por Mumía Abú-Jamal
1-9-2013
El Presidente Barack Obama, por mucho tiempo considerado como un opositor de la beligerante locura de la administración de George W. Bush, hoy ya casi ha completado su transformación en un Bush III.
En sus discursos guerreros demandando el bombardeo de Siria, Obama se ha basado, para su racional, en la ley internacional, al mismo tiempo que ha desaprobado el papel de las Naciones Unidas, (ONU). Éso, para decirlo en pocas palabras, es una contradicción.
Cuando su vieja aliada, Gran Bretaña, abandonó la pelea, Obama optó por conseguir la cobertura del Congreso, para compartir la gloria o las recriminaciones en caso que la más reciente aventura imperialista resulte en desastre, como en Irak.
Que se esté violando la ley internacional no es nuevo para los Estados Unidos. La tortura es una violación de la ley internacional, sin embargo, los cuerpos de brigada de la Naval norteamericana practican la tortura todos los días en la Bahía de Guantánamo; sin hablar de las prisiones secretas que los Estados Unidos tiene alrededor del mundo y que son operadas por la Central de Inteligencia, (CIA).
Pero este Presidente, experto en violaciones de la ley internacional, emitió un dictámen diciendo que la CIA no usa cámaras de tortura, (sin mencionar que la CIA destruyó toda la evidencia), esencialmente diciendo, "el pasado es el pasado, Olvidemos...".
Del mismo modo, la agresión contra una nación que no atacó al agresor es el supremo crimen de guerra, según la ley internacional, especificamente según el Tribunal de Nuremberg (que enjuició y condenó a los Nazis).
Porque ésta es una violación de la Carta de las Naciones Unidas, que considera, como Nuremberg, que inciar una guerra "es el supremo crimen internacional diferenciándose de otros crímenes de guerra solo en que contiene dentro de sí todo el mal acumulado".*
Por éso, la Guerra contra Irak, no solo fue un error garrafal, si no también un crimen.
Sin embargo los criminales de guerra que desataron esa guerra ilegal e injusta --son inmunes, porque ellos lo hicieron por el beneficio del imperio (o quizás, lo más importante, para beneficiar los negocios globales).
¿Poqué ellos no son sometidos a juicio por violar la ley internacional?
Ese trato, parece estar reservado para líderes africanos y quizás asiáticos --pero no para los lídedres europeos o estadounidenses.
La ley internacional solo es una hoja de parra, porque cubre muy poco, especialmente si hay muy poco que cubrir.
Siria está enredada en una viciosa, horrible guerra civil, y luchando por su misma sobrevivencia como está ahora formada.
Los Estados Unidos, después de Irak, no deberían decir nada en ese asunto, habiendo reducido a Irak a humeantes escombros, que está luchando por sobrevivir una invasión que lo convirtió en el putrefacto cementerio de la región.
Éste, llamado imperialismo humanitario, es el mismo imperialismo por otros medios.
Entre tanto, en casa, los Estados Unidos no pueden educar a sus hijos e hijas, no pueden proveer servicios de salud para millones, sus prisiones son las más pobladas de la Tierra; y su elite de Wall Street son los más grande ladrones de la vecindad --y son tan inmunes como son inmunes los inavasores de Irak y Afganistán.
El congreso, por su lado, es tan popular como tener herpes; los congresistas solo son los empleados mejor pagados de Wall Street --y de la induistria de las armas.
¡¿¡Y la nación se embarca en una nueva guerra!?!
--© ‘13maj
*Fuente: Noam Chomsky, Interventions. (San Franciso, CA: City Lights, 2007), pag.105.
Traducción libre del inglés enviado por
Fatirah Aziz, Litestar01@aol.com,
hecha en REFUGIO DEL RIO GRANDE, Texas.
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