Israel continúa política de demoliciones en territorios ocupados
Bajo el argumento de "la falta de un permiso de construcción", el régimen israelí ordenó demoler tres edificios palestinos en Jerusalén Este forzando el desplazamiento de 30 personas. Las acciones provocaron la protesta de los palestinos quienes fueron reprimidos por las fuerzas policiales.
El Gobierno israelí ejecutó la demolición de tres edificaciones de palestinos en los territorios ocupados, lo que dejó unos 30 desplazados y más de 70 heridos producto de la represión de las fuerzas ocupantes, informó este viernes la ONU.
Según el informe semanal sobre la protección de civiles, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), los heridos se produjeron en la Ribera Occidental, incluida Jerusalén Este, donde las fuerzas ocupantes lanzaron gases contra protestantes y continuaron sus redadas y arrestos.
Bajo el argumento de "la falta de un permiso de construcción israelí", las autoridades de Tel Aviv ordenaron la demolición de tres edificios de palestinos en Jerusalén Este obligando a un desplazamiento forzado de sus habitantes.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) emitió su informe semanal sobre la protección de civiles en el que advirtió sobre afectaciones en la Franja de Gaza, donde más de siete años de bloqueo israelí han provocado una situación humanitaria crítica.
La OCHA también advirtió sobre afectaciones en la Franja de Gaza, donde más de siete años de bloqueo israelí han provocado una crítica situación humanitaria. Aunque se mantiene una relativa calma, las restricciones de los ocupantes siguen afectando el acceso a los palestinos por mar y tierra.
Entre las acciones señaladas por OCHA en ese enclave está la hostilidad de naves de Tel Aviv hacia pescadores palestinos.
El régimen de Israel se apoderó de terrenos agrícolas en el Valle del Jordán, en el norte de Cisjordania, con el fin de construir más asentamientos ilegales violando las disposiciones internacionales.
Ante esta situación, grupos humanitarios palestinos advirtieron que esta política de expropiación de tierras del régimen de Tel Aviv puede traer una crisis humanitaria.
''Los israelíes han estado tratando de controlar la tierra en el Valle del Jordán. Ellos solo se centran en el tema de hoy, ya que está en los medios de comunicación”, expresó el analista político palestino Fayez Abas.
El pasado 29 de julio los negociadores israelíes y palestinos acudieron a Washington para retomar el diálogo de paz que se mantenía bloqueado desde hace tres años. El rompimiento de las relaciones se registró en septiembre de 2010, cuando Israel continuó ocupando terrenos ilegalmente en Jerusalén Este y Cisjordania.
Estos asentamientos son considerados ilegales porque fueron ocupados por Israel en la guerra de 1967. El régimen de Israel había acordado congelar la construcción de asentamientos en 2002, pero ha pasado más de una década y se mantienen sin cumplir este compromiso, pese al rechazo de la comunidad internacional.
En estas reuniones se debe tratar el tema de las fronteras de 1967 o el reconocimiento de Israel como estado judío, así como la petición palestina de que los israelíes congelen la construcción de asentamientos en Cisjordania y procedan a liberar prisioneros.
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