MANUAL DEL PERFECTO PROGRESISTA

MANUAL DEL PERFECTO PROGRESISTA






1) Olvide todo lo que pensaba cuando era de izquierda. Recuerde que lo único permanente es el cambio. El mundo cambió, y nosotros como el mundo.

2) Si por casualidad se acuerda de algo de lo que pensaba antes de que llegáramos al gobierno, y se le ocurre que aún es vá
lido, descártelo inmediatamente y consulte a sus dirigentes la nueva manera de ver el mismo asunto (no siga la orgánica que es muy burocrático) .

3) Recuerde, el enemigo acecha, y si no estamos unidos y actuamos como un solo hombre, somos boleta. La identificación del enemigo es sumamente fácil: todo el que no piensa como nosotros es el enemigo, y si no lo es, le está haciendo el juego al enemigo, que viene a ser más o menos lo mismo.

4) De todas formas, si tiene dudas acerca de si algún sector, alguna clase social, o algún país es un enemigo, consulte. No ande por ahí gritando ¡fuera tal país de América Latina!, como hacíamos en forma tan liviana tiempos ha; puede que ese país ahora sea nuestro amigo y quienes antes eran nuestros amigos ahora no lo sean tanto. Puede que algún inversor, por ejemplo, no sea nuestro enemigo, y que en cambio lo sea algún sindicato de trabajadores; nunca se sabe, consulte, siempre consulte, pregunte que no molesta.

5) Puede seguir utilizando frases de antaño, no hay problema, en general ya nadie se acuerda de lo que significan ni de donde salieron. Si usted se despide de cualquier acto o reunión progresista con un puño en alto y gritando hasta la victoria siempre, por ejemplo, todo el mundo quedará chocho.

6) No se complique en averiguar el sentido de las cosas, saber donde está el bien y donde está el mal no es tan complicado: a) todo lo que viene de nuestro gobierno está bien, b) todo lo que cuestione lo que viene de nuestro gobierno está mal.

7) Si nuestro gobierno, por alguna de esas remotas casualidades llega a meter la pata, a hacer algo mal, por nada del mundo critique a nuestro gobierno. Lo correcto es criticar a quienes critican a nuestro gobierno. Si quien critica es alguien progresista o de izquierda, diga que está haciéndole el juego a la derecha. Si pertenece a la derecha, diga que ya no se acuerdan de cuando ellos hacían cagadas parecidas (verá que esto siempre es aplaudido por todos nosotros, los progresistas).

Si la crítica a nuestro gobierno es correcta, no se amilane, desvíe la atención hacia otro lado. Diga por ejemplo: “sí, pero en tal país tal cosa”. La gente se pondrá a discutir sobre ese otro país y se olvidará de lo que pasa acá. Recomendamos por ejemplo hablar de Cuba, o de Venezuela, la gente siempre se engancha a discutir sobre esos países y son muy útiles para cambiar los ejes de discusión.

9) Siempre aplauda lo que viene de nuestro gobierno, y si por casualidad le viene alguna duda, aplauda igual, ya le llegará el argumento correspondiente.

10) Pongamos por caso que nuestro gobierno diga hoy que tomaremos tal medida que es heroica. Usted aplauda. Si mañana nuestro gobierno anuncia lo contrario, aplauda también. Ya vendrán los argumentos, y si no vienen, aplauda igual, es políticamente correcto.


11) No existen contradicciones entre lo que nuestro gobierno dijo alguna vez cuando no éramos gobierno y lo que hace ahora que lo somos. Las contradicciones solo existen en su cabeza. Es el mundo que está en constante cambio.

12) Si alguna vez se emocionó viendo como unos barbudos tiraban abajo carteles de la TEXACO y lo identificó como un símbolo del antiimperialismo, no tendrá ningún problema en emocionarse ahora que los ex gerentes de la TEXACO pueden ser ministros de nuestro gobierno. Ya lo decíamos en campaña y cumplimos: cambia, todo cambia.



13) Es cierto que antes aplaudíamos las luchas de los trabajadores y defendíamos el paro y la huelga como las armas idóneas de la clase obrera; pero ahora es diferente, no se deje engañar, cualquier gremio que esté de paro lo que está haciendo es poniendo palos en la rueda a nuestro gobierno, no lo olvide.

14) Es verdad que antes decíamos que los aumentos salariales no eran la causa de la inflación; pero las teorías económicas no son estáticas, y tenemos derecho (por algo derrotamos a la dictadura y vivimos en democracia) a abrazar otra teoría que se acomode mejor a nuestras políticas.

15) Cuando tenga dudas acerca de cómo funcionan las cosas, pruebe a ponerlas al revés de cómo las veía antes; suele funcionar. Por ejemplo: si antes EEUU era nuestro enemigo, pruebe diciendo: ahora EEUU es nuestro amigo. Si antes el programa era lo primero y después el candidato, pruebe decirlo a la inversa: primero el candidato y luego el programa. Verá que nunca queda tan desubicado como si sigue sosteniendo lo mismo que sostenía hace unos cuántos años.

16) No se cuestione si valen más los principios y las ideas que los dirigentes. Si los dirigentes se apartan de los principios e ideales que sosteníamos antes, por algo será. Igual, principios e ideales se encuentran a montones hoy en día en la feria o en Mercado Libre, en cambio dirigentes potables para ganar elecciones hay pocos.

17) Las utopías eran algo que nos servían para caminar, como decía Galeano, es verdad, pero ahora tenemos autos oficiales, ya no las necesitamos.
(PUBLICADO POR JOSÉ LUIS PERERA EN 18:18

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