venezuela desde el Uruguay, descansa en lo que el Pueblo y fundamentalmente quienes votaron a este gobierno, puedan hacer para frenar la infamia. Que nadie en nuestro nombre, le clave un cuchillo por la espalda a la Patria de Simón Bolívar, tendría que ser la consigna que recorra el pais de norte a sur, este a oeste. Un Pueblo movilizado ante tanto servilismo, un Pueblo que terminará pagando las consecuencias, si se olvida que los hermanos tendrán que ser unidos,"porque esa es la ley primera".

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