¡Allá ellos!, ¡Que dios los proteja y que a
nosotros no nos desampare!!!.
Simulándose increíbles “consultas al vecindario”, ocultándose información o disfrazándosela, y procediéndose con métodos de “convencimiento ciudadano” directamente deshonestos y engañosos respecto a expectativas de nuevas y seguras “fuentes de trabajo” y fantásticas “divisas” para el país, está en marcha al oeste de Montevideo un gigantesco “polo industrial” concebido como complemento clave para el desarrollo de los megaproyectos extractivistas parcialmente en curso, entre los que destaca el de la empresa “Aratirí” y sus planes de llevarse en 10, 15 o 20 años todo el hierro de Valentines mediante la técnica de “a cielo abierto”.
Para esta mañana, martes 6 de agosto, está previsto que la “cámara de senadores” apruebe una “ley de minería de gran porte” propiciando la incursión de “Aratirí” y todo lo que pueda venir más adelante en materia de saqueo de recursos naturales. Es muy probable que en el supuesto debate parlamentario ni se mencione o se le mencione tan sólo colateralmente, al emprendimiento oesteño referido, cuya ubicación precisa ha sido prevista en Puntas de Sayago, muy cerca de la Villa del Cerro y más cerca aun de los barrios Casabó, Nuevo Amanecer, Bajo Valencia, Santa Catalina y Punta de Yeguas, afectando otras zonas algo más alejadas como Paso de la Arena y adyacencias, con una vía férrea para transporte de carga pesada y una nueva ruta que atravesaría áreas pobladas o dedicadas actualmente a la pequeña agricultura semi-rural.
Puntas de Sayago es el lugar donde lucen los restos del edificio del viejo y desaparecido “Frigorífico Nacional” que supo operar desde la primera mitad del siglo pasado como ente estatal regulador de precios de la carne para el consumo hogareño, en tiempos del “Uruguay batllista”, compitiendo con la hegemonía que ejercían por entonces los inescrupulosos frigoríficos privados asociados con la oligarquía ganadera.
El complejo Puntas de Sayago comprendería un nuevo puerto, un astillero, una playa de contenedores y una serie de instalaciones secundarias para operarse bajo la modalidad de “zona franca” libre de todo tipo de control estatal y, por supuesto, exenta de obligaciones jurídico-impositivas de carácter nacional.
Pero, lo fundamental del “polo Puntas de Sayago” es la instalación de una importante regasificadora que operaría a muy escasa distancia del núcleo más poblado de la zona, en la que únicamente Santa Catalina cuenta con aproximadamente 9.000 habitantes, de los cuales casi las dos terceras partes son gente muy joven (caso muy excepcional en un país de abrumadora mayoría de población adulta).
La función primordial de la regasificadora sería la de introducir en Uruguay gas natural licuado importado, mediante trasiego entre gigantescos buques “metaneros”, volviéndose a “gasificar” el GNL e ingresándosele en un enorme gasoducto por el que el combustible sería dirigido hacia las proximidades de la zona de operaciones extractivas de la multinacional “Aratirí”.
“Gas Sayago” (UTE-ANCAP) es la empresa inventada por el gobierno y la oposición para promocionar la regasificadora. Su prontuario, por ahora, nos habla de ingentes gestiones para “comprar” adeptos entre el vecindario del oeste, prometiendo el oro y el moro a todo el mundo, y realizando fantasmales “encuentros” para “informar” y “consultar” a la ciudadanía.
En su página web, se nos dice:
“Objetivo del proyecto
El proyecto “GNL del Plata” tiene como objetivo:
Introducir el gas natural en la matriz energética del Uruguay, basado en el suministro externo vía gas natural licuado y sus correspondientes instalaciones de regasificación.
Para esto:
Introducir el gas natural en la matriz energética del Uruguay, basado en el suministro externo vía gas natural licuado y sus correspondientes instalaciones de regasificación.
Para esto:
Se llamará a licitación para obtener:
+ La instalación y operación de una planta de regasificación de gas natural licuado.
+ Las obras portuarias requeridas y las instalaciones asociadas.
+ Obras de dragado.
+ Gasoducto”.
+ La instalación y operación de una planta de regasificación de gas natural licuado.
+ Las obras portuarias requeridas y las instalaciones asociadas.
+ Obras de dragado.
+ Gasoducto”.
A modo de presentación y promoción del proyecto, se abunda en detalles acerca de los formidables beneficios que representaría para el país el funcionamiento de la REG. GS. (regasificadora “Gas Sayago”). Ni se habla, por cierto, de los casi 3.000 millones de dólares que REG- GS. le costaría al país para beneficiar gentilmente a “Aratirí” y otros curros por el estilo, suministrando energía casi regalada.
A la vez, un volante que circula al oeste de Montevideo difundido por una coordinación vecinal, nos informa:
“EL OESTE AMENAZADO POR LA REGASIFICADORA, ATENTA CONTRA:
+ Los recursos pesqueros y la actividad de la pesca artesanal.
+ La biodiversidad marítima y terrestre, dañando especies protegidas.
+ Destrucción de las playas y alteración de las actividades recreativas, culturales y deportivas que se desarrollan en la costa.
+ Consecuencias negativas para los pequeños comerciantes, pescadores y agricultores de la zona.
+ Se degradará la calidad del agua, el aire y la tierra.”.
Sin evaluación responsable de impactos socio-ambientales de conjunto, incluido el aspecto del riesgo de accidentes o atentados que podrían provocar explosiones de no menos de 9 kilómetros de radio con imaginables secuelas sobre la población, el “polo industrial” costero al servicio del saqueo multinacional, marcha viento en popa, y hoy hallará el esperable eco entre un puñado de “senadores” que levantarán las manos y los pies para festejar graciosamente el “triunfo del progreso y el desarrollo” de gran porte.
De tarde, a la hora de la siesta y después de habernos enterado del “evento” en las últimas horas por la prensa, una delegación ministerial concurrirá al predio militar de la Armada, de Santa Catalina, para discursear sobre encantadores proyectos educativos destinados a promover cultura entre la juventud del oeste, en un complejo construido con “donaciones” de los EE.UU. desde que los gobernantes de este país dispusieran que esta zona montevideana es un punto clave en su estrategia militar imperialista.
La gente, mientras tanto, la gente que ni pincha ni corta y a la que se la tiene por tonta, en Santa Catalina y en todas partes, parece “dormida” e “indiferente” a toda esta parafernalia antinacional y antipopular.
La gente, mientras tanto, como ocurre hasta en la química más elemental, asimila y acumula señales y amenazas que nadie en su sano juicio podrá creer que quedarán por esta plata…
¿Qué furias y qué reacciones de integridad humana asediada podrán ocurrir si todo esto sigue adelante con tanta impunidad como la que presenciamos?...
¿Alguien lo sabe con certeza?. ¿Alguien confía ciegamente en la pasividad ciudadana eterna?.
Evidente, sí; son los que juegan con gas licuado, con hierro dilapidado, con descomunales plantas de celulosa, con soja transgénica y conaminante, con aguas podridas, con saqueo al por mayor, con saqueo de recursos naturales y con saqueo de la moral popular.
¡Allá ellos!, ¡Que dios los proteja y que sigan votando y desembarcando a la hora de la siesta con espejitos de colores para una juventud que ya no puede creerles absolutamente nada!!!.
¡Y que a nosotros no nos desampare!!!.
Gabriel –Saracho- Carbajales, 6 de agosto de 2013, Montevideo.-
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